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CAPITULO I (EXPULSIÓN)

 

 


BEP BEP BEEEP BEP BEEEEEEP BEEEEEEEEEEEEEEEEP el despertador sonaba y el matón más duro de su clase, Logan, se despertó, eran las 7:00 de la mañana, se levantó de la cama y se fue para el baño para tomar una ducha, se quitó la camiseta y los calzoncillos, ya que no dormía con nada más y se metió a la ducha, una vez dentro se masturbó. Salió y se secó con una toalla, observó un momento en el espejo su cuerpo escultural desnudo, sus semi abdominales y el débil matojo de vello púbico que había aparecido hacía poco y que exhibía en las duchas del colegio con gran orgullo, se enrolló la toalla a la cintura y se fue a su cuarto, abrió el cajón de su mesilla para buscar unos calzoncillos limpios, chasqueó la lengua al ver los horrorosos slips al lado de sus bóxers, 

 

 

-no sé por qué mamá no tira estas mierdas, las usaba cuando tenía 12 años, ahora ya soy mayor, no uso slips sino bóxers. 

 

 

Cogió unos bóxers cualquieras y se los puso, seguido de su uniforme del colegio, una camisa blanca, bajo un jersey gris y unos pantalones negros con zapatos a juego. Una vez vestido bajó a la cocina donde su madre le había preparado el desayuno, y Spencer su hermano pequeño de 11 años el cual ya estaba vestido con su uniforme de primaria. –Buenos días cariño, tomate el desayuno, dijo su madre poniéndole un tazón de leche en la mesa. Logan se sentó en la mesa y comenzó a comer, rápidamente terminó y se fue a marchar cuando entró su padre. 

 

 

–Buenos días campeones, ¿cómo habéis dormido? 

 

 

–¡Papi! 

 

 

Saltó su hermanito y le dio un beso a su padre en la mejilla, muy bien. Dijo con una sonrisa enorme en la boca. Pues si Logan era frío, duro, un poco arisco e irreverente, su hermano era todo lo contrario, su hermano era cariñoso y dulce, con una personalidad muy alegre, ante estas cosas a Logan no le quedaba otra más que la de meterse con él. 

 

 

-Mirate, pareces un gusilú, solo te falta tener luz para terminar de parecer un bebé, deberías soltar esos slips que aún llevas y ponerte unos pañales, sería más digno. 

 

 

Su hermano escuchaba esto casi con lagrimas en los ojos, hasta que su padre intervino 

 

 

-Logan, no quiero que vuelvas a hablarle así a tu hermano, el es un niño adorable, y tú pretendes ir de machote y no te das cuenta que hasta hace nada estuviste usando slips y además aún tienes algunos en tu cajón como él y además mojabas la cama, asique no se yo a quien deberíamos ponerle los pañales aquí, pídele perdón a tu hermano. 

 

 

Logan escuchaba esto horrorizado 

 

 

–Lo de mojar la cama hace más de un año que no me pasa, además los slips los dejé de usar hace ya algún tiempo también aunque aún tenga algunos, pero bueno.... perdón. 

 

 

Dijo entre dientes, 

 

 

- eso está mejor , ahora ven aquí y dame un beso. 

 

 

– ¡pero papá! Tengo 14 años, ya no soy un niño. 

 

 

Viendo la cara de su padre se dio por vencido, fue y lo besó, su padre le dio un pequeño azote cariñoso en el trasero y dijo 

 

 

– venga anda, que vais a perder el bus. Ambos se fueron a fuera, allí Logan se fijó más en el uniforme de su hermano, un pantalón corto azul por encima de la rodilla, una camisa blanca, unos tirantes y una corbata muy ancha y corta. No sabía cómo había podido llevar eso en algún momento de su vida. Llegó el bus y subieron, su colegio era un colegio solo para chicos, de edades de entre 3 y 16 años, un colegio de niños ricos en el cual últimamente había estado teniendo problemas de conducta, no era el peor matón del colegio, pero si el de su clase y además era bastante molesto, ya le habían amenazado con que tendría que tomar las clases particulares que se empezaban a impartir ese año nuevas, pero eso a Logan le daba igual.

 

 

 Llegaron al colegio, y la primera clase era educación física, corrieron y sudaron muchísimo, tras una hora fueron a las duchas y cuando estaban semidesnudos Logan vio algo que le causó risa, uno de sus compañeros llevaba un slip blanco 

 

 

-Eh! Jake, ¿y esos calzoncillos? te has confundido de clase, las de primaria no son hasta después de la comida. 

 

 

Todos comenzaron a reir y proferir burlas hacia su compañero, hasta que pasó a mayores y dejaron al chico solo en calzoncillos fuera de los vestuarios a la vista de todos, por mucho que rogó no lo dejaron entrar de nuevo, fue expuesto a la vista de todo aquel que pasó, hasta que llegó el profesor el cual puso orden. 

 

 

Preguntó quien había sido el instigador, el chico acusó directamente a Logan, les dijo que se vistieran, después de aquello llevó a los dos chicos a la oficina del director y este llamó a los padres de Logan y les explicó la situación, finalmente se zanjó con la expulsión de Logan del colegio por una semana y una sugerencia para meter a Logan interno en la escuela de verano. A Logan le daba igual la expulsión, se quedó en el despacho del director hasta que llegó su madre para llevarle a casa, para su sorpresa llegaron su madre y su padre, se le mandó fuera para que sus padres pudiesen hablar en privado con el director, tras una hora salieron. 

 

 

–Adiós, señor director, lo pensaremos muy seriamente. 

 

 

Diciendo esto giraron la cabeza hacia logan y sin el más minimo rastro de simpatía le dijeron a Logan 

 

 

–Nos vamos. 

 

 

Se montaron en el coche y fueron a casa, allí ambos padres le dieron una charla sobre su comportamiento, después de aquello le impusieron un castigo estúpido que enfadó a Logan por su infantilidad, 

 

 

-Vas a escribir mil veces "debo ser bueno con mis compañeros. 

 

 

Dijo su padre, hasta que no termines no te levantarás, no pienses que vas a estar de brazos cruzados esta semana, Logan escuchaba esto vagamente, cuando terminó era casi la hora de cenar, no obstante, lo mandaron a la cama sin cenar. Logan subió aunque con hambre dando gracias por haber terminado aquel día. Se desvistió quedándose solo en calzoncillos, poniéndose su camiseta de dormir y metiéndose en la cama.

 

 

 


 

 

 

 

CAPITULO II (EL PRIMER DÍA)

 

 


A la mañana siguiente su madre irrumpió en su habitación, 

 

 

-¿vas a dormir todo el día? Son las 10, levantate, dúchate, vístete y baja, nos vamos de compras.

 

 

 Diciendo esto Salió de la habitación, Logan hizo lo que decía, pues era tarde y no le importaba salir de la cama. Salió, fue al baño donde se desnudó y comenzó a ducharse, se comenzaba a excitar cuando su madre irrumpió en el baño, 

 

 

-¿Qué haces tanto rato? Termina. 

 

 

–¿Mamá que haces? 

 

 

Dijo Logan alarmado, 

 

 

-llevarme tu ropa sucia, vamos y date prisa. 

 

 

Logan terminó lo más rápido que pudo, se secó y fue a vestirse, cuando abrió su cajón de los calzoncillos su alma se congeló cuando vió que sus bóxers se habían esfumado y solo tenía los ridículos slips. 

 

 

MAMA! 

 

 

Su madre llegó casi al intante 

 

 

-¿Si? 

 

 

-¿Cómo que si? 

 

 

Dijo Logan gritanto y agitando un slip en la mano 

 

 

-¿Qué significa esto? ¿Dónde están mis calzoncillos? 

 

 

Su madre lo miró sin hacer ningún tipo de expresión 

 

 

–Los tienes en la mano, ya que te burlaste de tu compañero por usar slips lo menos que puedes hacer es saber lo que se siente al volver a usarlos. 

 

 

–Pero ni siquiera me quedan bien, son pequeños. Además no pienso usarlos. 

 

 

–tu verás lo que haces pero si no los usas te pasarán cosas mucho peores que tener que usar slips. 

 

 

Logan no sabía a qué se podía referir, pero finalmente aceptó a regañadientes, pidió a su madre que se marchara mientras el se los ponía, ante esto su madre esbozó una sonrisa y dijo 

 

 

–No, has perdido la oportunidad de vestirte en privado, ahora te los pondrás con migo delante, y rápido que se nos hace tarde. 

 

 

Logan no podía creer lo que le estaba pasando, esto ya estaba rebasándole, fue a gritar, pero entonces su madre le dio una bofetada. 

 

 

-¿No me has oido? Que te los pongas. 

 

 

Logan petrificado por el momento dejó caer su toalla exponiéndose desnudo frente a su madre y rápidamente se colocó el slip, el cual era blanco con la cabeza de un osito estampada en el lado frontal derecho, notó que le quedaban algo pequeños, pero aún encajaban en el perfectamente, al ver esto su madre dijo.

 

 

-una talla más te haría falta. 

 

 

Logan ignoró sus palabras de su madre y rápidamente terminó de vestirse y bajó rápidamente, su madre ya le esperaba en el coche, rápidamente fueron a unos grandes almacenes, donde compraron multitud de comida, Logan tuvo que cargarlo todo, y llevarlo al coche, cuando habían terminado, su madre dijo 

 

 

–vamos, queda la última parada 

 

 

fueron a un autlet gigantesco de ropa, entraron y Logan vio que el comercio se dividía en dos tiendas enormes, una en la que ponía pequeño caballero y otra llamada pequeña dama, entraron a la primera y se dirigieron a la zona de la ropa interior, allí Logan pudo darse cuenta de que todos los calzoncillos eran slips, no había ni un bóxer, tenía un mal presentimiento, 

 

 

-mamá ¿le vas a comprar más calzoncillos a Spencer? 

 

 

Su madre le ignoró, le miró y le dijo 

 

 

–Esta es tu taya. 

 

 

Logan no se podía creer que su madre quería comprarle slips. 

 

 

-mama, no pienso usar slips, no me los voy a poner. 

 

 

Logan muy altanero miró a su madre, esta simplemente le ignoró y sigió seleccionando slips, metió un paquete de cuatro slips blancos, otro de siete slips coloridos y cuando iba a continuar eligiendo, Logan gritó en mitad de la tienda 

 

 

–no voy a utilizar esos calzoncillos de maricón. 

 

 

Inmediatamente una bofetada sonó en el local, Logan jamás había experimentado una bofetada tan dolorosa, de tal manera que se derrumbó su fachada de adolescente y quedó como un niñito que comenzó a llorar, 

 

 

-Por favor mamá, no me obligues a usar esos calzoncillos, son de niño pequeño, yo ya soy mayor. 

 

 

-Escuchame hombrecito, te metiste con uno de tus compañeros por usar estos calzoncillos y ahora sabrás lo que se siente, tu solito te has puesto estos calzoncillos. 

 

 

Logan seguía llorando y cuando iba a hablar los interrumpió un dependiente 

 

 

–hola señora, necesitan ayuda con su compra? 

 

 

La madre de Logan miró al dependiente y le dijo 

 

 

– sí, por favor, buscamos unos calzoncillos para mi hijo. 

 

 

–por supuesto, ¿buscan algo en especial? 

 

 

La madre le mostró lo que había seleccionado, el dependiente le mostró otro paquete de siete calzoncillos blancos, Logan seguía llorando desconsolado, sin escuchar lo que decían su madre y el dependiente, hasta que su madre le rodeó y le abrazó por la espalda, Logan no sabía que hacer, hasta que notó las manos de su madre desaciendole la cremallera, le abrió un poco el delantero del pantalón, mostrando la parte del osito del slips que estaba usando. 

 

 

–Pero que haces? 

 

 

Volvió a rugir Logan mientras luchaba con su madre para volverse a cerrar el pantalón, finalmente su madre cedió y dejó que Logan se cerrara el pantalón, el dependiente volvió a hablar, -sí, eso son calzoncillos de fantasía, tenemos varios en la sección de dulce caballero. Logan estaba horrorizado cuando su madre le cogió del brazo y lo llevó a la sección que había dicho el dependiente, allí había ropa que podría ser de niño de seis años pero de su tamaño, allí siguió seleccionando slips, dos packs más de calzoncillos y cuando parecía que su madre ya estaba satisfecha y se marchaban de la sección, su madre se detuvo en seco, Logan la miró sin saber que sucedía cuando su madre dijo 

 

 

–También te harían falta unos pijamas, se ha terminado eso de dormir en calzoncillos como un cochino. 

 

 

Logan pensaba que nada podía ser peor que sus nuevos calzoncillos, pero ahora su madre también iba a comprarle pijamas no pudo verlos bien, puesto que estaban metidos en cajas, su madre seleccionó cuatro, tras esto fueron a pagar en caja, la cajera que estaba cobrando miró a Logan y dijo 

 

 

–Tu madre sabe como cuidarte jovencito, deberías estarle agradecido. 

 

 

Logan rojo de vergüenza bajó la cabeza, cuando pensaba que todo iba a acabar, la cajera, volvió a hablar 

 

 

-disculpe señora, los calzoncillos fantasía vienen con unos calcetines a juego de regalo, pediré que se los traigan, y me gustaría darle estos otros calcetines también que tenemos de propaganda, son nuevos, los estamos repartiendo para que los clientes los prueben. 

 

 

La madre de Logan miró muy complacida y con una sonrisa dijo

 

 

–Oh muchas gracias, mi pequeño utiliza una talla de 14 años.

 

 

la cajera cogió el teléfono y pidió unos calcetines con un código de letras y números, colgó el teléfono y metió unos calcetines largos de color azul celeste en la bolsa, mientras tanto llegó un hombre que llevaba los calcetines que había pedido en un paquete de plástico, el hombre miró a Logan y no pudo evitar una risita discreta, Logan solo quería huir. Finalmente su madre pagó todo, cogió a logan de la mano y lo arrastró fuera del comercio, a Logan le importaba poco que lo llevase de la mano, solo quería salir de ese sitio, cuando estuvieron en el coche Logan se sitió muy aliviado de que ya se marchaban y deseó no volver por aquel horrible lugar.

 

 

Su madre emprendió el viaje de vuelta a casa y Logan solo deseaba llegar y que esa mañana horrible terminase.

 

 


CAPITULO III (LLEGADA A CASA)

 

 


Salían del parking con la compra y Logan sentado en el asiento del copiloto, solo deseaba que todo terminase.

 

 

Finalmente llegaron a casa y la madre pidió a Logan que la ayudase a bajar la compra del coche, lo primero que logan pudo ver fue las bolsas de "Pequeño caballero", las cuales llevaban impreso un osito rodeado de juguetes, a Logan le causaban muchísima repulsión, su madre dijo

 

 

-Deja las bolsas de tu ropa para lo último, ahora vamos a llevar la comida.

 

 

Logan obedeció y procedió conjunto a su madre a llevar la compra al interior de casa, una vez todo estuvo dentro su madre le dijo que cogiese la bolsa de su ropa nueva y la llevase a su cuarto, Logan lo hizo muy rápidamente, pues no quería que nadie viese la infantil bolsa.

 

 

Una vez en su cuarto Logan procedió a sacar el contenido, de la bolsa, su piel se erizó cuando sacó primero los pijamas, estaban en cajas cuadradas, y la parte delantera era transparente, por lo que solo mostraba un poco, pero no le gustó lo que vio, uno era azul oscuro con lunas en cuarto creciente, estrellas y nubes, otro azul cielo con una mamá pato seguida por sus tres patitos, otro verde con dinosaurios de colores por todas partes y el último, gris con coches rojos y verdes por todas partes.

 

 

Logan odió cada uno de sus nuevos pijamas, los cogió todos sin sacarlos de sus cajas y los arrojó todos de cualquier manera dentro de su armario, miró con horror a la bolsa donde quedaban el resto de los artículos, despacio se dirigió hacia ella, metió la mano y sacó dos paquetes de slips, uno era el de siete slips blancos y otro el de los siete slips coloridos, logan pudo ver que ningún color se repetía, azul, naranja, rojo, amarillo, verde, morado y granate.

 

 

A Logan le parecían horrorosos, abrió el cajón de sus calzoncillos semivacío y los arrojó de nuevo dentro de sus paquetes, siguió sacando cosas, y salieron los calcetines que le había llevado a juego con los calzoncillos y el otro pack de cuatro calzoncillos blancos, Logan los miró sin comprender la diferencia entre los anteriores y estos, pero de pronto los calcetines captaron su atención, eran blancos, cada uno con un estampado diferente, unos con coches de bomberos, otros con coches de juguete amarillos y los últimos con helicópteros azules, pero eso no fue lo peor, lo peor fue cuando logan le dio la vuelta al paquete y vio que en la parte trasera había un chico de unos 12-13 años que solo llevaba puestos los calcetines y los calzoncillos a juego, de pronto logan se imaginó que en algún momento tendría que llevarlos y del propio coraje, cogió la bolsa y lo arrojó todo dentro del cajón sin mirar nada más y lo cerró.

 

 

Se tumbó sobre la cama y pensó en cómo y de qué manera tan estúpida había acabado así, expulsado de la escuela, con sus padres enfadados con el y con su cajón repleto de slips, si sólo hubiese parado en el momento adecuado, antes de que se le fuese de las manos, nada de eso hubiese pasado, se sentía tan ridículo...

 

 

De pronto notó como su madre le llamaba

 

 

-Logan, baja a comer

 

 

Logan bajó comió con su madre y la ayudó durante todo el día, a lo largo del día llegó Spencer y su padre, lo saludó y cenaron, todo transcurrió normal, hasta que llegaron las 22H cuando sus padres mandaron a Spencer a la cama, su hermano se levantó y se marchó, en ese momento su padre dijo Logan, tu también, vete a acostarte, Logan miró sin poder creerlo y dijo

 

 

-¿QUÉ? Será una broma...

 

 

Su padre lo miró con un aire serio y dijo

 

 

-No es ninguna broma, como parte de tu castigo te a partir de hoy y hasta nuevo aviso te acostarás a la misma hora que tu hermano.

 

 

Logan no podía creer lo que escuchaba

 

 

-No puedo creerlo, ¡Menuda mierda!

 

 

A pesar de las maldiciones de Logan se levantó y se marchó, pues sabía que nunca debía enfrentarse a su padre, este lo miró y le dijo

 

 

-¡Y controla esa lengua jovencito si no quieres dormir con el trasero al rojo!

 

 

Logan se marchaba cuando su madre intervino en toda la discusión

 

 

-Logan, ponte uno de los pijamas nuevos, no se te ocurra dormir en calzoncillos de nuevo.

 

 

Logan se paró en seco, se giró y gritó

 

 

-¡NO ME LOS PIENSO PONER, SON HORROROSOS!

 

 

Su madre sin hacerle mucho caso solo respondió

 

 

-Te los pondrás o subiré yo a ponértelos, y no te gustará

 

 

Logan solo soltó un grito de exasperación y se marchó, hacia su habitación, una vez allí, abrió su armario y cogió una caja cualquiera, la cual resultó ser la del pijama gris, en cierto modo era el que menos asco le daba, se desnudó, quedando solo en calzoncillos, de repente se miró en un gran espejo que tenía en su cuarto donde se vio solo con su slip blanco con un osito y se causó total repulsión era el típico chico con el que él se hubiese metido, decidió obviar esto de una vez y ponerse el dichoso pijama, abrió la caja y comenzó a tirar del pijama, pero en lugar de sacar la parte superior que supuso que sería, el pijama siguió saliendo hasta que cayó a lo largo hasta sus pies, era un pijama de una sola pieza con los pies cubiertos, Logan no se lo podía creer, era el pijama de un niño de dos años pero de su tamaño, lo tiró al suelo y abrió los otros tres, todos eran exactamente iguales, pijamas de una sola pieza y con el cierre por detrás, Logan estaba a punto de estallar cuando de repente su padre llegó

 

 

-¿Logan, te has acostado ya?

 

 

Su padre no pudo refrenar una leve sonrisa al ver a su hijo solo en slips y sosteniendo uno de los pijamas

 

 

-¿Estas eligiendo qué pijama te vas a poner?

 

 

-¡NO ME VOY A PONER NINGUNO! ¿QUÉ ES ESTA MIERDA?

 

 

Su padre le miró duro y dijo

 

 

-Tus nuevos pijamas, ahora te vas a poner uno y te vas a acostar, si no yo te lo voy a poner y te vas a llevar un culo rojo de propina

 

 

Logan sabía que su padre no amenazaba en vano, pero aún así era demasiado para él

 

 

-¡Pero papá...!

 

 

-Nada de peros, te cuento tres, 3... 2...1

-Está bien, está bien

 

 

Logan cogió el de coches, lo miró y comenzó a ponérselo, notó que el pijama era muy ceñido, como unas mallas, pero aún así siguió, embutiéndose, pues era extremadamente elástico, comprobó también que en los pies había relleno para que simulase unas zapatillas de casa, por suerte para Logan pudo ver que en la zona de la entrepierna quedaba un poco más suelto y no le marcaba el calzoncillo, una vez estuvo totalmente vestido, quiso cerrarse la cremallera, pero solo llegó hasta poco más de la mitad de la espalda, finalmente lo dejó por imposible y se dirigió a la cama, sintiendo el acolchado en los pies el cual a pesar de odiar el pijama le resultaba ciertamente cómodo.

 

 

Su padre desde atrás se divertía con la escena de su hijo mayor vestido con ese pijama

 

 

-Espera Logan...

 

 

Su padre se acercó y terminó de subirle la cremallera.

 

 

Logan sintió una sensación de agobio y cautiverio dentro de su pijama

 

 

-Papá por favor vuelve a bajar la cremallera, es super agobiante...

 

 

-Deja de quejarte como un bebé Logan, o pensaré que realmente eres uno

 

 

Logan se puso rojo y se calló, se metió en la cama y entonces su padre le arropó, le dio un beso de buenas noches en la frente y se marchó apagando la luz y cerrando la puerta.

 

 

Finalmente Logan se desarropó, pues el pijama le daba mucho calor, se puso su almohada en la cara y gritó hasta desahogarse y finalmente se quedó dormido.

 

 



CAPITULO IV (CASTIGO PARTE I)

 

 


Logan despertó en su cama, era muy temprano, las 7:30, sentía un calor asfixiante, estaba destapado, pero el pijama era realmente cálido, lentamente se incorporó en la cama y se miró hacia abajo, su pijama era verdaderamente terrible, decidió hacer caso omiso, se levantó y puso rumbo a la ducha, pues no veía el momento de salir de aquella cosa que llevaba puesta, una vez en el baño procedió a bajar la cremallera, pero encontró un pequeño problema, no podía, le resultaba imposible, no sabía exactamente por qué.

 

 

-Estupendo, atrapado en esta cosa, ¿ahora tendré que pedir ayuda?

 

 

Logan estuvo deliberando en el baño que debía hacer, hasta que finalmente se dio por vencido y humillado gritó para pedir a su madre que subiese a ayudarle a quitarse el pijama.

 

 

-¡MAMÁ! ¿PUEDES VENIR UN MOMENTO POR FAVOR?

 

 

-NO PUEDO, ESTOY OCUPADA, BAJA TÚ

 

 

Logan soltó un gemido, ahora tendría que pasearse por la casa vestido con su pijama nuevo, finalmente salió del baño y puso rumbo a la cocina, donde se encontraba su madre, cuando llegó para su alivio su madre se encontraba sola, recogiendo la mesa, esta lo miró

 

 

-Aquí está mi hombrecito

 

 

Dijo abriendo los brazos ofreciendo un abrazo que Logan no quería

 

 

-Mamá, no me llames hombrecito…

 

 

Dijo logan bajando la cabeza ruborizado

 

 

-¿Mi niñito pues?

 

 

Dijo su madre mirándole de arriba abajo divertida

 

 

-Supongo que lo primero estaba mejor…

 

 

Dijo Logan de manera casi inaudible y rojo de vergüenza

 

 

-Bueno cielo, dime que es lo que quieres, estoy muy ocupada

 

 

Logan hubiese deseado que se lo tragase la tierra cuando le pidió a su madre si le podía ayudar a quitarse el pijama, esta lo miró con dulzura, le parecía que Logan estaba tan adorable vestido con aquel pijama y pidiéndole ayuda para desnudarse que casi se le había pasado su enfado por su expulsión…

 

 

-Claro que sí hombrecito, date la vuelta

 

 

Logan seguía rojo como un tomate, obedeció a su madre y se giró, en ese momento esta aprovechó y le abrazó por la espalda, en ese momento entró Spencer en la sala y al ver la escena se sumó al abrazo rápidamente, Logan de pronto se encontró en un abrazo entre su madre y su hermano, era una situación que realmente le resultaba muy incómoda, pero tampoco quería disgustar a su madre por miedo a que le dejase con el pijama puesto todo el día.

 

 

Cuando el abrazo terminó Spencer miró a su hermano con una gran sonrisa y dijo

 

 

-Que suave es tu pijama Logan, es como abrazar a mi osito de peluche

 

 

Logan solo quería partirle la cara a su hermano, por cursi e infantil, pero no podía hacer eso delante de su madre, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió caer la cremallera del pijama hasta abajo, exponiendo la cintura y parte de la tela del slip, Spencer miró esto atónito, no se podía creer lo que veía, no podía ser que su hermano el cual se había metido tanto con el por usar slips ahora llevase puesto uno, pero era lo que indicaba el diseño de la cintura y la parte de la tela, ante esta duda debía preguntar

 

 

-Emmm… Logan… ¿llevas puesto un slip?

 

 

Logan se quería morir al escuchar aquella pregunta, su hermano, había visto que llevaba un slip, quería desmentirlo, pero era absurdo, era obvio que estaba usándolo, iba a contestar cuando su madre se le adelantó.

 

 

-Si mi vida, Loga ahora va a utilizar slips, así que vais a volver a utilizar el mismo tipo de calzoncillos como por ejemplo como cuando teníais ocho y once años.

 

 

La cara de Spencer se iluminó de felicidad, volvió a abrazar muy fuerte a Logan y le dijo

 

 

-¡Que bién, ahora podremos usar calzoncillos a juego! ¿Qué calzoncillos te vas a poner hoy? yo llevo unos azules, ¿tienes calzoncillos azules? ¡pontelos hoy anda!

 

 

Logan no pudo aguantar más, empujó a su hermano de tal manera que acabó tirándolo al suelo, y gritando

 

 

-¡NO VOY A USAR CALZONCILLOS DE MARICÓN A JUEGO CON TIGO PEDAZO DE BEBÉ!

 

 

Una bofetada sonó en la cocina, enmudeciendo toda la estancia, la cara de Logan se comenzaba a llenar de lagrimas, ante esto y para evitar que su hermano le viese llorar, comenzó a correr dirección a su cuarto, pero su madre le agarró por el lado abierto del pijama, quitándoselo y dejándole un brazo y parte del pecho al desnudo, ella tiró y lo atrajo hacia ella, Logan seguía resistiéndose, en el forcejeo el pijama calló del otro brazo, dejando al chico con el torso al descubierto, su madre una vez harta de esto le pegó dos bofetada, dejándole las mejillas señaladas, el remedio fue efectivo, Logan se detuvo de inmediato y miró a su madre en silencio, perplejo de dolor, miedo y humillación, se hizo el silencio hasta que finalmente Spencer rompió el silencio

 

 

-Bebé lo serás tú, que eres el que lleva un pijama que ni siquiera te puedes quitar solo, imbécil.

 

 

La tensión se rompió con los gritos de su madre

 

 

-¿SE PUEDE SABER QUE TE PASA LOGAN? TU HERMANO NO TE HA HECHO NADA Y TU SIEMPRE TIENES QUE ESTAR MALTRATANDOLO, AHORA VAS A DECIRLE ALGO AMABLE SI NO QUIERES QUE PASEN COSAS MUY MALAS…

 

 

Logan estaba pálido de miedo, nunca había visto a su madre así de enfadada, su orgullo se vio truncado y no le quedó más remedio que disculparse

 

 

- Lo siento Spencer, no creo que seas un maricón y me gusta que siempre seas amable conmigo

 

 

Su madre asintió satisfecha, pero entonces miro a Spencer

 

 

-Spencer, tu eres un niño adorable, y tu mejor cualidad es tu amabilidad, por eso no me gusta que copies actitudes de tu hermano, quiero que igual que el te disculpes y le digas algo amable

 

 

Spencer miro a su madre con ojos vidriosos como un cachorrito al que riñen por hacer algo mal, pero aun así no discutió y se disculpó con su hermano

 

 

-Yo también lo siento Logan, no eres un imbécil, eres genial y te admiro mucho además me encantan tus calzoncillos de osito

 

 

Logan miro hacia abajo, y vio como en el forcejeo con su madre su pijama había caído hasta exponer la mitad del Slip donde se situaba el osito, rápidamente se subió el pijama otra vez cubriendose, deseaba de sobremanera marcharse, pero el miedo a su madre le paralizaba, de nuevo hubo un silencio que esta vez rompió la madre

 

 

-Eso está mejor, sois hermanos y debéis llevaros bien, además, Spencer, tu disculpa ha estado mucho mejor que la de Logan, pareces tú el hermano mayor, en fin, para conmemorar esta reconciliación a partir de hoy como tu has dicho usareis calzoncillos a juego

 

 

Logan se giro como queriendo reclamar, su madre le vio las intenciones y le dijo en un tono amenazante

 

 

-¿tienes algo que decir Logan?

 

 

Logan al percatarse de esto negó con la cabeza sabiendo que no había discusión posible y que todo estaba perdido, su madre asintió y dijo

 

 

-bien, entonces Spencer, ¡corre! que vas a perder el autobús y tu Logan a la ducha, que no quiero chicos marranos en casa

 

 

Logan se puso rojo, pero realmente agradeció el poder marcharse, cosa que hizo corriendo dejando a su madre y a su hermano en la cocina. Cuando llegó al baño procedió a desnudarse, se quitó el pijama y en ese momento una oleada de frío recorrió cada centímetro de su piel, de estar muy acalorado pasó a estar helado, Logan con la piel de gallina, se quito también el slip y se metió en la ducha, cuando dió el agua para su horror se encontró con que no había agua caliente, en otras condiciones lo hubiera aguantado, pero en esas no, no le quedó otro remedio que secarse y volverse a vestir con la ropa que se acababa de quitar, cuando se volvió a poner el pijama en realidad lo agradeceió, pues le proporcionó calor de nuevo, otra vez vestido salió del baño y se encontró en la puerta con su madre

 

 

-Mamá, no hay agua caliente

 

 

-Lo sé hombrecito, se me ha olvidado decirte que hoy te bañes abajo, arriba se ha gastado el agua caliente

 

 

-¿Qué? ¿Pero cómo? Si todos los días hay agua...

 

 

-Ya, pero es porque normalmente arriba nos duchamos tu padre, tu y yo, y Spencer se baña abajo, y hoy como tu no vas al cole pues Spencer se ha duchado arriba, a ti te toca abajo.

 

 

Logan bufó y se marchó escaleras abajo, cuando llegó al baño comenzó a llenar la bañera, pues no había ducha, también se fijo en el innecesario gran tamaño de la bañera, podrían caber tres como él, cuando la bañera llevaba un cuarto, todo el baño estaba impregnado de vapor y ante el creciente calor Logan decidió quitarse el pijama, quedó allí en medio del baño solo en calzoncillos, dio gracias que el espejo estuviese empañado para no poder ver su figura reflejada, cuando finalmente la bañera estuvo casi media decidió tocar el agua, para comprobar la temperatura, se le escapó un grito de sobresalto al notar que estaba ardiendo, rápidamente moderó la temperatura, para que se equilibrase, tras un poco más de tiempo estaba listo para meterse, la bañera se terminaría de llenar en poco tiempo, se quitó los calzoncillos, cuando estaba desnudo, miró hacia abajo y vio que el slip le había dejado las marcas de las gomas

 

 

-Perfecto… por si a caso se me olvida ni por un segundo que ahora tengo que usar slips...

 

 

En ese momento y sin llamar, entró su madre 

 

 

-Logan ten, estos son los calzoncillos que vas a usar hoy

 

 

Logan rapidamente se tapó con ambas manos, intentando ocultar su desnudez, ante este gento su madre le miró divertida, hubo un istante de silencio hasta que Logan lo interrumpió 

 

 

-!¿Por qué entras sin llamar?¡

 

 

Dijo Logan entre furioso y avergonzado

 

 

-Lo siento hombrecito, Solo te traía los calzoncillos, que te has venido sin nada, además, ¿Por que te tapas? he visto muchas veces lo que escondes cuando te cambiaba los pañales y sin ir más lejos ayer mismo y la verdad es que...

 

 

-!BASTAAAA¡ !LARGATE DE UNA VEZ¡

 

 

Logan gritó histerico ante la diversión de su madre, ante esto solo esbozó una leve sonrisa y le tendió los calzoncillos perfectamente doblados, Logan los cogió con una mano y volvió a pedir intimidad, su madre una vez hecho esto se dio la vuelta y se marchó, pero antes de salir dijo

 

 

-Bueno, no te enfades, es que cada vez que entro aquí está Spencer y a el no le importa que entre sin llamar...

 

 

-!FUERA¡

 

 

Rujió de nuevo Logan

 

 

-Está bien, está bien, ya me voy, por cierto voy de compras, cuando acabes tu baño ve a tu cuarto y arreglalo, volveré en un par de horas

 

 

Su madre dijo esto mientras salía por la puerta y dejaba a Logan solo en el baño. Tras esto Logan finalmente se metió en la bañera, cogió un bote de gel y lo volcó sobre el agua, el vapor ahora proporcionaba un aroma a lavanda, la bañera se llenó y Logan cerró el grifo, se quedó un momento en la bañera, sintiendo el agua haciendo olas que chocaban contra su cuerpo y con los bordes, además de el aroma a lavanda, Logan sin darse cuenta fue cayendo en un profundo sueño del cual despertó al escuchar la voz de su madre llamándole

 

 

-¡Logan! ¿Donde estás hombrecito?

 

 

Logan no se podía creer que se hubiese dormido en la bañera, rapidamente y sin dilación salió y se secó con la toalla, una vez seco cogió los calzoncillos que le había llevado su madre, no le sorprendió que fuesen slips, se lo esperaba, pero le horrorizó cuando vió que eran azules, tal y como su hermano le había pedido que se los pusiese, no tenía tiempo para detenerse a lamentarse, si su madre le pillaba y sabía que se había dormido en la bañera no iba a pasar nada bueno, se subió los calzoncillos y los ajustó a su cintura con un leve contoneo, cuando estaba listo para salir del baño cual ninja su madre abrió la puerta

 

 

-¿Logan? ¿Que haces aquí aún?

 

 

Logan no sabía que hacer o que decir, por lo que improvisó lo mejor que pudo

 

 

-Hola mamá ¿ya has vuelto? ¿Se te ha olvidado algo?

 

 

-Logan, ¿Estás bien? hace dos horas y media que me he ido

 

 

-¿En serio? a mi se me ha pasado como si solo fuese media

 

 

Logan intentaba afianzar su mentira como podía, incluso se olvidó de que no llevaba puesto más que el slip, su madre lo miro un momento determinando hasta que finalmente le dijo.

 

 

-¿Verdad que un baño de vez en cuando es renovador?

 

 

-Si claro...

 

 

Dijo Logan sintiendo alivio de que su mentira hubiese colado. Sin previo su madre le dio un fuerte abrazo que de nuevo le puso incómodo, finalmente su madre dijo

 

 

-Bueno, acompáñame a la cocina, necesito ayuda

 

 

Le cogió de la mano y lo llevó a rastras detrás de ella, Logan la seguía en contra de su voluntad, cuando salieron del baño este sintió el cambio de temperatura sobre su cuerpo y recordó que solo llevaba su pequeño calzoncillo como vestimenta

 

 

-Espera mamá, antes de ir a ayudarte, déjame ir a vestirme

 

 

-No, no es necesario, así estas perfecto

 

 

-Pero tengo frío 

 

 

-subiré el termostato, vamos, en la cocina tenemos mucho que hacer

 

 

-pero...

 

 

La conversación se interrumpió cuando este casi se cae, atravesaron la casa hasta llegar a la cocina, donde el corazón de Logan se rompió en mil pedazon, deseó que se lo tragase la tierra y que jamás volviera a salir, estupefacto contemplaba tres bolsas repletas de cosas de una tienda que conocía bien, "Pequeño Caballero"

 

 

 

 

 

CAPITULO V (CASTIGO PARTE II)

Logan estaba estupefacto, no podía creer lo que veía, estuvo callado asimilando la situación hasta que sacó fuerzas para preguntar

 

 

- ¿mamá, que es esto?

 

 

-Veras hombrecito, estaba haciendo compras y pensé en tu castigo definitivo para esta semana, he decidido que sea que vas a volver a tener 11 años ...

 

 

-¿QUEEEEEE?

 

 

Rugió Logan mostrando su claro desacuerdo

 

 

-Si, ya que te comportaste como un niño pequeño, ¿por qué no tratarte como uno?

 

 

-PORQUE NO LO SOY, TENGO 14 AÑOS Y PELOS EN LOS HUEVOS, NO SOY UN PUTO NIÑO....

 

 

-Yo que tu controlaria mi vocabulario si no quieres salir calentito de esta conversación....

 

 

Amenazó su madre levantando el dedo índice, Logan pareció comprender la gravedad de la situación donde se estaba metiendo, bajó la cabeza e intentó reprimirse, pero le estaba costando horrores, cuando iba a explotar su madre de nuevo habló.

 

 

-Mira que cositas más monas te he comprado

 

 

La madre sacó varios pantalones cortos, seguidos de varias camisetas de manga corta, un peto de pantalón corto (overol o como se diga en tu país), unas zapatillas negras de Mickey mouse que como pudo observar, carecían de cordones, eran de belcro, además de tres pijamas más y más calzoncillos, para horror de Logan pudo observar que todos eran de fantasía, pues estaba el mismo chico que había visto el día anterior en el otro paquete llevándolos puestos, Logan pudo ver que las bolsas no se habian terminando de vaciar, y no sabía si quería saber que quedaba en su interior, sin embargo su madre resolvió su duda.

 

 

 

 

 

-Además, lo he comprado todo por duplicado para Spencer, así podréis ir  como gemelos, a juego en todo, no sólo en los calzoncillos

 

 

Logan se quería morir, esta situación estaba rallando lo la línea de la cordura, pero aún le faltaba la guinda al pastel, cuando finalmente su madre volvió a hablar

 

 

-Y lo mejor de todo hombrecito, mira...

 

 

Su madre lentamente levanto un delantal azul celeste con muchos dulces impresos en el frente y escrito con letras azules marino ponía "El pequeño ayudante de mami" esto había sido demasiado para Logan.

 

 

 

 

 

-¿PERO QUE COÑO TE PASA? ¿DE QUÉ VAS?  ¿QUE SON TODAS ESAS MARICONADAS? SE LAS VA A PONER TU PUTA MADRE

 

 

Plaf Plaf Plaf Plaf, cuatro bofetadas sonaron en la cocina, las mejillas de Logan ardían de dolor y se empezaban a colorear carmesí, su madre se frotaba la mano del propio dolor, pues le había dado don todas sus fuerzas, hubo un momento de tensión, pues Logan trataba de aguantar las lágrimas como podía y su madre trataba de mostrarse severa, este silencio fue roto con los gritos de esta que explotó como no lo había hecho nunca.

 

 

-¡SE ACABÓ, VOY A ACABAR CON ESE COMPORTAMIENTO DE UNA VEZ Y PARA SIEMPRE, A PARTIR DE AHORA SERÁS UN NIÑO BUENO Y OBEDIENTE!

 

 

Dicho esto cogió una silla de la cocina, se sentó, agarró a Logan por la cintura del slip, lo acercó a ella y se lo bajó hasta los tobillos, Logan estaba estupefacto, no sabia que hacer, no tuvo mucho tiempo de pensar, pues su madre lo tiró sobre su regazo y con una cuchara de madera, procedió a azotar a Logan tan fuerte como pudo, 
ZAS

 

 

-¡AYYYY!

 

 

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

 

 

-¡AYYYYYYYYYAYAYYYYYYYAYYYYY!

 

 

Logan se derrumbó, comenzó a llorar como no había llorado en años pidiendo clemencia y pataleando en el aire como un niñito, pero su madre no se detuvo, 30 azotes más cayeron sobre el trasero de Logan, que estaba ya al rojo, entonces entre el llanto Logan volvio a suplicar que se detuviese, esto no sucedió y otros 30 azotes fueron asestados, Logan estaba exausto, su trasero pasó de rojo fuego a morado, entonces su madre se detuvo y preguntó

 

 

-¿Cuantos años tienes?

 

 

Logan no sabia que decir, tenía demasiado miedo de que su respuesta desembocase en más azotes, pero se armó de valor y dijo tímidamente y con un hilo de voz que le quedaba después de tanto llorar

 

 

-14...

 

 

Otro azote calló sobre el muy magullado trasero del chico, que auyó de dolor, entonces la pregunta se repitió.

 

 

-¿CUANTOS AÑOS TIENES?

 

 

Logan estaba exhausto, solo queria que todo aquello acabase y que le dejasen marcharse,  entonces volvió a hablar y esta vez dijo la respuesta que sabía que su madre quería escuchar.

 

 

-11...

 

 

Esta respuesta efectivamente pareció complacer a su madre que no le propinó golpe alguno, pero entonces para desgracia de Logan esta siguió preguntando.

 

 

-¿LAS COSAS QUE HAS DICHO SON PROPIAS DE UN NIÑO DE 11 AÑOS?

 

 

-No...

 

 

-¿Y ENTONCES QUE ES LO QUE HAS HECHO?

 

 

-Portarme... Mal...

 

 

Logan conocía el procedimiento, era casi el mismo que cuando era más pequeño pero intensificando el dolor, su madre le estaba humillando a conciencia, y sabía que aún no había terminado.

 

 

-EXACTO, POR ESO TE CASTIGA MAMI, PORQUE TE HAS PORTADO MAL Y TE QUIERE, AHORA QUIERO QUE TE DISCULPES

 

 

Esta era de lejos la situación más humillante que Logan había soportado en años, o en su vida, desnudo, con el trasero morado y expuesto, sobre el regazo de su madre y pidiendo perdón por haber sido un niño malo.

 

 

-Lo... Lo siento mamá...

 

 

-MAMÁ NO, MAMI

 

 

Logan volvío a empezar mientras lloraba de humillación y desesperación.

 

 

-Lo siento mami, no quería portarme mal, gracias por castigarme para enseñarme a ser mejor

 

 

Su madre asintió satisfecha, pero entonces volvió a preguntar aunque esta vez más calmada.

 

 

-¿Cuantos años tienes?

 

 

-11

 

 

Volvió a repetir Logan hundiendo su cara tanto como podía

 

 

-¿Y cuantos años no tienes?

 

 

-....

 

 

-¿Y?

 

 

-...14...

 

 

ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS

 

 

Catorce azotés más fueron asestados en el trasero de Logan, el cual lloró de nuevo berreando como un bebé, de tal modo que se escuchó un ruido proveniente de la nariz del chico, dos grandes mocos habían salido y habían caído sobre su cara, finalmente cuando su madre terminó dijo

 

 

-Esto son los catorce azotés del mentiroso, cada vez que digas una mentira los recibirás

 

 

Finalmente incorporó a Logan frente a ella y pudo ver la imagen, verdaderamente su hijo estaba totalmente roto, su cara roja cubierta de lágrimas y mocos y los ojos hinchados, distaban mucho del orgullo joven que era habitualmente, sin embargo esto no la aplacó, estaba decidida a darle una lección y que olvidase de una vez por todas ese vocabulario, lo miro muy seria de arriba a abajo, seguia desnudo, y su slip se había salido de uno de los tobillos quedando en el suelo y solo sujeto por el otro tobillo. Esta lo agarró del brazo y llevó cara a la pared.

 

 

-Y ahora jovencito quiero ver como pegas tu nariz a esa pared y pones tus brazos detrás de tu cabeza, yo voy a hacer algunas cosas, no se te ocurra bajar los brazos ni frotarte el culo, porque te juro que si te pillo volverás a recibir azotes

 

 

Logan seguia llorando, sin mediar palabra solo hizo lo que se le ordenó, totalmente humillado siguió llorando mientras su madre se marchaba de la cocina, este podía sentir como las lágrimas le corrían por la cara y su nariz burbujeaba mocos, esto le frustraba y le humillaba aún más si cabía.

 

 

Mientras tanto su madre había ido al trastero a buscar ciertas cosas que le harían falta, tras 15 minutos de búsqueda por todas las cosas que habían acumulado durante los años, sus ojos relucieron de éxito, su búsqueda había finalizado.

 

 

Hacia bastante que Logan no escuchaba a su madre, se había calmado y casi dejado de llorar, su nariz seguía llena de mocos por lo que debía respirar por la boca, en su cabeza pensaba lo patético que debería parecer, solo de pensar en lo que dirían sus compañeros de clase si lo viesen en ese estado, le removia las entrañas, finalmente se armó de valor y bajó los brazos, trató de frotarse el trasero, pero no pudo tan siquiera rozarlo, el dolor era inmenso, no podía ni imaginar en qué estado se lo había dejado su madre. De repente escuchó que su madre se acercaba, rápidamente subió de nuevo los brazos y rezó para que su madre no se diese cuenta, su madre entró en la cocina y se detuvo, hubo un breve silencio antes de que diera alguna orden.

 

 

-Logan, ven aquí

 

 

Logan se giró y cuando fue a dar el primer paso comprobó con horror que su madre tenía una cámara de fotos, el flash le cegó mientas su madre le fotografíaba, cuando terminó y vio la cara de estupefacción de su hijo explicó.

 

 

-Este va a ser tu álbum del castigo, de ti depende cuanto se llene

 

 

Logan solo quería morirse, pero no iba a reclamar, pues sabía como acabaría eso, asique solo avanzó hacia su madre, se tambaleaba, pues el dolor le aquejaba incluso cuando caminaba, cuando llegó frente a su madre esta tiró un cojín al suelo y le ordenó que se sentara, con mucho esfuerzo y dolor lo hizo, entonces, esta le mostró una lista.

 

 

-Logan, esta es la lista de normas que esta semana vas a cumplir a rajatabla

 

 

1.   A partir de ahora mismo nos llamarás papi y mami

 

 

2.   Quiero respeto y obediencia absoluta a papi y mami

 

 

3.   Puedes vestirte y desvestirte solo, pero si mami o papi se ofrecen a ayudarte no podrás negarte

 

 

4.   No habrá ningún tipo de discusión por la ropa

 

 

5.   Tu no mandas sobre la ropa que te pones

 

 

6.   La hora de acostarse son las 21:30 a menos que nos sintamos generosos y te dejemos hasta las 22:00

 

 

7.   Cuando sean las 20:30-21:00 papi o yo te ayudaremos a prepararte para la cama

 

 

8.   Cada vez que papi o mami salgan de casa durante más de 1 hora quiero vengas corriendo y que nos recibas con un fuerte abrazo y un gran beso

 

 

9.   El ordenador está confiscado

 

 

10.        Si mami y papi lo estiman oportuno podrán bañarte

 

 

11.        Deberás ser bueno con tu hermano, puesto que ahora es tu hermano mellizo

 

 

12.        Cada vez que se te ofrezca un abrazo lo corresponderás

 

 

13.        No puedes salir de casa sin informar a papi o a mami

 

 

14.        Tienes prohibido abandonar el barrio, solo podrás hacerlo si papi o mami te acompañan

 

 

15.        Papi o mami podrán hacer todas las reglas más que estimen oportunas

 

 

La ruptura de cualquiera de estas reglas se castigará con los catorce azotes del mentiroso.

 

 

Logan escuchaba todo esto estupefacto, no daba credito, lo querían aniñar totalmente, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su madre le cogió por las axilas y lo levantó, se inclinó frente a el, agarró su Slip y le dijo.

 

 

-Levanta el piececito cielo

 

 

Logan fue a negarse, pero su madre se percató de esto

 

 

-ah! ah! ah!ah! Las reglas

 

 

Logan con temor y humillación hizo lo que se le pidió y dejó que su madre le pusiese el slip, tras esto, rápidamente le puso el delantal de "El pequeño ayudante de mami" se separó un instante y dijo.

 

 

-ya estas listo, vamos que tenemos mucho que hacer.

 

 



CAPITULO VI (CASTIGO PARTE III)

 

 


La madre de Logan hacía gestos indicándole a su hijo que se aproximara hacia la encimera de la cocina, este lo hacía con gran lentitud y dolor, pues el simple roce del calzoncillo con su trasero le raspaba como si su slip estuviese hecho de lija, y provocándole una gran agonía, finalmente llegó y esta rápidamente rápidamente le dio las bolsas de su ropa y le pidió que las llevase a su cuarto, Logan lo cogió todo, se dio la vuelta y cuando se marchaba su madre habló.

 

 

-Chiquitín, quiero que organices bien tus cosas, mami ha ordenado tu cajón de los calzoncillos y tu armario, ya que el otro día ni siquiera sacaste cada cosa de su embasado, y si lo hiciste lo dejaste tirado por el suelo

 

 

Logan tenía un mal presentimiento, su madre había estado husmeando en su cuarto, desesperado rezó para que no hubiese encontrado sus revistas eróticas, decidió encaminarse hacia su cuarto, cuando de repente fue interrumpido una vez más.

 

 

-Logan ...

 

 

-¿Si?

 

 

Dijo con miedo el chico

 

 

-Me has entendido lo que te he dicho

 

 

-Sí

 

 

-Si ¿Qué?

 

 

-Si mami

 

 

-Eso está mejor, y ahora mi niñito, ponte en marcha

 

 

Logan se dio la vuelta y se encaminó de nuevo muy lentamente hacia su dormitorio, mientras subía las escaleras se fijó en las bolsas, miró con atención el osito impreso, por un segundo le pareció que la sonrisa de este se burlaba de él, esto le causó mucha rabia a Logan que para colmo cuando llegó a su cuarto las bolsas cayeron al suelo, pues la decoración, había cambiado, su habitación volvía a tener el aspecto que tenía cuando él tenía 11 años.

 

 

Los muebles eran los mismos, pero sus cortinas se habían cambiado por otras blancas estampadas con lápices de colores, su alfombra de circuito de coches había vuelto y su cama tenía sus sábanas de marcianos, que llevaba sin dejar que su madre le pusiese por más de dos años, en cierto modo esto no le importaba demasiado, pues le encantaban aquellas sábanas, pero había crecido y no podía permitirse siendo un matón dormir en una cama con sábanas de marcianitos, era demasiado humillante, pero esto no fue lo que llamó la atención de Logan, pues sobre la cama descansaba un peluche, se acercó para cerciorarse de sus sospechas, en efecto era su osito de peluche, lo había desechado a los once o doce años, alegando que ya era mayor para él, era impresionante que su madre hubiese guardado, encontrado y recordado que todas esas cosas eran suyas a los once años, verdaderamente se había tomado muchas molestias.

 

 

Logan seguía rabioso, pero el dolor de su trasero le seguía recordando que era mejor callar y ser el niño bueno y obediente que su madre quería que fuese, con bastante trabajo, recogió las bolsas del suelo, cerró la puerta y posó las bolsas en su cama, comenzó a abrir paquetes de calzoncillos, estampados de florecitas y vicis, soles y nubes, barcos, ben 10, cars, la patrulla canina, y un largo etcétera, Logan odiaba cada calzoncillo que había sacado, para colmo su cajón estaba atestado, no cabía nada más.

 

 

 

 

Entonces se levantó, metió las zapatillas bajo la cama, tras esto cogió los pijamas, los abrió, tenían exactamente el mismo diseño que los otros, pijama de una pieza con los pies cubiertos y cierre por la espalda, uno azul con el símbolo de spiderman, este la verdad es que no le molestó demasiado, otro azul igual con un estampado de biberones, este fue el más odiado con diferencia, de la propia rabia lo tiró al suelo y lo pisó varias veces, finalmente para evitar la cólera de su madre lo recogió lo dobló como pudo y lo guardó en el armario, el último fue demasiado pueril, cuando lo abrió y vio que el pijama era un disfraz de gatito con capucha, finalmente guardó toda la ropa, entonces decidió tumbarse un momento en su cama, en ese momento Logan colapso, al ver frente a él su antigua tabla de noches mojadas, aún continuaba escrita la última semana en la que había tres paraguas y cuatro soles, ante esto los ojos del muchacho se llenaron de lagrimas y comenzó a llorar desconsoladamente, estos gritos rápidamente atrajeron a su madre que llegó muy preocupada

 

 

-¿Qué te pasa Logan mi vida?

 

 

Este no dejaba de llorar, su madre ante esto le abrazó, se sentó en su cama y sentó a logan sobre su regazo, dejando que su trasero descansase sobre una almohada, allí siguió preguntándole, finalmente su madre desesperada le dio a su osito, Logan instintivamente lo cogió y lo abrazó muy fuerte, pero no le calmó demasiado, finalmente ante la repetitiva pregunta de su madre Logan señaló la tabla de noches mojadas o “La tabla del pipí” como la llamaban en su momento

 

 

-¿Oh cariño, es por la tabla del pipí?

 

 

Logan asintió sin parar de llorar, su madre suspiró aliviada de ver que solo era frustración acumulada.

 

 

-Pero cielito la usabas cuando tenías once años, por lo que ahora tiene que estar aquí otra vez, aunque no la uses

 

 

Logan seguía llorando a pleno pulmón, pero entre grito y grito consiguió balbucear

 

 

-P… PEE… PERO…. MAMI….. Y… YO NO…. QUIERO ESO……

 

 

Su madre le miró con dulzura de ver que la había llamado instintivamente mami, le parecía que Logan estaba tan mono

 

 

-Ya ya mi amor, no llores más, mira, ¿sabes lo que vamos a hacer? Vamos a bajar a la cocina y nos vamos a tomar un batido de chocolate y un bizcocho ¿Quieres?

 

 

Este entre llantos asintió con la cabeza, su madre se levantó y le cogió de la mano, en su otra mano mantenía cogido su osito, le llevó hasta la cocina, donde le sentó de nuevo sobre una silla con una almohada y le dio el batido, Logan se lo bebió y se tranquilizó un poco, en ese momento se dio cuenta de que aún cargaba con su osito e instintivamente lo soltó, su madre se fijó en esto

 

 

-Pero no tires al señor osito, si ya no quieres jugar con él ve y lo dejas en tu habitación

 

 

Logan de pronto se puso rojo, se acababa de dar cuenta de lo que había sucedido, había actuado igual que cuando tenía once años, o incluso menos se levantó, cogió su osito y sin mediar palabra se marchó hacia su cuarto, su madre lo miraba divertida desde atrás

 

 

-Logan cariñin, no tardes mucho que vamos a hacer un bizcocho

 

 

Este se giró y asintió simplemente, el resto del día fue ayudando a su madre, solo vestido con el delantal y el calzoncillo, pero en verdad no quería llevar nada más, pues su trasero seguía dándole recuerdos dolorosos.

 

 

La mañana se fue dejando paso a la tarde que igualmente transcurrió tranquila, entonces a las 19:30 llegaron su padre y Spencer, Logan seguía en sus labores, pero entonces su madre le miró

 

 

-Logan, las reglas... tu papi y tu hermanito acaban de llegar, ¿Que debes hacer?

 

 

El sabía perfectamente lo que esperaba su madre de él, pero era superior, entonces sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su madre le pellizcó el trasero-

 

 

-¡AYYYYY!

 

 

-Ahora ve...

 

 

Dijo su madre muy autoritatia, Logan se giró y se dirigió hacia donde estaban su madre y su hermano, cuando estos lo vieron parecer con el delantal, sus reacciones no se hicieron de esperar, su padre comenzó a reir y su hermano lo miraba con cara de envidia, finalmente Logan hizo de tripas corazón y abrazó a su padre, este sorprendido le devolvió el abrazo, entonces también le dio un beso, su padre no daba crédito, entonces Spencer se sumó, pero cuando este vio la parte trasera de su hermano, gritó eufórico.

 

 

-¡HAAAAAA! Logan llevas calzoncillos azules, me encanta, muchas gracias

 

 

Spencer miraba a su hermano muy emocionado con ojos relucientes, Logan no sabía que hacer, solo quería pegarle un empujón a su hermano y descaerse del abrazo, pero tuvo que hacer otro esfuerzo.

 

 

-De.... de nada...

 

 

Decía con algo de desdén, su madre le acariciaba la espalda hasta llegar a su trasero, estonces el chico emitió un sonido de dolor que sorprendió a su padre que le preguntó.

 

 

-Bueno hombretón ¿Cómo has pasado el día?

 

 

Logan iba a responder cuando interrumpió su madre

 

 

-Chicos, vamos a la mesa, la comida está servida

 

 

Finalmente todos se pusieron en marcha, pero cuando Logan se dio la vuelta su padre agarró la parte trasera del elástico de su calzoncillo, ya que le había llamado la atención que le pasaba, estiró y echó una ojeada al interior, donde vio las marcas de la paliza, Logan se giró bruscamente, quería rugir, pero recordó lo que pasaba en esas situaciones.

 

 

-¡PAPI! ¿Qué haces?

 

 

Su padre pensó ¿Papi? imaginó rápidamente que todo esto era cosa de su esposa, puesto que esa respuesta era más típica de su hijo pequeño que del mayor.

 

 

-Lo siento hombretón, bueno, más que hombretón ahora debería decir hombecito, de cualquier modo, tenía curiosidad por saber que te pasaba en el trasero

 

 

Logan estaba rojo, para colmo de su vergüenza, su padre acababa de degradarle de "Hombretón" a "Hombrecito" solo deseaba que algo interrumpiera esa situación, para su suerte su madre volvió a llamarlos, rápidamente salió disparado para la cocina, su padre sonrió pues su hijo mayor ahora le transmitía una gran ternura, vestido solo con su delantal y slip, además de esa reacción, le parecía extremadamente dulce finalmente fue a reunirse con su familia para comer. cuando terminaron, Logan y su madre limpiaron los platos, pues era "El pequeño ayudante de mami", tras esto se fueron a ver la tele, eran las 20:30 por lo que su madre le dijo a Logan que era su momento para prepararse para la cama, esto sonó muy raro, sobre todo en los oídos de spencer, pero no le dio mucha importancia, Logan y su madre se levantaron y se marcharon a su cuarto, allí el chico se dirigió hacia su armario con el fin de elegir el pijama que se pondría es día, cuando su madre le detuvo.

 

 

-Logan... recuerda, tu no mandas sobre la ropa que te pones

 

 

Logan estaba harto de callarse, por lo que decidió enfrentar esa situación, pero con cuidado, de una forma que su madre no se enfadase.

 

 

-Mami, no me gustan esas reglas...

 

 

-Cariño, no me has dejado otra opción, son por tu bien

 

 

-Pero hay algunas que son demasiado, como la de bañarme, ¿En serio me vais a bañar?

 

 

-Bueno, la del baño no es segura, pero todo depende de ti, pero el resto son inamovibles

 

 

-Pero...

 

 

-Ahora quiero que te quites el delantal mientras mami escoge un pijama para ti

 

 

Logan sabía que había perdido, hizo lo que se le ordenó, quedando solo en slip, para su horror su madre cogió el pijama de gatio, este iba a protestar, pero su madre de nuevo le recordó las reglas, por lo que no tuvo más remedio que quedarse quieto mientras su madre le ponía el pijama, para finalizar, le subió la cremallera y le puso la capucha se sentía peor que el día anterior, pues ahora tenía la cabeza tapada, para más inri, Logan pudo ver que el pijama tenía una colita, finalmente su madre le tocó la punta de la nariz con un dedo mientras le decía

 

 

-Bueno pequeñín, ya estás listo para la cama, ahora vamos para abajo, que aún te queda una hora para acostarte

 

 

Logan odiaba de sobremanera esa situación, pero debía obedecer, al menos el pijama no le rozaba demasiado el trasero, cuando llegaron al salón, su padre y su hermano se quedaron anonadados con el aspecto de Logan, Spencer lo miró con ojos de envidia y emoción, rápidamente se levantó y le agrazó, ante esto Logan debió corresponder, mientras su padre con una sonrisa tierna le miraba y le decía

 

 

-No sabía que teníamos un gatito en casa...

 

 

Los ojos de Spencer relucían, miró a su madre y le dijo

 

 

-Mami, me encanta el pijama de mi hermanito, quiero uno igual

 

 

Su madre le miró divertida y le dijo que el tenía uno igual en su cuarto, que si quería podía ir con el y le ayudaría a ponérselo, Spencer daba saltos de alegría mientras cogía la mano de su madre y la arrastraba, quedaron solos en la sala Logan y su padre, el cual no se pudo aguantar y le hizo movimientos con la mano para que se acercase y le decía.

 

 

-Ven aquí gatito

 

 

Logan se acercó, cuando estuvo cerca su padre le cogió por el brazo y lo atrajo hacia el tirándolo al sofá con él.

 

 

-Siii, ven aquí, papi quiere acariciar y mimar a su gatito

 

 

Logan quería zafarse de su padre, sin embargo su padre le abrazó muy fuerte y no pudo moverse, entonces comenzó a hacerle cosquillas, este comenzó a reir de manera desmesurada, entonces en un momento su padre se detuvo, le miró y le besó en la frente, Logan tenía sentimientos contradictorios, pues aunque odiaba que su padre le llamase gatito y le tratase de aquella forma, le gustaba que le prestara atención, pues era un hombre muy ocupado y nunca tenía tiempo para el, sus pensamientos fueron interrumpidos por su padre.

 

 

-Dime gatito, ¿Te vas a quedar esta noche aquí con papi?

 

 

Logan tímidamente asintió, entonces su padre de nuevo lo abrazó muy fuerte y lo acomodó con el. Entonces volvieron Spencer y su madre, iba vestido igual que su hermano, cuando vieron la escena del hermano mayor sobre su padre con este acariciándole la cabeza, Spencer quiso cariñitos también, pero su hermano no estaba dispuesto a compartirlo, por lo que le empujo cuando se acercaba, Spencer cayó al suelo, entonces su madre intervino.

 

 

-Vaya vaya... parece que a alguien se le ha olvidado nuestra pequeña conversación de esta mañana...

 

 

Logan rápidamente se tensó y sintió miedo de lo que pudiese pasar, pero en esa ocasión su padre salió en su defensa, para gran alivio de este.

 

 

-Es normal lo que ha pasado, un gatito no soporta muy bien la intensidad, y Spencer es un gatito muy intenso y Logan es uno un poquito perezoso

 

 

Decía esto mientras acariciaba y le hacía cosquillas a Logan.

 

 

-Además, Spencer, tu estás bien ¿verdad? ¿no te has hecho daño verdad?

 

 

-No papi, estoy bien, soy un niñ... gatito fuerte

 

 

Dijo con una gran sonrisa en su rostro, la madre suspiró, miró a Logan advirtiéndole que sería la última vez que le toleraría eso, Logan abrazó a su padre como agradecimiento, su madre cogió a Spencer y le dijo

 

 

-Ven aquí mi vida, tu te vienes conmigo

 

 

La noche transcurrió tranquila, con cada hijo en el regazo de uno de sus padres, hasta que llegaron las 21:21, entonces su madre anunció.

 

 

-Ok, hora de acostarse

 

 

Spencer un poco extrañado procedió a levantarse, pero entonces su madre le detuvo

 

 

-No Spencer cariño, tu aún puedes quedarte aquí hasta las 22:00,  solo Logan

 

 

Este último estaba estupefacto, le estaban mandando a la cama incluso antes que a su hermano pequeño, decidió no discutir, fue a levantarse cuando su padre lo cogió y lo levantó.

 

 

-Yo te acostaré gatito, vámonos a la cama

 

 

-Papi yo puedo ir solo, se andar

 

 

Su padre se reía mientras comenzaba a poner rumbo al dormitorio de su hijo con este aún en brazos, pero entonces la madre le detuvo.

 

 

-No, otro día le acostarás tú, hoy lo haré yo

 

 

El padre sin comprender muy bien, bajó a su hijo al suelo y dejó que su madre le acompañara a su cuarto, ambos desaparecieron escaleras arriba, una vez allí Logan hizo la pregunta que quería hacer. 

 

 

-Mami, ¿Por qué me has mandado a la cama a mi antes que a Spencer? ¿No se supone que tenemos los dos once años?

 

 

Su madre simplemente le miró y le dio una respuesta que le dejó patidifuso.

 

 

-Lo que has hecho ahí abajo con tu hermanito no está bien, verdaderamente si tuviera que hacer una separación diría que Spencer tiene once años pero está a punto de cumplir los doce, en cambio tú, con tu comportamiento parece que tienes once recién cumplidos, estás más cerca de diez años que de once... ahora métete en la cama

 

 

Logan no dijo nada, avergonzado por lo que acababa de escuchar se metió en la cama, su madre le arropó y le metió el osito en la cama con el, se marchó diciéndole una última frase que enervó al chico.

 

 

-Buenas noches pequeñin, espero que tengas una noche seca

 

 

Tras decir esto cerró la puerta, Logan rápidamente se desarropó y lanzó el osito contra la puerta, entonces al poco rato esta se volvió a abrir y entró su padre, que traía un vaso de agua.

 

 

-Logan, gatito ¿estás despierto?

 

 

-Si papi, ¿Qué quieres?

 

 

-He venido a darte las buenas noches y te he traído un vaso de agua

 

 

Logan se sonrojó un poco, cogió el vaso haciendo un gesto dando las gracias, entonces su padre vio su osito en el suelo, lo recogió y fue de nuevo hacia la cama, acostó a su hijo y  le metió de nuevo el osito diciéndole.

 

 

-Tienes que cuidar bien de el, si no se pondrá triste

 

 

Logan simplemente asintió ruborizado, su padre le arropó y le dio un beso de buenas noches, tras esto se marchó. Algo le había cambiado, dejó el osito a su lado, no lo abrazó, pues los sentimientos chocaban, por un lado odiaba todo aquello y a aquel osito, pero su papi le estaba prestando tanta atención que le encantaba, y ese era el osito que su papi le había puesto a su lado, desde luego Logan no sabía que estaba pasando en su interior, finalmente se dio por vencido y se durmió.

 

 



CAPITULO VII (LA CALMA ANTES DE LA TEMPESTAD)

 

 


Logan despertó un día más, muerto de calor, pero ese día había algo extraño, sentía la boca muy seca, pues se dio cuenta de que parte de la capucha del pijama se le había metido en la boca.

 

 

-Odio de sobremanera este pijama

 

 

Concluyó el chico, entonces recordó el vaso de agua que le había llevado su padre la noche anterior, procedió a beber, aún estaba medio dormido, por lo que no escuchó como alguien se aproximaba.

 

 

Su madre entró en su cuarto sobresaltándolo, haciendo que derramase parcialmente el agua, sobre su pijama y cama, más concretamente su entrepierna, cuando su madre entró al cuarto y vio a su hijo, su cara fue un enigma, pues en su interior, estaba riéndose a carcajadas, pues la situación de volver a ver a su hijo en una cama mojada y vestido como estaba le resultaba demasiado cómica, pero obviamente, su hijo de catorce años había mojado cama y no podía reírse, por lo que hizo acopio de todo su buen hacer de madre y muy dulcemente dijo.

 

 

-Logan mi vida, ¿Qué te ha pasado?

 

 

Logan no sabia como reaccionar, por un lado se moría de vergüenza, pues sabía lo que parecía, y lo mortificaba por dentro, pero después el sabia también cual era la verdad, pero en aquella situación no alcanzó más que a balbucear una serie de incoherentes respuestas que no le ayudaron a que su madre lo viese como un chico mayor, esta fue hacia él y le abrazó consolándolo acariciándole la cabeza mientras le decía.

 

 

-Shhh ya está cosita bonita, no te preocupes, mami esta contigo, no te agobies, solo ha sido un accidente.

 

 

El chico estaba extasiado, no sabia que hacer o que decir, hasta que su madre de nuevo volvió a interrumpir sus pensamientos.

 

 

-No esperaba que tuviésemos que pintar lluvia otra vez en la tabla del pipí...

 

 

Ante esto Logan finalmente reaccionó,

 

 

-Noooo, espera no es un accidente, no me lo he hecho, es solo agua

 

 

Decía el chico mostrando el vaso de agua vacío, su madre lo miró con ternura pareció comprender la situación, pero aún así le resultaba demasiado divertida, por lo que lanzó la última broma

 

 

-Bueno, está bien, pero entonces en la tabla del pipí ¿Pintamos un sol con nubes?

 

 

Logan pálido respondió

 

 

-¿Pero en serio pretendes que rellenemos la tabla del pipí?

 

 

-Es por tu bien cariño, además será la primera vez que pintemos una semana completa de soles

 

 

El chico rojo como un tomate no sabía como reaccionar, su madre se levantó y pintó un sol en la tabla, tras esto pidió a su hijo que se levantase y la acompañase, este lo hizo con la cabeza gacha, esto le permitió ver la mancha de agua en su pijama, efectivamente parecía que había tenido un accidente. Cuando llegó a la puerta donde lo esperaba pidió a su madre por favor cambiarse de ropa, pues no deseaba que su padre o Spencer lo viesen así, pero su madre se negó y lo arrastró hasta la cocina donde le puso el delantal de "el pequeño ayudante de mami" y le indicó que era el momento de preparar el desayuno para su padre y su hermano. Logan se sentía como una chacha, pero solo podía pensar en lo ridículo que estaba vestido con un ridículo pijama de gatito y el delantal, sus pensamientos fueron interrumpidos por una risa descontrolada que le llegaba por la espalda y le abrazaba. 

 

 

El chico sobresaltado se giró para buscar la procedencia de esta, tras el vio a Spencer solo en calzoncillos, con el pelo mojado, señal de que acababa de salir de la ducha,  este le miraba con la cabeza levantada con una sonrisa enorme en la cara mientras le decía a Logan.

 

 

-Buenos días hermanito ¿Has dormido bien ?

 

 

-Em... si...

 

 

Decia Logan con una expresión entre desagrado y nervios, pues no quería que su hermano notase la humedad de su pijama, por suerte el delantal tapaba la mancha. Spencer seguia con su imborrable sonrisa cuando se separó y levantó una pierna, mientras giraba sobre la otra, dando una vuelta completa, para acabar dirigiéndose hacia su madre, abrazándola y diciendo.

 

 

-Gracias mami, me encantan estos nuevos calzoncillos, me encantan

 

 

Logan se fijó y pudo ver con horror que eran unos slips blancos con un enorme pikachu en el trasero y dos pikachus más y una pokeball en la parte delantera, pensó con horror que el tendría otros iguales, sus pensamientos una vez más fueron interrumpidos por la dulce y melodiosa voz de Spencer.

 

 

-Hermanito... em... hoy... ¿también te vas a poner los mismos calzoncillos que yo?

 

 

Decía con la cabeza gacha y un poco sonrojado, Logan odiaba a su hermano, no había manera de que se pusiese unos calzoncillos de pikachu, y menos slips, además esa estupidez de querer llevar la misma ropa que su hermano le ponía enfermo, sin gritar pero muy seco dijo.

 

 

-No voy a utilizar esa mierda, no tengo cinco años como tú... ¡¡AHHHH!!

 

 

Un fuerte tirón de oreja interrumpió su respuesta, pues su madre le miraba muy seria, la cara de Spencer expresaba una tristeza inmensa. Logan sabía donde se había metido, por lo que intentó salvarse de la única manera que se le ocurrió, antes de que su madre dijera cualquier cosa el inició su redención.

 

 

-Lo siento Spencer, no se si tengo calzoncillos como esos en mi cajón, no quería decir lo que he dicho, si quieres hoy cuando vuelvas podemos jugar juntos a algún videojuego.

 

 

Los ojos de Spencer relucían de emoción y una gran sonrisa volvía a estar en su cara, finalmente comenzó a saltar alegremente hasta volver a abrazar a su hermano mientras le decía.

 

 

-Muchas gracias Logan, si, me encantaría jugar contigo, hace tanto que no jugamos juntos... que alegría, que ganas de volver hoy a casa.

 

 

Se abrazaba muy fuerte, abrazo al cual Logan correspondió con el objetivo de agradar a su madre, hasta que esta intervino.

 

 

-Claro que Logan va a usar los mismos calzoncillos que tu cielito, ahora tenéis los mismos calzoncillos, no lo olvides, además me parece muy bien que juguéis juntitos, anda bichin, ve a vestirte que se te va a hacer tarde.

 

 

Spencer se marchó corriendo muy contento, su madre no dijo nada más, por lo que Logan consideró que se había librado. Siguieron preparando el desayuno, cuando todo estuvo listo su padre entró en la cocina de bastante buen humor abrazando a Logan y dandole un beso en la mejilla mientras le decía.

 

 

-¿Cómo está mi gatito? ¿has dormido bien hombrecito?

 

 

Logan no quería mimos, estaba relativamente enfadado con el por el problema que había tenido con el agua esa mañana, no respondió a las preguntas de su padre y se deshizo del abrazo con virulencia, esto le chocó a su padre, el cual no se lo tomó a muy mal, solo le dijo.

 

 

-¡Uy! hay un gatito por aquí que no está tan mimosete como anoche...

 

 

Finalmente le dio otro beso en la mejilla a Logan y le pellizcó suavemente el trasero, esto hizo saltar a Logan que seguia dolorido, no dijo nada y se marchó ante la divertida mirada de su padre, en su retirada se topó con Spencer que ya iba vestido con su uniforme escolar de primaria, este le dió de nuevo un fuerte abrazo mientras le miraba y le decía.

 

 

-Hoy volveré pronto para que podamos jugar mucho tiempo.

 

 

-Si, lo espero con ansias... 

 

 

Decía Logan con ironía, pues nada le apetecía menos que jugar con su infantil hermano, el cual no sabía jugar bien a casi ningún videojuego, finalmente Spencer puso rumbo a la cocina donde comenzó a comerse su desayuno, cuando finalmente parecía que se podría marchar, su madre le frenó, este soltó un sonido exasperado mientras se giraba para saber que quería su madre.

 

 

-¿Si mamá?

 

 

-¿Mamá?

 

 

Dijo su madre mirándole con una expresión que denotaba que no estaba feliz, Logan rápidamente se dio cuenta de donde estaba el error y procedió a enmendarse.

 

 

-¿Si mami?

 

 

-Eso está mejor, quiero que te despidas de tu hermano y de papi y  metas a bañar.

 

 

-¿Qué? ¿¡Ya!? ¡pero si ni siquiera he desayunado!

 

 

-Puedes desayunar después

 

 

Y dicho esto le quitó su delantal y le mandó a despedirse, cuando puso rumbo, sintió como la cremallera caía en su espalda y el frió le inundaba, miró hacia abajo y por suerte vio como la mancha de agua ya se había evaporado. En la cocina se despidió fríamente, pero su padre expresó su desacuerdo con esa forma de despedida, le indicó que se acercase y le diese un beso, Logan sabía que no había discusión posible, por lo que fue y le besó, su padre le dio otro beso, cuando se dio la vuelta sintió como este le daba un pequeño tiró de la cintura del slip y lo soltaba, provocando un ligero azote, el chico se giró con odio, pero se refrenó, pues sabía que no era buena idea, tanto estando castigado como sin castigar enfrentarse a su padre. Se giró una vez más y procedió a marcharse al baño, pero en su camino encontró a Spencer que le miraba con ojos relucientes, los brazos en alto y haciendo morritos pidiendo un beso para el también. Eso era demasiado.

 

 

-No voy a darte un beso, al final de verdad vas a ser un....  .....niño...

 

 

Por suerte Logan supo parar su ataque a tiempo, ante la cara de su hermano que con cara triste seguía pidiéndole  un beso, finalmente se dio por vencido, y para evitar problemas, pues sabía que su padre le había escuchado, además si se negaba Spencer podría decírselo a su madre finalmente aceptó y le dio un beso. Spencer una vez más super contento se abalanzó sobre su hermano mientras le abrazada, encaramado y le decía.

 

 

-Muchas gracias Logan, eres el mejor hermanito del mundo mundial.

 

 

Logan intentaba zafarse del abrazo, pero para su desgracia Spencer resbaló y calló al suelo agarrando el pijama de su hermano y tirando de él, provocando que este callera hasta las rodillas dejando a Logan expuesto en slips frente a su padre y su hermano. Este no sabía como reaccionar, se quería morir. solo arrancó el pijama de manos de su hermano, se lo subió hasta la cintura y se marchó dirección al baño. Spencer se quedó un una cara de no saber que acababa de pasar. En el baño Logan empezó a llenar la bañera, tenía ganas de llorar, pues había sido una humillación demasiado grande, por si no fuera suficiente humillación el tener que usar slips, había sido expuesto en estros frente a su padre y su hermano pequeño. En ese momento entró su madre en el baño.

 

 

-Logan cariñin, te he traido los calzoncillos, no tardes mucho en terminar, voy a prepararte el desayuno y no quiero que se te enfríe.

 

 

Esta se marchó sin mediar mayor palabra, Logan estaba harto de todos, para mayor horror cogió los calzoncillos y pudo ver que eran idénticos a los que llevaba Spencer, los slips de pikachu. Finalmente se metió en la bañera y gritó bajo el agua hasta que se desahogó lo suficiente.

 

 


CAPITULO VIII (EL ACONTECIMIENTO)

 

 


En la bañera Logan sentía el agua caliente contra su cuerpo, el vapor que se elevaba en el ambiente, entonces notó como cierta parte de su cuerpo reclamaba atención, en su cabeza pensó. 

 

 

-Mierda, esto es más fácil cuando me ducho, no puedo hacerlo dentro de la bañera...

 

 

Finalmente decidió ignorarlo y salir del baño cuanto antes, una vez terminó, salió de la bañera, se seco con cuidado, pues su "pequeño problema" aún seguía ahí, entonces miró con desprecio a los calzoncillos, ahí estaba pikachu, sonriendole, pero a Logan solo le parecía que se burlaba de él. Sabía que su situación era patética, pues de pensar que estaba en ese lío por meterse con uno de sus compañeros por usar un slip blanco y que ahora el tendría que utilizar un slip de pikachu le causaba tanta ira... sin embargo, estaba empezando a no sentir el dolor de los azotes en su trasero y no quería que su madre le diese otra tunda por discutir su ropa, con mucha vergüenza cogió el slip, metió una pierna, después otra y tiró hacia arriba, demasiado deprisa....

 

 

-¡Ahhhhh!

 

 

Logan explotó en el calzoncillo, pues la fricción con la tela y la presión fueron detonantes, mojando la delantera del slip.

 

 

-¡Noooooo! ¡ay madre! ¿Que hago ahora?

 

 

Rápidamente trato de ponerse la ropa,  pero se dio cuenta de que solo tenia el slip que llevaba puesto, el que se había quitado y el pijama. Logan no sabia que podía hacer, entonces escuchó la voz de su madre.

 

 

-¡Logan! Hombrecito, vamos, ¡sal ya de la bañera, se te enfría el desayuno!

 

 

El chico sabía que el tiempo jugaba en su contra, no sabía que hacer, de pronto una idea apareció en su cabeza, no era buena, pero era mejor que dejar que su madre viera lo que había hecho en su slip, pues ya en una ocasión con doce años sus padres lo habían cazado masturbandose y el resultado fue un momento muy incómodo para todos y doloroso para él.

 

 

Entonces con un grito ahogado se lanzó a la bañera otra vez intentando hacer todo el ruido posible y gritando. 

 

 

Enseguida  ante tal escándalo llegó su madre, entró y encontró a su hijo tirado dentro de la bañera, lo miró con preocupación antes de decir.

 

 

-Logan cariño, ¿Qué te ha pasado?

 

 

-Ay mamá, estaba vestido y cuando iba a salir del baño me he resbalado y me he caído dentro de la bañera otra vez...

 

 

su madre rápidamente se acercó y procedió a ayudarle a levantarse con cuidado.

 

 

-Venga cielo, arriba, con cuidado, ¿Te has hecho daño?

 

 

-No mamá, estoy bien, solo ha sido un resbalón tonto.

 

 

Decía Logan algo arrepentido por lo que acababa de hacer, aunque prefería los remordimientos que hacer frente al problema, una vez salió de la bañera una vez más empapado, su madre rápida como una centella le bajó el calzoncillo empapado, dejandolo desnudo, Logan rojo como un tomate fue a quejarse, pero entonces su madre lo envolvió completamente en la toalla, el chico se sentía impotente, todo iba demasiado rápido, se le indicó que levantase sus pies para quitarle el slip, rojo lo hizo, su madre lo sacó del baño, lo llevó al salón, allí lo sentó en una silla y procedió a secarle, entonces Logan reaccionó y empezó a quejarse.

 

 

-¡Mamá! ¡Para! no es necesario, puedo hacerlo yo mismo.

 

 

-Cariño, ¿no te duele nada de verdad?

 

 

-No... estoy bien

 

 

Logan se empezaba a sentir realmente mal, su madre se había preocupado mucho, le daba cierto cargo de conciencia, aún así sabía que no quería saber que hubiera pasado si su madre hubiera sabido lo que realmente había pasado, esta le miró con dulzura y le dijo.

 

 

-Bien cielito, entonces termina de secarte, líate la toalla mientras se secan tus calzoncillos, ve a desayunar, mami se encargará de todo.

 

 

Dicho esto le dio un beso en la mejilla y se marchó, Logan pudo entender que se había librado, y aunque con remordimientos hizo lo que le dijo su madre, se secó y con la toalla a la cintura, se dispuso a ir a desayunar, mientras comía vio tendidos en el jardín sus calzoncillos, iba a gritar e ir a esconderlos, cuando sonó el timbre.

 

 

Los pelos de detrás de la nuca de Logan se erizaron, una visita, y solo estaba vestido con una toalla, de repente empezó a respirar muy rápido, cuando escuchó la puerta abrirse, entonces su madre gritó. El chico no sabía que hacer, pues a pesar del grito, se seguía escuchando a su madre la cual muy eufórica decía cosas que no comprendía bien, de repente escuchó que le llamaba, dudó un instante entre ir o no, pero entonces volvieron a llamarle, esta vez con más impaciencia, supo que no podría obviar aquella llamada, por lo que terminó de desayunar y muy lentamente puso rumbo hacia donde estaba su madre, una vez llegó encontró a una mujer de cabello castaño, ojos marrones, piel clara y curvas de escándalo   que hacía que de nuevo su naturaleza se activase. Mientras sujetaba fuertemente la toalla a su cintura escuchaba como su madre le decía.

 

 

-Logan cariñín, ¡mira quien ha venido!

 

 

Logan miraba sin saber exactamente quien era aquella mujer, además era una situación demasiado rara, pues estaba desnudo a excepción de la toalla, entonces la desconocida se acercó a el abrazándolo y diciendo.

 

 

-¡Logan! guapo, ¿Cómo estas? fíjate cómo has crecido, estas super grande, ¿No te acuerdas de tu tía Cayetana?

 

 

-Ahhh.... hola...

 

 

El chico sabía que tenía una tía llamada Cayetana, hermana de su madre, pero no recordaba como era, la habría visto como un par de veces en su vida cuando era pequeño. Entonces su tía siguió hablando.

 

 

-¿No te acuerdas de mi verdad? es normal, la última vez que nos vimos tu tenías nueve años. ¿Has superado ya lo del pipí?

 

 

No podía ser, ¿qué le pasaba a todo el mundo? pensó, pues parecía que desde su expulsión se había metido en un mini universo en el que todo estaba echo para humillarle, cada palabra, cada gesto, cada pequeña acción, finalmente no pudo soportarlo más y explotó olvidando lo que podría pasarle.

 

 

-¿PERO QUE OS PASA? MALDITAS SEÁIS, ¿LO HACÉIS A POSTA? PORQUE PARECE QUE TODO LO TENÉIS CALCULADO PARA HUMILLARME ME CAGO EN LA PUTA MADRE DE TODA LA MIERDA DE VUESTROS SLIPS, DELANTALES, PIJAMAS Y DEMÁS MARICONADAS Y VUESTRAS GILIPOLLECES... ¿QUE VA A SER LO PRÓXIMO?

 

 

La tía y la madre lo miraban estupefactas por lo que acababa de pasar, mientras Logan jadeaba después de haber  finalmente la primera rompió el silencio.

 

 

-Dani, ¿Desde cuando permites que tus hijos te hablen así?

 

 

-Tranquila Caye, una rabieta, ya te explicaré, de pimeras...

 

 

La madre cogió a Logan del brazo lo llevó hasta el salón, dejando a su hermana en la entrada. Una vez allí, se sentó en una silla, arrancó la toalla a la cintura de su hijo y lo tiró sobre su regazo mientras muy enfadada le decía.

 

 

-Muy bien jovencito, veamos cuantas normas has roto, falta de respeto, has discutido sobre la ropa y pensaba pensar por alto que esta mañana no me has llamado mami, pero en vista de lo ocurrido no lo haré, son tres normas, así que haz cuentas.

 

 

Logan suplicaba perdón, aunque sin mucho éxito, pues un sonoro ZAS  sonó en toda la sala, tras el primero vinieron varios más lo cual hizo que las lagrimas brotaran de los ojos del chico, una vez terminado, podía sentir como de nuevo el dolor en su trasero se hacía insufrible, solo podía pensar.

 

 

-¿Por qué tendré la boca tan grande?

 

 

Su madre le levantó llorando sin consuelo, llamó a su hermana, la cual llegó de inmediato, entonces, Daniela le dió otro azote a su hijo mientras le decía.

 

 

-¿Tienes algo que decirle a tu tía?

 

 

Logan estaba desecho, solo sentía dolor y humillación, pero ya no le importaba nada, solo quería que todo aquello terminase, no le importaba siquiera el hecho de estar desnudo frente a aquella mujer que era casi una desconocida, entre lagrimas y sollozos dijo.

 

 

-Lo siento tía Cayetana

 

 

La mujer lo miró con ternura y le abrazó, mientas le besaba la cabeza y le decía.

 

 

-No pasa nada cariño, pero no lo vuelvas a hacer ¿Vale?

 

 

Logan solo asintió, deseaba marcharse, pero entonces su madre lo cogió del brazo y lo sentó en el sofá, junto con ella y su tía, rojo como un tomate debido a la situación que estaba viviendo, ahí sentado, escuchaba como su madre y su tía mantenían una conversación que no llamaba mucho su atención, pues estaba más centrado en taparse, pero entonces hubo un momento que la conversación captó su interés.

 

 

-Dani, debo preguntarte una cosa...

 

 

-Dime Caye, somos hermanas, ¿Que pasa?

 

 

-Verás, es que necesito pedirte que me dejes quedarme en tu casa unos días...

 

 

-Pues claro que sí, puedes dormir en el cuarto de Logan, el dormirá en el cuarto de Spencer, pero ¿Por qué? ¿Has discutido con tu novio o algo?

 

 

-No exactamente, verás es que esa es otra buena noticia.... ¡¡¡Me caso!!!

 

 

Ambas hermanas gritaban mientras se abrazaban y se felicitaban, la felicidad rebosaba en la escena, la cual Logan miraba como un completo extraño, pues en su situación, no tenía muchas ganas de festejar, entonces su madre se giró hacia el y le dijo.

 

 

-Logan, tu tía se casa, ¡Ven aquí y felicitala!

 

 

-Em... pero mami... estoy... desnudo...

 

 

Su madre le miró de arriba abajo, con la emoción del momento se le había pasado el enfado, por lo que lo miró y le dijo.

 

 

-Anda, ve a vestirte, imagino que tus calzoncillos ya estarán secos, cógelos, ponte algo de ropa y ven a felicitar a tu tía.

 

 

Logan se marchó rápidamente, pues no podía soportar más aquella situación, mientras se marchaba escuchaba como su madre seguía hablando con su tía, y le decía.

 

 

-Ay Caye, no puedo creer que te vayas a casar, ¡Vamos a tener boda!

 

 


CONTINUARÁ...

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