Bar quedo un instante perdido en la vista de Gabrielle, en sus ojos, en sus cabellos
dorados y cobrizos largos y atados en una larga trenza, no sabía muy bien que su lo
que capturo su mente o mejor dicho por qué se quedo en silencio y mirando tan fijamente
a esa mujer, en verdad en tiempo era algo que no le sobraba y menos en esos momentos,
con todo en ejército persa detrás, bien armado, las bombas de nitro solo fueron una
distración, para llamar la atención de aquellos hombres.
"Hem, Bar, no tienes un asuntito pendiente" la voz de Antonia le llego desde la
distancia, Antonia se encontraba aquí al igual que una persona que no era de lo total
desconocida, a decir la verdad, no fue lo único conocido que vio en aquel lugar.
"Pero tu no eres Selemtara... o algo así?" el chico parecio reconocer a una de las
amazonas que acompañaba a Hércules, Iolaus y Joxer, pero no fue como este encuetro
resulto para las amazonas.
"Hey niño, mi nombre no es ese" la amazona tomo todo su porte.
"Si vale... pero estoy seguro que era algo así... o Selemtaria... Selem... Salem?...
Soralllllla... Augr" levantó la vista hacia Antonia que acababa de jalarle de la
cazadora" ya entendi, si me disculpan debo hacer algo de suma importancia, con su
permiso..." volvio a sonreir, Xena alzo una ceja, estaba de alguna forma escudada a
espalda de Hércules y era mas para ver mejor al ejército persa que en esos momentos
estaban en los límites del pueblo, dio una vista al niño, era el niño mas pelirrojo
que hubiera visto, su pelo era color sangre, aunque Bar seguía mirando a la amazona.
"Lo siento casi siempre pierde la cordura cuando se enfrenta a un ejército persa..."
sonriendo y una expresión, que Xena encontro muy conocida, Antonia bajo la vista y
hablo casi en un susurro al niño, "Bar que estas haciendo, mira lo que tenemos en
frente, sin ID, ni Max, no puedes darte el lujo, de ponerte a jugar, ID tiene el
portatil y sin el no puedo hacer gran cosa y eso lo sabes, no debiste lanzar esas
bombas, no tengo la forma de hacerlas explotar sin un patrón satelital, a menos que tu
tengas un contacto, el cual nos permita manejar este pequeño problemilla" la cara del
chico recupero su inofenciba y adorable apariencia, que según An, solo significaba mas
problemas. Bar no le preocupaba para nada el ejército persa que estaba en la entrada
del pueblo.
"Tu qué crees, he? puedo solo con esa bola de pelo y suciedad, tu crees que era solo
eso... jajajaja, nop, prepare una solución con alcohol a 70% (esa es la cantidad que
traen las toallitas) y las pastillas de nitro... al hacer contacto provocarán... ya
sabes" hizo una mueca con los dedos en señal de "Kabum... y muchas cosas volando por
los aires..." Xena alzo ambas cejas, a su lado Joxer y Hércules observaban al niño
"que nunca habían visto una bomba... hace kabummm explota y se lleva todas las cosas y
quedas cubierto de lodo barro y mugre... y después te duelen los oídos... eso paso hace
un rato... aún quedan vivos porque la potencia de la bomba era mínima por la cantidad
de alcohol y de nitro... y por eso tendre que ir a dar tombos y golpes... esta es
vida para un chico de ocho años, y quien dijo que la química no sirve para nada... que
tonteria" dijo risueño. Elevo sus pulgares sonriendo y antes de que Antonia dijera algo
mas, Bar se había elevado y quedando sobre el ejército, ahora mas clara mente lo podía
ver, una formación de tres todo esto le resultaba muy conocido y también y agujero que
dejo en la parte Norte de donde estaba el ejército, la bomba había servido para causar
confución y eso solo significaba "Diversión" una sonrisa maliciosa aparecio en sus
labios,solo repaso rápidamente su estrategia y el ejército.
"Uno: sin portatil, dos: ejército persa armado hasta los dientes, tres: las dos mujeres
que andabamos buscando y que seran la causa de nuestro mayor problema, estan justo
debajo mio, cuatro: me esta dando hambre, bien no me queda otra cosa que hacer que
tomar al toro por las hasta, lastima que Idi se llevara la camara, umm, hay cerca de
quinientos o setecientos hombres, ningún rehen, olvide preguntar si ellos tenian algo
de nuestra importacia o valor, An lo habría dicho, umm bien ire a preguntar" después de
ese extenso y laconico monólogo decidio mejor consultarlo con An, bajo en picada hacia
donde se encontraba Antonia junto con las dos mujeres, miro a su alrederor y noto a
tres hombre, uno de ellos le resultaba muy familiar, se parecia a Puber, pero eso no
podia ser,o si? a un lado de An "Oye, crudo o guante de seda" sonriendo, Antonia hizo
una leve mueca le indicó que se fuera antes de que perdiera la paciencia, 'guantes de
seda' pudo leer en el rápido movimiento de labios que hizo An, Bar se elevo nuevamente,
quedo sobre las cabezas de los guerreros, algunos de ellos confundidos por los extraños
objetos explosivos que les lanzó aquel niño, que sin duda debía ser algún tipo de dios
o engendro, pero lo que nunca esperaron fueron verle caer cerca de ellos, y antes de
saber lo que paso una gran exposión llamo la atención de los demás que estaban algo
mas lejos, y en efecto lo dicho por Antonia sobre cubrirse se cumplio nuevamente, esta
vez y sin necesidad de una bomba una nueva explosión saco de lugar a los hombre que
cubrieron a Bar, nuevas oleadas de barro, sangre y muchas piezas humanas cubrieron las
calles del pueblo, la idea de estar cubiertas por semejantes entrañas y la visión,
asqueo a Gabrielle, y eso no era todo una gran bola de humo se elevo sobre el pueblo y
el lugar donde se estaba llevado acabo la pelea, estaba apunto de decir lo mal que se
veía todo esto, pero paro en seco al ver la expresión de Xena, sus ojos estaban cautos
y peligrosos, su cuerpo tensado bajo la tierra mezclada por la sangre, formando una
especie de barro viscos, la joven a su lado levanto una mano, al ver aparecer al chico
entre el humo y el barro, parte humanas y cosas semejantes, Bar se dejo caer cerca del
grupo sonriente y cubierto de barro con su mano levantada, sostenia un pergamino
ensangrentado y de uno de los extremos aún colgaba una mano correando sangre con las
uñas tomando la tonalidad azulada-morada, el rostro de Bar moreno a causa de la
tierra y sangre impregnado en su piel blanca, sus ojos resaltaban extrañamente como de
forma encantada como hechizado, esto hizo pensar a Xena sobre el origen de estos seres,
antes de que pudiera estar en sus cabales.
"Qué te parecio, crees que les den ganas de entrar al pueblo después de todas esa
demostración," sus ojos brillaban y sonreia ampliamente y fue la primera vez que vio
unos dientes tan blanco y parejo, no parecian de este mundo. Xena contemplo mas de cerca
al niño si era posible, vio en él algo que no era de ese mundo, no pertenecia a los
dioses, esas obras no eran causada ni por Ares, el niño llevaba ese instinto en sus
venas, en su sangre. Dejo caer el pergamino cerca de Gabrielle, esta solo por el hecho
de ver una mano sin dueño se alarmo y dio un salto hacia atras, cerca de los brazos de
Joxer. "Veamos que dice esto..." extendio el pergamino y lo observo un instante, lo
colocó horizontal, vertical de punta, hacia el sol, al reves, rasco su cabeza, y miro
a Antonia "Se nota que este lugar esta llenos de locos, esta cosa no se puede leer" lo
estiro a Antonia, ella lo tomó y con solo un vistazo ya estaba todo claro donde
tendrían que ir para la próxima aventura.
"Oh, Gabrielle tienes miedo, yo te protegere soy Joxer el fuerte... Joxer el valiente,
el protector en damas en peligro, todos me temen, Joxer el hom...bre" su discurso fue
interrumpido por un acertado golpe entre sus pierna por la ágil patada de Xena,
Gabrielle volvio a sus brazos donde debío estar de en un principio, sonriente con una
mueca. Sin embargo Gabrielle, no participo de esta muestra de afecto por parte de Xena,
si agradecia sus brazos y lo acogedor que se sentia el calor de la persona amada, pero
ver aquella muestra de destrución en un ser tan joven y lleno de vida la dejo pensativa
y afligida, como alguien podía actuar así eran vidas, eran... Pero antes de continuar,
todo aquel lugar se inundo con una suave melodia que salia de todas partes, era una
música ensoñadora, bella, pasiva y atrayente, Xena, Gabrielle y las personas que
pertenecian al pueblo miraban por todos lados sin hallar la base de aquella melodia,
tan solo los chicos permanecian quitos y atentos como si esperaran algo, la música seso
de un momento para otro, un silencio provocador lleno todo el ambiente, pasaron varios
instantes antes de que un nuevo ruido dominara el ambiente.
"My inmortal?" esa música era algo que ya habían escuchado antes y estaba claro que
no era precisamente el sonido que deseaban escuchar en estos momentos. "Si es lo que
estoy pensando, estamos en serios, problemas" Antonia casi en una mueca.
"No... deben estar en el dormitorio de Ingadian, Cristra deja su mochila ahí" era la
voz de una mujer, a Xena esta melodiosa voz la confundio, le era tan familiar, sueve,
severa, le recordaba a su infancia, a los juegos, a la posada de su madre, esta voz le
recordaba a su madre.
"Mi mamá, pero ella, no estaba en la capital por todo el fin de semana? que hace en
casa?" Bar quedo un instante con la vista al cielo "No solo estamos en problemas, Mona
esta en casa, eso quiere decir, presencia materna, no confia en nosotros, yo pensaba
que ella nos tenía respeto, Y..." Bar comenzó su monólogo de la ideologia sobre el
acuerdo que tuvieron hacia pocos días "me hizo firmar un acuerdo, y todas esas nuevas
reglas de la casa, no es justo, Idi tiene una antena satelital que ocupa toda la
energía del pueblo cada vez que la utiliza y la cuenta ha subido en un 100% y no le
dice nada, pero a mí me imponen veinte nuevas reglas sobre el uso de sustancias
explosivas y corrosivas, solo por hacer explotar a represa de los Rupplim, no es justo"
Bar tenía mas brazos cruzados al nivel del pecho, sus mejillas estaban infladas y sus
ojos fijos, en el cielo.
"Bien Mona, como usted quiera" el clip de una puerta... ambos chicos entraron en panico.
"Por qué esta el hermano de Max en mi casa, es decir que hace Cristra con Mona y ambos
estan solo, Max nos dijo que Cristra estaría en la base naval con Dan por todo el
semestre, que hacen en casa" la cara de Bar cambio, de una mueca de enojo a una burlona
e irónica.
"Callate, viene a dejar la mochila de Max con las cosas de campamentos" la sonrisa de
Antonia se acentuaba formando pequeños hoyuelos en sus megillas.
"Tu no vas ha ir verdad, después de todo creo que ID lo hace porque esta esa chica en
la misma clase y va al mismo centro que Max, y a Idi le gusta, solo por eso, no creo
que sobreviva ni las dos primeras horas, lástima que aún sea tan chico, el coronel me
dijo que tenia potencial, cree que soy muy valioso" una sonrisa amplia, mirando a
Antonia.
"De que estan hablando, y de donde vienen esa música y esas voces, qué esta pasando"
Iolaus al lado de Gabrielle colocando su mano sobre el flequillo del pelo para poder
ver mejor hacia el cielo, solo azul y sin ninguna nube.
"Son los dioses, esa música, era de los dioses, tan suave y dulce, era de Atenea,
tenemos que darle ofrenda a ella por enviarnos este heroe por salvar nuestra aldea y la
ciudad de Atenas" Bar quedo mirando al aldeano que dijo eso, con cara incredula y una
sonrisa ironica.
"Umm, Atenea, esa no es la que nacío de la cabeza de su padre, creo que no gusta ese
tipo de música ni canciones, no es virgen, pues eso no trata de una virgen, además es
de Evanescence, y es My inmortal, y si quieres me das ofrendas a mi, me gusta el agua
con dos gotas de limón y si tienen dulces de guinda y franguesa sería genial"
sonriendo
"Evane... qué, no los envio la diosa Atenea para proteger la ciudad"
"No conozco a esa, solo la he visto en un par de museos y en un montón de libros en
casa de Max, pero no era tan buena, en lo personal me inclino hacia Hades, Ares, umm
Artemisa, Apolo aunque era muy frikis para sus cosas, y también me gusta Hércules...
esos son mis favoritos de la mitología griega, y los tengo en mis cartas de MyL, no
creo sea necesario una ofreda por que son mitológicos y no existen" con las manos en
las caderas y muy convencido de lo que estaba hablando.
"Bar por qué no hablamos de eso en otra oportunidad, sabes Cristra acaba de mandar el
bolso de Max por el conducto, y tenemos menos de treinta segundos antes que se estrelle
contra el suelo y todas sus cosas, que pueden ser de utilidad, se hagan pedazos, que te
parece si ¡¡¡ te callas por unos segundo para poder concetrarme!!!" con una sonrisa,
Bar perdio su habitual conducta, mirando al cielo y luego a Antonia, hasta que recordo
la última vez que sucedio lo mismo y una docena de caramelos rellenos calleron del
cielo directamente a un lago, que en esos momentos no era un lago sino algo lleno de
lodo y fango.
"A quien a tomado..." con un gritito Bar comienza a dar saltos en el suelo como un loco...
al comprender lo que significaba. "A quien han tomado... como lo vamos a medir..." la
sonora voz de Bar iba tomando cada vez mas matices diferentes que iban desde el panico
hasta la exitación, mientras Antonia seguía con la vista baja enfocando el suelo, no
duro bastante una mueca en su cara daba a entender que todo esto estaba planeado. Giro
levemente en su eje a su costado izquierdo, luego al derecho, hizo lo mismo Norte, Sur,
Este, Oeste, sonriendo mas ampliamente "Qué, ya sabes donde" la pregunta de Bar sono
como un agudo y molesto silbido cayendo una octava. "Crees que traígan comida, Max si
se va de campamento tiene que llevar provisiones esta en la lista de cosas para
campamentos, crees que lleve cosas con fresas o platanos..."
"Tu qué crees," su cara se ilumino y toque soberbio invadio sus ojos "sabes lo que
significa, solo tendremos unos segundos antes de que nuestros amigos se clonen y dejen
la grande..." Bar recuperaba su habitual postura de pequeño monstruo, asistio con la
cabeza y giro hacia donde estaba Xena. Los soldados Persas no eran presisamente
soldados persas, sino eran parte de 'Age of King' que venían incluidos en el pc de Idi
y por un virus estos personajes comenzaban a aperecer donde ellos estuvieran, y
comezaban una guerra por el territorio.
"Sabes, tú peleas bien, pero nunca podras superarnos, Xena, ahora veras lo que es una
verdadera batalla entre guerreros además unos simples persas de 'Age of king' no son
rival para nadie" su sonrisa era mas amplia, los ojos de Xena sigueron al niño durante
su aparente estado de extasis, ambos se quedaron inmóviles en medio de pueblo,
respirando pausadamente y solo silencio y calma, pero una calma diferente, era parecida
a la que rodea el comienzo de una tormeta, los presentes mantuvieron sus puestos, los
dos jovenes solo debatían con sus ojos, hasta que...
"Bien, Max, te dejo la mochila acá, recuerda llega temprano a cenar o nuestro padre se
molestará, y tanta exposición a ese tipos de cosas les secará el cerebro, uy perdón,
olvide que no tienes cerebro... vale luego nos vemos... pendejas" la voz del mismo joven
resono por todo el pueblo, Xena alzo la vista detectando de donde venia la voz, la cual
le toco el corazón de improvisto, su corazón lo había reconocido y todo esto estaba
cada vez resultando mas extraño y confuso, no logro distinguir por que el niño
pelirrojo salia disparado hacia el cielo, parecia el mismisimo pegasos.
"Qué es eso?" Hércules indico al cielo, hacia donde se diríjia a toda velocidad aquel
niño de cabellos color sangre, solo se distinguia un punto grisaseo en lo alto del
cielo, Bar se detuvo a mitad de camino, esperando, suspendido en el aire, el punto
grisaseo se iba conviertiendo cada vez mas en algo que con volumen y forma, casi al
nivel de Bar ya se distinguian claramente las proporciones que tenia... era un morral,
del tamaño de Bar, se dirijia como una bala que impactaría directo a la cara del niño,
sin embargo este ya estaba preparado para recibir el impacto de lleno, el morral lo
hizo descender al nivel del suelo y dejarlo tirado casi muerto en un agujero de de su
tamaño, cuando todos pensaron que ese niño estaba muerto, un golpe sordo los levanto y
dejo boquiabiertos a los presentes, mientras se sacudía el polvo de la ropa.
"Uf, ese casi me deja sin columna vertebral... Cristra tiene una fuerza... es todo un
toro...jejejejeje, um aunque creo que se debio a la fuerza de gravedad, al lanzar un
objeto desde esa altura, puede alcanzar una velocidad, debido a la energia cinéteca o
era la potencial no me acuerdo pero una de ellas es la que mide la..." se dio vuelta
para observar sus ropas "oh rayos..." tenía un agujero en los pantalones "estos eran
mis jeans preferidos... me las paga" comenzo a refunfuñar.
"Bar... Bar... he Bar" Antonia dandole la espalda "no olvidas algo... como... un
ejército persa armado y furisos... así me sentiría si un pequeño enano me hubiera
vencido y dejado humillado... eso multiplicalo por... tres mil... que nos da "Antonia
sonriendo, mietras frente a ella el ejército que acaba de vencer Bar volvia a la vida
y multiplicados por seis, mas furiosos y armados que nunca, Bar trataba de arreglar sus
ropas sin darle mayor importancia.
"A un ciber guerrero muy molesto... estoy de ánimo para algo de pelea fisica...
mezclada con un poco de poder sayayin" Antonia se le quedó mirando un momento. Bar
convertido en un ser distinto, sus cabellos se movian al son del viento (que comenzo a
moverse de un momento a otro) tomando un color diferente mas oscuro mas rojo, mas
sangre, su ojos brillaban se volvieron un azul oscuro casi negro, el barro que cubría
su rostro comenzaba a caerse, el calor que irradiaba su piel lo secó, aun así aun le
quedaban algunos vestigios de él, aun era el mismo niño, solo que no era él mismo, en
tan solo unos instantes cambio por completo, frente a Xena esta un niño que de ningún
modo era de este mundo, antes de que las manos de Xena lo alcanzará, tomo impulso
"bueno se habran multiplicado pero conmigo no van a poder, je, aun no saben quien es el
guerrero ciber espacial ultra ultra con radioactividad cósmica... Barman... yuyuuyuyuyyyyyyyyyy,
acabaré con ustedes" colocó sus manos en la cintura y riendo soberbio. Antonia que ya
conocía ese comportamiento, algo de familia pensó, tomó la mochila y deshato los
broches, para sacar las cosas de Max, esta era su mochila para el campamento, en su
interior, no fue necesario sacar todas las cosas para dar cuenta de lo que iba a
necesitar.
"Bar, deja quieres, no tenemos todo el día para esto, empecemos de una vez" Antonia
tenía en sus manos un aparato rectangular y de color gris, como las armas y los escudos,
Xena se acerco mas colocandose detras de la joven, Antonia lo miro atentamente un
espejo que irradiaba luz, sus dedos corrian por medio de la parte baja, que parecia
compuesta por pequeños cuadradados platedos, y antes que comprendiara lo que estaba
haciendo. "Bar tenemos dos de dos, con una avance rápido no habra problemas, solo
manten la fuerza y el equilibrio, no dejes que esto te venza, manten la vista fija en
el objetivo con la mente clara no debe haber problemas, solo mantente firme, no pienses
en nada," la voz de Antonia se iba lentamente haciendo un susurro, Xena observo que Bar
estaba muy lejos para oír las palabras que le decía la joven de cabellos lila, se las
llevaba el viento, pero en cambio el niño permanecía con la mirada fija en el su
objetivo, en un ejército persa muy furioso, sus ojos revelaba un fulgor diferente, Xena
era una mera observadora no sabía por qué estaba parada en medio de un campo de batalla
y era incapacaz de tomar una espada y enfrentarse al ejército se sentía atipica de una
forma rara que todo esto no era su mundo, solo antes de sentir sobre su hombro un calor
familiar, y una voz que era todo lo que necesitaba para estar en paz,la llevaba de
nuevo al mundo al cual pertenecia y no dejaría, no lo dejaría por ningún motivo, amaba
demasiado a su compañera como para dejarla sola, no podría soportar una vida sin ella,
su mano se deslizó sobre su hombro para coger la de aquella que era su vida y su motivo
de existencia.
"Como te sientes después de haber matado a todos esos hombres, crees que debian morir"
Gabrielle se dejo caer a su lado y tomo sus manos entre las de ellas, Bar la miró
confundido, luego a Antonia, en su cara la pregunta que dice esta mujer, Antonia colocó
su mano en el hombro del niño y sonrio, su aspecto retomo el de un niño normal, bajo
el manto oscuro que lo cubria.
"Estamos acostumbrados a hacer esto, de donde venímos es algo que se enseña y es parte
de nuestra vida, si no hubiera tomado la vida de ellos, ellos habría tomado la nuestra
sin piedad, creo en un mundo armonioso pero no puedo dedicarme a saber quien o quienes
no alzaran su espada contra mis gentes, jure proteger al mas debil y no me arrepiento
por hacer esto, tu te arrepientes de tus acciones aunque ellas en algún sentido hayan
perjudicado a seres inocentes" Bar habló en forma suave, directamente a los ojos de
Gabrielle y antes de que esta pudiera contestar, Bar se elevo "debo terminar lo que ya
he comenzado" con una mano levantada en forma de saludo. La mente de Bar quedo en
Gabrielle, era cierto no estaba bien matar a las personas...
"Hey Bar, olvidas esto," Antonia lanzo una caja rectangular, Bar la tomo al vuelo, una
sonrisa aparecio en su cara; no estaba bien matar a ningún ser viviente, pero estaba
bien acaso que ellos acometieran contra los habitantes de ese pueblo, lo que hizo le
costara caró en el futuro o en el pasado, era confuso si sé pensaba de esa forma, su
vida, su mundo; y ya no puede arrepentirse, después de todo lo hecho, hecho esta de
todas formas ellos, los seres que acabada de eliminar, no eran humanos sino formaban
parte de un juego. Desvio su mirada un poco hacia donde se encontraba Antonia
acompañada por esas personas, no permitiría que esto afectará su mundo ni el de los
que amaba, dio mucho por esto y era una nueva oportunidad y volvio a desaparecer en la
espesa capa de humo con la mente fija en los hombres que se levantaba pesadamente, eran
muchos los que seguían con vida, sera facil como un juego de niños' sonrío se lanzo con
mas rapides que antes, la adrenalina se acumulaba cada vez mas en su cuerpo, se posó en
el centro del ejército, estaba rodeado por mas de un millas de hombre muy bien armados,
desfundo la caja y del interior saco una cacha de espada, solo que no tenía hoja y una
especie de casco que lo encajo sobre su cabeza solo cubría parte de su rostro, los
hombre perdieron la postura por un momento y se quedaron en el hecho que el niño
mantenia las misma postura y mirada, claro debajo del casco, soberbia y de desafio, una
leve mueca en sus labio, antes que los hombre pensaran atacar.
"Bien quien sera en primero, primor" su pie derecho mas adelante, la pierna izquierda
flexionada, la rodilla tocaba levemente la tierra a su espalda, tomaba la empuñaura de
su espada con la mano izquierda la giro levemente con la derecha, inclinandose hacia su
costado izquierdo, manteniendo la vista fija en sus atacantes, esto si seria un juego
divertido. "Por la fuerza y el poder... y, den las buenas noches nenes¡¡¡" a su
alrededor un haz de luz lo cubría formando un circulo marcando la tierra y elevando
piedras, su cabello se elevo colocandose en punta el rojo mas rojo que la sangre
brillante, sus ojos brillaban tras el casco con un destello de la furia, poco a poco
desde el vacio de la empuñadura comenzo a salir una leve luz, "HAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡"
la hoja fue reemplazada, en su lugar una espada de luz, y antes que cualquiera pudiera
darse cuanta lo que estaba pasando una nueva pelea daba comienzo. "La fuerza esta
conmigo"
"De donde son" la voz de Xena era aspera y ronca, la espalda de la joven se estremecio
suavemente sin dar la cara a la mujer que estaba siendo en ese momento una difícil
fuente de concentración, Antonia prefierio guardar silencio y mantenerse lo mas ocupada
posible, no quería enfretar a esta mujer ni a su compañera o los acompañantes de esta,
que hasta el momento se mantenian al margen, en este momento, ni en otro momento, no al
menos hasta que sus demás compañeras estuvieran con ella, Idi tendría la misma reacción
que tuvo Bar, Max y ella sabían de antemano lo que significaba aquel parecido, pero aun
no podían dar sus razones o motivos a las personas que se encontraban frente a ella. Y
esa era la pregunta que mas temía que Xena le hiciera, en su mente una sola respuesta,
la cual no era tan valiente como para revelarla, cual quier cosa menos eso, el silencio
era mejor, esperaría hasta que Max llegará.
A Xena el silencio de la joven la exaspero, no le gustaba que al hacer una pregunta le
dieran la espalda y no tuviera una respuesta, y menos que la ignorarán, dio solo un par
de pasos y tomó del brazo de la joven con fuerzas obligándola a dar la cara, solo que
no podía ver sus ojos por estar cubiertos nuevamente por un manto oscuro, sus mirada
coincidieron Antonia trato de apartar la vista de los fuerte y agudos ojos de la mujer,
no pudo dejar de advertir que el contacto con esta niña era el mismo que sentia hacia
Gabrielle, su piel su mirada apesar que sus ojos estaban cubiertos nuevamente, no
perdería el tiempo necesitaba respuestas ahora y no admirar a una posible enemiga "Qué
pasa, por qué no contestas, dime que pretenden en este lugar, por qué han venido, quién
les ha enviado, ustedes son parte de Alti," la voz de Xena cada vez se hacia mas
peligrosa, Alti era la única que podía, debía, estar detrás de todo este enrrollo, ella
sin duda habría planeado algo así, su mente retorcida, que otra cosa mas podía ser esa
mujer solo deseaba acabar con ella y Gabrielle, la esperaba de un momento a otro, no se
rendiría hasta verla acabada, muerta o sin una vida, de vuelta a su lado oscuro,
Antonia la enfrento.
Alzo su mano para retirar los lentes oscuros que se ceñia sobre sus ojos, el asombro de
Xena no fue mayor al que sintio Gabrielle, a pesar de su cabello de color lila, todo lo
demás era identico a Gabrielle, hasta el mas mínimo rasgo, solo con unos años menos,
Gabrielle se recordó a sí misma cuando con su hermana Lila iban a tomar baños en el río
y miraban su reflejo, Xena en cambio recordó la primera vez que vio a su compañera y
aun tenía esas facciones infantiles, esta niña era idéntica a Gabrielle, hasta en la
forma de actuar, ninguna de ella se percato de que Bar había hecho una gran explosión,
la pelea con la espada lo aburrio a muerte y prefirio utilizar su energía, Antonia que
tenía un ojo puesto en Xena y otro en Bar, apenas pudo controlar la fuerza de Bar que
de paso acabo con el ejército y de dejando un agujero del tamaño de un cráter gigantesco,
con una suave sonrisa y algo de niño inocente trato de disimular aquello, acotando que
sería una estupenda represa, y le vieran el lado positivo, así no tendrían que ir a
buscar agua al lago, esto no convencio a muchos, y los aldeanos estaban muy molestos,
pero ninguno de ellos dijo o se quejo, después de volver a ver en acción al niño,
realmente daba miedo.
Xena sopeso las palabras de Joxer, y se dio cuenta que este parecido no era normal, esta
niña era idéntica a Gabrielle, anteriormente la vio desde lejos pero de tan cerca era
diferente, era su mismo calor la misma sensación tomar las manos de esta chica a las de
Gabrielle, no tan solo en el aspecto físico, sino en algunos detalles, aunque mínimos,
no pudieron pasar desapersividos por las dos mujeres.
"Hey, ya termine, tengo una hambre, mira mis colmi..." se detuvo frente a ambas mujeres,
no le gusto para nada como esa bola de músculos sostenía, "oye por que esta tipa tiene
sus tenazas en tu brazo, sabes a Max no le hará gracias que TU LE PONGAS LAS MANOS
ENCIMA" frunciendo ligeramente las cejas, Xena alzo una ceja oscura lo cual logro
desviar la atención de Bar solo unos momentos "ya se a quíén se parece esta tía, a la
ROCA... tiene hasta el mismo cuerpaso... y como enmarca la ceja de la misma manera, la
Roca hace eso... y deja de tomar el brazo de mi Antonia... además que te crees chica
ruda... ya veras por que no te pones con alguien de tu tamaño... si tienes tantas ganas
de pelear..." Antonia retuvo un risita por esto por lo gracioso que estaba resultando,
la mirada hacia donde estaba su amigo, haciendo girar los ojos, el niño se colocaba en
posición de defensa tirando hacia el ataque, resultaba bastante gracioso ver así a ese
niño.
"¿Quién es la Roca?" pregunto Xena desconcertada por la comparación tan explícita del
jovencito.
"Es un luchador de la WWF... la hizo de rey escorpion en la momia, y luego una peli de
él como el rey escorpión... la mejor lucha libre del planeta, ID dice que es una
estupides, pero babea por Stephany y Sheena... Lita... Molly... y unas tantas mas, que
tías... pero que se puede esperar de alguien con un minimo de cerebro... Stone, Kage,
Big show... triple h... aug, qué... no te gusta la lucha libre..." la expresión en los
ojitos del niño lo dijeron todos, de un momento a otro olvido su enfrentamiento con
Xena y dejo de lado su postura atacante, recordo algo importante "Vale... me voy
entonces, me muero de hambre... oye que cosa alimenticia hay en la mochila de Max"
arrastrando los pies tomo el camino hacia la parte oriente del pueblo.
"Umm sopas, y cosas sintéticas y en polvo, nada de lo que puedas comer sin sentir
nauseas, pero mira hay pastitas" feliz por encontrar algo que le gustará, no era que la
comida de la Grecia antigua no fuera buena, pero extrañaba la forma en que cocinaba la
mamá de Idi, y las comidas de las tabernas no le daban confianza, quien la tendría
después de ver a la cocinara reparar una herradura, ayudar en un parto de una vaca,
limpiar los deshechos de un caballo con las manos desnudas y después dirigirse a la
cocina y preparar la cena, aunque se la comio en silencio no pudo sacarse de la cabeza
que la mujer tenia las manos y ropas muy sucias y probable que eso fue la causa de su
dolor de estomago.
Bar se dio vuelta, y lo penso un momento "Genial, ni hablar creo no consiguere nada de
dulce" Antonia le lanzo una bolsa negra, Bar la tomo al vuelo y sopeso el peso dio un
paso hacia la casa, sin antes voltearse nuevamente y poner sus manos en la boca para
poder gritar "¡¡ AN, QUIERES COMER ALGO, HOY COCINARÉ!!," Xena no podía sentir mas
atipica, Antonia solo le sonrio a su captora.
"Vale, pero nada de gallina sintética quieres, y bañate primero que hueles muy mal,
siempre después de enfrentar a un ejército persa te tienes que dar un baño, deja el
baño listo que ire en un rato mas, o esta cosa se pegará mas a mi piel" Bar,
desaparecio en el interior de una de las casa, Antonia volvio la vista hacia Xena.
"No conozco a esa persona que nombras, al menos no por ese nombre, es verdad no somos
de este lugar, y nuestros métodos te son conocidos de cierto modo pero también alterar
por no poder comprenderlos, no es nuestra intensión, solo estamos aquí por una razón de
peso, no queremos causar mayores problemas, no deberíamos enfretarnos a sus problemas y
dejar que ustedes los resuelvan, pero quién habría detenido a aquel ejército, cuántas
personas habrían muerto en vano, las guerras y batallas son inútiles, nadie gana con
ellas solo sirven para procrear la discordía y el odio, de todas maneras ese ejército
venía tras nosotros es difícil de explicar ustedes no habrían podido hacer nada contra
ellos, esto puede traer mas consecuencias que las teníamos planeadas, pero dime si
tuvieras la forma de acabar con una batalla inutil sin exponer mas vidas inocentes, lo
harías" Xena había aflojado el agarre de la joven, la cual no aparto en ningún momento
los ojos de Xena, era verdad todo lo que decía, y su forma de hablar, eran los ideales
de Gabrielle.
Gabrielle escuchaba en silencio, sin poder creer que alguien tan joven tuviera tanto
sentido común y una forma de ver la vida tan parecida a la que ella tenía, de tan cerca
pudo notar que la chica llevaba atado al cuello una fina cadena de oro, con un diseño
que se perdía en el interior de su top, a Gabrielle aquello le resulto intrigantemente
familiar, como algo que ya había visto en otra ocasión, a Xena no le quedo mas remedio
que soltar a la joven de su atacante mirada, la cual permanecio con la vista fija en
Xena, su expresión era de compasión y dolor, sus ojos eran definitivamente identicos a
los de Gabrielle pero por primera vez pudo ver en ellos un destello diferente, algo que
nunca antes había visto en otro ser viviente. Un dolor que era capaz de carcomer un
alma y un amor que sin duda le pertenecia, Xena se confundio mas, esa niña la miraba
con amor, el mismo amor que Gabrielle le demostraba.
La gente comenzo ha abandonar los refugios, no tenían ningún motivo para estar
resguardados, solo el polvo levantado cubria los techos y las calles, esto era un nuevo
incomveniente, antes de que la compañia de Xena y Gabrielle pudiera acotar algo mas, el
sonar de pasos lejanos llamo de nuevo atención, de la entrada contraria a la ciudad aún
así eran visibles, Antonia permanecio junto a la carreta examinado las cosas traíadas
por Bar y las que contenian la mochila de Max, la curiosidad de los presentes no se
hizo esperar, los nuevos intrusos, eran sin duda gente común y corriente, aldeanos, que
lo mas probable fueron usados en alguna batalla, Xena notó que por sus ropas, eran los
perdedores, y solo quizá esclavos, tuvo una vista mas amplia cuando se enfretaron a las
puertas, no solo eran hombres, sino también mujeres, niños y ancianos, todos tan
derrotados y cansados que parecia que se deshacieren con la vista, sus rostros
demacrados eran el único testimonio de donde venían, los soldados, que muy
valientemente desaparecieron cuando aparecio el ejército persa, bloqueaban la entrada
amenazando con espadas.
"Dejanos entrar solo queremos algo de comida, para nuestro heridos" la voz de un hombre
especialmente anciano era suave con un susurro apenas audible, los soldados no
mostraron piedad, ante esto Gabrielle iba ha intervenir, pero nuevamente la joven se
aldelanto, sin que ninguna de las dos supiera como.
"Como hizo eso, parece un gato" con tono asombroso en la voz de Gabrielle.
Xena seguia a la joven y antes de que viera muy bien lo que hizo, el soldado aparto la
espada del pecho del hombre viejo y demacrado.
"Vienen de una guerra" no fue una pregunta, era mas bien una afirmación, las manos de
la chica vagaron entre el rostro cansado del hombre y sus manos lastimadas. "Y tienen
mucha hambre, no es mucho lo puedo ofrecer, curar sus heridas y una comida confortable"
los ojos de hombre se ensancharon mirando como la joven jalaba de él hacia el interior
del pueblo, sonriendo a los niños y mujeres. "Les gusta la sopa de pollo" les sonrio,
espero la respuesta con un quedado asistimento con la cabeza, "Bien," se toco la oreja,
y miró al cielo "Bar,... he uh umm... si aun no llega, bueno ten algo entonces, ya te
bañaste, qué, o si grabalo ese no lo vi, si sé quien sale, no me digas" con un gesto
suave hace girar sus ojos los cuales coinciden con una confusa Xena "Vale, que
preparaste para la cena, como que aun no te bañas, pero si subiste hace como " miró su
muñeca "15 minutos exactamente, y que esperabas, bueno bañate de una vez, que tenemos,
si de eso, mmm no tienes otra cosa, ja ja ja, gracioso,si eso esta bien, con unas"
lanza una mirada hacia donde estan las caras hambrientas, "5 X 58, 300... qué como...
bueno no es para tanto, se que puedes, si creo que la empresta. Uy, ni lo menciones,
oye te quedan de esas pastitas, que chico tan lindo y dulce, no entiendo como ID puede
decir que eres un mounstruo sin corazón... ya va... en cuanto tiempo mas. Me parece
bien," sonriendo toca de nuevo su oreja, se vuelve hacia su expectante publico. "Espero
que les guste la sopa de pollo," hace una mueca "con fideos," atender a tantos heridos
y los destrosos parecía algo común en aquel pueblo, no le tomaría mucho tiempo volver a
dejarlos a todos como nuevos.
Todas estas personas solo parecían gentiles y muy lastimados, pero son ellos de los
cuales sacan ventajas los seres perversos, astutos, Xena que en un tiempo fue como
ellos, el que dejara de serlo no quiere decir que ya no pensara de la misma forma,
entre los recien llegados algo fuera de lo común llamo su atención. Antonia se mantenía
ocupada con heridas, vendajes, sangre, dolor, vio como una fuerte guerrera se
abalanzaba contra ella, Xena con claras intensiones de protegerla de una daga, saca
habilmente su chacram, lo desliza veloz hacia el atacante de Antonia, lo derriba y cae
muerto, Antonia alza la vista no presisamente para ver al hombre muerto sino para ver
los ojos de Xena, una leve sonrisa se dibuja en sus labios, ninguna palabra solo la voz
de los que claman ayuda, los demas atacantes estaban dispuesto a matar, pero con Xena
era diferente nadie se atreveria a cometer semejante locura, las manos de una mujer la
sacaron de sus pensamientos volviendo a la realidad.
*****
Lejos de ahí, cerca de la costa, una joven morena comenzaba emerger de las
profundidades del interior de unas cavernas submarinas, su rostro mostraba
agotatamiento, a cada brazada que daba su mente se mantenia fija solo en un objetivo,
el volver a ver esos bellos ojos que la salvaron de su eterna condena, su mente solo
tenia cabida para Antonia, sus ojos, su cuerpo, el decenso fue pan comido todo salio
como esperaba pero lo que la estaba mando era bueno... su... bueno no era como si ya
hubera pasado algo mas que una buena amistad, pero a primera base si, y eso era mucho
decir, durante todo este viaje no habían tenido ni un solo momento para ellas, y eso
comenzaba a molestar bastante a Max, su mente retomo un viaje distinto, volviendo al
pasado:
"No me gusta que me miren así, niña, vete hacer tus cosas" la voz de una chica de alta
morena y vestida con su tenida militar impecablemente planchada, sostenia en su mano
derecha un rifle de aire comprimido, tranformado para las bolitas de pinturas, frente a
ella una niña algo rubia con reflejos castaños, bastante mas pequeña y delgada con
vestido verde claro que hacia juego con sus ojos brillantes, Max se quedo un instante
perdida en los bellos ojos de la niña, en las manos y en su cuerpo, que hasta el
momento era la única distración lo suficientemente fuerte para que uno de sus hermanos
la marcara por la espalda. "Ay... oye, Cristra eso es justo, hay un civil aquí," las
manos de Max dejaron caer el rifle y golpe desnudo de su puño se tiro contra Cristra
para golperlo, su hermano no daría por vencido y la pelea comenzo, Max tenia buen brazo
y además Cristra era un debilucho para las peleas a mano limpia, solo duro un par de
golpes antes que que saliera llorando como un bebé, "Hey todavía sigues aquí, niña" dijo
de mal modo Max, Antonia solo le sonrio.
"Sabes eres una persona muy poco cortes, y con esa actitud no conseguiras ningún amigo,
y no me llames niña, tengo nombre, pero por lo descortes que has sido con migo, no te
lo diré, con tu permiso," la niña se fue dejando sola a Max y sin tomar atención a lo
sonrojada que se había puesto con aquel reproche.
"A que no adivinas" la sonora voz de su amiga Idi fue lo primero que escucho a verle
entrar por la ventana, mejor en casa de Idi que en la suya, si su padre la veia
regrezar con la ropa rasgada y sucia y para ponerle la guinda al pastel con un buen
golpe en su pomudo derecho, Cristra supo acertar el golpe, suerte para él, lo seguro
fue que él mas lastimado, Cristra era solo tres años mayor, pero nada de eso intimidaba
a Max, Cristra podía ser mayor pero era casi del porte de Max, o mas mejor dicho Max
era del porte de Cristra, se dejo caer en la cama de de Idi "bien no adivinas, tenemos
nuevas vecinas" lo dijo como si fuera la sensación del momento, Max alzo una ceja,
sabía a lo que se referia Idi y mejor no la tomaba en cuenta "son tres, madre y dos
hermanas, han venido a presentarse, creo que estoy ya sabes" puso su mejor cara de
pequeña niña inocente "y sabes la hermana mayor, su nombre creo que era Ella, que suena
a ella, tienes que pronunciar la 'll' como l... lo único bueno fue que Bar se colocó a
llorar como un tonto, lo que me lleva, Mona dijo que Ella nos cuidará cuando Nana no
pueda venir, de todas formas es una adolescente, solo de pensar que es el futuro que
tenemos como adolescente, creo que ser niñera no es mi gran idea para ingresos, no sé
estaba pensando en programación y extorción el otro día intercepte una llamada de
Susana, sabías que sale con ese bobo de Victor," obviamente Idi se salio del tema
principal, "Mona quiere que cuide al engendro... por eso esa chica vendra a la casa mas
seguido que lo que tu pasas en mi casa, y eso que tuve que cambiar pañales, asco no
pienso cambiar un pañal mas, soy una chica de casi 10 años debo cuidar mi vida pública
y todo esto me esta provocando un verdadero trauma... y todo por ese... ese ser..." no
encontraba las palabras.
"Hermano?" dejo salir las palabras sin pensar
"Sip, hermano, sabes lo que hizo, me lanzo todo el relleno encima, fue asqueroso, pero
basta de eso, la hermana mayor tiene un aspecto de no sé como diabólica es muy rara,
pero la menor es como de nuestra edad y es una lindura ella me... su nombre es Antonia...
"Dime Idi, desde cuando te gustan las niñas, pense que estabas locamente enamorada de
la maestra de ingles," Idi la miro sin tomar mayor atención a las palabras de su amiga.
"Sabes tiene un grave problema de actitud, desde cuando me gusta esa profe, la de
ingles no es mi tipo, y no hables tan fuerte que si mi mamá se entera me manda
nuevamente al psicologo infantil, según ella solo tengo 10 y esa conducta no debería
expresarla hasta que cumpla 14 en adolescencia... no en mi infancía... no estoy pasando
por infancía sino pubertad... es muy diferente infancia a pubertad... y que estoy
actuando como alguien que tiene mas de... que debo vivir mi vida, en que tiempo cree
que estamos..., y creeme después de cinco sesiones no te dan ganas de vomitar y
volverte un santo obedecer en todo, el psicologo que tome sesiones fue como ir a
sentarme a ver como mi vida pasaba por frente de mis ojos... creí que moriría, pero
sin duda Mona comenzo con el ya conocido gesto de "oh que dirá tu aba... qué" después
de lanzar su típico discurso Max ya tenia sus heridas curadas había cambiado sus ropas
rotas y sucias por unas exactamente iguales con la diferencia que estaban limpias y
enteras, hacia bastante rato que estaba tendida en la cama, mirando el cielo de la
habitación, pensaba en la niña con la quien se topo y su la causa que Cristra le
pillará con la guardía baja, no quería admitir lo primero que vino a su mente, fue que
ella era, miro nuevamente a Idi, que ahora la tenia reflejada en sus ojos celestes con
rasgos castaños en ellos, ese día andaba sin sus peculiares lentes de contactos lilas,
a Max le gustaban los ojos de Idi, porque eran su reflejo, su forma de mirar, eran su
futuro, eran su escencia, eran lo que en una tiempo antiguo, pasado, presente y serían
en un futuro tan remoto que nadie sabía que tan lejos llegarían lo que llevaba en las
entrañas, esa mirada significaba algo. "Sabes dudo mucho que le moleste el hecho que
soy una chica especial, creo lo que realmente le causa eso es que no he ido a la
sinagoga por tomar las casas de inglés y además por el asunto de ser buena madre, y
equivocando el camino y... estupidez, creo que ya se le pasará con el tiempo."
"Sabes, los tres seres que tendran mas influencia en mi vida, ya han aparecido, no lo
comprendo, si no he pasado ni la cuarta parte de lo que debería," sus ojos llegaron a
lo mas profundo de su alma "Idi, esto no había pasado antes, siempre llegaban al final
pero ahora" su voz dejo de ser la de una niña, era la voz profunda, la voz que antaños
Idi ya conocía no necesito saber de que estaba hablando para que sus ojos volvieran a
sombras, "sabes de quién te hablo verdad? Dime que harías tu?" Max se levanto un poco
de la cama para que sus ojos coincidieran.
"Buscaría lo que me pertenece, y no lo dejaría ir" ambas mantuvieron la expresión de
chicas malas, y luego ambas lanzaron jugosas risas. "sorry, pero yo la vi primero."
"Lo dudo, cariño" sonriendo mas ampliamente, de un salto dejo la cama de Idi, para
mirar por la ventana, "sabes, la otra habitación tenia mejor vista," Idi fruncio las
cejas "ni hablar, eso pasa cuando tienes visitas de la cigueña" sonriendo mas
ampliamente "por cierto, mañana, el sábado," Idi abrio sus ojos lo mas que pudo, sus
cejas casi se cubren por el flequillo color castaño oscuro y algo rizado, daba cueta
que no sabía de lo que estaba hablando "el día de pesca."
"Oh, genial, me muero de ganas por pasar la tarde contigo, y por supuesto los dos
trasgos de tus hermanos, me gustaría tener espada hecha por los forjada por los señores
de Gondolin..." movio ambas cejas rapidamente. "Pero es sábado, y tengo que ir a la
sinagoga, Mona quiere que comience nuevamente con mis clases, pero creo que puedo dejar
a la clases de estudio de la Tora; además una semana antes o una semana después... que
mas da."
"Cuidate de Cristra, esta molesto por que le deje un bello recuerdo, en sus bellos..."
"Genial, somos... tu y... ay de mi otra vez tendre que subir a un árbol, la última vez
me deje un rasgon de aquí hast..." trataba de enseñarle sobre su pantalón desde ingle
hasta mas abajo de la pantorrilla.
"Si me acuerdo, y también que el general nos correteo a los tres por eso... por todo el
camping " Idi solto una risita, que después de un rato se volvio histérica, "sabes no
comprendo, eres una chica común y corriente... corrección una chica que se pasa la
mayor parte de su tiempo en estas paredes detras de una pc... y montones de libros...
no entiendo como pueden cambiar tanto, de atormentadora guerrera a una nerd.
"Sip, por eso, tienes tan buenas calificaciones, en consecuencia, es probable que este
año lo repruebes."
"Sip, muchas gracias" volvio a sonreir mas ampliamente.
"!!!!!!!!!!!!!!!!!WUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡" Idi suspiro sonoramente,
miró a su amiga, con una cara de suplica de 'por favor sacamene de aquí'.
"Lo siento, pero a donde voy las chicas débiles son devoradas como nachos en noche de
luchas" dio un solo salto desde la planta del segundo piso hacia el suelo, Idi ni se
molesto en mirar, de todas formas siempre caía de pies, o al menos eso era la mayoria
del tiempo.
"Ay," bueno solo que esa vez, dio de golpe con la misma chica de la mañana, la jovencita
estaba debajo de ella, con una expresión de dolor en el rostro, trato de pararse pero
su tobillo dislocado se lo impidio, Max volvio al presente y se sonrio, eso fue lo que
dio inicio a su amistad, Antonia no había cambiado mucho desde la tierna infancia,
seguía siendo la misma persona, así fue como Antonia le confezaría mas tardes que esa
fue su manera para que diera el primer paso, la primera oportunidad para que se
disculpara cosa que nunca antes había hecho, la única cosa que se mantuvo siempre en
ella, y lo único que Antonia, como las anteriores a ella cambiaban con paciencia y
amor.
"Sigue teniendo el mismo puño" sonrio, al recordar el puño de la chica sobre su mejilla,
por estar sobre ella, "no dudo qu esten en problemas. Dio su primer impulso a la
superficie, el romper la pantalla azul y poder respirar le dio algo nuevo en que pensar,
este mundo no era nuevo para ella ni menos el que vivio hacia tan poco tiempo en su
lejana Tierra del fuego.
Unas brazas largas hasta unas rocas, con nuevas bocanadas de aire, desde hay todo el
cielo se veía azul-cielo, era bellísimo, subio hasta una roca se quedo en silencio
mirando el cielo, inspiro, este mundo era muy tranquilo, solo hasta ese momento,
alcanzó a cerrar los ojos antes de abrirlos nuevamentes.
"Estamos en otoño, pronto llegará el invierno, ussssssss" suspiro "Umm Bar ya llego a
la aldea, sera mejor que vuelva o se metera en lios," miro su mano y luego fruncio sus
labios "todo esto por una pieza de cuero, espero que no sea un nuevo juego de Idi y sus
busca tesoros otra vez" de un salto se colocá de pie, a lo lejos los costeros
impesionaban sus casos "peor que padres sobreprotectores" dejo las rotas con ágiles
saltos y cayó con una gracil pirueta cerca de sus pertenencia cerca de la playa, los
aldenos se alejaron de la joven que comenzaba a vestirse, sobre las ropas mojadas.
"Buenas tardes señores" con un sueve salto se elevo y termino en las alturas, volando
como un dios, y volando a gran velocidad, Bar en la aldea y se acercaba un ejército
romano, y con Xena y Gabb, Max sabía de ante mano que Xena llegaría a esa aldea, por
eso le pidío que que An se quedara en la aldea, mientras ellos iban por los encargos de
'los motivos' cosas que Max consideraba estúpidas y robaban el tiempo y las miraditas
de Antonia con esa 'por favor Maxi' era suficiente como para que Max hiciera cualquier
cosa por ella. Suspiro nuevamente y miró la pieza la metio en el bolsillo de su
cazadora y aumento la velocidad, el paisaje costero ya había quedado atras y comenzaba
el de montañas y bosques frondosos, algo que Max reconocio llamo su atención de sobre
manera, se detuvo y enfoco, no podía perder el tiempo pero esto valia la pena, metio su
mano en el morral que llevaba atado en su pierna izquierda, saco un binocular digital,
enfoco nuevamente, a lo que parecia un gruta en medio de una gran avertura en medio de
las montañas, suspiro, algo púrpura azulado llegó hasta su retina, sustuvo el binocular
muy pegados a sus ojos, movio ógil los botones para obtener una imagen mas nítida,
consiguio lo que buscaba, y era algo que animaría a Antonia, y solo sería un pequeño
desvio, volvería al camino muy pronto de todas formas, el ejército romano llegaría
mañana al amanecer; sin pensarlo dos veces se tiro en picada hacia la gruta, un sonido
sónico le llego a los oídos, por la fuerza del impulso, nada que no puedera controlar,
esquivo las ramas altas y frondozas de los álamos y pinos, este bosque lo conocía sus
labios plegaron una amplia sonrisa al recordar que era un lugar muy especial, giro en
180º entre los pinos, volviendo a ascender, extendió su mano, afilo sus ojos,
entrecerrándolos, ahí venia su premio, uno, dos y tres, cerro el puño ahora en el un
delicado peso y un aroma exquisito fragante que la inundo su ambiente ahora su nuevo
tesoro fue guardado con el máximo del cuidado en el interior de su capa, con una
sonrisa de satifación volo con mayor rapidez, no por el ejército romano, ni por Bar,
sino por que pronto vería a Antonia, y en lo mas secreto de su alma, porque tendría
nuevamente frente a ella a Gabrielle, Antonia podía ser Gabrielle, pero no eran la
misma, y desde hacia mucho añoraba a su amada Gabrielle. Su corazón latía con mayor
fuerza al pensar en ambas "Vale chica, las tendras a ambas muy pronto, me pregunto...
mejor no me pregunto nada, eso es una estupidez" y una sonrisa maliciosa se acentuo en
sus labios.
*****
Un nuevo hombre caía por su necedad, estos eran romanos espías, Max le había advertido
de un ejército romano, y que no era de tomar a la ligera, Xena no perdería su tiempo
con explicaciones, y en preguntar, solo deseaba mantener a salvo a esta chica. Se vieron
sobre pasados de diez a uno, Gabrielle toma su báculo para defender la espalda de Xena
lo cual no fue necesario, el soldado se lanza contra Xena, pero no alcanza el hombre
que intenta herirla cae muerto a sus pies, atravezado de lado a lado con una filosa
lanza a la mente de Xena, eleva un poco la vista para encontrarse frente a ella con una
figura conocida, algo tremendamente conocido, la figura frente a ella, lleva una capa
oscura negra que le cubre por entero, esta figura es de su porte y tiene el mismo
espacio fisico, tarda unos momentos en dar con el verdadero motivo, un brillo debajo de
la capucha la sobrecoge.
"No te he dicho que debes ser cuidadosa," esa voz retumba en los oidos de Xena y
Gabrielle, antes de caer en cuenta de quién se trata, "y mas con tipos como estos" saca
de un tirón la lanza que no es otra cosa que un arpón, el cual sacude con fuerza para
retirar la sangre acumudala en él, luego con un toque rápido este desaparece en el
interior de la capa, se colocó derecha con toda su altura para enfrentar a su compañera
que esta aún sentada en el suelo, con una mano sobre el pecho de un niño, el cual no
podía estar mas asustado.
"Y para que se supone que estas tu," la sonrisa de Antonia no se hace esperar, la
figura alarga una mano por debajo de la capa, y acaricia con suavidad los mechones de
color lila, "Te tardaste demasiado," frunciendo el cejo y tomando de forma casual, sus
dedos estaban enfundada en unos enorme guantes de piel oscura, desde lejos la piel
parecía gruesa, como si un animal, quizá un dragón o un animal similar, este ser bajo
la capa era sin duda alguien peligroso, todos sus movimientos eran seguidos con la
mayor atención que pudo poner Xena en ello, en un principio fue raro fue como estar
viendo su imagen en un espejo, por que desde que esa figura misteriosa aparecio, algo
en su interior se extremecio convirtiendose en el mayor de sus temores.
"Lo siento, era imposible pasar por esa maldita gruta sin traer mmm" con su otra mano
buscó en el interior de su de su capa, unos momentos mostrando total concentración en
sus actos, esto sin duda produjo una tenue sonrisa en la boca de su amiga, acompañada
con velantamiento de cejas ingenuas, arqueando la capa con el brazo descubrio una bella
flor, Antonia se sorprendio por ese gesto, Max era cuanlquier cosa menos una romántica
y esto significaba algo mas, que una simple flor, si se dio el tiempo para ello
significaba que.
"Por que Max te esta dando una flor, uy que cursi, estaban peleadas, caray lo de la
otra noche fue intenso, si ni a las criaturas del bosque dejaron dormir" Xena noto como
la figura se descomponia y caía un poco, Antonia sonreía ampliamente, y miraba hacia
donde había aparecido la voz, Xena se volteo, pero no vio nada, "Vale, las
reconciliaciones son mis favoritos, que comeremos, preparas la cena verdad? le traes
una cerenata... o una caja de bombones... o... se van a desaparecer por unas cuantas
horas, saben cerca de aquí a unas cuantas millas hay una linda cascada quizá les guste...
y que, por que me miran así," Xena termino por alzar la mirada, en la ventana de la
alta casa por la cual desaparecio el niño, este asomaba la cabeza, si ella hubiera sido
la ofendida obviamente ganas de matarle sería lo primero que le vendrían a la mente, en
cambio la figura en un signo extraño se tenso.
"!He, Bar tienes listo lo que te pedi¡" incorporándose a un lado de la figura, sin
antes notar a los demás hombres, que desde lejos observaban después de la intromisión
de Max ninguno de ellos se atrevio a enfrentarse, solo seguían los movimientos en busca
de la mejor oportunidad, no tomaron entonces el peso a lo que significaba aquello.
"Sip, ya esta listo, quien me ayuda a servir, solo tengo dos manos y se supones que soy
muy chico para estar metido en la cocina me puedo quemar y ya me quebre una uña." La
figura dirigio su cara en mascara hacia donde estaba Bar, "Qué, tu te quejas de la
misma forma, Max, oye no hace calor para que andes con capa a estas horas," el niño se
metio en el interior de la casa.
"Tu hermano dejo esto para ti, y dijo que no tienes cerebro" sonriendo.
"Mi hermano? " Con cautela en la voz "Supongo que fue Cristra, es el único que me dice
chica sin cerebro, esta en la ciudad, que bien, y dejo mi mochila, que bien al menos no
tendre que preocuparme por no tener mis cosas para el campamento, estoy preparada" tomo
el bolso y casi arrastras se lo llevo, antes de dar una última mirada a Antonia.
Antonia seguía con su trabajo curando a los heridos, pasaban de uno en uno, las
laceraciones, heridas sin curar, las infecciones y el olor a putrefación, Antonia seguía
sin moverse, Max la contemplo bajo su capa, quizá esta chica tenia mas vocación de la
que decia, y con tanta gente ella solo no iba poder, quizá, solo quizá, dos manos mas
sería buena ayuda, de todas formas se sentía algo inútil, se retiro con paso lento para
que nadie notará que se iba, se perdio hasta el interior de la casa donde se hallaba
Bar, Xena siguió con la vista a la joven y decidio ir tras de ella, dejo a Gabrielle
junto a la joven llamada Antonia.
Gabrielle se sentía inútil, deseaba ayudar pero no encontraba las palabras para ofrecer
su ayuda, fue algo ruda con la joven en un principio esto era sumamente complicado para
su mente, algo le decía que podía confiar en esta niña, pero al ver como mataban y al
mismo tiempo salvaban vidas, como debía enfretarlo. Antes de que se animara a ofrecer
su ayuda, la muchacha encontró sus ojos, con suavidad le ofreció una sonrisa, un gesto
perturvador, era verse a si mismo sonriendose, era verse a si mismo desde otro angulo.
"Si lo deseas puedes ayudarme, Gabrielle" esto sorprendió de mayor manera, Xena no
menciono su nombre, como esta joven lo sabía, y por qué al ella decirlo parecia como si
en su interior una conciencia le hablara, no tardo en asentir con la cabeza y dedicarse
de plano a la atención de los heridos en forma silenciosa no había nadie mas a su lado
solo ella y la joven que era si formaran parte de la misma esencia. Gabrielle arrancó un
par de miradas a la ceñuda frente de la chica, observo como trabajaba sin mirar a quien
tenía adelante, todos para ella eran iguales y debían ser atendidos de la misma forma,
las mano de Gabrielle como antaño se movian entre los vendajes y las sustancias de
fuerte olores que en un principio la dejan en la inconciencia.
Xena entra en el interior de la casa, es como cualquier otra, una cocina con leña
crepitando en su interior, aquí hace mas calor que afuera, se detiene a mirar con mayor
atención una gran olla como un caldero esta sobre la cocina burbujeante, respira hondo y
nota el exquisito aroma de comida recien hecha, pero esta comida es diferente, se acerca
a la olla en forma de caldero, esta esta mas arriba del tope, de un color como verdoso,
asquerozo, le recurdan sus propios menjunjes, burbujeantes y de aspecto tétrico que ni
ella misma se atreve a probar, lanza una rápida mirada a ambos lados para percatarse si
alguien la esta mirando, sin nadie cerca, busca en por los lados de la cocina hasta que
enceuntra una cuchara de madera, la toma con decisión traga algo de saliva, por el
aspecto da miedo, pero por el olor quizá valga la pena, la introduce en el interior y
saca un poco de sopa, la acerca a su nariz, sus fosas nasales se llenan de un exquisito
aroma el cual provoca que Xena se sienta muy inquieta y trague saliva con mayor
dificultad, no espera mas, mete la cuchara a su boca, demora uno instante en comprobar
que esto debe ser comida de dioses, es lo mas exquisito que ha probado en su vida y
reconoce que quién preparo esto debe ser una persona llena de bondad, antes de decidir
sacar la cuchara de su boca, busca de nuevo por los alrededores de la cocina esta vez
entre los estantes y cajones, sin percatarse del ruido que esta causando, solo cuando
ha dado con lo que buscaba se levanta con una sonrisa en sus labios, que asemejan una
mueca infantil y traviesa, hay que notar que aun lleva la cuchara en la boca, en sus
manos un tazón de greda, Xena lo sacude para sacarle el polvo que tiene en su interior,
no se percata que alguien esta sentado tras de ella en la mesa, solo cuando esta a
punto de meter el tazon en la olla que parece un caldero algo la detiene.
"Eres peor que Max, al menos ella tiene la decencia de pedir permiso antes de sacar
sopa, y se preocupa que las cosas esten limpias, dime Xena desde cuando entras en
cocinas agenas a sacar comida" la voz infaltil del niño que a su espalda parecia seria
hace saltar y respingar a la vez a Xena la cual con la mayor inocencia se voltea para
ver una mueca traviesa en la cara del niño, pelirrojo, que ahora esta limpio y con ropa
diferente que le hace recordar los egipcios, el niño sonrie mas ampliamente "Sabes esa
comida es para la gente que llego hace un rato, pero si quieres tendrás que ayudarme a
servirla, yo solito no puedo, y Max necesita descanzar, que te parece el trato" apoya
su cara en las manos cerradas y estas a la vez estan apoyadas en sus rodillas
descubiertas, Xena alza una ceja, Bar se rie con ganas esto provoca en Xena un
sentimiento no había observado tan de cerca al niño, algo en él le era familiar, algo
que la hacia sentir bien y triste a la vez, su risa era dulce como la de un niño
inocente, pero este chico no tenia nada de inocente, la propuesta le pareció buena y
dejó la cuchara en la mesa y el tazón a un lado de esta.
"Bien, pero de donde vas a sacar tantos posillos para toda esa gente, solo encontré
este, y estaba muy sucio" La observación de Xena hizo que el chico la mirará con
intensidad luego sacudio su mano a ambos lados y volvio a sonreir mas ampliamente.
"Eso estaba sucio, quizá ratas pasaron por él, arg, menos mal que no pusiste comida en
él o te habrías enfermado, aquí estan los posillos" Bar indico a un costado lo que
parecian un montón de bolsas de cuero, lo que no había notado ni llamado la atención de
la guerrera, vio como el niño de un salto bajo de la mesa camino hasta donde estaban
las bolsas y solto sus amarras, saco del interior un posillo blanco, el blanco mas
blanco que hubiera visto antes, lo puso frente a Xena y sonrio "Estos estan
esterilizados y son desechables, ven cogamos comida nuestro publico nos espera."
"Desechable?" Xena tomo un de esos platos de tan raro material parecía un vaso largo y
liviano se preguntaba de dónde lo sacaría y qué era desechable. Luego comenzó a
pasarselos al niño, él cual los llenaba con una fácilidad increíble con un largo
cucharón, los iba acomodando en una bandeja que Xena se preguntó de donde había salido,
después de llenar la bandeja, Bar le dio una mirada considerable.
"Ahora entras tu, sin derramar ni una gota, vale" le dio una palmadita en la espalda a
la guerrera cuando esta con la mayor de las precisiones equilibro la bandeja con una
mano, "Vale no te lusca, la cosa es que no derrames nada y llegues viva, te ayudaré a
servir, vamos" Solo a unos pasos de salir de la casa Xena tuvo la sensación de que este
pequeño era alguien especial y que debía conocerlo de una mejor forma. algo en él le
llamaba la atención.
La puerta de la casa se abrió, Xena se preguntó cuando fue cerrada, ella no lo hizo,
quizá fue el viento o este niño, observó mas atentamente las vestiduras que llevaba, le
sorprendió no eran egipcias, sino una simple túnica larga de una tela suave, lo mas
sorprendente de esta tela era el tejido y el color, a la luz del sol matinal era un
extraño verde con líneas grises, que llegaba hasta las rodillas, de cierta forma le
recordó las vestimentas del reino de chin, pantalones rojos sangre, calzado muy
diferente a los que llevaba los niños aldeanos, eran como los que llevaba Antonia con
la diferencia que era de un azul oscuro con líneas en las mismas tonadidales de azul
pero Xena tiene dificultad para averiguar exactamente que color es, brillante como un
relámpago, Bar se detiene frunciendo el cejo, la mira directamente a los ojos, la
encara con las manos en la cintura.
"¿Qué?" deja escapar, tan casual que a ella misma le sorprende, Xena mira a ambos lados
percatándose que es a ella a quien le habla "¿Por qué me miras como si tuviera monos en
la espalda?" Xena alza ambas cejas y una sonrisa burlona aparece en su boca, pasando
por el lado de Bar hacia donde se encuentran los heridos, "Pero que onda ," Bar aun
mantiene sus manos en las caderas esperando la respuesta "Y sere inocente, obviamente
no voy a recibir una respuesta... valeeeeee... bien... es igual a Max... o Max es igual
a ella..." deja de reflexionar y apura el paso, se detiene al ver a Xena ayudando a
tomar la sopa a un niño que esta tendido en la orilla con una fea cortadura en su
rostro, Bar sonríe hacia donde esta Antonia y con una mueca saluda a Gabrielle "Bien
tu comienzas por aquí y yo ire al otro extremo," toma unos cuantos posillos, de a poco
los va repartiendo entre la gente.
"Es difícil ver a tantas personas heridas y maltratadas, pero esto es culpa de nosotros
mismo" Xena da un salto al oir esa voz, a su espalda esta una joven a contra luz, no la
ve bien solo que es tan alta como ella, y entre los brazos lleva no solo una bandeja
exactamente igual a la que traía Bar, sino dos, tan cargadas como la primera, las dejo
aun lado junto a la otra, comenzo también con la tarea de repartir las porciones de
comida a los heridos y enfermos, "Viendo lo bien es verdad nos parecemos en muchas cosas"
antes de que Xena pudiera acotar algo a lo dicho por esta joven, ella le devuelve la
mirada, sus ojos chocan con un azul-celeste exacto, una tenue sonrisa se dibuja en el
rostro de Max, "Esto es muy extraño, no lo crees" la voz de la joven cae breve, antes
de dejar hablar a Xena se pone de pie, ha terminado de servir y toda la gente come
feliz, la mayoría esta curada, cuanto tiempo paso sin darse cuenta, Max de pie la mira.
"ID, a tardado mucho ire a buscarla" no hablaba a Xena, sin embargo no le quitaba los
ojos de encima, era algo hipnótico.
"Si tienes razón, la trate de contactar por audio, no responde quizá no tiene covertura,
sin embargo la tengo, la encontre en el radar, a unos 5 kilómetros de aquí, no hay
señal de vida extraña, esta sola, quizá herida o inconciente" Max eleva una ceja, y
Xena comprende por qué Bar insistía tanto en el parecido de ambas, era verdad pero
hasta donde podía llegar este parecido en que sentido una era Xena y la otra era una
joven desconocida a la tenía una horrible semejanza a la princesa guerrera, la había
visto matar a ese hombre sin piedad, la vio aparecerce de forma grácil y altamente
felina, movimientos que solo ella podía manejar, frente a aquel imbécil y atravesarlo
con una lanza, lo dejó desangrarse hasta la muerte y no hizo nada, hasta procuro limpiar
de la mejor forma su arma mortal y sin la mas mínima muestra de arrepentimiento, si así
era Xena antaño, esta joven seguía sus pasos acaso.
"No me sorprendería," inclino la cabeza un poco, su cabello rodo a un costado, no era
negro como el suyo sino verdoso brillante como la piel de serpiente y estaba ligeramente
cortado en los extremos disparejo en algunos lados largo y otros extremadamente cortos
solo consevaba el flequillo, con un gesto Max lo tiro hacia atras, su frente amplia y
alta como la de Xena en su ceja derecha una argolla de plata con extraños diseños, la
mirada de Xena vago hasta sus orejas, pudo ver en ellas el mismo objeto que vio en Bar,
un cordel extraño se enredaba en la oreja izquierda, el lado que se había ladiado como
para escuchar mejor, era de un azul oscuro y opaco, en su otra oreja resaltaba un arete
de un diseño que nunca antes concebio, este era un sol y luna inscrustado el uno con el
otro, oro y plata, ambas eran una sola escencia, este pequeño adorno llamo nuevamente
la atención de Xena, esta chica estaba resultando ser demasiado para la guerrera, la
mano de Max se desvió hasta el interior de la ropa que llevaba, los ojos de Xena se
ensancharon ampliamente, esta era la ropa mas diferente y rara que hubiera visto antes,
solo había notado en un principio que iba de negro, pero las prendas que tenía encima
eran muy diferente a lo que se usaba en aquel lugar, sin percatarse de las manos de Bar
cerca de su cara y un suave calor acompañado por un aroma exquisito. Alzo la mirada
hacia el niño, el cual siempre con su sonrisa amplia la recibio.
"Toma" le entregó el pocillo con la sopa, tenía una pequeña bandeja en su mano con otros
cuatro pocillos, uno de los cuales fue alcanzado por Max de forma ágil antes de Bar se
acerco hacia donde estaban su otra amiga la cual sin dudar alargo la mano y se levanto,
Bar extendió el otro a Gabrielle, la cual miro a Bar y luego Antonia la que le sonreía,
tomo el pocillo de las manos del niño, seguiendo a la chica hacia un montón de paja
seca tirada a un lado, se convirtieron en cómodos sillones, solo quedaba uno, Bar sin
pensarlo dos veces se dejo caer entre ambas mujeres, a disfrutar de su merecida merienda.
"Iré a buscarla, pero luego después que coma y revise el armamento, no me gusta la idea
de todos estos tipos cerca, además no estamos solos aquí pronto tendremos mas compañia,
solo a ID se le ocurre desaparecer así como así, y no me mires así es tu obligación,
sea como sea es tu hermana," Solo se veían los ojos de Bar detrás del posillos, los
cuales no espero a poner en blanco, "Y no me mires así, tendrías que haber dejado una
distancia de tres o cuatro millas en las marcas, no me gusta para nada que ID se quede
sola..." Bar alzo las cejas y sus ojillos celestes brillante relucieron ante aquel
comentario hasta se atoro con la sopa que se nego a bajar por su garganta, la cual
salió expulsada por su nariz. "SERAS CRETINO, QUE VAN A PENSAR DE NOSOTROS, QUE SOMOS
INCULTOS..." la voz de Max se perdió mientras Bar trataba de guardar la compostura y
poder responder también algo mas a las burlas de su amiga.
"Cretino, guay, como que este lugar te ablandó he Maxi" Eso fue la gota que rebalso el
vaso, y antes de que supieran lo que estaba pasando los dos peleaban como niños.
"Hay que ver, luego dicen que una es extraña." Sonrisa de Antonia "Dime Gabrielle te
gustó la comida" Gabrielle vio el pocillo vacio entre sus manos, lo había disfrutado y
si le gusto. Era lo mejor que había probado en mucho tiempo, quizá era a causa del
cansancio o del trabajo que hizo hace poco rato atras. Devolvió la mirada a la chica
ella un tenía el pocillo entre sus manos y no lo había terminado, pero no era sopa sino
un tipo de masa muy rara, otra duda asalto a Gabrielle sobre la sopa, de dónde había
sacado tantas gallinas para toda esa gente.
"Es una comida muy sabrosa" fue lo que pronunció Gabrielle, no muy segura de como
referirse a todo esto.
"Sabrosa, ja, tu crees eso, vale, de pura suerte no hemos muertos envenenados, este
pequeño engendro es capaz..." Gabrielle quedo boca abierta.
"Mira quien lo dice, ni siquiera eres capaz de preparar una sopa instantánea como dios
manda, o te queda pastosa o aguachenta, cocinas peor que mi tía Aurelia, con razón
Crisos y Dan viene a comer a nuestra casa cuando estan en la ciudad, y tú te la pasas
en la casa, desde que tengo uso de razón" Antonia suspiro sonoramente al comprobar que
sus amigos no se iban a dejar de pelear ni por un momento, las personas del pueblo ya
conocian su comportamiento así que no tomaron gran atención a los constante ir y venir
de objetos corto-punzantes, Antonia solo atino a sonreir a su compañeras de merienda,
y a comprobar que nadie necesitaba nada mas antes de levantarse.
"Bien, creo que tengo trabajo que hacer, si me disculpan" bajo la voz, "antes de que la
pobre ID se congele en las montañas" murmuro por lo bajo, se dirigió hacia la carreta.
"Xena, no tienes la impresión de qué pasa algo raro?" la voz de Gabrielle se perdio por
unos momentos, antes de caer en silencio, Xena estaba pendiente en la joven, que se
parecia a Gabrielle y llevaba tan bello nombre, sin darse cuenta que su compañera le
estaba hablando, aquí era diferente nada era tan malo ni tan bueno."Xena... que pasa"
otra vez, los soldados iban por la joven, pero antes se poder acercarse lo suficiente a
la carreta, un sonido agudo rompio el silencio, una y otra vez, dejaron en el suelo a
tres soldados y a otros dos mirando boquiabiertos a todos lados, Antonia aun les daba
la espalda sin ni siquiera volver para ver lo que sucedio, Xena levanto su vista,
guiada por su oído, hacia el lugar de donde provieneron esos ruidos ultrajantes.
"Qué es eso?" Xena preguntó sin darse cuanta que las palabras salian de su boca.
"Es una CS60, una pistola alemana automática, con mira precisa y te deja un agujero del
tamaño de un limón, te matá de inmediato si te da en una parte vital, pero de todas
formas te mueres, el daño interno que provoca es grave, y las pistolas y armas de fuego
aun no son creadas en este tiempo." Xena lo miró de forma ultrajante tres hombres muertos
y sin que nadie los tocará, estaban muertos y no sabía el por qué. "Ouh, sabes las
armas como esas pueden ser mortales, pero de donde venimos se usan y son útiles, bueno
terminas matando a medio mundo y a veces muere gente inocente, lo mas terrible es que
han caído en malas manos, pero así es el mundo, y los hombres aunque queramos siempre
llegaran al mismo punto, eso es la evolución y no hay que temer siempre habrá un
mañana." sonriendo ante el asombro de esta mujer. Bar dio un pequeño salto y se elevo,
hasta llegar a donde yacian los hombres, mirandolos desde lo alto sin hacer nada.
De pie con la vista fija en los soldados que aun permanecian vivos, su brazo derecho
levantado la expresión de su rostro era fría y ningún músculo se movía de su cara,
sosteía en su mano un objeto de metal, parecido a una silvatana, mas larga y ancha
obsevó Xena, sin embargo ese ruido era imposible que lo hiciera una silvatana común,
los ojos de la joven parecian no haber captado a un tercer soldado tras su espalda,
según él penso, pero no vio venir un golpe entre las oscuras sombras de los árboles
antes de que los demás lo vieran caer muerto a sus pies, desde lo alto otra sombra, que
la altura no dejaba bien definida sus formas, se dejo caer de forma suave a la tierra,
los soldados que aun seguían con vida, dieron unos paso hacia atras, solo que ya no
podría escapar, los cubría el pequeño Bar, con un palo en forma larga delgada en el
mango y gruesa en el final del extremo que le daba la forma ovoidal, golpeaba su mano
con el extremo grueso, gesto que era intimidante, ambos soldados, espalda con espalda,
dejaron caer sus armas, miraban a todos lados era el miedo, la única escapatoría era
donde yacia su compañero de armas, pero pronto dejo de serla, la ocupo una figura
misteriosa, embutida en una capa negra, desvalijada y bastante mojada, su postura era
defenciva y por la manera se colocar su cabeza hacia delante de muy malas pulgas, antes
que los soldados fueran capaces de planear algo, la figura se despojo de la capucha,
por el peso del agua hacia que su dueño llevara la cabeza hacia delante, su rostro quedo
al descubierto, lo primero que llamo la atención de los presentes fue sin duda el color
de su cabello, rojo encendido, con matices amarillos fosforecentes que iban desde
anaranjados hasta blancos, su cabeza semejaba un incendio como el de un bosque por lo
desordenado y rizado que lo llevaba, su perfilado rostro, de agudos rasgos, Xena y
Gabrielle no tuevieron que mirarla dos veces para saber a quien tenía semejanza, todos
sus facciones eran identicas a las de Bar, hasta el color de ojos, celestes brillante
cristalino, y la forma de avellana como se extendia por su rostro afilado y fino, esta
debía de ser la hermana del pequeño monstruo, de la que Max había estado reprendiendo a
Bar, y planeaba ir a buscarle, en un movimiento aun mas rápido tiró su capa a un lado,
su figura era un poco mas baja que Max, pero bastante mas alta que Antonia, su ropa sin
duda era conocida para Gabrielle, sus vestimentas les era conocida a pesar que estaba
plagada de lodo y suciedad.
"Viste como una amazona" sin darse cuenta Xena y Gabrielle se había olvidado por entero
de sus amigos, a su lado Hércules e Iolaus. Este último hizo el comentario, ambos
hombres había permanecido en la cabaña acompañados por las dos amazonas, de Joxer no se
sabia nada, solo que le perdieron la pista en el primer ataque del ejército persa.
"Uy que onda pasa aquí" la chica se coloca una postura muy rara para Xena y le parecío
bastante conocida.
"Esa chica es tan parecida a Afrodita" Xena miro a su lado la cabeza rubia fruciendo
las cejas, miro frente a ella, la chica había puesto sus manos en forma de jarro
regañaba al chico que blandia el palo como una espada en sus manos, "Pero que esta
diciendo no puedo entender nada, es un idioma extraño" ambas cayeron en cuenta.
"Sabes lo que pase las últimas tres horas, sabes... claro que no sabes, bien te dire,
que habían muchos asquerosos y muchas cosas biscosas y si no te has dado cuanta caí al
fango, asqueroso y mal oliente fango" Idi estaba muy molesta, de esta no se saldría Bar.
"Hey tu usas el fango en la cara para la belleza, desde cuando le haces el asco" en
broma, siempre Idi actuaba de esa forma, a veces con razón y otras solo con la actitud
de hermana mayor, y el fango lucía en su cara y eso era gracioso.
"Desde que hay suciedad en él, por qué no paraste haber por qué no estaba contigo" Bar
no entendía que Idi podía tener su límite, y este ya lo había pasado hacia mucho, si
habían sidos hermanos en otras vidas esto no significaba que debía estar junto a él
para siempre y menos que ella tuviera como responsabilidad algo que ya no conocía.
"Quizá, me olvide que estabas conmigo, tenías el portatil y no pediste ayuda por él,
además desde cuándo te tengo que cuidar, tu eres la mayor, tu tendrías que cuidarme"
'¡ Idi olvida que es mi hermana mayor, y que la necesito como tal, y no como una
extraña, necesito que ella me cuide y este, yo no puedo cuidarla y defenderla, después
de todo por ella es que yo tuve que morir, y ella estuvo mas tiempo con mamá' nunca
antes Bar se había sentido así, ni tampoco los recuerdos pasados influyeron en sus
sentimientos, pero de alguna forma todo esto le causaba un profundo dolor en su
corazón.
"Mayor, se me olvida que nací primero, pero en la línea tu eres mayor que yo, lo
olvidas," Idi tenia las manos apretadas y casi blancas, no entendía por qué había
resentimiento y menos por qué esto comenzaba a nacer en su interior, algo andaba mal,
muy mal y tenía que ver con aquel lugar. 'Por qué estoy discutiendo con Bar de esta
forma, es estúpido'.
"No estamos hablando de eso, sino que me echas la culpa de todo lo que sale mal" Los
ojos de Bar húmedos, no sabía por qué discutía y tenia ganas de llorar, algo estaba mal.
'Idi no habla así, y yo tampoco, nunca soy tan delicado con mi vocabulario'.
"Sale mal, no te detienes a pensar y solo actúas, crees que esta bien, por que no te
pones a pensar un momento, y maduras " Idi comprendio que esto no era a causa de la
situación sino de algo mas, algo en el ambiente, ya comenzaba a molestarle la forma en
que Bar y ella se estaban hablando.'Aquí hay gato encerrado, y esta cosa la conozco, a
mi no me engañan' con gesto de la cabeza a Bar para que quedará atento a su lado derecho
sobre sus cabezas.
"Madurar, tengo ocho años, y quieres que actúe mas adulto de lo que lo haces tú, por
favor, soy un niño, no puedo hacerme responsable de todos tus problemas" punto a mi
favor, aunque nunca antes le había dicho eso, es estúpido. Bar con una sonrisa maliciosa,
levantando una ceja y tratando de aguantar la risa.
"Bien eso solo necesitaba escuchar, pues contigo no se puede contar, verdad, bien,
sabes no te necesito, nunca te he necesitado, siempre he estado sola y nunca te conoci,
no sé por que siquiera te hablo" Idi dio su última palabra, y todo esto ya no era una
simple discución de hermanos, sino un resentimiento que se mantuvo mucho tiempo en un
lugar oculto de sus corazones. Y antes de poder hacer otra cosas ambos se miraron y
luego a la misma dirección sobre sus cabezas, al cielo, en un movimiento muy delicado
tocó su oreja, "yo que tu me haría presente o me atenería a las consecuencias" ahora
volvía a hablar en el mismo idioma que todos los presentes, con una sonrisa en sus
labios, y el lugar que estaba vacio fue ocupado por una figura coorpórea con joven de
aspecto según ellos punk, vestida de negro y los pelos parados, "genial, tengo que
admitirlo, si que sabes hacer discutir a la gente, pero con nosotros no te va a
resultar, y lindo corte" sonriendo paso por su lado para retomar su atención en los
soldados que pretendian atacarlos.
"Eres una diosa griega verdad? y por tu forma de influir, eres umm, si no me equivoco,
Discordia, la chica de mas malas pulgas del Olimpo verdad" sonriendo paso Bar a su lado,
Discordia sorprendida por haber sido descubierta y no lograr su cometido. "Sabes si
hubieras actuado de otra forma, sabes discuto unas mil veces a día con ella y eso solo
fue un juego de niños, hey I te acuerdas cuando te corte el cabello y tenias la foto de
graduación," Bar con solo el recuerdo se ilumino su rostro con maldad.
"Si me acuerdo, y cuando pense que sería muy buena idea mandarte por correspondecia a
Uganda para que te convirtieras en misionero y te comieran los leones, lástima que las
cosas vivas necesitan cuarentena y en tu caso ser mayor de edad, lástima," Idi sonrio
aun con mas maldad.
"Sip, tienes que hacer algo mas que una simple discusión, mamá tiene el número de la
guardia nacional en el refrigerador, hasta el de la morgue, una simple pelea como esa
no causa daño" sonriendo a Discordía.
"Pero quien son eso niños, actúan como si esto no fuera nada... y como supieron que
estaba aquí" su ojo derecho contuvo un tic nervioso.
"Discordía, ella causa problemas en cualquier lado que va, ella causó la guerra de
Troya, y es famosa por destruir familias, reinos...
"Uy que mala fama tienes, lástima, pero aquí eso no te sirve" Idi dio un paso adelante
mirando con una sonrisa a los soldados frente a ella.
Mientras los soldados sin saber que hacer miraban a ambos lados, Max solo encontro algo
con mayor importancia en los extremos de sus mangas, jugando con los botones grises,
Antonia se mantenía ocupada con las cosas que Bar y Max le trajeron y antes de formar
parte de esa discución fraternal, Antonia hizo un gesto a Max para que la siguiera a la
casa, la discusión se volvio cada vez mas candente y ofensiva, a pesar que no podían
entender lo que decian los gestos con las manos lo decía todo, al pasar por el lado de
Gabrielle, Antonia le sonrió en señal para que ellas también se integraran.
De todas formas, ya conocían el caracter de ambos jóvenes y no sería una cosa sencilla
de llevar eran famosas las discusiones de ambos hermanos y aun mas famosas eran las
consecuencias.
"Me pregunto si estara asegurado" en voz pensativa al tomar asiento cerca de Max y
Gabrielle de frente a Xena. "No lo crees Max," la chica solo la miró y una sonrisa
sarcástica se dibujo en su cara, 'o si sueña', Antonia solo le dio un golpe por debajo
de la mesa, y con una cara de 'qué' de Max. "Pues, bien creo que estaremos mas tiempo
del planeado en este lugar después de todo, 'el motivo' tiene alguna faltas, no esta
completo, yo diría que le faltan al menos otras tres partes mas, eso sería diez en
total, al contrario del operador que esta completo y me parece que no hay problema con
las otras dos partes... me parece que de la lista hay otros cinco objetos con iguales
fallas, habra que ser cuidadoso, y creo que es estan preguntando algunas cositas,
verdad ya he hablado demasiado" la cara de la muchacha resplandecio, sútilmente antes
de volver sus rostro hacia Max y a las dos mujeres, ya había hablado demasiado, mas de
la cuenta y sin darse cuenta.
"Dime, llamamos la atención de una diosa, no me sorpredería que comenzaran a llegar
como moscas, tu crees que podamos estar sin llamar la atención hasta que encontremos
esas cosas, y si llega quien estoy pensando, esto se pondra color de hormida" Max no
parecía molesta, solo contando los minutos para estrangular a Idi y Bar.
Mientras Xena se sentía atípica en aquella situación mas sin una comprensión de lo que
pasaba, por que el parecido con ellas y las tácticas.
"¿De dónde son? ¿Qué hacen aquí?" Como siempre Gabrielle fue incapaz de guardar silencio
la sonrisa se borro de inmediato del rostro de la joven, volviendose algo sombróo y
misteriosos, Antonia comprobó que no hubiera nadie ageno a la casa, y solo estuvieran
ellas cuatros, quizá ID y Bar debían estar ahí también pero estaría lo mas seguro
ensarsados en una disputa de insultos, como todos los hermanos, los cristalinos ojos de
Antonia se matizaron con los oscuros colores de la pequeña sala, que aún en el aire se
percibía el olor de la comida preparada por Bar, las manos de Antonia viajaron hasta el
frente de la mesa para descanzar muy cerca Gabrielle, solo a unos centímetros de tocarse.
"Hemos venido por esto" casi en un susurro, las manos de ambas mujeres se tocaron,
Gabrielle sintió en su interior un escalofrío que se volvía cada vez mas instenso, era
diferente a cuando tocaba a Xena, era algo familiar, en su interior, parte de ella, una
extraña energía cálida emergío desde los dedos de Antonia invadiendo por las puntas a
los de Gabrielle, sus ojos brillaban inmensamente, era intenso, pero Antonia rompio el
contacto visual y físico.
"No te equivocaste, nunca lo haces" la voz de Max, era casi tan embriagadora como la de
Xena, la joven se había levantado de su lugar en la mesa para darles la espalda y mirar
por una ventana hacia donde estaban ID y Bar enfrascado en una pelea a golpe limpio.
"Gabrielle, Xena y tú, han pasado por muchas aventuras este último tiempo verdad, desde
que Xena dejo de ser un señor de la guerra y trata de redimir sus pecados," Antonia
miraba intensamente a Xena, esperando que la otra mujer le respondiera. "Desde perder
seres queridos hasta discusiones y peleas, dolor y amor, han pasado muchas cosas juntas,
bonitas y desagradables, por eso lo de su amistad y sus sentimientos" Max tenía su
mente en otra parte recordando los momentos más felices de sus vidas, de sus vidas como
Xena y Gabrielle, y las vidas posteriores, cada una de ellas, no tenía problemas para
recordarlas todas ellas y tampoco cuanto amaba a Gabrielle, no importaba el nombre, lo
que importaba era lo que había dentro de ella; Antonia que seguía con sus manos entre
las de Gabrielle no pudo evitar "Mantengo en mi corazón todo lo que viví con Xena, y lo
que he vivido durante todo este tiempo, era como lo recordaba, y como paso todo" la
sonrisa de la niña tomo un suave reflejo de lo que habían paso durante todo este tiempo.
"Bueno si, como sabes..." una risa suave a su lado, con los ojos desconcertados busco
la explicación a que Xena se riera. "Qué pasa Xena, por qué ries?"
"Vienen a decirme que todo lo que estoy haciendo esta mal y no podré redimir mis
pecados y sacrificare a Gabrielle," la voz Xena era uan sorda caricia. Sus ojos se
habían vuelto más azules y terribles, su rostro crispado por la enticipación de la
respuesta, no quería saber el por qué pero no le gustaba para nada el silencio ni las
miradas de Antonia ni Gabrielle.
"Redimir, que cosa Xena, amas tanto a Gabrielle que la dejarías, la amas tanto que le
perdonaste que su hija matará a tu hijo, la amas tanto que la dejarías por redimir tus
pecados, y la amas tanto que nunca dejarás que viva su propia vida, la tendras atada
por siempre y seras la causa de su desdicha y dolor" Max hablo con tanta ira, la ira
goberno su mente fría y calculadora "y nunca cambiará, sabes lo que se siente despertar
y saber que eres causante de miles de muertes," Max no soporto mas se volteo para
encarar a la mujer que fue la causa de todo esto, la que no tuvo el corage para negarse
y continuar una vida sin dañar a nadie, ella era la culpable que desde siempre se
despertará por las noches llorando por los muertos, muertos que nunca antes había visto,
dolor, sufrimiento, muerte, de esto era lo que deseaba decir, las dos mujeres que
estaban a su lado la miraban de la misma forma, los mismo ojos verde-azulados
confundidos y llenos de preguntas, Xena permanecio con la mirada pegada en sus manos.
"De qué hablas, eso ya paso hace tiempo, y Xena redimirá sus pecados, no es la misma
persona, ella ha cambiado" Gabrielle se colocó de pie, preguntándose como supo lo de
Hope y lo que paso con el hijo de Xena.
"NO, todo esta perfectamente, solo que" guardo silencio, era justo acaso. "Solo que, no
queremos ser la causa de vuestros males, es mejor que nos vayamos lo antes posible" sin
decir nada mas, dirigio sus pasos hacia las escaleras y perderse en las sombras, ya
todo estaba dicho. "Vamos Antonia, creo que un baño nos sentaría muy bien" si Max
consideraba que eso era lo correcto ha hacer lo haría, pero, siempre había un pero. Con
paso suave se perdio escaleras arriba.
Antonia solo miro a las dos mujeres y salio corriendo tras Max.
Gabrielle busco los ojos de Xena, ninguna hablo durante un largo rato, Gabrielle se
concentro en sus manos largo tiempo, era posible, solo se sentía así cuando Xena la
tocaba, pero había algo diferente como una sensación familiar, se rozo ella misma, el
brazo contrario notando que era la familiar manera como la toco esa chica, sus dedos
desfilaron frente a ella, sus uñas, los débiles surco que atravezaban sus manos, y las
cicatrices, las articulo una y otra vez, al comprobar que no era un sueño, luego se
volvio hacia Xena la cual parecía mas ensimismada que nunca, poso de forma suave sus
dedos en los amplios brazos de la guerrera y durante unos segundo sus mirada se
mezclaron siendo solo una, Gabrielle humedecio sus labios.
"Xena, sabes lo que senti cuando ella me toco" la negativa de los ojos de Xena "fue al
principio como cuando tu me tocas, solo al principio, pero luego se tranformó en una
increíble carga de energía, fue como si me tocara a mi misma, ella es parte de mi, es
parte de mi, la conozco de alguna parte quizá sea familiar de mi madre o de mi padre,
pero ella es parte de mi, quizá su acompañante es pariente tuyo Xena, no podría
describir lo que sentí, fue, verme a mi misma, el otro cuerpo..." la voz de Gabrielle
se quedó en sus pensamientos, con las emociones. "Cómo supo lo de Hope, y sobre... Xena
que pasa"
"Ella, no es pariente tuyo Gabrielle, ella es..." la voz ronca de Xena se quedo en un
hilo al ver a parecer por el umbral de la puerta a Bar, hecho un despojo humano y detrás
a una ID en peor estado.
"Dos o cinco" sus manos detrás mantenían los dedos cruzados, los labios finos pálidos
em una sonrisa traidora y poco fiable, frente a él en carando se encontraba la muchacha
que en un primer momento fue confundida con Afrodita, mas de cerca era mas una chica
con la actitud de querer matar a su hermano menor, traía sus ropas rasgadas y sucias,
sus brazos cruzados al nivel del pecho en signo de requerir una explicación, mientras
esperaba que Bar hablará su pie derecho comenzo un movimiento de arriba abajo con tal
rapidez que sorprendio que la casa permaneciera en pie.
"¿Y bien?" perforaba con la mirada a Bar el cual no parecía querer hablar sin un
defensor o su abogado.
"Casi treinta" formando una mueca con sus labios en señal de sonrisa enseñamdo sus
dientes.
"!!!QUÉ ESTAS LOCO, SABES LO QUE SIGNIFICA ESO" cerró la boca de golpe, su hermano no
era tonto pero tampoco muy consecuente cuando se refería a la diversión y no creía eso
de treinta, obviamente eran mas...
*****
"Espera Max, estás segura, hay mucho en juego," sujeto con firmeza las manos de Max
entre las suyas, antes de perderse en los ojos de su amiga, y en el abrazo que la
destrozo por dentro, su corazón. Su alma. Nada estaba en paz desde hacia mucho, ahora
en los brazos de Max, algo de esa paz y tranquilidad que conocia volvia aflorar, pero
cuanto tiempo pasaría antes de que esto se volviera a repetir, Max le había dicho la
noche anterior que nada mas pasaría nada mas, sería lo último y nada mas, pero antes de
cualquier cosa, debían respetar lo mas importante en este mundo que era su encargo.
"An, mi pequeña, debemos pararlo ahora, sabes, depués de verlas a ellas, se por que
todo esto ha sucedido, y si llevamos a cabo esto, tu y yo, nunca volveríamos a estar
juntas, aun cuando hicieramos la promesa de sangre, aun si te entregara mi alma, pero
estaría bien que todo este dolor sea causado por nuestra culpa, ambas sabemos lo difícil
y doloroso que es nuestro mundo, y que te amo mas que a mi vida, y no me importa lo que
pase, es egoista de mi parte, pero que quieres que haga, dime An, por que no respondes"
Max apretaba mas y mas el cuerpo de su amiga a su pecho, las manos de Antonia bajan y
subian por la acción de respirar de Max, sus miradas coincidieron.
"Maxi te amo" sus ojos derramaron lágrimas puras. "Y te queda muy bien tu nuevo look"
sonriendo ampliamente, dando a conocer que aceptaba la decision de Max.
"Yo igual, mi pequeña, te amo" entrelazo sus manos, fuertemente "Lista." Antonia asintio,
apoyo su cabeza en el pecho de Max y dejo cerrar sus ojos, para descanzar.
"Es mejor que tomemos ese baño, te hace falta y bueno podremos conversar luego sobre
todo esto, te parece" Antonia dejo escapar un suspiro, y asintio lentamente, Max la
tomo entre sus brazos, tan ligera como una pluma, giro el pomo y desaparecieron en el
interior de la negrura de la habitación, cerra a sus espalda solo ellas y su mundo.
"Bar se bañó, ten cuidado el piso esta mojado" sin abrir los ojos y con las manos
enrredadas en su cabello.
"Lo sé, cada vez que se baña, hasta el salon con agua, quieres que te desvista, o lo
haces sola." Aunque la habitación estaba oscura, Antonia podía distinguir claramente
los gestos de la cara de Max y muy bien lo que estaba pensando.
"Eres una chica muy mala, dime tu que crees, ni loca me dejo desvestir por alguien mas
que no seas tu," Antonia se deja caer suavemente por el costado de Max, sus pies
tocaron la fría madera y los grandes bototos de Max.
"Era justamente en lo que estaba pensando, An, um sabes después habrá un festín,
podríamos bajar y comer un poco, relajarnos" tomandola de la cintura.
"Max que dosis usaste de MSDA" mientras trataba de luchar contra su top que se había
adherido a su piel.
"La suficiente como para derribar a un toro" el top de Antonia había desaparecido en la
oscura habitación.
"Eso suponía, asss, Max cerraste la puerta con seguro" las cintas de la falda de
Antonia se estaban convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, los dedos de Max
comenzaban a perder la paciencia con esas ataduras y ni hablar, se arrodillo, posó sus
manos en las caderas de la joven "Espero que se lo hayas puesto, wuo" un gritito, Max
jalo con fuerza la falda con bragas incluídas, sin mayor esfuerzo "Pense que tomaríamos
un baño" mientras era acorralada sobre la cama "y luego tomarías la decisión de nuestras
vidas."
"An, cierra la boca, o mejor no, dame un beso" sobre ella, un juego que conocían muy
bien.
"Ven por el, si lo quieres" tomando la cara de la joven que no dudo ni por un momento
en buscarlo, obviamente Max olvido por esos treinta minutos toda la charla que tuvieron
sobre su destino, y quien lo viviría, no podría estar lejos de esta persona, y si ella
tomaba esta desisión una de las dos no volvería a nacer se quedaría por siempre vagando
en la soledad del tiempo, sabía quien sería, y lo único que deseaba era aprovechar cada
momento, que aun le quedaba de tiempo, tiempo... termino el suave beso, tiempo era lo
que no había en su mundo, el dolor inundo los ojos de Max, esta sería quizá la última
vez que vería aquellos ojos, o besaría esos labios, o la tendría en sus brazos, Antonia
comprendio el mensaje y sin poder mas, cogío a Max del cuello y se aferro a él como su
fuerza su única salvación, en silencio ambas permanecian abrazadas, Antonia vestida con
su desnudes y Max con su ropa de batalla.
"Cuando despierte y sienta sobre mi el calor del sol, sabre que aun sigo con vida y a
mi lado esta mi fuerza y mi motivo para seguir adelante, solo cuando despierte y el sol
ya no cubra mi cuerpo sera el momento de partir, nunca antes, nunca después " con
suaves caricias cubrio el cuerpo de An.
"Tu aceptarías mi destino verdad" buscando el termino de la camiseta de Max tirandola
hacia arriba por su cabeza.
"Sabes que no tienes la culpa de nada" el ritmo su corazón acelerado marcaba el ritmo
de sus caricias.
"Y como pretendes que acepte tu sentencía si tu, no eres capaz aceptar lo que pase
conmigo en las mismas circunstancias" el pantalón ya en sus rodillas el tacto de sus
cuerpos se hacia insoportable.
"Debes vivir, por nosotras, por mi, por que te amo" tomo sus labios a la fuerza, la
MSDA que aun estaba en su sangre la hacia ser mas violenta que lo normal, sus manos
recorrieron los brazos hasta llegar a las muñecas, las enterró en la cama. "Me gusta
cuando tienes esa sonrisa, An separa un poco mas tus piernas" bajando la voz, sobre su
oído, acompañado por un escalofrío de todo su cuerpo, An dejo de respirar un momento,
cuando un pierna de Max presiono con fuerza sobre su sexo.
"Uy, dios, y pensar que Xena aun no le dice a Gabrielle lo que en verdad siente por ella,
que mal, aun falta algo de tiempo, Max umm, oye tienes las manos muy frías" sus dedos
se enredaron en el cabello de Max.
"Si, creo que el tiempo me ayudo a expresar mis sentimientos con mayor soltura, y creo
que Xena, es decir yo, estoy perdiendo el tiempo, creo que me gustaba jugar y además
ese top se ve muy bien... mis manos no estan frías," besandola en el cuello.
"Si tienes razón, y lo del top fue idea tuya, Maxi le vas a decir todo verdad, le diras
que tiene una oportunidad de salvarse y salvar a los que ama y le diras también que si
lo hace nunca mas vera a Gabrielle, y por ende yo nunca te volvere a ver y que esta
puede ser nuestra última noche" aferrandose a la espalda desnuda de Max, su cuerpo se
contrajo en una fuerte convulsión.
"Ohs, estas bien" Antonia yacia sobre la cama desnuda y con los ojos fuertemente
cerrados. "Le dire cuando llegue el momento, antes no, tratare de controlarme y no ser
estúpida, y no esta, no sera nuestra última noche, de ahora en adelante no nos
separaremos por nada ni por nadie, si seran nuestro últimos días quiero vivirlos al
100% contigo.
"Recuerda que es una promesa, luego no vengas decirme que me quede y haga el trabajo
doméstico; quieres tomar ese baño" una sonrisa afloró en su rostro, no pensaría en lo
que estaba próximo a pasar en los siguentes días y menos que el tiempo jugaba en su
contra.
"Por supuesto, no te preocupes, solo les dire lo justo y necesario, nada mas, es verdad
que Cristra estaba en casa de Mona, con ella, y solos?" Antonia sonrío cogiendo la
sábana para cubrirse, movio la cabeza y miro a Max con su característica mirada "Oh
por dios, mi hermano no puede controlarse." Max con una falsa angustia siguio a Antonia
hacia el baño.
*****
"Veras cuando te pesque endemoniado crio hijodep..." se paro en seco al recordar de
quien era hijo "Sabes, Bar, vete a la cresta ya me aburri de ti, odio ser tu hermana,
siempre es lo mismo, llegas y lo arruinas todo, te era muy difícil voltear a ver por
qué me estaba retrazando, pero, el niño lindo, siempre echando carrera, que le importa
que su hermana se atacada por una banda de energumenos salvajes,... oye te estoy
hablando... le dire a Max por qué me dejaste sola en medio de quien sabe donde y... me
estas escuchando" sus discusiones de por si eran bastante largas, después de las peleas
las acompañaba una nueva discusión, la suficiente extensa como para provocar a
cualquier ser un sendo dolor de cabeza, pero sin duda es diferente, había otro motivo
por el cual Bar se había desaparecido tanto tiempo y sin tomar atención a la tardanza
de Idi, hacia mucho que Max y Antonia desaparecieron escaleras arriba, y Xena y
Gabrielle seguían sentadas en silencio mirándose, sin decir nada, solo escuchando las
voces de ambos niños, sin embargo Bar, se detuvo al dar solo un paso a la entrada y
choco sus ojos con los de Xena y Gabrielle.
Y unos ruidos de gente bajando escaleras conversando animadamente y muy felces; hicieron
su aparición en la sala de la casa, Antonia y Max, ambas recien bañadas y con ropas
limpias, Antonia acomodaba su nuevo top, este mas diminuto que el anterior y dejaba mas
cosas a la vista y menos a la imaginación sin mencionar que su rostro estaba sonrojado,
Bar elevo una ceja en forma de interrogante, Idi se giro para observarlas mas
detenidamente, An y Max se miraron y luego a sus compañeros con una actitud de plena
inocencia, lo cual resulto bastante contradictorio, Idi que no creyo ni por un momento
en esas caras, dio unos paso para quedar frente a Max, con una ceja levantada y una
sonrisa irónica, miro a Antonia, con un movimiento hábil su mano derecha subío la
cremayera del pantalón de Max de un solo golpe.
"He chicas malas" Antonia era un tomate y Max miraba a Idi y luego a su pantalón, Idi
se colgó de su nueva camiseta negra ajustada para decir unas breves palabras al oído de
Max "mami eres una chica muy traviesa, mientras yo tengo que tratar con ese pequeño
engendro, tu te la pasas muy bien... dime es contra producente que tu hija adolescente
sepa lo que haces en tu vida intima... para la otra cuida de subir esa cosa," el rostro
de Max se tiño de rojo intenso. "Por cierto olvide mencionar que no estamos solos, ese
enano solto a treinta crías de rana gigante," Max la miro confundida "Godzilla, te dije
que esa película influiría en él, y no me preguntes de donde los saco" Max alzo una
ceja, era lo último que necesitaban.
"Genial, genial, Bar como..." miro al niño y respiro profundamente.
"Me creería si te digo que lo había olvidado, y solo dos estan fecundados, y que no
eclocionaran hasta dentro de unos dos mil años" sonriendo y mostrandos sus dientes.
"Buena pregunta por que cuanto tiempo nos duraría esta paz, para que los trajiste, y
que pensabas hacer con ellos."
"Se sentían solos, y en casa no me dejan tener reptiles, aparte del 'señor abrazo', y el
de este tamaño cuando los encontre," con sus dedos índice y pulgar el tamaño de una
nuez "quién diría que tomarían el tamaño de sandías con la exposición a sustancias
radiactivas que encontre en el laboratorio del colegio, son muy irresponsables, y sé
que hay dos fecundados porque yo mismo los fecunde," orgullos de su obra, Max tomó al
niño por los hombros, usando su mas temida voz y los gestos mas amenazantes tonos se
dirigio a Bar.
"Ya me imagino, los dejaste en la cascada verdad, bien mañana iras, y los destruyes y
nada de cosa raras, y no vuelvas a dejar a tu hermana por esas cosas, debi suponer que
por eso dejaste a Idi sola, y no veras mas peli de ese tipo, no hasta que cumplas doce
años, y las pelis de ese tipo no sean de tu atención vale, bien volvamos a lo que
tenemos pendiente quieren, del chapuson que me di hoy día no necesitare un nuevo baño
hasta dentro de un mes, y por otro lado quiero que me expliques otras vez para que
necesitamos, estas cosas, es estúpido" Max era conciente de la presencia de las
mujeres, solo lo hacia para que ellas estuvieran mas informadas y evitar sus preguntas.
"Bien, ni siquiera puedo tener ni un perro, menos me dejarían tener a un reptil de
mascota, Max cuantas veces te voy a tener que explicar para que son" Bar fruncia los
labios aburrido, se tiro en el asiento junto a Xena, apoyado en su mano y mirando a
Xena. "Sabes, creo que le he explicado por lo menos unas mil veces lo mismo, pero no
hay caso" miro hacia donde estaba Max, envuelta en una conversación con Idi y Antonia.
"Necesitamos 'los motivos' para conseguir cosas, como las que envío tu hermano, pero
cuando realmente las necesitemos, y no cuando a Cristra se le ocurra ir a 'mi casa'
estando 'mi mamá' sola, y además es como una clave como en 'Age of Empires' conquista y
creaciones de imperios, 'los motivos' son una salida para conseguir cosas, recuerdas
que estamos en la 'grecia antigua'" Bar movio sus dedos índice y anular con un gesto de
ambiguo.
"Ya veo," una mueca por su costado derecho de la boca. "Supongo que la fiesta comenzará
pronto, diversión" menciono aquello por los ruidos que se escuchaban desde afuera.
"Yo... bueno... que... fiesta... no creo que estas personas quieran una fiesta"
Gabrielle se levanta de su silla, una fiesta después de toda esa destrucción.
"Hemos estado casi una semana en este lugar, y derrotando a unos seis ejércitos,
contando este, y cada vez que derrotamos a uno hacen una fiesta, en nuestro honor y en
el honor de la diosa Atenea, que por cierto ni siquiera se ha aparecido por aquí, ni
porque le hacen una fiestota como la de ayer, si yo fuera ella vendría a la juerga a
divertirme y gozar a lo grande, Atenea debe ser como mi tía Matiá, un fin de semana se
quedo con nosotros y fue realmente aburrido, nos mando a dormir antes de las nueve, y
comimos esa cosa verde y pastosa que llama pasta de espinacas con salsa blanca, y
después nos hizo levantarme a eso de las cinco y comer avena pegajosa y asquerosa, y...
creo que si Atenea se divirtiera un poco mas no tendría ese aspecto de chica nerd, como
sale en las fotografías de mi libro de historia o en las vasijas, van a ir a la fiesta
verdad, hacen una fogata inmensa, comen carne asada, ensaladas, bailan, hay música
realmente cool, se divierten; este lugar es genial" Bar tenia una expresión en el
rostro de plena satisfación.
"Una fiesta, pero el pueblo quedo semi destruido, por los ataques de este niño," Xena
no pudo mantener su boca cerrada. "Esos poderes los conozco, son los que usaba Lao Ma,
conocen a Lao Ma, ella se los enseño" con seguridad era eso.
"Que, el volar, y lanzar rayos, eso es parte del ki, y parte de un programa, nos ayuda
a bueno, a eso, y lo llevamos en la sangre y... explicalo tu quieres," Idi, ya se había
confundido con tantas cosas. "Y bueno el ki..." Idi fue interrumpida por un estruendoso
rudio provocado por Bar, que intentaba cantar.
"**Todo comenzo por curiosidad...lallaalla... sueña siempre, sueña inventa... yo no
hacia la tarea jamás... nooooooouu noooooouu, uweeeeeeeeeaaaaaaauuuu... lalalalall."
"Bar se puede saber que estas haciendo...
"Ina me pidío que cantará esta noche... así que estoy viendo cual puedo... Sean Paul...
el opening de digimon 02, alguna de Madonna, Aerosmith... no sé creo alguna de ellas
entonare esta noche...
"Ni lo pienses, no quiero que otra vez me avergüences... suficiente con el espectáculo
con las amazonas, por cierto creo que vi algunas en la aldea, no habrás hecho nada, que
pregunta mas tonta, obviamente hiciste algo por eso estan aquí" Idi con una mirada
mortal en sus ojos.
"Si era esa chica que Max salvo y le regalo el medallón, con el cual podíamos saber las
puestas del sol, y las horas, no era tan preciso como un reloj, pero a mi me gustaba,
además en él colocamos nuestras iniciales en griego, ¿por qué se lo diste Max?" Bar y
toda su charla sacaron a Max del tema principal.
"Lo primero es lo primero, Bar tu limpia el desorden que dejaste, y cubre ese agujero
que para nada sirve como represa, y reune los cadáveres en un sector, también
desinfecta el área, aun hay luz de día," le lanzo a Bar unas botellas. "Esto es lo
bueno de ir de campamento, la supervivencia, sera como si estuvieras en un campamento
de verdad y podrás hacer esas cosas que tanto querías, te parece bien" Galadriel.
"Me parece un fraude, yo solo tendré que limpiar, no es justo, sabes no lo es, y mañana
también tendré que limpiar... no es verdad, vendran los romanos y a mi me tocará limpiar...
por siempre Bar tiene que limpiar... tengo que cocinar... lavar... limpiar... hacer mis
deberes... cocinar... acabar con ejércitos invasores... pelear con alienígenas...
encargarme que mi hermana y sus amigas no se metan en problemas... tengo que cuidar de
mi madre y sus ideas locas... no es justo solo tengo ocho y me comporto como un adulto,
ustedes tienen diecisiete y se comportan como crias... no es justo... y además ese
cloro, tiene dicromato es tóxico, quieres que al mezclarlo con otra sustacia volemos en
multipedazos... uss" suspiro. "Bien me encargare pero solo por esta vez, no pienso
hacer el desayuno entendido... yo limpie la última vez," con las botellas en la mano,
salio arrastrando los pies, antes de que pudieran dar un respiro de Bar, volvio a
entrar a la habitación. "Hay problema si consigo a alguien que me ayude, tienes esas
lanza fuego, no ando de animos para cavar tumbas..." Max alzo una ceja, Bar la quedo
mirando. "Bien creo que se me puede ocurrir otra cosa, me largo de aquí..." saliendo
nuevamente de la habitación. "Siempre es lo mismo... Bar esto, Bar aquello... Bar
necesito que te quedes en casa... Bar no quiero tener que sacar a esa cosa con fuerza
especiales ni llamar otra vez a la NASA, tengo ocho es obvio que me meta en problemas y
no que solucione los de los demás... oye me quieres ayudar a limpiar sera muy divertido"
Bar sorprende a Hércules mirando mientras él extiende su monólogo, Hércules que no
tiene ganas de limpiar todo aquel desastre mueve la cabeza en forma negativa, Iolaus le
sigue en ejemplo. "En que estaba pensando; ummm donde empiezo." Mirando sus zapatos
cubiertos por suciedad y a la gente de aquí para allá con adornos para la fiesta, no
aguanta mas le da un puntapie a una mano solitaria y perteneciente a un soldado persa.
"Bien si eso quieren, eso tendran..." aspira aire "¡¡HEY... ALGO DE ATENCIÓN,!!" Bar
grita a lo máximo que le permiten sus pulmones, ya con la atención del pueblo vuelve
aspira "¡¡ TENGO QUE LIMPIAR, ESTE DESORDEN, YA SABEN LO QUE TIENEN QUE HACER, VALE"
los aldeanos asisten con la cabeza y vuelven a sus casas, Bar toma aire, con muy pocos
animos, mezcla las sustancias, la vierte en unos toneles con agua, los deja para que
reposen y se va a recoger los restros de los persas, los tira al crater que dejo
durante la pelea que tuvo con ellos, con todos ellos dentro, el pueblo ya volvia a su
antigua apariencia de lugar limpio. "Los persas en el crater... ahora solo falta limpiar...
olvide el paño y el lampazo para fregar y pulir los pisos, me siento como Harry en casa
de los Dursley, o como Cenicienta con sus crueles hermanastras, solo falta que llegue
el principe azul... y estoy hablando solo otra vez" con un dedo en su mentón piesa un
momento. "Bien no me dijo que lo hiciera de la forma fácil, lo que quiere decir, que
puedo hacerlo de esa manera, ja." Toma por las orillas el primer tonel y los eleva por
el aire, donde sin mas que mas, lo hace explotar antes que las primeras gotas caigan
sobre las casas, Bar hace explotar los demás, uno a uno, provocando una lluvia de
desinfectante y oloroso olor a pino. "Buen trabajo Bar, ahora necesito una patente para
esto, me hare rico." La lluvia barrío con toda la suciedad dejando la ciudad mas limpia
de lo que jamás estuvo.
"Me quieres decir que vienen del futuro, son nuestras futuras reencarnaciones-"
"Y descendientes" Corrige Antonia, sonriendo a Xena.
"Descendientes, son capaces de derrotar a un ejército completo sin necesidad de armas,
por qué ustedes son las armas, tienen poder nunca antes imaginados en un ser humano,
solo que poseen los dioses" Antonia charquio la lengua en forma de desaprovación esa
fue la única objeción que hizo. "Y no creen en los dioses, no comprendo que es lo que
desean de nosotras, quieren que las ayudemos, no comprendo por qué estan aquí, nos
quieren decir algo o no sé, que desean de nosotras" Gabrielle sin saber a donde las iba
a llevar todo esto.
"Bueno, nosotras, no... queremos que nos ayuden a buscar lo que hemos perdido, es la
única forma que tenemos para volver a nuestra era, y no nos meteremos en sus vidas,
queremos viajar con ustedes..." La idea de Idi fue interrumpida estrepitosamente por.
"Queremos viajar con ellas?" Preguntaron algo sorpredidas Xena, Max, Gabrielle y Antonia
mirando a Idi.
"Si queremos viajar con ellas." Con cara de circunstancia, en la cual callo Antonia,
Max no podía dar crédito a lo que había oído decir a Idi, si ella quería viajar con
ellas pues que viajará, Max no iría con Xena a ninguna parte así tuvo una genial idea,
para no viajar con el grupo de Xena y que Idi no se molestará con ella.
"No hay problema con eso, así prodrían contarnos cosas de su mundo, siempre viajamos
solas, esto sería muy bueno no lo crees Xena." Xena se movio en su asiento, la idea de
tener compañia no era lo que tenía pensado, a parte de Joxer, tendría que soportar a
esos cuatro niños, 'no hay problemas' luego discutiría con su compañera de viaje, desde
luego si podía conversar de esto sin provocar un nuevo problema, últimamente casi todos
los temas de conversación eran desechados con facilidad, por la bardo, sin llamarle la
atención y casi nada le importaba y la dejaba hablando sola, y ni hablar de por qué
pasaba todo esto, penso en lo ocurrió con Hope, eso ya estaba olvidado, en lo de Lao Ma,
todo eso era tiempo pasado, que le sucedía a Gabrielle, la veía distante, una voz corto
sus pensamientos. Bar acababa de entrar y un pazoso olor a pino llegaba del niño.
"Game over... todo listo, los aldeanos tienen lista las cosas para la fiesta, de que me
perdi, parece que alguien se murío." Dijo sin mayor importancia Bar.
"Viajaremos con Xena y Gabrielle" Bar levanto sus cejas, en un gesto muy suyo y
peculiar.
"Genial, por fin habrá un verdadero motivo para que Max quiera matar a alguien, de
quién fue la idea."
"Mia, Max no quiere matar a nadie, no se quiere matar así misma, ¿o si?" Max y Xena
sentadas las dos frente la una a la otra, ninguna de las dos decía nada, sus mentes
bloqueadas, pensando el la poca libertad que tendrían en los próximos días y lo que
significaba eso.
"Supongo que luego responderán a todas nuestras preguntas, verdad?" Xena volvio al
presente y al hecho que no respondieron a sus preguntas.
"Lo hare simple, bueno, bien estamos en este lugar para conseguir, provisiones y armas,
y somos sus reencarnaciones futuras, Antonia es Gabrielle, Max es Xena, Idi es bueno
ella es... ¿Quién eres tu Idi?" Bar le dirigio una contradictoria mirada a su hermana
para poder responder esa pregunta. "Bueno ella es hija de Xena al igual que yo, somos
del futuro, y hemos venido a buscar un par de cosas que perdimos y bueno también
buscamos la forma de volver a casa." Esa no era toda la verdad, solo parte pero como
iban a explicar todo, las caras de Xena y Gabrielle con la guardía baja y sin entender
nada de lo que ese niño había dicho.
"Has dicho futuro, pero eso es imposible, ¿no lo es?" Gabrielle se vuelve para ver la
cara de Xena, pero ella no le quitaba los ojos de encima a Antonia, que esas alturas,
se había sentado al lado de Bar en silencio y con la vista baja, sin atreverse a
levantarla, esperando que todo esto pasará de una vez, y que toda esta información no
provocara mas problemas de los que creía.
"Si, somos del futuro, yo diría unos dos mil años, no puedo ser muy preciso, es algo
difícil hacer un cálculo exacto de donde estamos, pero creo que dos mil trescientos
cincuenta y tres días, con umm" consulto su reloj "ocho horas, veinte minutos y siete
segundos, sip" Xena y Gabrielle los miraban en silencio, paso el tiempo... sin ninguna
palabra, mas tiempo... mas silencio... la misma extresión en el rostro de ambas mujeres,
sin ningún cambio. "Este silencio me hace pensar que no nos creen, podría decir que
venimos en son de paz, y no vamos a saquear aldeas, ni violar, matar, destruir... ni
conquistar el mundo" esas últimas frases no fueron de ninguna ayuda para la situación
actual.
"Cómo fue que llegaron a este lugar, si vienen del futuro, tienen armas mas poderosas,
pueden venir a conquistar a Grecia y volvernos sus esclavos, y ustedes solo son niños,
no se supone que deberían estar en casa ayudandoles a sus padres, y los adultos deben
ser mas fuertes y como saben que son nuestras reecarnaciones, y por qué hacen todo esto.
Se que tienemos muchas preguntas, aún no podemos confíar en seres que no conocemos y
que dicen ser nosotras y... yo solo tengo... tuve un hijo, no tengo mas, no he tenido a
una niña, la palabra no es suficiente, les daremos una oportunidad, pero es difícil
confíar después de ver como actuan y lo poderosos que son."
"Aún no podemos responder a algunas de ellas, solo les pedimos algo de tiempo, solo
tienes nuestra palabra, pronto sabras mas, y debes confiar en nosotros, pudes confiar
en ti misma verdad, Xena no queremos hacer daño a nadie, solo tratar de corregir los
error..." Antonia levanto suavemente su mirada, Xena tuvo en su interior un ascenso de
dolor en su pecho, Antonia estaba triste y eso no le gustaba, era como ver a Gabrielle
triste por su causa, sin mayores preguntas, pues luego las haría, indico que estaba
de acuerdo y que confiaría en ellas.
"Solo quisiera saber como llegaron hasta aquí."
"Bueno es algo complicado de explicar, trataré de utilizar términos simples, Idi y yo
preparabamos un proyecto para tecnología, el cual consistía en la estabilidad del tiempo
y el espacio, también trabajabamos en un nuevo simulador para Max y sus entrenamientos,
ella entrena para hacerse mas fuerte y porque entrará a la milicia el próximo otoño,
bueno nos manteniamos muy ocupadas y dejamos algunos detalles sin verificar, y como
había mucho trabajo accedimos a que Bar nos ayuda..." Antonia confiaba en Idi, ella no
diría el verdadero motivo ni que no había sido un accidente y era lo que trataban de
hacer hacia mucho tiempo, volver al pasado para cambiar el pasado, su futuro, y el de
todos los seres que causarían el desencenlace fatal y el ese doloroso malestar en el
pecho cada vez que lo recordaban, Idi continuo con lo que Antonia había expuesto.
"Nadie lo invito, y por su culpa estamos aquí, y nadie planeaba enviarnos a un plano
paralelo de nuestras vidas, hemos retrocedido mas de dos mil años, y hemos pasado por
una variedad de situaciones bastante incómodas y no podremos volver a nuestro hogar
hasta que..." estuvo apunto de decir asuntos pendientes, olvidando que eso era un
secreto. "Encontremos 'los motivos' que habrirán una puerta colateral y nos ayudará
salir de aquí... por eso estamos aquí... y los ejércitos, son de un juego que Bar
instalo sin mi permiso en mi disco duro... mañana llegarán los romanos, y luego los
asirios... mongoles... y un montón de ellos, a Bar le gustan esos juegos de guerra, van
a la fiesta verdad.
"Los romanos, pero debemos prepararnos para la batalla."
"No te preocupes, llegan mañana en la mañana, y no son muchos hombre, y tienen armas
realmente obsoletas, yo solo puedo vencerlos, una vez vencí a un ejército de asirios,
derribaron cinco de mis mejores torres, pero tenia dos castillos, diez tatapultas y
cincuenta hombres, así que busque su pueblo y los hice papilla, ni cuenta se dieron de
quién los invadio, los romanos son pan comido, tengo en mi sangre algo de MSDA me durará
hasta mañana." Con una mueca parecida a una sonrisa, encaramado en la mesa a lo indio.
"Oh, tu solo, eres digno hijo de Xena" con un tono simpático casi burlezco.
"Sip, y tu eres digna... ummm... ¿compañera de Xena?" Bar podía seguir en juego de
Gabrielle, no era difícil y el sarcasmo lo usaba diariamente con Idi.
"Jajajaja, que gracioso" Xena trato de aguantar la risa. "Tu no te rías quieres"
molesta porque Xena se riera de ella.
"Y bien, van a la fiesta, verdad que estará divertida, vamos, me baño y cambio mis
ropas y salgo, venga que haremos toda la noche," Idi se levanto y camino hasta las
escaleras. "Vamos Bar tu también te bañas."
"¡¡¡ No, yo ya me bañe!!!" indico asimismo, pero sus ropas estaban nuevamente cubiertas
de suciedad y tierra, su cara tenia marcas en las mejillas, en la punta de la nariz, y
sus manos lodosas, "sabes que soy alérgico al agua, solo me baño dos veces por semana,
no me bañare otra vez... además no huelo tan mal" sus manos en las rodillas, seguia en
su posición de jefe indio.
"Ninguna niña va ha querer bailar contigo, además hueles muy mal, como si se hubiera
muerto algo en tu calzonsillo " mala elección de palabras para Idi.
"Yo no quiero bailar con niñas, tu eres la que quiere bailar con niñas, no me bañaré por
nada del mundo, ni que me lo pida Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, o Aragorn o la
reina Galadriel o ..." Xena alzo una ceja escucho bien, dijo bailar con una niña, y de
quien eran esos nombres, ninguno de ellos le sonaba pero parecian de personas
importantes.
" Ya entedí la idea, si no quieres no te bañes, pero no dormire contigo."
"Genial, no volveré a bañarme nunca mas, por el resto de mi vida, los orcos nunca se
bañan, tampoco los trasgos... creo que puedo vivir con eso, y no huelo tan mal, esa
escencia de pino, la que huele así eres tu, no yo" una sonrisa amplia en su rostro por
la perspectiva de no dormir con su hermana.
"Sip, tampoco te quiero en nuestra cama, me entiendes pequeño orco, pense que eras un
elfo, son mas limpio, y geniales," Bar la quedo mirando, Max sabía muy bien como
convencerlo.
"Si, además si te bañas, es probable que puedas cantar, y si quieres hacemos duo, pero
a mi me gustan los guerreros que huelen a umm" miro los cinco tenian las miradas puestas
en Xena, la que sonrio "a guerrero, si te bañas oleras a guerrero, que te parece" Bar
la miro, la evaluo, con un gesto rápido de su cabeza, de un salto bajo de la mesa, se
paseo con sus manos atras, hasta llegar donde Idi, seguía con un gesto de pensador.
"Sabes Idi,creo que quedaste sin bañooo, chaoo" salio corriendo escaleras arriba, antes
de que Idi pudiese reaccionar, Bar le llevaba bastante ventaja.
"Heyy... espera, yo me baño primero... ya veras" su voz se perdía escaleras arriba
"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Abre la puerta!!!!!!!!!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Abre la maldita
puerta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!" Entre gritos, aullidos, golpes y aberrantes
voces, los maderos del techo que estaban sobre ellos, comezaron a sucumbir y a dejar
caer polvo de las vigas, por los golpes de patadas y puñetazos en la puerta.
"Como estar en casa, sabes Xena la tienes cruda," Antonia se disponía a salir a la
fiesta que ya daba comienzo. "La fiesta comienza, a divertirse."
"Cruda, que... espera... que quieres decir con eso."
"Ummm, que si yo fuera tu, me enfermaría repentinamente con una laringitis Bar te hara
cantar hasta que quedes sin voz y bailará hasta que tus botas ardan y no de la forma
literal... si le prometes algo a Bar ten por seguro que te lo cobrará , buena suerte
chica" Max siguio el camino de Antonia hacia el festejo.
"Creo que no debimos comer esos huevos en la mañana, no lo crees Xena, esto es como...
algún dios estará metido en esto, es como si...
"No has escrito nada como... y llegaron guerreros fabulosos de tiempos futuros... no
sería la primera vez." Recordando cuando el pergamino de Gabrielle fue encantado por
Afrodita.
"No, no Xena, no he escrito nada hace mas de una semana, pense que te habías dado cuenta"
Xena la miro con las cejas alzada, no se había dado cuenta, bueno era solo que Xena
tenia la mente mas fija en Gabrielle que en sus acciones.
"Si, solo era una broma, mira iremos con ellos, quiero investigar, y eso de que viene un
ejército romano, no lo siento, pero habían espias en la última oleada de resagados que
llego al pueblo, y también averiguaré sobre lo que dicen, nuestras reencarnaciones y
descendientes, aún es pronto, Gabrielle quiero que te mantengas alerta, si es verdad lo
que dicen seremos acompañadas por... estaremos en mas batallas que lo usal" Xena no
reprimio un bostezo...
"Nada nuevo, la compañia nos servirá, dicen ser del futuro, me gustaría saber algunas
cosas y esa chica que es mi reencarnación parece muy agradable, también lo es Max, y me
pregunto quien sera el padre de tu hija."
"No digas esas cosas no voy a tener ninguna hija, y me parece que estas tomando esto
muy enserio, vamos a la fiesta, y ver que canción tendre que cantar con ese niño." Xena
tomó del hombro a Gabrielle sonriendo, la fiesta estaba a su apogeo, comida, bebida,
canciones, mucho ánimo, nadie habría dicho que hacia solo unas horas antes esto era
campo de batalla sangriento, Xena encontró rápidamente lo que buscaba, sus amigos
formaban parte de la fiesta, Joxer e Iolaus no perdían su tiempo ya formaba parte de
ella, riendo y bebiendo cerveza con las cortesanas, Hércules sentado en una de las
mesas con comida, había guardado dos puesto para sus amigas, les llamo la atención con
la mano, Xena y Gabrielle asistieron positivamente, no había nada que perder
disfrutarían la fiesta y mañana verían lo que pasaba.
Continúa... (eso espero)