CARTA AL PROFESOR DESMOTIVANTE
A
MI PROFESOR:
¿Has
pensado alguna vez quién eres tú para mí?
¿Te
has dado cuenta del papel que juegas en mi vida?
¿Habrás
intentado alguna vez adivinar mis pensamientos, acerca de ti?
¿Qué
hay acerca de mis sentimientos, acaso no crees que me los puedes inspirar?
Quizá nunca imaginaste la importancia que es para
mí, pero aquí estoy yo para decírtelo ahora.
Representas en mi vida una guía tanto intelectual como espiritual, un amigo
y consejero, y lo que es más importante, eres un ejemplo para mí comportamiento
profesional futuro. La tercera parte de mi vida la paso contigo y con mis
padres. En ese tiempo la mitad de mi formación me la das tú.
Te das cuenta ahora, ¿quién eres tú para mí?
Es por eso, profesor, que me
tomaré la libertad de decirte lo que pienso, a mí edad tengo dos necesidades
que no puedo satisfacer fácilmente, la curiosidad y el deseo de expresión.
Cuando entré a la Universidad pensé que tú sí me escucharías, pero no fue así.
Evitas el diálogo conmigo. No me dejas participar. A veces no sé si estás
seguro de que lo que dijiste quedó realmente claro para mí, y en otras
ocasiones me voy con ideas nuevas e interesantes que no puedo compartir
contigo. También se han presentado ocasiones en que, a pesar de que sí
sostuvimos un diálogo, siento que lo que me estás diciendo no tiene importancia
para el desempeño futuro de mi carrera. Probablemente este problema
desaparecería si prepararas la clase con un poco más de calma y eligieras bien
los puntos a tratar. También me gustaría que pusieras ejemplos tomados de la
realidad para darle aplicación a la teoría.
¡¡¡Actualízate!!! eso lo lograrás consiguiendo
bibliografías recientes en forma constante, de otra manera lo que me enseñes
será en parte falso. Además, esto te dará mayor sabiduría, y ésta, a su vez, te
ayudará a entenderme a mí, que tengo escasos conocimientos pero estoy dispuesto
a aprender de ti.
Lo que más duele es la manera en que a veces me
tratas. Hay veces en que siento que no existo para tí. He tratado de acercarme
para estrechar una relación contigo, pero no me dejas. Ni siquiera sabes mi
nombre. Sé que es difícil aprenderse tantos nombres al mismo tiempo, pero si
al menos lo intentaras.
En otras ocasiones ni siquiera me permites
defender mis derechos. Si me pones una calificación injusta no me das la
oportunidad de aclararla. Si no estoy de acuerdo con tu forma de pensar, corro
el riesgo de que me repruebes. Si llego tarde, me pones falta o retardo, pero
si eres tú quien llega tarde yo no
puedo reclamar y, por cierto, eso sucede muy a menudo. En ocasiones ni siquiera
llegas y no nos avisas con anticipación. Esto me quita la ilusión por tu materia, por que se rompe la continuidad
y además siento que no nos respetas: entonces,
¿Cómo podemos respetarte a ti?
A lo mejor,
si tomas conciencia de que algunos de estos problemas, también los
padeces, puedes lograr un cambio
importante en tu persona.
Podrás descubrir que te preocupas por ti solamente,
sin que te importen los demás, y cuando platicas verás que sólo te interesan
que te escuchen a ti ¿No es esto una
señal de egoísmo? Te muestras arbitrario cuando tu fallo de alguna evaluación
es irrevocable a pesar de que le parezca injusto a alguno de tus alumnos. Eres
también arbitrario y egoísta
cuando faltas con frecuencia o
llegas tarde y no te importa que te
esperemos.
Quizás te hayas sentido alguna vez por encima de tus
alumnos al considerarnos inferiores porque sabemos menos que tú y por que aún
nos falta un largo camino por recorrer.
Lo que puedo decirte a este respecto, es que
cualquier señal de egoísmo es natural, en todo ser humano, pero ¡¡¡CUIDADO!!!,
porque si no la percibes puedes hacer de ella un hábito desagradable.
El egoísmo excesivo no te permite ver la realidad y
te mantiene fuera del alcance de los demás. Pierdes contacto con tus semejantes
por considerarlos inferiores y éstos, a su vez, también se alejan de ti por
lejano o indiferente. Es peligroso se puede terminar aislado.
Recuerda que todo lo que hagas con amor dará fruto.
El egoísmo es la antítesis del amor. Reacciona en contra de cada una de sus
señales e intégrate con tus semejantes.
Si ésta no es la primera vez que alguien te llama
egoísta, si sientes que no eres lo suficientemente querido por los demás , si
estás seguro que siempre das y nunca recibes, que la vida ha sido injusta
contigo, que mereces mucho más de lo
que tienes, y con frecuencia exiges más cariño y atención de otros, entonces
busca pronto atención psicológica. Estas actitudes destruyen todo lazo
afectivo.
Cuando empiezo a preocuparme por ti es cuando te veo
triste, desarreglado, apático, hablando con pocas ganas y hablando en forma
pesimista. Entonces es cuando me pregunto ¿ Qué tan grande será tu problema que
ya no lo puedes esconder?.
Si me permites, quisiera seguir tratando de ayudarte
con algunos comentarios: pensarás que me siento
un “ sabelotodo” que desea dirigir tu vida a su
antojo, pero lo único que trato de hacer es
corresponder a todos los conocimientos que me has dado, con otros que yo he
aprendido y quiero ofrecerte.
Esa apatía, esa tristeza, esa falta de ganas de
vivir que a veces se muestran, son algo así como “reflejos voluntarios” que
puedes controlar.
Si amaneces cansado, sin ganas de empezar el día ,
abandona la cama de inmediato para que
tus músculos no se relajen demasiado y
antes de que no se puedan activar.
Mientras te arreglas para ir a trabajar, escucha
música alegre, y da a tu arreglo personal un toque especial que te haga lucir
mejor que otros días. Eso levantará tu autoestima.
Cuando notes que tus pláticas son pesimistas y el
tono de tu voz apagado, hazlo conciente de inmediato, y cambia el pesimismo por
el optimismo. Esto logrará automáticamente que el tono de tu voz se vuelva
alegre. Recuerda que la vida es una cadena de hábitos. ¡¡¡Aleja los pensamientos
desagradables!!!.
Si un día la rutina se te hace insoportable ,
¡¡¡Cámbiala!!! Si tienes que impartir clases, en vez de hacerlo, dirige una
dinámica divertida. Cuando menos lo esperes, te encontrarás envuelto en ella.
Puedes también tomar la opción de irte a la cafetería con tus alumnos o
simplemente pasar a avisarles que no habrá clases y platicar con un buen amigo.
¡¡¡ El próximo día de trabajo lo empezarás con más entusiasmo!!!
Si tu tono de voz es habitualmente lento, pausado y
sin cambio de tonalidades, toma un curso de oratoria. Esto te ayudará a que
cambie también tu actitud hacía nosotros tus alumnos. No estaría demás un curso
de oratoria y otro de motivación. ¡¡¡Llévalos a cabo!!!.
Si tu apatía persiste.¡¡¡Cuidado!!! Revísate a tí
mismo. Una rabia interna bloquea tú ánimo de vivir. Debes encontrarla y
eliminarla golpeando un cojín con una raqueta, en vez de lastimarte a ti mismo.
La depresión no es sino una agresión vuelta contra
uno mismo. Si no lograras encontrar por qué vives así, busca la ayuda de un
especialista. Te sentirás mucho mejor.
Como dije antes, no me considero un “ Sabelotodo” ni
deseo dirigir tu vida. Lo único que deseo es devolverte de alguna manera todo
lo que he recibido de ti durante tantos años.
Hago énfasis en tus aspectos negativos por que son
los que tienes que concientizar para poderlos eliminar. Sin embargo, mi
propósito va acompañado de todo el cariño y respeto que tú te mereces.
Puedes pensar quizá que este cariño es condicionado
por que demando demasiada perfección, pero más bien es que te tengo en un lugar tan especial en mi escala
de afectos y valores que no me acostumbro a que pueda haber algo que empañe tu
prestigio y perturbe tu misión.
SERIE: REFLEXIONES 1.
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