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INTRODUCCION HISTORICA A FUERTE DEL REY


Su historia carece de hitos importantes si bien parece hundir sus raíces en el periodo ibérico según algunos yacimientos arqueológicos encontrados fundamentalmente en el lugar conocido como Las Atalayas. También el Cerro Morrón y Cerro del Aguila se ha podido encontrar vestigios de pobladores romanos. Una pieza singular que recibe el nombre de "Danza Bastetana" ubicada actualmente en el Museo Provincial de Jaén es la prueba evidente de la presencia ibérica en la zona que también puede atestiguarse por los estudios que han venido realizando en los últimos años eminentes arqueólogos, uno de ellos hijo del pueblo. Marcelo Castro. Junto a todo ello, los agricultores han podido sacar varios trozos de vasijas en las tareas de roturación de la tierra.

En la época árabe debió de existir en este lugar un pequeño poblamiento perteneciente a la cora de Jaén, si bien carece de importancia y no consta documentalmente. Tan sólo hay cierta constancia de algunos torreones defensivos en su término municipal y que recibían los nombres de Torre del Berrueco, Torre de la Muña y Torre de Fuente Tétar.

Fuerte del Rey en el periodo de la Reconquista es una aldea perteneciente al concejo de Jaén. En el centro de la población se construyó a mediados del siglo XVI un fuerte torreón que posteriormente se amuralló según Ximena Jurado. El primer alcalde fue D. Juan de Peralta. Su misión era solamente defensiva y vestigios de ese Torreón quedaron en pié hasta los años de la República en que fue destruido totalmente para acometer con sus piedras la construcción del edificio del Ayuntamiento. El Condestable Lucas de Iranzo solía pernoctar en esta fortaleza en sus viajes hasta Andújar constando la celebración de varias fiestas con motivo de su presencia en esta aldea. El nombre con el que siempre aparecía era la FUENTE DEL REY, debiéndose probablemente, según algunas de las versiones, a existir en su término una importante fuente de agua propiedad del Concejo de Jaén que era de realengo y pertenecía al rey. Otros hacen derivar el nombre de la palabra Regomello, una fuente famosa que aún existe en la actualidad. De todas formas el nombre actual de Fuerte del Rey aparece por primera vez en los primeros años del siglo XIX que es cuando consigue su independencia. Aunque no hay constancia documental la fecha más probable es 1.804 que es cuando también se segrega de la capital otra pedanía vecina Torredelcampo. A partir de ese momento en las actas municipales parece como Ayuntamiento propio. Hasta esta fecha Fuerte del Rey perteneció a Jaén. a excepción de tres años, a finales de1 siglo XVIII en que fue comprado éste lugar por un vecino de Torredelcampo debido a la necesidad de la Corona de vender algunas de sus posesiones. Después la jurisdicción volvió a la capital. Sin embargo el esplendor del pueblo y la construcción de su casco urbana tal v como hoy se le conoce básicamente se debe a la segunda mitad del siglo XIX que es cuando el pueblo va adquiriendo cierta unidad urbanística gracias a los desvelos de una de las más importantes corporaciones municipales que estuvo presidida por el alcalde Juan Colmenero. Fue entonces cuando se adecentaron las fuentes públicas, se adoquinaron las calles v se construyeron abrevaderos para los animales. El pueblo se extendió con nuevas calles como la calle Llana, calle de Jaén, calle del Pilar, calle Nueva y la calle de la Tercia que se unían a las únicas existentes en los siglos anteriores.

El escudo de Fuerte del Rey muestra a un águila bicéfala coronada. Al pié existe un pequeño torreón con un león encaramado. En cuanto a su templo parroquial está dedicado a Nuestra señora de la Natividad v su construcción es de finales del siglo XVIII siendo Obispo Fray Benito Marín quien también construyó la espadaña de su campanario. Este templo sustituyó a la pequeña ermita adosada a la vieja muralla que daba a la plaza de armas de la fortaleza a la que hemos hecho mención. Su interior carece de valor artístico habiendo sido remodelada totalmente en los años cincuenta por el párroco Antonio Ramírez y posteriormente en los años setenta por el párroco Juan Viedma. En el pueblo existe otra ermita dedicada a la Virgen de la Cabeza en el cerro de la Horca que ha construido recientemente la Cofradia de la Virgen de la Cabeza. Entre los personajes ilustres del pueblo figuran: D. Juan Manuel de Bonilla y Olivares, fundador del Monte de Piedad de Jaén y D. Martín de Ascargorta, Obispo que fuera de Granada fue párroco también en este pueblo.



LA FIEBRE CONSTRUCTURA DEL SIGLO XX


Hacia la segunda mitad del siglo XIX se va a producir la configuración urbana de nuestro pueblo tal y como hoy día la conocemos en forma global. En este siglo se consigue la independencia y muchos habitantes de las casas cortijos se construyen viviendas en el casco urbano al amparo de las facilidades que ofrece el Ayuntamiento en la venta de terrenos de propios del caudal municipal. Fruto de ésta fiebre constructora tenemos la calle Silera, Palomares, Tercia, Pilas, Llana, Nueva, El Pilar y Grajas. Estas calles fueron configurando el casco urbano. Las clases más pudientes lo hicieron fundamentalmente en las calles Nueva y Llana, mientras que el resto lo hacia en las demás y en edificios donde a veces se hacinaban varias familias. La mala construcción de algunas casas podemos comprobarla en la riada que se produjo en la calle del Pilar en el año 1.856 y que derrumbó la mayoría recién construidas. Hubo que lamentar dos víctimas en dicha riada.

EL DESPEGUE DEL SIGLO XX


Los primeros años del siglo XX fueron años buenos. El número de habitantes de Fuerte del Rey alcanzó su cota más alta, cerca de tres mil habitantes. Había que continuar construyendo. En 1910, el Ayuntamiento aprueba en sus sesiones una gran cantidad de obras. Es entonces cuando surge la calle Egido Alto. Egido Bajo, Molino Alto, Molino Bajo, Cantarranas y la calle del Prado, Camino de las Gabias. Poco a poco el pueblo se va extendiendo, gracias a la buena situación económica del Ayuntamiento en ese momento. Se realiza un empedrado general de adoquines, se hace una primera red de saneamiento que vierte sus aguas en el Arroyo de Cantarranas, se hace una primera fase de alumbrado público en las calles, se limpian los diversos pozos de agua potable. La carretera de Jaén es alquitranada en 1925. En 1931 se construye el nuevo y actual Cementerio. En 1930 se abre una nueva calle. Por los años 20 llega el Cuartel de la Guardia Civil. Se pasa de dos escuelas a cuatro. Se instala una farmacia por oposición. El largo etcétera nos confirma un gran empeño por parte de los gobernantes locales en el cuidado y adecentamiento del pueblo. Creo que es ésta una oportunidad perdida de haber relanzado la vida social y empresarial de Fuerte del Rey. Personalmente opino que no fue así por el absentismo del capital, en manos de unos pocos que no se atrevían a invertir en aquellos buenos años. Nuestro más cálido aplauso a un manojo de alcaldes que contra viento y marea y a presiones de algunos potentados, hicieron una labor meritoria en años tan difíciles.

UN PASEO HISTORICO POR LAS CALLES DE FUERTE DEL REY

Las primeras calles de Fuerte del Rey

A la vista de la documentación existente en los libros de Protocolos Notariales, las calles más antiguas de nuestro pueblo son: Plaza, Torre, Carretera de Jaén y Cuestas. Alrededor de ellas corrió la vida de Fuerte del Rey en los siglos XVI al XVIII. En los padrones de habitantes y de establecimientos públicos de abasto, son éstas las únicas calles que existían en la antigua aldea dependiente del Concejo de Jaén. No cabe la menor duda, dada la estructura urbana bajo medieval que todo giraba en torno a la Plaza de armas del castillo de la Fuente del Rey, uno de los castillos fortaleza que tenia Jaén junto con el del Berrueco. Fuente Tétar y la Olvidada. La actual plaza de la Constitución con su abundante y desgraciadamente desaparecido venero de agua potable, es el lugar de más abolengo de nuestro pueblo. Junto a ella la calle de la Torre en donde hemos podido localizar restos del torreón y amurallamiento, antes de que se construyera la actual Casa del Pueblo. Aún quedan algunos restos en la parte posterior. En el siglo XVII comenzaron a construirse algunas casas en la calle de Las Cuestas, camino de las Atalayas, donde también han podido ser localizados algunos restos medievales. La carretera o actual calle de Jaén también ha recobrado su nombre primitivo. A lo largo de la historia se ha llamado Alfonso XIII, calle Real, Primo de Rivera, Alcalá Zamora y Generalísimo, según el gobernante de turno en el país. Su actividad constructora comienza a finales del siglo XVIII cuando se reconstruye y se amplia totalmente la Iglesia Parroquial, siendo obispo de Jaén D. Rodrigo Marín. Es entonces cuando se abre una puerta amplia en la parte de la carretera, en la que sólo existían 2 ventas para pernoctar los viajeros y donde paraba la diligencia correo, dos veces en semana.

Los tres nuevos nombres de las calles

A instancia de éste Cronista la Plaza de Protegidas pasó a llamarse Plaza de D. Juan Manuel de Bonilla, sacerdote nacido en nuestro pueblo en el siglo XVIII. Hombre de gran talla intelectual y cristiana. También el grupo de casas nuevas llamado "Camilo Arroyo" construido en los años 50 siendo alcalde el Sr. Arroyo, ha pasado ha llamarse D. Juan de Peralta, primer alcalde de Fuerte del Rey como homenaje a todos los alcaldes que han trabajado por Fuerte del Rey. Y por último hacer reseña de una calle entrañable para mí y que también ha cambiado el nombre, la calle donde vi la luz por primera vez, la calle que tiene el nombre más bonito de todos, pues en ella se recoge la quinta esencia de los que tuvimos a Fuerte del Rey por cuna. Se trata de la calle Virgen del Rosario, un acierto loable por parte de nuestras municipales. La Virgen del Rosario está presente en todos nuestros afanes. A ella encomiendo éstos esfuerzos por desentrañar el pasado histórico de nuestro pueblo.


FUNDACION DE LAS ESCUELAS EN FUERTE DEL REY

En la historia de la enseñanza en nuestro país, el siglo XIX ocupa una página importante por las diferentes leyes dictadas y por los muchos planes realizados para que la población tanto infantil como juvenil pudieran gozar del derecho a la Educación. A mediados de éste siglo en nuestro pueblo comienzan de manera más o menos oficial las clases de lo que entonces se llamará Escuela de Enseñanza Primaria. No nos vamos a detener en las generalidades de éste movimiento educacional, sino que vamos a recoger en éste breve articulo los datos que se refieren a La creación de éste establecimiento público en nuestro pueblo. El 21 de octubre de 1834 el Ministerio de Instrucción Pública, promulga una "Instrucción para el Régimen y Gobierno de las Escuelas de Primeras letras del Reino" La filosofía de ésta Instrucción está influenciada por el gran pedagogo D. Pablo Montesinos, el gran promotor de las escuelas para párvulos y de la prohibición de los azotes en las mismas. Amparados en el articulo 11 de ésta Instrucción, comienzan en nuestro pueblo las gestiones para la creación de la Escuela. El 16 de enero de 1835 se forma en nuestro pueblo una comisión que cuenta con la presencia de los alcaldes ordinarios D. Juan Castro y D. Pelegrín Galán, por el párroco D. Fernando María de Moya y por los padres de familia D. Juan Antonio Toro y D. Ignacio Olmo. No obstante las sucesivas requisitorias para que se cumpla la Instrucción en nuestro pueblo, la comisión nombrada al efecto enfría el proyecto al parecer por falta de fondos económicos. El proyecto queda congelado hasta 4 años más tarde. En 1839, siendo alcalde D. Vicente García, vuelve a plantearse el tema en el pleno del Ayuntamiento y ante los problemas económicos que habían frenado su cumplimiento en años pasados, los componentes de la comisión deciden "sacar a subasta 20 cuerdas de tierra con pocas matas de chaparros que jamás han producido cosa alguna y que pertenecen a los Propios del Ayuntamiento". El 15 de marzo del mismo año se nombra otra comisión para llevar a cabo la valoración y tasación de las tierras. Se venden y por espacio de 2 años se construye la escuela y la casa del maestro. El edificio de la misma estaba situado, según los datos recogidos, en unas cámaras del Pósito (junto al Ayuntamiento) allí también se instaló la vivienda para el maestro, consistente en un cuarto y un corral que permanecería hasta el año 1864, en el que se construyó una nueva escuela. El primer maestro fue D. Francisco de Paula Garrido, uno de los tres sacerdotes que servían a la Parroquia. Cobraba 70 ducados al año y 10 años más tarde se le subió a 100 ducados. Esta remuneración era "en atención a los hijos de los jornaleros que no podían pagar". En cuanto al número de alumnos, sabemos que a los 7 años de comenzar la Escuela había 35 niños y 36 niñas, aunque la asistencia era irregular. No deja de ser un buen número si tenemos en cuenta que en ese momento el pueblo contaba con 48 casas, 6 calles y una plaza. La falta de asistencia era debida fundamentalmente a las labores agrícolas en las que colaboraban los niños y a la distancia de muchos cortijos desde donde se des

plazaban a la escuela, según un informe del maestro a la Junta Provincial de Instrucción. Hasta aquí los breves datos del inicio de una institución por la que muchos de nosotros hemos pasado y hemos aprendido las primeras letras.