17 de marzo

21 de junio de 2002

Un sistema nacional de organización

Guillermo García Ponce
El Mundo

Todo proceso revolucionario requiere organización y más organización. Por supuesto, la organización no es un fin en sí mismo sino una necesidad para alcanzar las metas de una determinada estrategia y conquistar los objetivos de un programa. La organización es indispensable a fin de poner en tensión las fuerzas propias y lograr el máximo rendimiento de los recursos; para avanzar en todos los terrenos; vencer los obstáculos y llegar a la victoria.

Una de las obligaciones fundamentales del actual proceso revolucionario ha sido superar la desorganización y el fraccionamiento heredados de largas décadas de derrotas del movimiento popular. No ha sido fácil porque las derrotas provocaron confusión, divisiones, pérdida de la perspectiva histórica y hasta descomposición y capitulación.

De la primera etapa de este proceso surgieron nuevas formas de orga nización. Los círculos bolivarianos son una de ellas. Constituyen el agrupamiento primario del pueblo por la base, en su comunidad, en la calle, en la empresa, escuela o ministerio, para servir al pueblo y asumir el compromiso constitucional de su participación y rol protagónico. El vigor y extensión adquiridos por los círculos bolivarianos representan hoy una de las fuerzas organizadas fundamentales de la nueva República.

Ahora ya no se trata de crear una organización sino un sistema nacional de organización. Los círculos bolivarianos deben ser la base o piedra angular de este sistema. A partir de este fundamento, es decir de los cír culos bolivarianos, corresponde al movimiento popular construir la estructura nacional de organización del pueblo.

El próximo sábado 20 de junio; en la Sala Plenaria del Parque Central, se llevará a cabo la Primera Asamblea Nacional de Estudiantes para organizar y unir al movimiento estudiantil.

La formación de organizaciones nacionales unitarias, como ésta que se formará el próximo 29, en cada sector social representa la segunda fase en el objetivo de la organización nacional del pueblo.

Más adelante, es preciso avanzar en una de las tareas más importantes en el camino del proceso revolu cionario venezolano: unir en una sola organización a los partidos que concurren en apoyo al presidente Chávez y a la Constitución Bolivariana.

Ante las constantes amenazas de restauración de la vieja partidocracia con apoyo extranjero, ante la urgencia de defender la democracia venezolana, no se justifica la dispersión de esfuerzos y la diversidad de dirección política. Es indispensable integrar en un solo torrente unitario a todas las fuerzas políticas y sociales bolivarianas.

Teniendo como base los círculos bolivarianos y en un plano inmediato las organizaciones populares nacionales (los trabajadores, los estudiantes, las mujeres, los campesinos, los técnicos y profesionales), el paso que sigue es la construcción del partido de la revolución venezolana a fin de coronar el sistema nacional de organización del pueblo.


Tomado de MBR-200


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