17 de marzo

Violencia política y pacificación

Raúl Leoni hereda una conflictiva situación política: la prisión de los ex parlamentarios de izquierda, el combate contra las guerrillas rurales y urbanas, y la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba, país que mantiene fuerte confrontación con Estados Unidos y cuya influencia en los movimientos revolucionarios latinoamericanos es decisiva.

Durante su gobierno son sometidos a juicio militar los ex parlamentarios de izquierda y otros activistas recluidos en el cuartel San Carlos, Tacarigua y el Hospital Militar. Salen de la cárcel al destierro los líderes comunistas Eloy Torres y Jesús Faría, y los miristas Domingo Alberto Rangel y Jesús María Casal. En noviembre de 1964 la revista Venezuela Gráfica y el diario La Extra son suspendidos por reproducir un documento acerca de “las atrocidades cometidas en Lara, Falcón y otros estados” en la lucha antiguerrillera. En julio de 1965, Orlando Araujo y Federico Álvarez son encarcelados por incluir en el semanario Qué un detallado relato sobre atropellos en varias zonas campesinas. Denuncias semejantes formulan delante del Congreso los diputados José Vicente Rangel y José Herrera Oropeza.

Se produce lo que se denominó “militarización de la justicia”; y los guerrilleros y sospechosos de “activistas de subversión” son combatidos con los teatros de operaciones, bombardeos y desapariciones (figura antes inexistente) y con la acción combinada de la Digepol, el Sifa y Los Cazadores.

Un sobreviviente del TO-3, Efraín Labana Cordero, escribe en aquellos años un revelador libro cuya lectura previa a la publicación, según el testimonio de uno de los editores, conmueve a Mario Vargas Llosa.

Donato Carmona, César Burguillos, Víctor Soto Rojas, Alejandro Tejero, Francisco Palma Prado, los Pasquier, Felipe Malaver son algunos de los “desaparecidos”. El asesinato del profesor Alberto Lovera por fuerzas gubernamentales, es uno de los más sonados por el manifiesto ensañamiento con que fue cometido.


Las fotos de su cadáver, encontrado en las playas de Lecherías, estado Anzoátegui, producen un hondo impacto en la opinión pública.


Otra muerte que sacude al país es la de Julio Iribarren Borges, esta vez a manos de subversivos.

En octubre de 1964, es secuestrado por un grupo guerrillero el segundo jefe de la Misión Aérea norteamericana, coronel Michael Smolen.

A partir de 1965 el movimiento guerrillero ya no es dominio exclusivo de los comunistas, sino de disidentes como los del Partido Revolucionario Venezolano de Douglas Bravo, de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, de Bandera Roja y de la llamada Organización de Revolucionarios.

En una noche de carnaval (febrero de 1967) se fugan del cuartel San Carlos los líderes Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez y Guillermo García Ponce.

El VIII pleno del Partido Comunista, celebrado en abril, decide abandonar la lucha armada y participar en las elecciones de diciembre de 1968.

Desde el poder, Caldera encuentra la vía para contener la oposición armada. Legaliza el Partido Comunista y crea el Comité de Pacificación, presidido por el cardenal José Humberto Quintero e integrado por figuras de la sociedad civil y antiguos miembros de “la subversión”.

En semanas, connotados ex jefes de la lucha armada reingresan a la vida ciudadana. No obstante, persisten brotes guerrilleros y algunos grupos urbanos, aunque en proceso de redefinición o disgregación.

El 31 de octubre de 1970 es allanada la Universidad Central de Venezuela, dando inicio al más prolongado y costoso conflicto en la historia universitaria del país.


Tomado de Historia de Venezuela en Imágenes FUNDACIÓN POLAR - EL NACIONAL


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