17 de marzo

Internet Bolivariana

Red Roja 18/04/02

Sí, también los internautas hemos jugado nuestro papel en la defensa de la democracia venezolana. Como decía Stella Calloni (La Jornada - México), "Las imaginativas redes de comunicación alternativas han logrado derrotar el mayor esquema desinformativo de los últimos tiempos. La concentración del poder de los medios de comunicación masiva, contradictoriamente, disparó la imaginación de los soterrados, como sucedió en Chiapas en su momento. Y miles de mensajes a través de internet o de llamados telefónicos furtivos y otras acciones no menos creativas rompieron el círculo del silencio".

Pero no nos engañemos, el papel de Internet ha sido esta vez mucho más limitado. Poco que ver con lo de Argentina, donde un movimiento de capas medias y sectores ilustrados se coordinó en buena medida a través de Internet. En Venezuela, en cambio, los desheredados no tenían Internet, pero tenían coraje. No sabíamos hasta qué punto. Por ello, quienes el viernes y el sábado del golpe de Estado nos dedicábamos a enviar y reenviar mensajes electrónicos denunciándolo lo dábamos todo por perdido, y sólo aspirábamos a gritar al mundo la verdad: primero, que era un golpe militar y no un levantamiento popular, que los muertos eran en su mayoría bolivarianos y los asesinos policías a las órdenes de alcaldes golpistas; después, cuando nos enteramos, que era mentira que Chávez hubiera renunciado, que era un presidente preso. Pero mientras desahogábamos nuestra rabia y nuestra impotencia a través de los ordenadores, la pueblada venezolana de los barrios pobres se jugaba la vida (y muchos la perdían) saliendo a las calles en defensa de la democracia. No tenían Internet, ni disponían de un partido dirigente con una organización fuerte capaz de coordinarlos (lo que explica los componentes de caos que se produjeron), pero se tenían a si mismos. Y si no disponían de Internet y los medios masivos de comunicación los silenciaban, utilizaban Radio Bemba, lo que aquí se llama Radio Macuto, pasándose la información de boca a oreja y usando, eso sí, teléfonos móviles. A diferencia de Argentina, no hubo convocatorias por Internet: los internautas nos enterábamos de la movilización a medida que iba avanzando, y limitábamos nuestro papel a dar cuenta de la misma (os recomiendo echar un vistazo a http://www.antiescualidos.com/ y a http://redbolivariana.com/ , esta última temporalmente cerrada por los golpistas). Y fue la oleada popular la que infundió valor a los militares demócratas, hizo dudar a los tibios y desalentó a los golpistas hasta derrotarlos sorprendiendo al mundo, a sus enemigos y a sus amigos (incluso al mismo Chávez), que no pensábamos que la pesadilla pudiera terminar tan rápido.

El heroico pueblo bajo venezolano, a quienes su oligarquía llamaba turbas y ante quienes algunos intelectuales europeos arrugaban la nariz, nos ha devuelto así también la esperanza a quienes desde el otro extremo del mundo veíamos descender la negra noche del fascismo mientras nos estrellábamos contra los límites del ciberespacio. Y si yo no supe qué responder cuando mi hijo declaraba que las izquierdas estábamos condenadas, que cuando ganábamos nos daban un golpe de Estado, ellos nos han dado la respuesta. Desde Internet y desde la calle, gracias por habernos dado uno de los días más felices desde hace tiempo.

Rafael Pla López
mailto:Rafael.Pla@uv.es
http://www.uv.es/~pla

 


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