Disclaimers: ¿Hacen falta para esto? Bueno, lo que sea: no, no son mías, ¿contentos?
Advertencias: Uhmm... Bueno, si no tienes un poco de sentido del humor, yo mejor te diría que no pases de leer el título, ejem!
Dedicatorias: Aunque no os lo creáis, a mi perra, el ser con el mayor sentido del humor que he conocido, juas! ¡Un besote enana!
Ya sabéis donde encontrarme si eso, ein? Souldreams_@hotmail.com
¡Que empiece el show!
INTERESANTE TU MONÓLOGO
Un domingo lluvioso, entrada ya la noche, en una conocida posada, en una concurrida sala de actos, un caprichoso telón se alza ante los atentos ojos de, nada más y nada menos, un centenar de personas. Poco a poco va dejándose ver una pared enladrillada suavemente iluminada de rojo y una luz entre blanca y azul hace, en silencio, una círculo casi cegador en medio del escenario. Alguien tose y rompe el mutismo que ha caído como una losa sobre el público, mientras otro mastica demasiado exageradamente unas cuantas palomitas, produciendo un nada agradable ruidillo que se te clava como un baboso gusano en los tímpanos. “¡Sht!”. Un siseo forzoso, casi ronco, y cesa el dichoso mastiqueo.
De repente, y sobresaltando a todo bicho viviente, una voz un tanto cavernosa resuena por toda la sala y una figura empieza a dibujarse bajo el poderoso chorro de luz.
“Xena, la princesa guerrera” retumba casi en eco la voz “Xena, la que intenta redimir en actos bondadosos su pasado oscuro” la figura asiente con la cabeza cerrando los ojos, reflexiva “Xena, la de voz de pito cuando chilla en medio de la batalla” se lleva una mano al mentón y reposa el codo en un antebrazo mientras se sienta en un taburete alto y se acerca un micro.
Alguien, de entre el público, achica los ojos escrutando a la joven rubia en lo alto del escenario. Alza una ceja y respira con soberana relenteza.
“¿Os habéis preguntado alguna vez porqué lo hace?” se encoge de hombros sacudiendo la cabeza, alzando los antebrazos y haciendo una mueca de incomprensión “El grito, me refiero” le asegura a un hombre regordete de la primera fila confidencialmente ”Porque, vamos a ver, es normal que se grite cuando una está enfadada, frustrada, resignada, ofuscada... ” de repente se atora y lo piensa “Sobretodo si se está tumbada en la cama... “sonríe con malicia al mismo hombre “...y mal acompañada, usted ya me entiende...” le guiña un ojo mientras el público emite al unisón una par de risotadas cómplices “¡Vaya! ¿Será eso por lo que Xena, nuestra invencible guerrera, grita? ¿Malas compañías en momentos delicados?” el público vuelve a reír, esta vez con una risilla ahogada de más, una muy especial.
“Oigan, no se rían, no. Que eso es un problema y uno de muy gordo, ¿verdad?” le pregunta sonriente al mismo hombre, quien se sonroja un poco y se rasca la nariz entre forzadas risotadas, mirando tímido a su alrededor “Si lo sabré yo que le conozco todas sus compañías, en la batalla y en la cama... Aunque ahora que lo pienso siempre suelen ser las mismas” la joven humorista pone los ojos en blanco volviendo a menear la cabeza “Aish... Y, claro, como buena amiga que soy de ella tengo el deber de ayudarla a superar sus problemas, ¿verdad?” pregunta con picardía “Le podría dar un par de consejillos sobre... uhmm... bueno, sobre exactamente quizás no sería el mejor lugar para dar precisamente consejos de eso, jeje!!” esta vez se ríe por lo bajo y el público también cuando capta su ironía “No seáis mal pensaaaados, que ya sé lo pillines que soooois ...”Esta vez alguien, el mismo alguien de antes, suelta una limpia carcajada que apenas consigue ahogar.
“Pero ahora hablando en serio, Xena, segurísimo, tiene que estar frustrada sexualmente” cierra los ojos sacudiendo de arriba abajo con vehemencia la cabeza “Recuerdo una vez, en una posada barata, de esas de mala muerte y casi en ruinas en las que me obliga a veces a dormir... es que tiene un sentido del olfato especialmente afinado para oler a la legua antros con retretes inundados de moscas grandes y gordas chapurreando alegres ellas en amarillos y a veces marrones charcos de meados, ¿sabéis?” la dialogante se estremece por un instante mientras el público ríe a gusto “ ¡Puajs! En fin, pues eso, un día que me llevo a un cuchitril de esos nos tocó una habitación compartida y con literas. Xena se pidió rápidamente la de arriba. Que ese es otro de los misterios de la vida y dudas universales, ¿os habéis fijado? ¿Porqué todo el mundo se pide la de arriba? O mejor dicho: ¿Existirá alguien que prefiera la de abajo? ¡Oye, no riáis, yo quiero conocerle!
Alarga sonriente un brazo y de una mesilla también alta coge un vaso de agua y bebe lentamente, aclarándose la garganta antes de proceder.
“Pues lo que os estaba contando, que se pidió la de arriba y yo tuve que conformarme con la de abajo. No hicimos mucho durante el día, más bien los limitamos a echarnos a la bartola y hacer un poco el manta. Pero llegada la noche se montó como una especie de espectáculo en el comedor de la mierda posada aquella al que acudimos más que por ganas por matar el aburrimiento. Era de relatos, como una especie de concurso, así que ya me tenéis a mi encantadísima de la vida y con ojos y orejas sólo para los bardos que subían al escenario. Claro, la torre de mi compañera se aburría como una ostra y en algún momento que ni me enteré desapareció. Yo me jarté de tanto palebrío al final, demasiado incluso para mí, y decidí irme a dormir. Y cuando estaba ya quedándome dormida oí que se abría la puerta de nuestra habitación y alguien susurraba demasiado alto y un par de risillas después. Resoplé dando la espalda al deplorable espectáculo y me dispuse a dormir cara la pared. Xena había ligado...”
Ese alguien que ya todos sabemos sonríe ampliamente al recordar esa noche en concreto y su desenlace final.
“Subieron la litera tan ruidosamente como pudieron, hasta incluso me pisaron una pierna. ¡No había forma humana de dormir ahí!” sentencia melodramática ella “Y que la litera era silenciosa, ¿sabes? Yo creía que con tanto meneo se derrumbaba aquello, te lo juro... ¡Y lo peor es que yo estaba debajo! Total, que de repente oigo una voz pastosa que dice: oye, que no quiero molestar a tu compañera, cuando quieras más duro di lechuga y cuando quieras otra posición di tomate, vale?” entrecierra los ojos, meneando la cabeza “Xena nunca ha tenido prejuicios con aquello de liarse con el primer tonto que se le cruce, como podéis comprobar...” resopló haciendo rodar los ojos y reanudado su monólogo “Y entonces vino el festival de gemidos, de jadeos, y la voz de Xena chirriante, como el gritillo ese del que os hablaba, chillando: ¡Lechuga! ¡Tomate! ¡Lechuga! ¡Tomate! ¡Ay! ¡Bestia! ¡Tomate, tomate, tomateeee! ¡Sal de ahí te he dicho! “el público ríe con fuerza mientras la humorista escenifica sus palabras con exageración “Oye, por muy liberal que sea una eso sobrepasa limites de paciencia y honra, aquello era una ofensa en toda regla hacia mi persona, joer! Así que me levanté y les grité a mi vez: ¡Queréis dejar ya de hacer sandwiches ahí arriba, me estáis echando mayonesa en toda la cara!”
Un redoble de tambor precede al gritillo molesto de la humorista y toda la gente empieza a aplaudir, incluso ese alguien tan especial, jeje!
“Al final acabé con un complejo de ensalada mixta que no veas, aunque nunca me ha gustado la mayonesa, eso también...” se levantó y empezó a caminar por todo el escenario “Pero vamos, llegando al fondo de la cuestión, que Xena está mu mal, señores, que ya no es la misma de antes, que tanta abstinencia la hace revolcarse con lo más basto y pachanguero del panorama social ya... Tengo que ayudarla, pobrecita” sonríe atorándose y volviendo a mirar con picardía al publico “Creo que mañana mismo saldré a comprar unos cuantos tomates y lechugas y le haré una buena ensalada... un buen repollo abierto y jugoso, eso es “asiente muy sonriente varias veces “Nada de sandwiches, perritos caliente y salchichas mal empaladas, nada nada... ahora dieta sana y col para cenar cada noche, ea!” y otro redoble resuena y el público vuelve a aplaudir alegre mientras la joven humorista vuelve a sentarse y tomar un poco más de agua.
“Si es que ya me lo decía mi padre, ya, los asuntos de cama son complicados pero imprescindibles para hacer las paces. Me pregunto a qué se referiría... Yo he dormido muchas veces con Xena y aun no le he perdonado el pescado ahumado que me cocinó el otro día. A decir verdad, aun tengo ganas de estrangularle el gaznate cuando todavía me vuelve esa especie de pastosidad quemada” vuelve a estremecerse de asco “Una vez oí que el buen cocinero es el mejor amante... “mira al público con alo de sospecha “No sé si... me pregunto si... jeje! En fin, me gustaría comprobar esa teoría algún día con.. no sé, con alguien que me encuentre que, ya sabéis.... cocine mal... Tendré que abrir bien los ojos, no se me vaya a escapar, ejem! Y no le vea en cuanto le tenga delante de mis narices, claro, porque eso sería una verdadera tragedia, ¿verdad señora? “se dirige a un mujer de mediana edad que lucha por no ahogarse entre tantas risotadas.
“¡Vamos, un trauma! Y es que, francamente, a mí no me vendría mal una buena lección de cama.... ¡digo cocina! “se sobresalta simulando susto ” Una buena lechuga...” murmura casi sin saberlo “ ¡Uys! ¡Digo cocinero, cocinero! “vuelve a disculparse, pero esta vez lo piensa “¿Un cocinero? “se extraña de sí misma “¿Pero qué Hades estoy diciendo? Yo lo que necesito ya es un buen tío con un buen pecho y no mucha entrepier... “mira desconfiada al público “Creo que entonces no sería muy macho, ¿verdad? “niega con la cabeza, sonriente “Pero en fin, para gustos colores, chica... Además, tengo mucho más buen gusto que Xena. Mira que liarse con Ares.. ¡Por favor! “deja muerta una mano al aire rodando de nuevo los ojos “No sé qué vio en él, la verdad... ¿Y en Marco Antonio? ¡Oh, y el colmo ya fue César! Dónde demonios mira Xena cuando... Oh, uhm... jeje! Creo que ya sabemos todos donde mira” y entonces eructa poniéndose bien un imaginario paquete mientras se lo rasca, inspirando por la nariz con fuerza recopilando mocos en su garganta para luego escupir un lapo enorme y pastoso al suelo “En fin, otro misterio de la vida... “sentencia divertida volviendo a su papel “Yo, en cambio, me fijo en nada... sólo un par de cosicas “y entonces se coloca bien los pechos, riéndose con el público al final.
“¡Aaaayyyy, si levantara la cabeza Pérdicas!” levanta una mano y se lamenta al techo del teatro “Pobrecillo, a ese si que lo tuve más engañao que una mona, pero oye es que con todo el historial de revolcones que Xena no paraba de restregarme por la cara algo tenía que hacer, no? Aunque pensándolo bien Pérdicas me hizo un gran favor, me recordó porque nunca antes me había revolcado con un hombre “suelta una risilla y sacude la cabeza “La primera vez que me besó con lengua casi le vomito en la boca mismo. Oye, que fue.. fue... como si estuviera masticando a una babosa en lugar de un chicle. No sabía qué hacer con ella, que si p’aquí que si p’allí, ¡hasta me lavó los dientes! Uy, y ya no te cuento lo de la saliva, ¡qué horror! No, pero deshidratada no quedé, no... ¡Estuve babeando durante días! Cuando me separé le pregunté: ¿Qué tal sabe mi estómago, nene?” suspira al recordarlo “Autolycus besaba mucho mejor... eemm... bueno, pero claro teniendo en cuenta que no era éeeel... “ simula hacer números con los dedos hasta que se sobresalta y se lleva una mano al pecho “¡Oh! Entonces quien me besó era... No, espera, espera, no nos pongamos nerviosos, que no funda el pánico. Al separarse de mí me dijo, más o menos, que ya era él, así que me besó él ¿verdad?...” silencio en la sala “¿¡VERDAD!?” una bolita de pelusa recorre el escenario rollo cowboy “¿Insinuáis queee....? ¡OHG! ¡Sois unos morbosos, degenerados!” finge indignarse, aunque sonriente “¡Sí, sí, no disimule ahora..! “le reprocha al hombre regordete del principio, rojo de reír.
¿Os acordáis de ese “alguien”? Bien, pues acaba de toser casi echando las tripas por la boca en un vano intento para controlar los espasmos de su estómago de tanto reír. Palmea una de sus piernas mientras rodea con un brazo su cintura, sacudiendo la cabeza e inclinándose hacia delante, medio muerta de risa. A su lado, el posadero, que bien podría apellidarse Tapper (ejem!), pasea su mirada aburrida de la chica que se esta descojonando a su lado y la que se encoge de hombros en el escenario simulando inocencia. Más allá, un pavo atontao, se rasca ceñudo una sien sacándose un gorro como de paja o algo más ridículo que los de la Queen, no entendiendo ni una de las ironías y entre líneas que se están contando con cara de “¿Ein?”. Y en una esquina del comedor, medio escondida, una diosa muy amorosa se ríe por lo bajito con la mano extendida delante de la boca y sus hombros agitándose son rapidez.
“Es más probable que Argo me besé que... que ya sabéis quien” deja caer los hombros y finge abatimiento “Besada por un caballo.... que mal... hasta donde hemos llegado, por Zeus. Tengo que echarme novio pero que ya, esto no puede seguir así. Y si no hay cogollos en la verdulería pues compraré nabos, ea! ¡No quiero que Argo me besé! Le compraré un buen pote de mayonesa a Xena para que se entretenga y me iré pisando fuerte a la primera posada que vea y verás tu cuantos se me arriman, ja! ¡A paladas me los tendré que sacar de encima! Moscardón va, moscardón viene... ¡y yo sin “flip”! “se incorpora con arrebato y levanta un puño al cielo “¡A Zeus pongo por testigo que nunca más volveré a... eer... a besar caballos!”
El ya redoble de tambores conocido magnifica la sentencia de la humorista y le sigue un chaparrón de aplausos y silbidillos. El tonto con gorro payaso empieza a aplaudir y a reír, cuando ve que todos lo hacen, con estupidez asintiendo con la cabeza y mirando a su alrededor. La diosa de la esquina, después de desechar la enésima proposición indecente por hallarse donde se halla, aplaude divertida a su amiga en el escenario. El apedilloso Tapper (ware) suelta un ronquido, aplastada su cara en la mesa haciendo ya largo rato que se ha quedao sobao. Y ese alguien, ya sabéis, Ese Alguien... se levanta con igual arrebato y aplaude con vehemencia, haciendo que el resto de la sala obre igual.
“Gracias, gracias...” la humorista se inclina sonriente varias veces “Ha sido un placer, señores. Buenas noches...” y, dando el último trago a su vaso de agua, se va por un lado del escenario dando un pequeño saltito.
Un codazo despierta al zombi de Tapper. “¿Eh? ¿Qué?” pregunta medio atontao mirando a todas partes hasta hundirse en una fulminante mirada de hielo “¡Ah, sí, sí..!” se incorpora y sube al escenario. “Y ahora, señoras y señores, les presento a nuestra siguiente dialogante. Demos un gran aplauso para...”
Entre vestidores, dos “alguienes” se encuentran. El más alto le sonríe enarcando una ceja, el más bajito sonríe de igual manera mirándose los pies, aunque sin una pizca de timidez. El alguien acorta distancias, se inclina y le susurra al bajito: “Mi turno”.
Continuaraps... ;D