Lee cuidadosamente la información de las etiquetas de los productos alimenticios para revisar el número de porciones que incluye cada artículo. A veces ciertos productos se venden como porciones individuales pero en realidad contienen dos o más porciones, como, por ejemplo, algunas bolsas de aperitivos.
Toma un tentempié o algo de picar únicamente cuando tengas hambre, no para tapar el mal humor o evitar hastío.
Es más que aconsejable ampliar la pluralidad de alimentos de la dieta. Debemos agregar más frutas, verduras y granos integrales a los comestibles que ya se consumen, elegir más opciones de comestibles bajos en grasa y evitar el consumo de alimentos refinados y procesados que aportan muchas calorías pero pocos nutrientes.
Toma la fruta entera mejor que beber zumo de frutas. Siempre y cuando sea posible tómala fresca, aunque asimismo puedes comer que es eta fruta congelada, enlatada o bien seca.
Solicita tus verduras preferidas, mas no las mezcles con aderezos ricos en grasas y salsas mantecosas. Elige artículos que incluyan comestibles integrales para aumentar el consumo de fibra.
Comer más sano puede desembocar en perder peso, mas tiene otros muchos efectos, desde sentirse más enérgico hasta evitar ciertos síntomas de ciertas enfermedades. Al enfocar nuestra motivación en una razón más contundente (cuidar nuestra salud para disfrutar el tiempo que pasamos con nuestra familia, por ejemplo), la motivación se convierte en algo más poderoso que sencillamente verse bien en la playa. Cuando hayas decidido tu motivación primordial, puedes poner pequeñas notas en los espejos del baño, en el coche o dentro de la nevera si es preciso. Ponlos en lugares que leas diariamente para no olvidar por qué motivo estás realizando este proceso.
Crea un plan, un listado de recetas o ideas para la próxima semana y utilízala para crear tu listado para ir a comprar y saber qué comestibles vas a precisar.
No consumas más de dos porciones de fécula al día y cerciórate de que sean de calidad, con granos integrales o verduras con almidón. Intenta tomarlos en la cena cuando sea posible, en tanto que te preparará para una mejor noche de sueño porque los carbohidratos pueden ayudarte a conciliar el sueño más de manera rápida, aparte de que es buena forma de finalizar el día.
Es recomendable asar la carne y las verduras al horno en vez de freírlas. Se puede asar prácticamente cualquier alimento en el horno en media hora o menos con una cucharadita de aceite de oliva, sal y pimienta.
Cuando cocines arroz o pasta, puedes incorporar un par de puñados de verduras congeladas, por servirnos de un ejemplo, guisantes, zanahorias y brócoli a fin de que tu plato sea más colorido y nutritivo.
Tómate tu tiempo y sé consciente de lo que estás comiendo. Comer de forma veloz, sin detenerte y mientras estás distraído puede llevarte a comer más comida de la que te das cuenta o necesitas.
Cocinar la comida antes es una de las maneras de comer sano y ahorrar. Necesitarás los envases convenientes para eludir quemaduras por congelación y etiquetarlos claramente para poder identificarlos de manera fácil en las próximas semanas. Al comienzo, esta preparación puede requerir un tanto más de trabajo, pero será un enorme ahorro de tiempo durante una semana atareada.