Capítulo 7 - Donde se cuenta la agradable historia de los Copos Locos

“Llegando el que tomaba a este punto, le parecio a mi vecino que no seria bien que dejase a los borrachos sin un copo…” Después de estas penurias antes narradas, de la nada salió un vecino (el dueño del Avalanche que Mauro había orinado) ofreciendo gratuitamente granizados… tan extraño como parece pero así sucedió. Resulta que él recientemente había adquirido una maquina como las que tienen en las heladerías de los supermercados, esas donde hay granizados de colores dando vueltas sin cesar, el punto es que la estaba estrenando pero utilizo más materia prima de lo debido, por lo cual tuvo excedentes que amablemente nos ofreció. Ante la mirada estupefacta de muchos invitados al ver este servicio que se brindaba (como siempre llevado a ustedes por PartyOz.inc, una compañía donde el vacilón se trata en serio, ver comentarios de Atenas para más información), surgieron preguntas a cerca de tan misterioso objeto…..no mentira, nada mas todos se abalanzaron contra la maquina expendedora. Copos iban y venían, a los borrachos les cayó bien la sopa de sirope. Obviamente y como es casi dictado por ley, toda maquina que tenga una especie de grifo tiene que ser puesta a prueba directamente en la boca, ya sea un tubo de agua, un sifón de cerveza, o en este caso una maquina de granizados o sorbetes. Asi que varios tuvimos la oportunidad de congelar nuestras neuronas (por cierto neuronas que ya se encontraban en un estado de decadencia por el alcohol consumido) al verter ese material de carácter escarchado directamente a nuestro cuerpo, recuerdo entre otros a Carosa poniéndole bonito al asunto. Otro hecho que se generó ante la llegada de dicha máquina (de ahora en adelante la llamaré Máquina X, porque suena muy cool, de hecho todo lo que tenga X es cool como: Xilófono, Xifoides, Rayos X, Hombres X, Máquina X, La X marca el lugar y SEXO), la máquina X, fue la guerra de nieve que yo me inventé, que por dicha nadie siguió porque si no hubiera tenido que limpiar mucho al día siguiente; en dicha guerra agarré granizado con mi mano y luego de succionar el liquido rojo como un vampiro (la palabra vampiro también es cool aunque no tenga x, pero ahora la llamaré Vampiro X), un vampiro X, note que mi extremidad superior se empezaba a congelar, así que decidí botar de inmediato tan fría materia (nótese que el alcohol ya había, calculo yo, dado al menos 727 vueltas en mi sistema circulatorio emborrachando cada célula de este olímpico cuerpo), luego de dos minutos de pensar bien que haría con el hielo fue cuando noté de que mi mano era azul y no tenia sensación…..así que rápidamente y con la velocidad que me caracteriza en el accionar apunté hacia donde Mauro estaba sentado y ocultándome tras una palma disparé a discreción causando un impacto (…impacto x…) en el sujeto antes denominado M. Borges, inmediatamente sentí un alivio en mi mano, pero que rápidamente fue aplacado por una cerveza de iguales cualidades frigoríficas. Creyendo que me había salido con la victoria me dispuse a disfrutar de tan hermoso paraje, como lo es la pared del baño cuando uno esta meando... cuando de pronto y sin previo aviso sentí un golpe en la base de mi cuello, vi la vida pasar frente a mis ojos, me despedí de los que pude y me ubiqué cómodamente en mi ultima morada..., luego me di cuenta que era una pelota de hielo de granizado, así que me di vuelta era un sujeto que había saciado venganza, así es M. “el X” Borges, corrí de inmediato a verificar que había fallado en mi plan, como era posible que él se hubiera dado cuenta de que yo fui el autor de tan húmedo bombardeo, el escondite tras la palma era infalible (como eso que uno cree que si se tapa los ojos se vuelve invisible); en realidad fue Cynthia quien me delató y quien fue la responsable de que yo viviera momentos de amargura.

Bueno esa fue la historia un poco adornada de lo que paso con los copos, ahora voy resumirla (en los ojos de un sobrio) para aquellos que no quisieron leer tanta paja.

1- Un vecino nos ofreció granizados
2- Aceptamos
3- Los servimos
4- Los comimos
5- Fin.

Capítulo 8 - Del suceso de la espantable y jamás imaginada aventura de Franz y su Rabia Incontrolada por el Ron Perdido y Borrachera Interminable

“Descubrieron treinta o cuarenta tragos de guaro que hay en aquel campo y así como Don Roberto los vio dijo..” No recuerdo bien el momento exacto de esta situación, no se si fue antes o después, al inicio o al final, solo recuerdo la rabia que únicamente puede ser comparada con King Kong, bueno un King Kong de 1.70 m.

Como les había comentado anteriormente Franz había comprado una promoción de Ron “Des”Cortes que traía una pacha adicional. Nadie sabe por que pero esa pacha desapareció misteriosamente y el ron de la botella grande también se empezaba a mermar. Franz creyó que habían sido espíritus del “Más Allá” que habían robado su bálsamo, espíritus también conocidos como borrachos o borrachos X, así que empezó a echarle la culpa a todos los presentes, tal fue el punto que arrojó un vaso de vidrio contra su propia botella, matando así su única esperanza de seguir consumiendo. Aquí el muchacho viendo sus atrocidades se calmó, pero luego soltaría su Ira a su máxima expresión… Por ahí se recuerda el rodillazo increíble hacia Tebi en las gónadas (testes, orquídos, órganos genitales) sin razón alguna así como también entra en este capítulo como fue Khan lanzado a la piscina. La fiesta continuó sin problema y dio paso a una extraña condición donde todos bailaron y gozaron al ritmo de la salsa (Capítulo Noveno), pero antes de relatar lo que sucedió en ese momento, me permito narrar lo ocurrido después de finalizada la fiesta, donde se reveló de nuevo la ira del alemán.

Luego de que todos se marcharon, los tres amigos (hacedores de estupideces, y para muestra un poema), siguieron tomando de lo lindo y empezaron a recordar viejas anécdotas sobre un viaje a Punta Leona en vacaciones de mitad de año. Cuando de pronto el amigo R reta al amigo F y le dice que él es más hombre porque puede quitarse la camisa…el amigo F que no es lento ni perezoso lo imita y aparte sube el grado de intensidad quitándose los pantalones, el Amigo R viendo que estaba siendo humillado frente al Amigo O hizo algo que nadie nunca hubiera imaginado, inesperado y sorpresivo….pensativo en los segundos antes de realizar la acción jamás vista por estos ojos….de golpe y porrazo agarró los pantalones y la camisa del Amigo F y salió corriendo hacia las tinieblas. La cara de anonadado del sujeto F fue espectacular…y replicó en voz alta ME CAGO EN ROBO!!… (Para todos aquellos que no habían podido identificar las identidades de los Amigos F., R. y O. aquí les di una de ellas), y se dispuso a perseguirlo con tal de recuperar su hombría. Al llegar a la casa no había señal de dichos ropajes, solo el Amigo R. con cara de felicidad en compañía de Fournier, Chama, Marisol y Fofo. No pasó a más la situación, parecía que el hecho de no estar vestido no le resultaba incomodo ni a él ni a ninguno de los presentes, serví un poco de “Güisqui” a los invitados y de repente la ira se desató, violento se puso, al mejor estilo baquero, no recuerdo bien el motivo pero me parece que fue algún comentario que Fournier lanzó en contra del 17, todos trataron de calmarlo pero se hacia imposible, hubo un envío incesante de codazos hasta que se decidió salir de la casa, rápidamente lo alcanzamos y devolvimos su ropaje que se encontraba escondido bajo el carro. Ahí en plena vía pública se vistió y fue más sencillo calmarlo cuando estuvo debidamente arropado.

La desaparición de la pacha seguía siendo un suceso extraño, un misterio, hasta que días después Chama confesó haber escondido dicha botella a petición del mismo Franz para evitar que los Borrachos X se la consumieran, lo que pasa es que por los efectos propios del alcohol (antes comentados) esos recuerdos se suprimen involuntariamente.

** Paréntesis:

Otro hecho un poco salido de capitulo y que no encontré donde ubicarlo fue el enojo de Robo hacia Marisol por haberse llevado su Trooper. De repente Marisol se auto autorizo a manejar tan tosco vehículo para ir a dejar a Adri a su casa (este no es el hecho grave sino el de apoderarse del exceso de confianza mostrado), este suceso incomodó y enojo mucho a Don Roberto quien obviamente se sintió indignado por la situación.

Capítulo 9 - Donde se concluye al fin la batalla por el Salsa Meneo Tropical de media Noche

“Dejamos en la primera parte de esta historia al valeroso Mauro y Don Roberto con las ‘espadas’ altas y desnudas, en guisa de descargar dos furibundos chorros que si en lleno se acertaban , por lo menos se mojarían y hederían de arriba abajo…” Volviendo al tiempo actual de la fiesta…mientras todos se encontraban bajo el efecto de la bebida, Gringo me pidió como un favor personal que le mezclara algunas cancioncitas salseras en mi Dispositivo de DJ (Equipo de Sonido); sin pensarlo dos veces accedí a la petición. La reacción interesante fue que todos los presentes se dedicaron a bailar y menear al ritmo de los timbales. Recuerdo importante de Carosa y Fofo en un despliegue y derroche intenso de sabor latino, con volteretas al mejor estilo del Swing y combinados con algunos pasos de merengue y cumbia. Este fue un efecto nunca antes visto, rockeros como Luis Da y Bernal se unieron también a la causa e hicieron también su aporte al salsa-meneo. Aunque fue realmente poco lo que sucedió y en un corto tiempo, es una historia memorable y digna de pertenecer a esta Historia.

Capítulo 10 - De los graciosos razonamientos que pasaron entre Franz y sus Llamadas erótica

“Ya en este tiempo se había levantado Franz, algo maltratado de los tragos…”Luego de que la fiesta había terminado y solo nos encontrábamos los tres amigos hicimos lo que más nos caracteriza…más tonteras. Robo y Yo que estábamos en mejores condiciones nos aprovechamos de la situación de Franz en ese momento. Hablando de tonteras no se a quien se le ocurrió hacer la primera llamada, y sin pensarlo (desgraciadamente no tenemos esa facultad) llamamos de primero a Natusca; Franz habló y dijo cosas que no son apropiadas de repetir y que además no recuerdo bien. Luego le toco el turno a Maria Jo, quien por dicha lo tomo como una broma como fue ideado originalmente, y también hubo algunas revelaciones, digamos, inauditas que me incluían a mí…algunos se imaginaran por donde va el asunto. Entre tanto Robo y Yo nos reíamos y grabábamos las conversaciones en el celular para que una vez terminadas las oyéramos de nuevo y nos riéramos nuevamente. Siguió el turno de Rebeca (a la cual me disculpo en nombre de los tres, porque por ahí oímos que si se enojo un poquito), en este llamada también salí rascando yo, fue una llamada de doble turno ya que no alcanzó con un solo mensaje, no tanto por el contenido del mismo sino por la dificultada de habla y expresión del compañero, se requirió de dos llamadas. Después vino la última llamada, lastimosamente la más sucia de todas. De nuevo pido disculpas en nombre de los tres, recuerden que estábamos ebrios y no sabíamos a ciencia cierta las magnitudes de nuestros comentarios, no sabemos como lo tomó la implicada en el asunto, esperemos que no haya pasado más allá de unas risas de desprecio y entendimiento ciego. Le tocó el turno a Indiana, de nuevo se dijeron cosas de las que pocos hombres pueden orgullosamente acreditarse y además poco probable que hayan tenido los bríos para decirlas. Después de hacer estas llamadas y reírnos por lo menos una hora en constante estupidez nos dimos cuenta de las posibles implicaciones, pero realmente no nos importó mucho, porque teníamos mucho sueño.

Capítulo 11 - De lo que sucedió en la Post-Fiesta.. Cierre Final y comentario

Historias de una Post- Fiesta “Fue recogido por los compañeros con buen animo…tremenda fiesta”

Como Franz se quedó a dormir en mi casa, se levanto temprano para devolverse a la suya. Pero todavía estaba un poco tomado y de camino decidió comprar una botella de jugo de naranja y así saciar su sed. Tal era el estado que al entrar de nuevo al carro se durmió un rato y al despertarse eran las 5 de la tarde y estaba orinado... (Para más información pregúntenle a él mismo)

Con Franz ebrio en la fiesta y gente que querían molestar y divertirse, como dice el dicho “se juntó el hambre con las ganas de comer”; varios compadres entre ellos la delatora Cynthia inventaron la trama en donde el tema principal era que Franz le había tocado una lactífera a María-Jo (lo que nunca sucedió), así como aquella otra, no se si recuerdan, donde al mismo individuo se le convenció que había tenido un encuentro amoroso del tipo labial con una amiga a la cual llamaremos Silvia. El punto es que de nuevo la broma llegó a tal punto que Franz terminó por aceptarlo.

Otra historia tramadora fue en la que se implicaba al novio de Natusca, me dijeron a mi y a Franz, que este había escuchado los mensajes “sucios” que le habíamos dejado y que por más tranquilo que él fuera se había enojado y ahora buscaba a Franz para pegarle, yo como implicado me sentí un poco responsable porque Robo y Yo habíamos sido los autores intelectuales del Mensajisidio. Resultó ser nada más que una broma.

En mi caso después de lo sucedido con Khan y su relación a la vomitada en mi sillón me tocó a mí limpiar toda la “arrojada” que se había filtrado entre los cojines aparte de recoger la basura de mi casa.

Fue una de las mejores fiestas a las que he asistido y por ende tenido el honor de organizar. Me siento orgulloso de haber formado parte de un grupo muy selecto de personas que disfrutan la tontera y la borrachera.

Don Roberto de verdad deja Mancha, tal es así que sus amigos nos encargamos de hacerle pasar una de sus mejores fiestas y también de las que ha vivido el rancho de mi casa. A su sombra siempre le seguirán cosas entupidas, porque así somos todos nosotros, y si en algún momento se le llegan a olvidar sus raíces se lo recordaremos aunque tengamos que encendernos en fuego (otra vez).

Por Óscar Alvarado Freer.
24 de Octubre de 2005
San José, Costa Rica.