Ya sabemos suficiente de nuestras tristezas, y estarán allí por un tiempo más
porque su presencia no depende íntegramente de nosotros, solamente. entonces, mejor ocupémonos de recrear nuestras alegrías, que no son pocas,
y esas sí dependen mucho de nosotros, de que sepamos ponerlas de pie y hacerlas andar,
aun en los pequeños espacios que a veces les deja la realidad.
si a uno le falta una mano, no vale mirar todo el tiempo el miembro incompleto.
Es mejor, y más saludable y quizá hasta más cierto,
recordar que hay todo un resto de cuerpo que sigue allí, para nosotros,
para la vida que le queramos dar.
Tenemos carencias y mutilaciones en nuestros ánimos, aun en nuestros sueños, pero ¡hay tanto por disfrutar también!
nuestros hijos, la belleza de la creación, este amor tan especial, tan puro, tan nuestro.
si te falta una mano, mira: a mi también. pero juntos hacemos un par.
y ahora mismo me pica la espalda. me podrías rascar?
te amo
sergio
26 de mayo de 1999
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pudiera ser que llegaras esta noche
apartando toda la muerte que flota
en este aire de perfumes mutilados
en este tiempo tan ajeno
a mi
a ti
a lo que debiéramos ser y no podemos
pudiera ser que aprendiéramos
a vivir dentro del rastro del amor
en la esquina más próxima de la locura
sobre la cornisa de la existencia
hasta bebernos la última gota de lo que jamás volveremos a sentir
y que nos quede
así enfrente
sin tules
la piel desnuda del imposible
pudiera ser que llegaras esta noche
pero no vendrás
S.
te extraño mucho. y mucho es mucho.
te amo