ALGUNAS PALABRAS (DEMASIADO POCAS) SOBRE LA LITERATURA CUBANA

Fuente: http://perso.wanadoo.es/neokasti/comentario00.html

Cuba llegó tarde a la hora de la literatura en lengua española si la comparamos con otras colonias españolas, pero en menos de dos siglos ha ocupado un lugar importante entre los países de nuestor idioma..

Los primeros siglos de Colonia no fueron ricos en literatura. Cuba, lugar de paso hacia la Tierra Firme fue fortaleza, arsenal, puerto importante para la flota del oro, centro de recogida de fondos y armas en la guerra de independencia norteamericana y botín codiciado, e incluso brevemente obtenido, de los ingleses, pero lo que no fue por largo tiempo es una sociedad en la que se pudieran desarrollarse las artes o letras. Al contrario que en Mexico o Perú, en Cuba ni la demografía, ni la economía permitieron por largo tiempo crear una sociedad estable, rica y urbana en la que tuvieran terreno esas actividades. Pocas excepciones a esta regla a pesar de que ya en el Siglo XVI se escribiera un primer poema épico, Espejo de paciencia de Silvestre de Balboa, en el que la literatura cubana, curiosamente, ofrecía ya caracteristicas que la diferenciaban del resto de la literatura española de la época. Así en ese poema aparece por primera vez un personaje negro, un esclavo que será liberado al final del mismo, como héroe central.

No será sino hasta el Siglo XIX, perdido el resto del continente, que aparecera primero una sociedad prospera y amiga del lujo y después una literatura cubana propiamente dicha, con temas que le son propios, entre ellos el independentismo y el abolicionismo. La perdida del continente americano para la corona, con la llegada de miles de exilados monarquicos que en su regreso hacia España se quedaron en la isla; la revolución de Haiti que llevó a Oriente a numerosos fugitivos franceses, pero sobre todo introdujo un cultivo nuevo, el azucar; la importación de esclavos, masiva por primera vez aunque ya hubieran existido esclavos desde los primeros tiempos coloniales; y finalmente la riqueza producida por el azucar que hizo que en menos de dos generaciones una isla produjera para la corona tantas rentas como todo el contiente sudamericano antes de las guerras de independencia, hicieron de la Cuba del siglo XIX una de las sociedades más interesantes de su tiempo con problemas propios que pronto necesitaron de una literatura propia.

En el Siglo XIX aparecera la primera revista independentista, en Boston sino recuerdo mal, EL HABANERO, dirigida por el presbitero Felix Varela, antiguo diputado en las Cortes de Cadiz y representante tardio de la Ilustración del siglo XVIII. Será el primero de una serie de autores que defenderan el derecho de Cuba a la Independencia con la palabra.

En el siglo XIX aparecera también el abolicionismo como tema literario. Lo hara tempranamente con una breve narración, El Ranchador de Pedro José Morillas, en la que se nos describe la vida de un cazador de esclavos fugitivos y a través de ella los horrores de la institución esclavista. Será la literatura cubana la que con Sab de Gertrudis Gómez de Avellaneda ofrecerá primera novela abolicionista de la literatura americana, anterior en bastantes años a La cabaña del Tío Tom.

El Siglo XIX también vera aparecera vez una de las más constantes tradiciones de la literatura cubana, el exilio. Cecilia Valdes de Cirilo Villaverde será escrita en Nueva York; Felix Varela pasara gran parte en el destierro, haciendo las veces de reformador social entre los irlandeses pobres emigrados a Bostón. José Martí pasara gran parte de su vida fuera de Cuba, periodista en Nueva York, profesor Guatemala, escritor Mexico. Siglo de luchas internas en la Isla, como lo fue en la península, despés de varios de calma colonial, el XIX nos dara algunos de los mejores prosistas y poetas de nuestro idioma y así la más escandalosa y popular de las autoras españolas sera una camagueyana, Gertrudis Gómez de Avellaneda, y uno de los más renovadores poetas españoles del siglo será un periodista independentista, José Martí.

El Siglo XX será rico igualmente rico en autores. Es increible que una isla sin apenas industria editorial propia, pueda dar tantos y tan buenos escritores. En una isla cosmopolita y abierta a todos los vientos los nombres de autores nacidos en ella como Dulce María Loynaz del Castillo, Gastón Baquero, José Lezama Lima, Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, se mezclan con los de autores llegados de fuera que sin embargo se sienten y actuan como autores cubanos como Eugenio Florit, Carlos Montenegro, Lino Novas Calvo o Herminio Almendros, y no es casualidad que varias de las más importantes revistas literarias de Hispanoamérica tengan por padres a un navarro, Angel Gaztelu y un habanero, José Lezama Lima, que desde Verbum hasta Orígenes agruparan a toda una generacion de escritores. Asi y aunque la leyenda presenta el periodo prerrevolucionario como un gran desierto cultural lo cierto es que ese supuesto desierto estuvo lleno de grandes figuras: Alejo Carpentier, Nicolas Gullen, Gaston Baquero, José Lezama Lima, Virgilio Piñera, Carlos Montenegro, Lino Novas Calvo, por mencionar sólo unos pocos y sin entrar en el terreno necesariamente más conflictivo del ensayo o la historia.

Las revistas literarias como referencia de un grupo serán una constante de la literatura cubana. Verbum, Espuela de Plata, Nadie parecía, Orígenes, agrupadas todas en torno a José Lezama Lima, piedra angular sobre la que descansa toda una forma de entender la poesía y la narrativa cubana; Ciclon de Virgilio Piñera que toma parcialmente el relevo; Lunes de Revolución dirigida por Guillermo Cabrera Infante que supo mantenerse alejada de la tentación sectaria en tiempos sectarios, y ya fuera de Cuba revistas como Linden Lane Magazine, fundada por Heberto Padilla y Belkis Cuza Male, MARIEL creada por Reinaldo Arenas y los otros exilados de la llamada generación del Mariel, o Encuentro fundada por Jesús Díaz que ya en su día había creado y dirigido El Caiman barbudo dentro de la isla, son imprescindibles para comprender el desarrollo de una literatura que ha sabido desde lo especificamente cubano proyectarse en lo universal.

En la década del noventa Cuba, que no había sabido crear una literatura de la revolución triunfante que pasara de lo propagandístico, vio aparecer, con la caida del muro de Berlín, el hundimiento del socialismo real al que tan ligada estaba su economía y el regreso del turismo a la isla, una narrativa de la revolución truncada y de la supervivencia que en breve tiempo ha logrado crear numerosos bestsellers.y colocar a varios de los nuevos creadores y novelistas cubanos, como Zoé Valdés, Pedro Juan Gutierrez y otros, en la mente de todos los lectores.

El final del Siglo XX ve a Cuba empobrecida en lo económico y con graves problemas en todos los terrenos menos en el literario porque a pesar de todos sus graves problemas, o tal vez a causa de ellos, la literatura cubana con autores repartidos no ya a los dos lados del Estrecho de la Florida sino por todo el mundo es una de las más interesantes del momento.


Este texto, demasiado corto en realidad, fue pensado originalmente como prólogo a un Catálogo de Literatura Cubana que al final acabó por ser publicado sin el mismo por falta de espacio.