Gabrielle tenía que
hacer algo para romper ese mágico momento entre Xena y Damaris, así que se levantó
de la cama y se puso entre ellas dos, abrazando a Xena detrás de ella. Y con voz firme
habló.
- Damaris...creo que no lo sabes, pero Xena va a dormir conmigo, siempre lo hemos
hecho, y esta vez no va a ser la excepción, así que te pido de favor que salgas,
para que nosotras podamos dormir.
Damaris la vió con una rabia, pero optó por no estallar, así que intentando parecer
amable dijo.
- Gabrielle, creo que la que tiene que decidir aquí es Xena, no tú, así que déjala
hablar, ¿verdad Xena?
Xena no entendía que pasaba, por más que veía a las dos discutir, no se le venía a
la mente el motivo de la discusión, pero no quería dormir sin Gabrielle, pero por
otro lado, tenía probabilidades con Damaris, aunque la mejor opción era dormir sola,
no quería problemas con ninguna de las dos.
- Escuchen, no sé por que discuten tanto, pero yo solamente quiero descansar y poder
dormir en paz, así que si no les molesta, prefiero dormir sola, en otra habitación.
Gabrielle no sabía que decir. "¿por qué demonios quieres dormir sola Xena? ¿no te
gusta mi compañía? Pero...creo que es mejor, si no duermes conmigo, no dormirás con
Damaris" pensó.
Damaris en ese momento dijo.
- Esta bien, como quieras, pero te perderás del calor que te iba a dar esta noche que
hace frío.
Gabrielle estaba tan enojada, solo quería alejar a Damaris de Xena e irse a dormir, y
optó por actuar.
- Muy bien chicas...tengo mucho sueño, así que si no les importa quiero dormir.
Damaris, creo que deberías ir a tu habitación...pero ¡ya!
- Pero y..
- He dicho ¡ya!
Damaris no podía creer que esta vez ganara la rubia, al parecer esta rubia tenía
agallas para enfrentarse a ella, y que haría todo por Xena. "Será divertido jugar a
esto, sobre todo porque Gabrielle no puede evitar morirse de celos muy fácilmente,
cualquier cosita la hace estallar en furia, yo me pregunto, ¿cómo es que Xena no se
ha dado cuenta?, Gabrielle no lo puede disimular, lo tiene escrito en la cara, sin
embargo no se lo ha dicho y Xena es tan ciega para notarlo, pero en fin, esto hace
más divertido el juego" pensó
Damris se acercó a la puerta para salir, pero no antes de aventarle a Xena un beso,
después de hacerlo, salió.
Xena se quedó sorprendida, pero no podía disimular la gran risa que tenía en el
rostro, Damaris esta interesada en ella, y era una buena oportunidad para olvidarse
de Gabrielle, y verla otra vez como a una amiga.
Gabrielle no entendía el motivo de la risa de Xena
- Xena, ¿se puede saber por que te ríes?
- Yo? No me estoy riendo, es solo que...
- Solo que que...
- Solo que creo que tienes sueño y ya estas viendo cosas, ya duerme, mañana será
otro gran día ¿no lo crees?
Gabrielle no entendía por que Xena estaba feliz, pero sabía que era a causa de
Damaris, y eso la molestaba.
- Si, mejor vamos a dormir, estoy cansada - dijo molesta
- Muy bien, hasta mañana Gaby - y diciendo esto se dirigió a la puerta para salir
del cuarto.
- ¿A dónde vas Xena? - preguntó Gabrielle confundida
- Pues a mi habitación ¿por qué?
- Pensé que solo lo habías dicho para que Damaris se fuera
- No, lo dije en serio, - contestó fríamente - buenas noches Gaby.
- Buenas noches Xena - dijo Gabrielle muy triste, pero sabía que era lo mejor.
La noche transcurrió rápido. Xena había despertado primero para hacer sus ejercicios
matutinos, después de eso estaba muy sudada y fue a bañarse. Estaba muy cómoda en la
amplia tina de baño, cerró los ojos y se relajó, para así poder ordenar sus
pensamientos y sentimientos. "¿Qué habrá pasado cuando fui a arreglar la gotera de
Damaris?, cuando regresé se notaba el ambiente muy tenso. A Gabrielle le pasa algo,
eso lo sé, generalmente cuando conoce a una persona trata de ser amable, llevarse
bien con ella y ser su amiga. Pero esto no lo hizo con Damaris, dijo que le había
caído mal. Yo pienso que Damaris no es una mala persona, al contrario es una mujer
muy buena, además de que es atractiva y que...¡está interesada en mi!, pero aún así
no puedo dejar de pensar en Gabrielle, creo que debería de hacer algo para sacarla de
mi mente y corazón, ella jamás se fijará en mí. Y Damaris... pues...ya veré eso
después". Xena se salió de la tina y se dispuso a secarse, vestirse e ir a desayunar.
Mientras tanto Damaris ya se había levantado y quería tomar un baño, pero antes de
eso iba a cerciorarse de que Xena ya estaba despierta, su sorpresa no pudo ser más
agradable que encontrarse a Xena.
- Buenos días Xena, ¿dormiste bien? - se le acercó y estuvo a milímetros de los labios
de Xena.
- Eh...yo...si, dormí muy bien gracias - estaba nerviosa - este...¿no has visto a
Gabrielle? - preguntó haciendo que Damaris se separara de ella un poco.
- No, no se ha despertado, - y añadió en un tono muy pícaro - ¿qué quieres hacer
mientras despierta? - diciendo esto, la abrazó por la cintura y la apegó más a
su cuerpo.
- Pues...este...me gustaría desayunar...- en ese momento Damaris se estaba acercando
a Xena para darle un beso, pero fue interrumpida por una bardo que realmente estaba
molesta, y que había visto y oído parte de la conversación.
- Así que ya están despiertas ¿eh?, ¿por qué no me despertaron para que yo pudiera
participar en esta conversación?
Xena se apartó rápido de Damaris y en su interior le estaba dando las gracias a
Gabrielle, mientras Damaris pensaba "¡Que inoportuna es!". Xena se adelantó para
hablar.
- Pues de hecho, Damaris ya se iba a su cuarto para tomar un baño, ¿verdad?
- Claro, ya me iba - dijo molesta
Gabrielle se les quedó mirando por unos instantes antes de contestar.
- ¿A si? Mmm... que bien, pues yo igual, voy a tomar un baño - y añadió
seductoramente - lastima que ya te bañaste Xena, hubiera querido que lo hicieras
conmigo para poder lavarte la espalda y que tu hicieras lo mismo conmigo - vió a Xena
sorprendida y sonrojada, y eso se le hizo muy tierno, y pasó la vista a Damaris que
la miraba con rabia y decidió dar su ataque final a su conversación - como siempre lo
hemos hecho Xena - después de eso le guiñó un ojo y se metió a su cuarto.
Xena estaba realmente confundida. "¿Qué habrá sido eso?", pensó. Y le dijo a Damais
- Damaris, si no te molesta voy a mi habitación para terminar de arreglarme y después
poder desayunar.
- Esta bien, ya verás el gran desayuno que te prepararé saliendo del baño, no tardaré,
te lo prometo.- diciendo esto se metió a su habitación.
Xena se quedó pensando "creo que Gabrielle está molesta porque Damaris esta interesada
en mí,o...¿ es que ya estoy viendo cosas?, si, eso ha de ser, estoy enloqueciendo, el
amor que le tengo a Gabrielle me esta haciendo ver cosas que no son, pero...¿por qué
se pelean tanto?, es como si estuvieran compitiendo por algo en especifico, ¿qué será?,
tengo que averiguarlo."
El desayuno se convirtió en un verdadero desastre para la princesa guerrera, Gabrielle
y Damaris no dejaban de discutir.
- Xena, a ver...abre la boquita - dijo Damaris en un tono juguetón ofreciéndole en una
cuchara un poco de comida que ella había preparado.
- Este... disculpa...tengo manos y puedo hacerlo por mi sola, además no soy una bebé
para estas ridiculeces - dijo Xena muy molesta, puesto que Damaris la trataba como si
fuera una bebé y que tenían que hacerle el juego del avioncito para que comiera.
Gabrielle estaba harta totalmente, viendo como Damaris le daba de comer en la boca a
la mujer que amaba.
- ¡Exacto!, Xena no es una bebé, déjala ya - dijo apartándola de Xena. - Además, no
creo que quiera comer eso, ¿verdad cariño?
"¿Cariño?, ay por Zeus! Ahora si que estoy loca, ¿oí bien?", pensó Xena, pero sus
pensamientos fueron interrumpidos por Damaris.
- ¡Claro que quiere comer lo que le preparé! - Dijo Damaris muy molesta - como sabes,
ella y yo hemos tenido encuentros muy...íntimos, que ahora ¡ella me ama!
- ¡Ella no te ama!, no te ha dado un beso, no te ha dicho que te ama, por lo tanto no
han hecho...¡no han hecho nada! - contestó Gabrielle utilizando el propio método de
Damaris que le había dicho en su habitación el día que decidieron competir por Xena.
Xena quería largarse de ahí y salir en busca de alguien para poder golpearlo hasta que
liberase el mal genio que tenía en ese momento, pues no había probado ni un bocado de
nada, ni el desayuno que había preparado Gaby, ni el de Damaris. "si sigo aquí sentada
viendo y escuchando como discuten por estupideces, me voy a quedar sin desayunar. Esto
ha ido demasiado lejos, creo que tendré que agarrar cualquier platillo y llevármelo a
mi habitación ahora que están distraídas" pensó, y actuó de inmediato.
Agarró el platillo de Gabrielle y sin que las dos lo notaran se escabulló a su cuarto,
una vez ahí se dispuso a desayunar.
Gabrielle y Damaris seguían discutiendo, hasta que se dieron cuenta de que Xena ya no
estaba.
- ¡¿Ves lo que provocas Gabrielle?!, ¡hiciste que Xena se fuera! - dijo Damaris
exasperada.
-¡¿Yo?!, ¡si tú eres la que no la dejas en paz, y solo te la pasas molestándome, y
eso acaba por hartar a Xena! - contestó Gabrielle con rabia.
- Escúchame bien, - le dijo Damaris con voz firme - esta noche Xena va a ser mía, y
ni tú ni nadie va a impedírmelo.
- Y yo te repito que Xena es mía, atrévete a tocarla y ¡te mato! - dijo al fin
Gabrielle, no resistiendo estallar en furia solo de pensar de que Xena pueda estar
con Damaris esta noche.
- Yo solo te lo anuncio, porque será un hecho - diciendo eso, Damaris se da la vuelta
y se retira a la cocina. "Claro que Xena va a ser mía, no podrás evitarlo rubia...",
pensó Damaris.
"Eso ya lo veremos, este juego ya me tiene harta, pero...lastima que tu jueguito tiene
un fallo muy grave y que no te has dado cuenta. Solo has hecho que me ponga celosa con
todo lo que haces y dices de Xena, solo me estas atacando a mí, pero por ningún motivo
has tenido la curiosidad de saber si Xena esta interesada por alguna de las dos, y eso
es lo que yo tengo que saber, antes que tú" pensó Gabrielle. Se dio la vuelta e iba
con paso firme a la habitación de Xena.
Xena por otro lado, ya había acabado de desayunar y ahora estaba pensando. "Esto
definitivamente es muy raro. Veamos...me despierto, me baño, sale Damaris, me abraza
y me quiere besar, pero antes de eso interrumpe Gabrielle muy molesta, me coquetea
diciéndome que quería bañarse conmigo y me guiña un ojo. En el desayuno, Damaris dijo
que yo la amaba, Gabrielle se enojó y la apartó de mí, mmmm...¡Oh, por todos los
dioses!, ya sé lo que esta pasando, ¡ellas están compitiendo por mí!, y no estoy
alucinando, es real, entonces...eso quiere decir que ¡Gabrielle siente algo por mi!.
Tengo que hacer que Gabrielle me confiese su amor esta noche", sus pensamientos fueron
interrumpidos por los golpes que Gabrielle le daba a la puerta.
- ¿Puedo pasar? - preguntó Gabrielle.
- Adelante.
Gabrielle una vez adentro se sentó junto a Xena y se le quedó viendo. Xena se
preocupó, puesto que la veía muy rara.
- ¿Qué pasa Gabrielle? - preguntó Xena preocupada.
- Solo vengo a hablar contigo sobre...Damaris- dijo Gabrielle al fin. Pues quería
saber si Xena estaba interesada en ella.
Xena no dijo nada. "Es el momento de ver si realmente sientes algo por mí Gabrielle."
Se quedaron viendo, era un momento mágico, ninguna de las dos quería romper el hechizo.
Continuará...