
Primero sería bueno aprender a saber cuando uno está soñando. Muchas veces nos levantamos por la mañana y pensamos que lo que estabamos soñando era real, pero cuando despertábamos nos dábamos cuenta que todo había sido un sueño. Hay una técnica muy fácil para corroborar si uno está soñando o no.
1) Uno se pregunta, "estoy en el mundo físico o en el mundo astral", y de inmediato da un fuerte salto con
mucha energía e intenta salir volando. A continuación se verá que uno comienza a despegarse del suelo,
pudiendo elevarse y comenzar a volar pudiendo visitar cualquier lugar. Esto se debe a que en el mundo onírico
no existe una ley de gravedad como existe en la tierra.
Para que esta técnica funcione, es preferible que durante el día, en vigilia, uno realice la pregunta
conscientemente ¿sí esta en el mundo físico o en el mundo astral?, Aunque en el estado de vigilia es más fácil
darse cuenta que uno no está soñando, este ejercicio de repetición de la pregunta repercutirá en los sueños y
nos daremos cuenta que estamos soñando y podremos salir volando.
2)También una técnica sencilla para saber si uno está soñando es estirarse un dedo de la mano. Cuando lo
realizamos en el mundo físico no sucede nada, pero si lo estiramos en el mundo de los sueños el dedo se
alarga, ya que la materia astral es más sutil y moldeable que en el mundo físico.
3)Cuando uno controla esta técnica y comprueba que esta dentro de un sueño, puede comenzar a estudiar lo
que hay alrededor del sitio donde uno se encuentra, de la misma manera como si lo hiciera un niño que está
aprendiendo, como ver la diferencia que hay en los colores del mundo astral con respecto al mundo físico,
como también se pueden tocar las cosas para ver de que materia están hechas, además en los sueños se
pueden pasar puertas, ventanas, etcétera. Puede que al principio cueste un poco debido a nuestros
pre-conceptos sobre la dimensión de las cosas.
Hay muchos mantrams que nos ayudan a salir en Astral conscientemente, pero lo importante es que uno no se
identifique con el cuerpo físico, sino que se sienta alma, espíritu, que es lo que verdaderamente somos.
Tenemos que sentir que el cuerpo no pesa nada, que es fluídico, gaseoso, y a medida que el cuerpo físico se
duerme, si mantenemos la concentración adecuada nos desprenderemos conscientemente del cuerpo físico y
saldremos hacia el astral. El vencer los obstáculos de la pereza y el miedo son indispensables para que salga
mejor esta práctica.


