Controla el tamaño de las porciones que vas a comer. No es necesario que limpies el plato cuando comes fuera, puesto que la mayor parte de las comidas son considerablemente más grandes de lo que el adulto promedio requiere. Puedes decantarse por compartir la cena o por pedir platos más pequeños.

Deja el vehículo en una plaza de parking más receta bizcocho alejada, sube las escaleras en lugar del ascensor, haz estiramientos mientras conversas por teléfono... Cada movimiento puede servir para mejorar tu condición física y lograr un modo de vida más saludable.

Consume alimentos que parezcan tan próximos a su estado natural como resulte posible, como los alimentos integrales.

Las frutas y verduras son muy nutritivas y saludables. En vez de comer patatas fritas y refresco de cola, decídete por una taza de uvas, zanahorias, fresas o jugos vegetales. Esto te va a ayudar a conseguir una pérdida de peso saludable puesto que contienen muchas menos calorías que la energía que tu organismo gastará en digerirlas.

Una de las recomendaciones más efectivas para reducir el riesgo de obesidad en la familia es sostener fuera del hogar las bebidas con alto contenido en azúcar.

Incorpora una amplia variedad de verduras de diferentes colores para darle brillo a tu comida. La mayoría de las vegetales son una fuente de nutrientes bajos en calorías y una buena fuente de fibra.

El ejercicio es tan esencial como la dieta alimenticia para lograr tener un estilo de vida sana.

Aprovecha la enorme pluralidad de comestibles deliciosamente saludables. Trata de ser aventurero y buscar nuevos alimentos para probar. Si estás comiendo exactamente los mismos alimentos toda la semana va a ser muy desmotivador y arriesgado puesto que te puede llevar a la tentación. Buscar constantemente nuevas recetas, condimentos y combinaciones de sabores puede servirte de ayuda para que se convierta en un reto ameno.

No consumas más de dos porciones de fécula al día y asegúrate de que sean de calidad, con granos integrales o verduras con almidón. Intenta tomarlos en la cena siempre que sea posible, en tanto que te va a preparar para una mejor noche de sueño pues los carbohidratos pueden asistirte a conciliar el sueño más de forma rápida, además de que es buena manera de concluir el día.

No tomes productos artificiales. Evita las grasas hidrogenadas y los colorantes, edulcorantes y conservantes artificiales, ya que pueden afectar de forma negativa a tu cuerpo.

Come un pedazo de fruta en cada desayuno. No tiene que ser un tipo de fruta diferente cada vez, pero es esencial que día a día tomes algún trozo o bien la bebas en un batido.

Come granos y cereales integrales siempre y cuando puedas. Son altos en fibra, con lo que te mantienen más lleno a lo largo de más tiempo y son mucho mejores para tu salud intestinal. Utiliza harina integral en vez de harina blanca. Elige panes, galletas y cereales que contengan trigo, avena o cereales integrales. Agrega granos como la cebada y el arroz integral a las sopas y guisos.

Si te cuesta comer frutas y verduras, una idea para empezar es tomarlo como un reto personal. En vez de galletas o dulces, toma fruta o bien verduras crudas. Tu organismo te lo agradecerá.