Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La vida es integración

 Fundamentos para una ecología social

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por: Armando García Díaz

 

Año 42 DCN  (Después del Control Natal)

 


 

 


 

 

 

 

Indice

 

 

1)     Introducción_ 3

2)     LA VIDA ES INTEGRACIÓN_ 4

3)     LA CIENCIA DE LA ECOLOGÍA NOS BRINDA: 6

4)     LA ECOLOGÍA COMO GENERADOR DE ORDEN_ 10

5)     CRITICA A LA SOCIOLOGÍA TRADICIONAL_ 12

6)     EL CONTROL DE LA NATALIDAD_ 13

7)     PRESENTACIÓN DEL MODELO “E”_ 18

8)     HABITAT “E”: INGENIERIA SOCIAL_ 21

9)     SISTEMA BANCARIO EN EL MODELO “E”_ 21

10)       EVALUACIÓN ECONOMICA DE UN MODULO “E”_ 21

11)       LA CONSTRUCCIÓN MODULAR_ 21

12)       LAS SOCIEDADES EFICIENTES Y LAS INEFICIENTES_ 21

13)       PORORCENTAJE DE PARTICIPACIÓN DE LA POBLACIÓN EN LA PRODUCCIÓN DE BIENES Y SERVICIOS. 21

14)       CURSO DE ECOLOGÍA_ 21

15)       FUNDACION PARA LA CONCIENCIA DE LA ECOLOGÍA HUMANA_ 21

16)       LA EDUCACIÓN EN EL SISTEMA “E”_ 21

17)       ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA,  por: Roy A. Rappaport  (1956) 21

18)       ECOLOGÍA VS VISION MORALISTA_ 21

19)       LA DICTADURA DEL CONSUMISMO_ 21

20)       DIFICIL DE INTRODUCIR. QUIZAS ALGUN DIA, QUIZAS EN ALGUN LUGAR. 21

21)       GLOSARIO_ 21

22)       BIBLIOGRAFIA_ 21


 

 

1)                Introducción

 

 

 

La vida social se debe entender como una función de supervivencia de nuestra especie. Es evidente la existencia de la necesidad de cooperación de muchos individuos y de cierta infraestructura para poder mantenernos integrados. Solamente sobrevivimos dentro de la sociedad y del grupo social. La socialización del hombre es un hecho, es un sistema; debe de entenderse como sistema.

 

El flujo energético y la eficiencia del sistema, es el punto a evaluar. Es debido a ello que el sistema, o módulo social inmediato en que interactúa el

                                                                                   individuo es su hábitat. Este hábitat puede ser favorable o perjudicial para su bienestar. Una

                                                                                   sociedad caótica encierra factores que afectan el desarrollo del individuo creando tensiones

                                                                                   de diversos tipos.

 

 

                                                                                    El diseño de hábitats eficientes es el tema de este ensayo, el cual se ha respaldado con   

                                                                                    la ciencia de la ecología y el comportamiento termodinámico de los seres vivos, lo cual

                                                                                    nos remite a un nuevo contexto científico que introduce un nuevo lenguaje.

  

                                                                                     La ingeniería social que tenemos al alcance con la aplicación de las herramientas

                                                                                     metodológicas de la ciencia de la ecología, nos remite al diseño de hábitats que nos

                                                                                     permitan experimentar lo óptimo para el desarrollo de los individuos.     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El presente ensayo tiene muchas citas (en cursivas) del libro de Eduardo Cesarman: “Termodinámica de la vida“, que se emplean para introducir el nuevo lenguaje y ampliar la perspectiva del tema. La terminología se respalda con un glosario al final. Sin embargo es de gran utilidad la información de los libros que mencionamos en la bibliografía.

 

 

 

Este planteamiento esta dedicado a todos aquellos que han buscado la posibilidad de generar el orden en la sociedad humana y evitar el sufrimiento ocasionado por la pobreza y la violencia.

 

 

 

2)                 LA VIDA ES INTEGRACIÓN     

 

La vida no es “algo” que dependa de la participación de un determinado elemento, sustancia o compuesto en la estructura de un sistema, ni siquiera de un determinado cartabón de orden estructural. La vida es un proceso funcional que depende de un sistema para desarrollar determinadas funciones antientrópicas como son, principalmente el metabolismo y la reproducción.

 

Todo organismo toma la energía de sus alrededores para mantenerse integrado. Esta función es la cualidad única de los seres vivos a diferencia de la materia que tiende a la máxima entropía. La vida es una lucha contra la entropía a contracorriente en relación a la materia; los organismos en esta lucha adoptan formas de relación que les resultan favorables para la integración, como es la sociedad que es una forma de organización conformada para la supervivencia a través del intercambio de funciones y especializaciones. La sociedad como conjunto es una lucha contra la entropía y está formada por individuos que igualmente de manera individual luchan por la integración. La energía que fluye en el sistema sociedad es en forma de bienes y servicios; así los individuos intercambian bienes y servicios en la estructura que es la sociedad.

 

Algunos de los individuos que componen una sociedad no actúan hacia la integración debido a que ignoran la función neguentrópica propia de los seres vivos. Sin esta definición fundamental que es un concepto básico para ubicarse dentro del sistema sociedad, se tergiversa el objetivo fundamental hacia objetivos sofisticados e individualistas. Generalmente dentro de situaciones de excesiva competencia se generan las conductas individualistas desfavorables para el grupo. La excesiva competencia es foco de degeneración que conforma estructuras sofisticadas, a causa de ignorar la funcionalidad termodinámica del sistema de los seres vivos y la sociedad.

 

Para mantener un nivel de competencia sano se requiere del control de la natalidad, este control es posible con la tecnología que los humanos apenas en 1960 iniciamos. El control de la natalidad se ha venido implementando desde su invención con los esfuerzos espontáneos de la sociedad; sin embargo dicho control, no se ha operado con el criterio y la importancia ecológica que representa.

 

El análisis ecológico, no ha sido el centro de atención de sociólogos, economistas, políticos, ni de los propios ecologistas. Parece no haberse comprendido lo trascendente de esta introducción científica para reducir la competencia y generar orden. Desde Malthus la ecología de las poblaciones humanas ha sido poco estudiada.

 

La función neguentrópica y el flujo energético en los sistemas, es el primer factor de un análisis ecológico, que en todo sistema incluyendo a la sociedad se debe considerar. La bioenergética nos muestra este principio elemental de la característica neguentrópica de los sistemas de los seres vivos. “La vida es integración”, este concepto es en sí un movimiento hacia el orden. Si se entendiera este principio como una función elemental y primaria, surgiría la solidaridad y la cooperación entre los miembros de la sociedad humana. Con este principio se establecería un consensus que unificaría la sociedad.

 

Actualmente el consensus de la “democracia” resulta obsoleto y esta mostrando sus contradicciones. Este era adecuado para la edad del protestantismo del siglo XVIII; actualmente no funciona por que no genera una sociedad eficiente. Los resultados de esta ideología son: la costosa burocracia, el alto costo del control de la delincuencia, el alto índice de alcoholismo y la drogadicción, el costo del desempleo, el endeudamiento, etc. The land of the Free and the home of the brave, muestra una época en que en el hábitat era generoso en Norteamérica. La agricultura florecía. El comercio complementaba la actividad económica. De ahí surgió la manufactura en gran escala para satisfacer la demanda de bienes. Los servicios se multiplicaron formando todo un emporio económico. Cada quien podía tomar lo que quería para sí del gran carro de heno. Ahora el hábitat se restringe, aumenta la competencia, la prosperidad es dudosa y especulativa como el juego de un malabarista,

 

 

 

 

 

el gobierno no puede con sus gastos y sigue creciendo, los impuestos son aplastantes, la deuda externa corre. Nadie quiere renunciar a su estatus.

 

 

Hoy es tiempo de dejar de pensar con la “libertad” y empezar a utilizar parámetros más reales, como las herramientas de la Ecología; ya que la vida se impulsa hacia la mayor integración y tanto organismos como especies llevamos este movimiento; sin embargo, este principio es desconocido por la mayoría de los humanos y por eso no actuamos con eficiencia hacia el orden. No existe un conocimiento por parte de la población de los principios de la bioenergética; así la gente vive influenciada por la publicidad consumista y encuadrada entre la seducción de la publicidad y el régimen policiaco que les marca los límites. Si todos los integrantes del sistema sociedad estuviésemos conscientes  del principio elemental,  de que la vida es integración, dejaríamos de estar perdidos en la enajenación y mantendríamos un movimiento natural hacia el orden, participando en la producción de bienes y servicios, que es la clase de energía que fluye en el sistema sociedad.

 

 

Se requiere por tanto, que el principio de la neguentropía cabe sea introducido como un concepto elemental ordenador. Con esta conciencia, la sociedad adquiere su función y los individuos se solidarizan en su lucha común contra la entropía. “La vida es integración”: es un concepto generador de la coherencia social, de la solidaridad, del orden, la paz, la producción, la dinámica hacia la eficiencia. Con este principio la sociedad adquiere sentido como el medio de defendernos de la entropía; los miembros de ella actuarían hacia la eficiencia del sistema y contarían con la sociedad como el medio que les favorece para sobrevivir, bajo una visión simple y lógica hacia el orden.

   

 

E. Cesarman nos dice en su libro TERMODINÁMICA DE LA VIDA: Hasta donde sabemos, solo la materia viva es capaz de oponerse, transitoriamente a esta tendencia entrópica del cosmos. Los sistemas vivos son los únicos sistemas capaces de acumular neguentropía, de ir cuesta arriba del caos al orden, de la simplicidad a la complejidad, de la dispersión a la estructuración, de la desintegración a la integración, del equilibrio al desequilibrio, de la estabilidad a la inestabilidad, de la probabilidad a la improbabilidad, de la ignorancia al conocimiento, de la destrucción a la creatividad, y de la locura a la razón. Durante este proceso, los sistemas compuestos por materia viva se diferencian del ambiente que los rodea y se individualizan.     

 

 

“Desde el punto de vista termodinámico, lo único que distingue a los sistemas compuestos por materia viva de los demás sistemas del universo es su capacidad de mantener su desequilibrio en relación al medio ambiente que los rodea”. 

 

 

“La Vida es integración” es la premisa para una nueva Sociología que trate de la eficiencia de los sistemas, lo cual es la función neguentrópica propia y exclusiva de los seres vivos. 

 

 

 

3)                LA CIENCIA DE LA ECOLOGÍA NOS BRINDA:

 

Ecología de poblaciones: los humanos y su sociedad.

NIVEL DE ORGANIZACIÓN                                                ATRIBUTOS EMERGENTES

 

 

INDIVIDUO                             

Variables eco-fisiológicas: eficiencia energética, ritmos, respuestas fisiológicas, características etológicas, etc.

 

POBLACIÓN 

Crecimiento poblacional, parámetros poblacionales, fenómenos sociales, competencias intraespecíficas, respuestas numéricas y funcionales, etc.

 

COMUNIDAD 

Tramas tróficas, estabilidad, sucesión, diversidad, relaciones Interespecíficas, etc.

                                                          

 

Los atributos emergentes del nivel poblacional son los que nos ocupa el estudio de la sociedad humana. Son factores observables comparados con las demás poblaciones de otras especies. Ellas nos ilustran el drama de la supervivencia en el que nos vemos reflejados.    

 

El ecólogo W. R. Thompson,  (1929) propuso el concepto del ambiente óptimo,  que es una etapa en que las poblaciones encuentran las condiciones favorables para el crecimiento poblacional. Este ambiente óptimo se da en cierto lugar y bajo alguna condición que da la abundancia. Estas condiciones suelen durar poco para permitir un crecimiento ilimitado, ni las condiciones desfavorables son suficientemente largas como para reducir la población a cero.  

 

Los humanos son la única especie que por medio de su tecnología puede crear las condiciones necesarias para ese ambiente óptimo, no con el fin de reproducirse sino por el contrario, para llegar a un nivel de competencia intraespecífico que permita el bienestar, así como diseñar y construir un hábitat adecuado.   

 

El tema de la ingeniería social es el de diseñar este ambiente óptimo, contando con la tecnología del control de la natalidad y la tecnología de producción disponible, para lograr que los seres humanos alcancen el bienestar. Actualmente con el control de la natalidad tenemos la posibilidad de regular el principal factor de caos, como lo señaló Malthus.

 

El ambiente óptimo es el objetivo de los agrónomos en sus cultivos, con su tecnología de riego, fertilización y control de plagas, mejoramiento de especies, control de la luminosidad, etc. De la misma manera el sociólogo, o ingeniero social va a controlar los factores que permitan el mejor ambiente posible para que los seres humanos se desarrollen. Este es un campo nuevo de aplicación de la tecnología ecológica. El control natal, nos permite integrar un esquema eco-social de la sociedad humana.

 

La posibilidad de crear un ambiente óptimo en el caso de los humanos es algo que tenemos al alcance y así evitar el caos que parece ser lo característico de esta especie. Es absurdo creer que los humanos no podemos escaparnos del caos para entrar en la tecnología social. Sería tanto como imaginar a un agrónomo que no aspirara al ambiente óptimo para sus cultivos. El diseño de hábitats sociales con una ciudadanía integrada por una comprensión científica del mundo, es algo al alcance del homo sapiens. Lo que falta, es poner en marcha esta tecnología de ambientes óptimos, para lo cual se requiere una educación en materia de ecología y una inversión en infraestructura, que sin duda será menos costosa que la ineficiente “ciudad moderna” de nuestros días. Una infraestructura diseñada y puesta en marcha con parámetros ecológicos es simple, menos cara, auto-controlable, sustentable, con servicios de mejor calidad y de fácil aplicación del control natal; además de muchas otras ventajas. Esto sería el resultado de impulsar la tecnología que tenemos al alcance. El ambiente óptimo se remite a un  diseño, a una utopía e ingeniería, de esta edad tecnológica de la ciencia ecológica.

 

Esta, pone a nuestro alcance, el conocimiento de nuestro medio biológico del cual la sociedad humana es parte. Cada día es más evidente que constituimos un sistema que nos permite mantener nuestro orden integral y que solamente dentro de él podemos sobrevivir, este es la sociedad.  Es por ello que requerimos considerar el factor social para nuestro bienestar, para ello requerimos una percepción ecológica y una ingeniería social que nos remita a la eficiencia. Nuestra vida puede cambiar considerablemente, dejar de ser lo que es, pasando de la concepción moral-consumista, al parámetro ecológico que nos remite a la  eficiencia de los sistemas.

 

Los seres vivos, solamente podemos concebir los sistemas cibernéticos y  neguentrópicos dentro del marco de la eficiencia; así la sociedad humana como una forma de supervivencia de esta especie tiene que ser eficiente, de otro modo está fuera de toda lógica; enferma, aumentando su entropía y con ello se acerca cada vez más, a un fin catastrófico, lo que es anormal para cualquier ser vivo, cuya  tarea es mantener su orden integral y también lo es,  para una población que lucha por mantener su orden dentro de alguna estructura social.

 

Ville A. Claude nos dice en su libro “Biología”,  “ … a diferencia de otras especies, el hombre es capaz de prever, planear y organizar nuevas opciones que orienten su desarrollo. El reto del hombre es poder usar su inteligencia con la sensibilidad necesaria para proveer a los demás una vida de calidad, así como procurar un mejor medio para las demás especies. La estrategia deberá consistir en el desarrollo de una nueva mentalidad, que obligue al hombre a planear su vida diaria en equilibrio  con el medio ambiente, como una cosa natural, como parte de su cultura y de su forma de ver el mundo. El respeto a las demás especies no puede ser sólo un rasgo de filantropía, debe ser más bien una actitud humana fundamental.”

 

Los ecosistemas industriales suponen no solo el esfuerzo de diseño y construcción, sino también del cambio de mentalidad y de estilos de vida entre productores y consumidores.     

 

Lo anterior sugiere que debemos de ubicarnos científicamente como individuos y como sociedad, lo cual es más directo y simple que los esquemas morales y políticos. Al hacerlo salta la necesidad de una ingeniería social, para crear el ambiente óptimo que nos permita ser eficientes y lograr nuestro bienestar. La ubicación ecológica permite al ser humano la solidaridad,  en lugar de la competencia, ya que al entender nuestra función bioenergética individual y como grupo social, pasamos a vivir bajo otros parámetros y condiciones. La eficiencia energética se plantea así como la función básica en todos los sistemas compuestos por materia viva.

 

La ingeniería social constituye en crear la infraestructura en donde se realiza el intercambio de bienes y servicios, (que es la clase de energía que los individuos requieren)  y debe ser diseñada para lograr la eficiencia. Los individuos estamos comprometidos a mantener nuestro orden integral y también a sostenerlo como grupo del cual formamos parte.  De esta manera se llega al punto de la solidaridad, la cual sustituye a la competencia, al individualismo, al moralismo y a la política. Así  ser humano deja de ser político y pasa a ser social ecológicamente.

 

Este tema es la sugerencia de la biología con su perspectiva ecológica, aplicada a los sistemas compuestos por materia viva, en el caso de la sociedad humana.  La ecología de poblaciones estudia las características y conducta de las poblaciones; los humanos estamos incluidos en ella y nos son señalados atributos emergentes; por tanto, si nos apegamos a  ella es probable que podemos triunfar como especie; si seguimos fuera de ella como hasta ahora, algo grave va a ocurrir, peor a lo que ya vivimos, como la contaminación, la explosión demográfica, el agotamiento de recursos y las probabilidades de violencia.              

 

La ecología es algo simple. Es un esquema lógico y cuantificable. La ecología humana, o social es el tema a desarrollar e implementar en el futuro inmediato; ya que estudia el fenómeno determinado por los cambios que implican las relaciones; es decir las interacciones que se suscitan cuando los individuos y las poblaciones tratan de mantener su orden integral e interactúan al tratar de lograrlo. Al estar en ciertas condiciones que les impone el hábitat, se generan conductas que motivan un movimiento, que es precisamente lo estudiado por la ciencia de la Ecología. Es el estudio de este movimiento de las interacciones en que está implícita la reproducción. Así las especies luchan por distribuirse y perpetuarse. El estudio ecológico de las especies es aplicable a la sociología con las herramientas de análisis:

 

            a).- El flujo energético en los sistemas.

            b).- La ecología de las poblaciones.

            c).- La ecología de los ecosistemas.

 

La sociedad es un sistema integrado por individuos, acervo científico, tecnología, infraestructura, recursos naturales, etc. Como sistema tiene un flujo y un comportamiento energético. La sociedad como ya se mencionó, es una forma de supervivencia de los humanos. La tendencia neguentrópica de los seres vivos requiere un flujo de energía, que en el sistema de la sociedad humana fluye en forma de bienes y servicios. Esta es una energía altamente elaborada dentro del sistema sociedad. Todo lo que requerimos y usamos para mantenernos integrados son bienes y servicios; de ahí la consecuente participación como consumidores que somos, de ser también eficientes productores de bienes y servicios, para estar dentro del flujo energético del consumo-producción. La energía que circula -en forma de bienes y servicios-  es elaborada dentro de la sociedad, por los miembros de ella misma.

 

El proceso de tomar la energía y convertirla en bienes y servicios está en función del dominio de las ciencias naturales para generar la tecnología. La coordinación de la sociedad para convertir la energía en bienes y servicios está también en función también del dominio de las ciencias naturales. Las herramientas erróneas derivadas de la moralidad no conducen a la eficiencia, pues no son ciencia sino moralidad. (libertad, igualdad, justicia, derechos humanos, etc.) 

 

La ecología de las poblaciones nos permite observar los fenómenos de competencia que en la población humana provocan estructuras sofisticadas y fenómenos desastrosos. El control natal aplicado a toda su capacidad, quizá nos podría liberar del curso natural del hambre, la guerra y la peste.

 

La ecología humana debe ser el punto central de las investigaciones sociológicas. (Esto ya fue sugerido por Julian Huxley en 1960). Actualmente “Ecología humana” se define como: el estudio de los ecosistemas y de la forma en que estos  afectan y son afectados por los seres humanos. Aquí hay que aclarar que en primera instancia se debe considerar al ser humano dentro de la sociedad,  porque es ahí en donde realiza principalmente sus funciones. Este hábitat social es antes que nada objeto de un análisis ecológico; no solamente en cuanto al ambiente que le rodea, ya sean condiciones climáticas y recursos naturales, ni sólo en cuanto a la tecnología de que dispone para aprovechar estos recursos; sino más bien al fenómeno de relación competitiva entre sus miembros, puesto que ello, conforma estructuras complejas. Esta competencia se denomina densidad social, o competencia intraespecífica en el lenguaje de la ciencia de la ecología. La excesiva competencia genera el desorden bajo el cual, el ser humano puede convertirse en una piltrafa de miseria y violencia.    

 

El concepto de Ecología Humana debe ser principalmente, el estudio del ecosistema, que es la sociedad y de como el individuo puede sobrevivir  y encontrar satisfacción. La sociedad puede ser un medio favorable para la realización de los individuos o puede ser una terrorífica jaula de estructuras que limiten el desarrollo del hombre. 

 

La sociedad y su bienestar constituye una realidad y un fenómeno ecológico que debe de ser contemplado como tal. Así observando apropiadamente el caos, podemos aplicar la tecnología para generar el orden, la cual podemos resumir en dos aspectos:

 

            1).- Generar la educación que permita una concepción ecológica por parte del individuo y de la sociedad en su conjunto, con el objetivo de que el ser humano tenga una ubicación y un consensus que unifique a la sociedad.

 

            2).- Generar una ingeniería para construir los hábitats apropiados para la eficiencia, que simplifique las necesidades, disminuya la tensión social  o densidad social, mejore la convivencia, el control natal, evite la contaminación, etc.

 

Actualmente muy pocos recursos se emplean en la Ciencia de la Ecología y su aplicación tecnológica es prácticamente inexistente; por  lo que es importante que empecemos a utilizar esta potente herramienta de análisis para actuar bajo parámetros más reales y evitar que sigamos viviendo en el desorden. El vivir bajo parámetros ecológicos, implica mayor grado de realidad que estar bajo concepciones morales, políticas, económicas, religiosas, filosóficas, etc. Por tanto, la ecología es hasta ahora, el modelo más preciso; de esta capacidad de percepción se generará la metodología sociológica.

 

Hasta nuestros días, hemos vivido en el salvajismo de la moral, lo que genera intolerancia y fanatismo. Cada quien en su esfuerzo por la supervivencia no se coordina para la producción de bienes y servicios que provean el bienestar; así la estructura social se ha convertido en una maraña indescifrable de competencia y la violencia estalla a falta del lenguaje apropiado.

 

La ecología tal vez no constituya el todo, que resuelva lo que el ser humano requiere para generar orden, pero si es un camino que ofrece un campo de aplicación inmenso. La sociedad puede llegar a niveles inimaginables de orden, que sin duda se irán descubriendo y experimentando. La sociología es una herramienta que es cuantificable en sus observaciones y sugiere la tecnología a aplicar. El drama de los seres vivos en su lucha por la integración es muy ilustrativo para explicar el drama en el  que vive la población humana.

 

El control natal como elemento generador de orden, no se aplica por los gobiernos ni por las religiones por que va en contra de su popularidad, así la población continúa ignorante de esta tecnología y lo que representa para su bienestar, para el orden social y para el ecosistema. La gente menos educada y por lo tanto con menos recursos, se sigue reproduciendo incontroladamente, devaluando así el precio de la mano de obra y generando un desastre ecológico. Pero los departamentos de ecología de los gobiernos solo perciben la contaminación y no saben de que trata la ciencia de la ecología. Se ha dado el caso de que los abogados se crean ecólogos y gasten tiempo en estatutos para la contaminación, cuando es imprescindible que primero tengan un concepto claro sobre la materia.

 

Para algunos especialistas en ecología,  el ecosidio es inminente, las probabilidades son elevadas dado el aumento gradual de CO2 en la atmósfera, el crecimiento poblacional, la contaminación en las aguas, la devastación de los bosques, la erosión del suelo, el aumento de la agresividad, etc., todo por  falta de  educación elemental de ecología.

 

Así, hoy sabemos que la capacidad destructiva del sistema sociedad es alarmante.

 

 

 

A pesar de la dificultad que significa su estudio, entender científicamente el sistema sociedad es el problema más urgente del ser humano, si este quiere influir, como parte de la naturaleza en el desarrollo de su historia. Es más importante que aprendamos nuestra realidad social, que a liberar la energía del átomo.

 

No hay razón para pensar que la insistencia en ver los asuntos del hombre desde la perspectiva de la naturaleza produzca deshumanización. Lo que sucede es que  el pensamiento científico no ha sido llevado hasta sus últimas consecuencias.

 

4)                LA ECOLOGÍA COMO GENERADOR DE ORDEN

 

Al igual que cualquier otro sistema de la naturaleza, el sistema-sociedad es sólo una etapa más del proceso de cambio y movimiento de la parte de la materia y de la energía (que fluyen por él y que lo renuevan) existente en el cosmos. Se trata del más evolucionado, desarrollado y abierto de los sistemas conocidos. El sistema sociedad ha superado la etapa de la materia inerte (que obedece a las leyes de la física), ha superado la etapa de la materia viva (que obedece a las leyes de la bioquímica y la biología) y se ha integrado a la etapa de “materia social” que estudia la sociología. El hecho de que cada etapa en la evolución de la materia tenga características propias que se prestan a una abstracción científica e integran una rama de la ciencia con un lenguaje propio, no quiere decir que dicho nuevo estado de la materia deje de obedecer a las leyes básicas de sus estados evolutivos anteriores. Aparecen nuevas leyes pero no se descartan las anteriores.                                                                                                     

¿De dónde viene la sociedad?, ¿por qué se ha estructurado así la sociedad y no de otra manera?, ¿cómo ha llegado a ser la sociedad lo que es?, ¿cómo se comporta la sociedad?, ¿a qué es atribuible el comportamiento de la sociedad?, ¿la destructividad de la sociedad prevalecerá sobre la civilización y la cultura?

 

La realidad es ecológica; aunque casi todos los humanos se empeñen en interpretarla con el esquema de la moral. La vida, los humanos, la sociedad humana, y la comunidad de seres vivos, somos una realidad ecológica. El concepto de la ecología es una abstracción en la que se observan los fenómenos de relación. Los organismos encuentran cierta relación en su hábitat para obtener la energía para mantenerse integrados. Así está la cadena trófica, un índice de crecimiento poblacional a ciertos límites de temperatura, humedad y bajo cierta competencia, etc. Los fenómenos observados son de una cualidad única que justifica el lenguaje de la ciencia de la Ecología.

 

La falta de coordinación para generar bienestar y orden por la sociedad humana, se debe a que no se entiende el proceso en que estamos sumergidos. No se percibe la ecología sino la sofisticación. Por esta falta de percepción del proceso es que se padecen toda clase de ineficiencias y desordenes.

 

La producción de bienes y servicios es la energía que empleamos los humanos para mantenernos integrados. Aparte del oxigeno, la humedad y la temperatura que nos proporciona la naturaleza, todo lo demás son bienes y servicios elaborados o cultivados por la sociedad.  Esta clase de energía es como la miel y la cera para las abejas. La coordinación para que esta energía se produzca y llegue a todos los miembros de la sociedad depende del conocimiento científico del mundo que nos rodea. De ahí se generará la tecnología para la producción de los bienes y servicios requeridos que permiten mantener nuestro orden integral individual y social.

 

Si no se genera ciencia y tecnología, de nada nos sirve ser: cristianos, yoguis, miembros de un partido político, pertenecer al club de ayuda a los pobres, o ir al psicoanalista. Todo esto no nos aislará del desorden que nos rodea y sobretodo del desorden en nuestras cabezas que no procesan los fenómenos funcionalmente y quedan extraviadas de la realidad.

 

Hoy somos muy afortunados de poder contar con la ciencia de la ecología y entender a la sociedad como un fenómeno ecológico social. A partir de la posibilidad del control natal se abrieron las puertas para percibir el mundo social como un fenómeno ecológico. Aunque parezca un ecologismo, debemos de admitir que tenemos que aprender y agotar el recurso de esta poderosa herramienta de análisis. La ecología nos brinda la percepción de nuestra realidad: energética, poblacional, del ecosistema social que es el entorno en que vivimos, en la que nos reproducimos, a la que traemos a nuestros hijos, en la que convivimos, donde tratamos de ser felices.

 

Cuando se entienda nuestra realidad ecológica veremos que estamos en un mundo terroríficamente ineficiente y peligroso. Cuando podríamos disfrutar de las posibilidades de que esta nueva tecnología nos conduce al diseño de hábitats, donde se pueda controlar la natalidad, la contaminación, mejorar nuestra alimentación, ser eficientes en nuestra producción de bienes y servicios, etc.

 

La sociedad humana es en sí un ecosistema, el cual se ha dado de manera espontánea y casual, con poca planeación y con parámetros sofisticados, además con muy poca posibilidad de dirección o cambio; más bien parece un padecimiento o una infección. Ante esta falta de perspectiva, sería un gran logro de la tecnología moderna el poder generar nuevos hábitats sociales.

 

Padecer: la incoherencia, la sofisticación, la insensibilidad, la crueldad, etc. del mundo antes de la ecología es espeluznante. Entrar a parámetros ecológicos es dejar atrás todo eso y proyectarse a la tecnología, para diseñar hábitats donde se evite el desorden. La ecología nos muestra que es muy costoso el desorden. No nos podemos permitir ese despilfarro. Tenemos: territorio, energía, tecnología, recursos naturales, educación, etc.; así solo falta asimilar la descripción de la ecología y crear el orden.

 

Hay mucha falta de infraestructura para la población humana, podemos construirla a partir de los parámetros aprendidos de la descripción del desorden que nos brinda la ciencia de la ecología. Podemos generar diseños y experimentar los resultados. Cualquier prototipo que se elabore no será tan erróneo como cualquier ciudad moderna actual, donde el dispendio de energía y el desorden son paradójicos. De estos ensayos de construir  hábitats surgirán las modificaciones a realizar.

 

Hoy con la ecología, somos afortunados de poder plantear una sociología práctica donde la eficiencia de los sistemas sea el parámetro. Si la vida es integración, al igual que la sociedad como forma de supervivencia de los humanos, debemos aspirar a la eficiencia empleando toda la tecnología disponible. Así seremos más productivos y menos contaminantes, controlaremos la natalidad, viviremos con menos necesidades, cooperaremos en lugar de competir: en una palabra seremos civilizados. La ingeniería social es la tecnología que falta aplicar para lograr hábitats que nos den el bienestar; para que toda la capacidad científica se aplique a mejorar la calidad de vida. La sofisticación  actual quedará como una paradoja.        

 

El concepto de la ecología marca una nueva cualidad en la biología, por que trata de las relaciones que se dan de manera relevante y determinante en los procesos que ahora tienen el nombre de “ecológicos”. Este concepto novedoso iniciado probablemente por Darwin y Wallace, al establecer relaciones del medio externo de los organismos determinó una nueva ciencia. La ecología deja muy atrás los conceptos organicistas de: Spencer, Compte, y otros. El mundo encuentra una nueva perspectiva y dimensión. La ecología surge como un concepto que relaciona campos que antes no se concebían interconectados: así el paso hacia la sociología es definitivamente directo.

 

 

 

 

5)                CRITICA A LA SOCIOLOGÍA TRADICIONAL

 

La sociedad es una realidad, principalmente la ciudad es el escenario donde el drama se desenvuelve; es el ecosistema inmediato. El drama observable, aparentemente no tienen conexión con la ecología, pero puede ser analizado con sus herramientas. El objeto teórico es la socialización: de como ésta puede favorecer al desarrollo del individuo, o por el contrario, lo puede situar en una terrorífica telaraña de estructuras que lo destruyen. La sociedad es una forma de supervivencia que comprende: tecnología, infraestructura, cultura, ciencia, recursos naturales, condiciones climáticas, estructuras ideológicas o políticas, etc. Todo este conjunto es en sí una manera de sobrevivir de un grupo de individuos en un cierto territorio.

 

El análisis de esta sociedad puede ser culturalista, a partir de la conducta e instituciones sociales, o también a través de  los aspectos ecológicos, en los que se destaca en primer lugar el conocimiento o la ignorancia de los miembros de la sociedad de la funcionalidad ecológica en que estamos inmersos, del proceso en que estamos sumergidos. Si no hay esta noción, surgen errores cometidos por la incapacidad de situarse científicamente. Esto da lugar a instituciones sociales como la religiosa, por poner un ejemplo factual. Esta ignorancia es semejante al que la sociedad estuviera dentro de un barco y nadie supiera de navegación, ni de operación del mismo y que quisieran resolver todo encomendándose a alguna santidad, o convocando a una elección democrática.

 

Para que haya coherencia en la sociedad se requiere tener el conocimiento elemental de lo que es ecología. De ahí se generará la tecnología para que la sociedad lleve una trayectoria coherente y sustentable. Si no hay coherencia en la organización de la  sociedad, de nada nos sirve observar las manifestaciones de la incoherencia (fanatismo, violencia, burocracia, inflación, contaminación, etc.). Solamente podemos observar a la sociedad con un sentido lógico hacia su objetivo de la supervivencia e integración de los individuos. Sin este sentido, como se puede observar, la sociedad New Yorkina, parece ser una ebullición de necesidades y ambiciones en ese mundo comercial portuario, en el que se suceden innumerables fenómenos y estructuras. El nombre del juego, como no está definido, parece un “toma lo que puedas, pero sin faltar a la ley”.

 

La sociología como análisis de las instituciones y las conductas sociales, es absurda sin la metodología de la ecología, que implica a su vez que los individuos posean una formación en dicha ciencia. La ecología tiene la capacidad de mostrar el drama de la vida en su lucha por la integración. Los fenómenos observados nos muestran esta dinámica; de ahí parte, que la sociología más que estudiar la situación dada, debe marcar la directriz hacia el hábitat más favorable para el desarrollo de los individuos y el sistema sociedad, (que es su forma de supervivencia y su hábitat inmediato). La sociología debe de sugerir entonces, el hábitat adecuado para tener un organismo social sano y favorable al desarrollo de los individuos. He ahí la capacidad de la ecología para generar una sociología coherente. No se trata entonces, de dar explicación a lo ocurrido a un grupo de ignorantes de esta Ciencia, puesto que ello es el reflejo de la acción de un grupo de seres que viven en la confusión y enajenación, que han hecho un desorden de estructuras sofisticadas; sino de retornar a lo elemental que es el proceso bioenergético del sistema sociedad, lo cual implica que los individuos tenemos que estar educados en la naturaleza del proceso que es la sociedad; para así con las herramientas precisas, instrumentar estructuras inteligentes hacia la eficiencia del sistema. 

 

Si hiciéremos un análisis de una sociedad de primates, ahí podríamos observar la resultante de todos los factores que actúan en ese hábitat, en donde dicha especie ha encontrado su nicho ecológico; así sobrevive, con lo que le brinda el hábitat y desde luego por su capacidad de adaptación. Este ejemplo es diferente al caso de los humanos, que dependemos de la tecnología como medio de adaptación. Los seres humanos requerimos tomar las fuentes de energía y recursos naturales y transformarlos en bienes y servicios. Con esto nosotros trascendemos los factores naturales y nos hacemos dependientes de la tecnología. Pero el desconocimiento de la ciencia de la ecología nos extravía hacia objetivos muy diferentes de los que persiguen la sociedad de primates, que es su integración en el hábitat, en lugar de ello destruimos y contaminamos. Si buscamos   nuestra integración, se hace necesario tener el conocimiento de los procesos ecológicos en los que estamos irremediablemente inmersos.

 

El separarse de la naturaleza le implica a la especie humana, el tener un conocimiento preciso de los procesos del medio en el que se encuentra, que son los ecológicos,  para poder adaptarse al medio ambiente. Si no se tiene esta percepción científica de la naturaleza y de la sociedad, surgen las ideas imprecisas como la religión, la justicia, la democracia, las fórmulas de los políticos y de los economistas, etc., lo anterior equivale al ejemplo del barco, en el cual la tripulación debe tener un completo conocimiento de su papel dentro del sistema barco-sociedad (navegación, operación, mantenimiento, etc.), para que la nave se mantenga integrada.    

 

El objeto de estudio que se plantea la sociología tradicional se confunde con el de la antropología cultural, cuando la primera requiere ocuparse de la eficiencia del sistema sociedad para que éste se integre a la naturaleza; por lo tanto, ambas pueden considerarse fuera de contexto sin las herramientas de la ecología.

 

La sociedad moderna se encuentra fuera de parámetros. La cultura predominante muestra el protestantismo, que forma parte integral de la ideología de los democráticos norteamericanos, que hacen una mezcla de héroes nacionales y el llamado american dream. Los ciudadanos tienen una educación moralista de la religión y la educación cívica que el sistema educativo homogeneizante impone. Además la influencia de la publicidad consumista. Bajo estos preceptos pretenden vivir dentro del sistema sociedad, cuya consecuencia es fatal (burocracia, fuerzas armadas, inflación,  parte de la población en walfare, delincuencia, prisiones, alcoholismo y drogadicción, contaminación incontrolada, depresión, ansiedad y paranoia, consumismo, derroche de recursos, etc.). 

 

La sociedad como forma de supervivencia de los seres humanos, es una realidad ecológica en la que los individuos necesariamente requieren tener un grado de educación de la ciencia de la ecología; sólo de esta manera  tendrán la noción de que la sociedad es un ecosistema y por tanto su conducta estará dentro de  parámetros ecológicos.

 

Eduardo Cesarman se refiere a la sociedad actual de la siguiente manera: Una humanidad huérfana. Como nunca antes. Ya sin héroes, ya sin santos, ya sin ni siquiera dioses. No hay colosos, ni hombres ejemplares que, para bien o para mal, señalen los caminos. Ni en las artes, ni en la literatura, ni en la filosofía, ni en la ciencia, ni en las finanzas, ni mucho menos en la política. El talento y la capacidad adormecidos, vergonzantes. No hay arrogancia, excentricidad ni derroche. Todo es congruente. La mediocridad es la norma. Las estrellas se apagan, los guías se esconden. Las computadoras mandan. El rebaño sin pastor. El desamparo se generaliza. La cultura de lo decadente.

 

6)                EL CONTROL DE LA NATALIDAD

 

La tecnología del control de la natalidad que se inició apenas en 1960 con la síntesis de la progesterona dio inicio al proceso de regular el índice de natalidad; lo cual representa la posibilidad de cambiar el curso natural, para poder llegar a tener la cantidad de habitantes adecuada de acuerdo al ecosistema. Además nos abre las puertas para a pensar y actuar  con las herramientas de la ecología. Antes del control natal se tenía la idea de que la pobreza se debía a una mala distribución de la riqueza o a un injusto reparto de las ganancias de las empresas, en donde el patrón se apropiaba de la plusvalía; o al mal sistema de gobierno. Ahora con el control natal podemos observar que la pobreza es un fenómeno ecológico debido a un acelerado crecimiento poblacional que devalúa el precio de la mano de obra.  

 

El control de la natalidad fue la propuesta de T. R. Malthus como principal solución al problema de la pobreza.  En sus tiempos de 1800, no era posible lograrlo de ninguna manera más que la abstención voluntaria de las relaciones sexuales. En el capítulo de la ecología de las poblaciones del libro de Sutton, podemos observar los factores de competencia que se suscitan cuando la población ha abarcado las posibilidades alimenticias del hábitat; éstos son comparables al drama que los humanos padecemos.

 

El control de la natalidad mostró la evidencia de que el fenómeno de la pobreza es ecológico y no moral; esto nos ha abierto la puerta a una metodología para observar los fenómenos sociales con las herramientas de la ciencia de la ecología. La introducción de la ecología en la sociología brinda una perspectiva novedosa, que contempla las ventajas de aplicar el control de la natalidad y muestra la importancia de diseñar el hábitat donde han de habitar los humanos para la salud y desarrollo de los individuos en la sociedad.

 

Es fundamental el estudio de la ecología de las poblaciones para conocer las herramientas metodológicas y los factores que se consideran. El mundo de los seres humanos está amenazado por la explosión demográfica;  esto es debido a que el control de las enfermedades fue introducido décadas antes que la tecnología del control de la natalidad, lo cual frenó la mortalidad y disparó el crecimiento poblacional. El control de la mortalidad como lo llama, Aldox Huxley en su libro “Retorno al mundo feliz” nos dice: El control de la mortalidad es una tecnología barata comparada con el precio de la introducción del control de la natalidad. Regular los fallecimientos es algo que puede ser procurado a todo un pueblo por unos cuantos técnicos a sueldo por un gobierno benévolo. Regular los nacimientos depende, en cambio, de la cooperación de todo un pueblo entero. Esta regulación debe ser practicada por incontables individuos, a los que se reclama más inteligencia y poder de voluntad de los que poseen la mayoría de los prolíficos analfabetos del mundo, y un gasto de cantidades superiores a las que la mayoría de esos millones pueden destinar a tal fin. 

 

En el mundo contemporáneo real, el problema de la población no ha sido solucionado. Por el contrario, se está agravando y haciendo más formidable con cada año que pasa. Es con este sombrío telón de fondo biológico como se está representando todos los dramas políticos, económicos, culturales, y psicológicos de nuestro tiempo. A medida que avanza el siglo XX y que los nuevos miles de millones de seres humanos se añaden a los existentes, este telón de fondo biológico avanzará, cada vez más insistente, cada vez más amenazador, hacia el frente y centro del escenario histórico. El problema de una población en rápido crecimiento en relación con los recursos naturales, la estabilidad social y el bienestar de los individuos es actualmente el problema central de la humanidad. Seguirá siendo el problema central del próximo siglo y tal vez por varios siglos más.

 

A medida que poblaciones grandes y crecientes presiona más duramente en los recursos disponibles, la posición económica de la sociedad sometida a esta prueba se hace más precaria. Esto reza especialmente para esas regiones atrasadas donde una repentina declinación, motivada por la penicilina, el agua limpia y el DDT,( redujeron) el índice de mortalidad (el cual) no ha sido acompañado por el correspondiente descenso en el índice de natalidad.

 

¿Cómo está haciendo frente la humanidad al problema de sus cifras de rápido aumento? No con mucha fortuna. Tenemos dos alternativas: por un lado, el hambre, la peste y la guerra; por otro, la regulación de los nacimientos.

 

Esto que menciona Aldoux Huxley es ilustrado en Ecología como demostáto, en el cual la retroalimentación negativa por el hambre, la guerra y la peste, produce una declinación en la población, la cual posteriormente, encuentra una nueva situación de abundancia de recursos disponibles y vuelve a incrementar su número hasta que los recursos se agotan provocando nuevamente el mismo ciclo de hambre guerra y peste. Dicho ciclo solamente puede ser revertido con el control de la natalidad. En el libro de Sutton se pueden estudiar los factores de la ecología de las poblaciones ampliamente.

 

Con la emigración a las ciudades por las clases miserables del campo, que es todo un fenómeno de nuestros tiempos (ejemplo de ello es que actualmente el 80% de la población vive en las zonas urbanas), los emigrantes se enteran del control natal y de alguna manera lo aplican, Con ayuda de los organismos gubernamentales de salud y algunas fundaciones filantrópicas. Esta es la forma en que se está controlando la natalidad, por que las ciudades registran un crecimiento poblacional natural, mucho menor que el de la clase rural.

 

El exceso de nacimientos ocasiona que la mano de obra se devalúe, y la pobreza se agudice.  Al reducirse el poder adquisitivo se frena la economía, se reduce el ahorro, se reduce el desarrollo empresarial, etc. Es catastrófico el que la natalidad esté en este momento a razón de duplicar la población mundial al doble en tan solo 35 años. También es escalofriante pensar que la mitad de las mujeres en el mundo todavía no empiezan a procrear.

 

Solamente los chinos han tenido una solución inteligente al permitir un solo hijo por mujer y esto después de que las mujeres han cumplido los 26 años de edad. Con ese plan como se muestra en la gráfica siguiente la población  puede reducirse, pero solamente después de que la mitad de las mujeres procreen, lo cual va a aumentar la población a un 25% más, para posteriormente empezar a declinar. De manera que aún con este plan, dentro de los próximos 60 años, la tierra contará con el mismo número de habitantes que hoy tenemos, para caer después rápidamente. Bajo este esquema, en 300 años el planeta podrá tener el 10%  de la población que hoy le habita.

El fenómeno de reducir la población presenta situaciones interesantes e inimaginables, pero se podrían mencionar algunas como:

 

  • Cada individuo heredaría lo de sus padres y la segunda generación contaría además con la herencia de los abuelos.
  • La vivienda iría sobrando, quedando como ruinas arqueológicas
  • El precio de la mano de obra sería mayor al reducirse la oferta
  • El capital per–cápita aumentaría
  • Aumentaría el ahorro
  • Las empresas se desarrollarían
  • No habría desempleo 
  • Sobrarían escuelas, hospitales, deportivos, y mucha más infraestructura
  • La fauna y la flora de nuevo tomarían su lugar

 

Lo contrario de este proceso es conocido como “la plaga humana” que carga los siete caballos del Apocalipsis y que actualmente es capaz de duplicarse en tan solo 35 años.

 

Sir Julian Huxley siendo director de la UNESCO, en su libro “La crisis humana” (1960) nos dice: A mi juicio, el problema demográfico mundial es el más importante y más grave de todos los problemas que ahora agobian a la especie humana. Este problema fue propuesto por el reverendo Malthus, quién fue el factor que llevó tanto a Darwin como a Wallace, cada uno por su lado, a la idea de la selección natural. Cierto día de 1838, ocurrió algo que el autor relata con frase encantadora. Se me ocurrió leer por entretenimiento Malthus on Population. Como resultado de esta lectura, surgió en su mente la idea de la selección natural. La idea de Malthus era que la población tiende a crecer en proporción geométrica, según un índice de interés compuesto, pero los medios que permiten mantener a esta población tienden a crecer de acuerdo a un índice muy inferior.  

 

Si el hombre no consigue controlar el índice de crecimiento, es posible que pierda el derecho a denominarse el señor de la creación y se convierta en cáncer de todo el planeta, un cáncer que devorará los recursos terrestres y exterminará al propio ser humano, o por lo menos frustrará sus esperanzas evolutivas.

 

A menudo se ha sugerido que la industrialización puede aportar una solución al exceso demográfico en los países subdesarrollados. Pero si el número de niños que nacen es excesivamente elevado, gran parte del capital financiero y de conocimiento humano se consagrará a alimentar, educar, albergar y cuidar a los niños que están creciendo, y no quedarán recursos adecuados para realizar las inversiones de capital necesarias en el proceso de industrialización.

 

Todos los organismos que prestan ayuda de asistencia financiera o técnica a los países subdesarrollados, trátese de organizaciones oficiales de la ONU o el banco mundial, la F.A.O., la Organización Mundial de la Salud, o la UNESCO; o de organismos gubernamentales como los que aplican el plan Colombo y el plan de la Asociación Norteamericana de Desarrollo Internacional; o de fundaciones privadas como Ford o Rockefeller, deben contemplar esta cuestión y sus implicaciones en relación con todas las solicitudes de ayuda. Los organismos que prestan ayuda deben considerar el préstamo demográfico de los países que lo solicitan, por que si su índice de crecimiento demográfico es excesivamente elevado la ayuda financiera se malgastará, diluyéndose en el excesivo incremento de población. El organismo que presta ayuda debe sugerir, con tacto pero firmemente, la conveniencia de trazar una política de población destinada a disminuir el índice de incremento, y debe asignar parte de la ayuda a la aplicación de dicha política.

 

Además las naciones avanzadas y privilegiadas deben proponer a sus economistas y científicos sociales la tarea  de elaborar vías y métodos para suministrar incentivos económicos y sociales que promuevan un índice más bajo de incremento demográfico. Es indudable que mediante asignaciones familiares, impuestos diferenciales u otras medidas sería posible crear métodos económicos y sociales que ejercieran presión a favor de la disminución del número de habitantes. También es necesario ejercer presión sobre las Naciones Unidas y sus organismos. Por ejemplo, en dos ocasiones se propuso que la Organización Mundial de la Salud tuviese en cuenta la densidad demográfica como factor que afectaba a la salud del mundo. En ambos casos se rechazo la propuesta. Este caso constituye un escándalo internacional. A firmar que la presión demográfica no afecta la salud equivale a sostener un verdadero absurdo.

 

También debemos procurar la realización de otras medidas deseables. Debemos crear organismos demográficos nacionales de carácter oficial y grupos de ciudadanos que ejerzan verdadera influencia como centros de presión y orientación. Además todas las universidades deberían de también dar cátedras de demografía. Y, por supuesto, debemos cuidar que se dé adecuada publicidad al problema de la población.

 

Margaret Mead ha propuesto que las universidades organicen “cátedras del futuro” y yo sugerí que debemos considerar la ciencia de las posibilidades humanas como uno de los campos principales de la investigación científica. Estas medidas no sólo nos ayudarían a hallar la adecuada motivación principal para la futura acción conjunta de la humanidad, sino que también suministrarían el rumbo de nuestro avance futuro en este inexplorado pero fecundo territorio de la existencia.

 

La propuesta tecnológica que la Ecología sugiere es la de controlar la natalidad y también el generar hábitats tecnificados, ambos brindan la solución y la perspectiva del futuro, en donde esta tecnología tendrá un desarrollo para lograr la máxima adaptación a nuestro medio ambiente. Dicha tecnología es la tarea a seguir, sin ella somos incongruentes con nuestra supuesta inteligencia y capacidad científica.

 

 

 

 

7)                PRESENTACIÓN DEL MODELO “E”

 

Existe un sistema aún mejor capacitado que el mismo ser humano para ejercer la libertad en contra de la entropía. EL SISTEMA SOCIEDAD. Este organismo biológico evolucionado que posee una conciencia más universal y una voluntad social. El ser humano en sí mismo es un microcosmos individual que lucha contra la entropía. Sin embargo, una vez que entra a formar parte del sistema- sociedad, que es algo más que la simple suma de individuos, la capacidad individual de oponerse a la entropía depende de la capacidad del sistema sociedad como un todo de oponerse a la entropía del universo.

 

Los biólogos actúan con algunas reglas del juego, aunque menos que las de los físicos. Los sociólogos están aún sin las reglas del juego, la única regla que se tiene en sociología es la de tratar, con demasía de hacerla una disciplina útil. El sociólogo, al igual que el médico, escoge el problema a resolver por la urgencia que éste plantea.

 

Los diseños y proyectos están basados en buscar soluciones a problemas que se perciben; implican el imaginarse como podría ser algo, a diferencia de como se está dando en la actualidad. La función del diseño es analizar las necesidades y buscarles solución directa. El que se planteen ciertas soluciones no quiere decir que no se pueda impulsar algo mejor. Muchas veces se está planteando una forma equivocada de resolver una necesidad. El sugerir una manera apropiada, puede ahorrar energía; además de permitir que se perciba el problema en forma más inteligente. Es por ello que formular prototipos, modelos, diseños, proyectos, propuestas, utopías, etc. es de vital importancia para el desarrollo de la tecnología.

 

Bajo esta perspectiva, a continuación presentamos la siguiente propuesta, en la que se muestra como los seres humanos podemos tener una vida mejor; dicho planteamiento está basado en  principios hipotéticos aparentemente sin contradicción. Así mismo se mostrará el contraste con los principios en uso de nuestros días.

 

La forma de vida es un devenir y el “espíritu” es el modelo consolidado.  Al modelo vigente en USA, lo llamaremos “D”, al  modelo propuesto lo llamaremos “E”. Esta designación es simplemente por asignar nombres abreviados.

 

El modelo “D” del sueño norteamericano, se refiere a un estilo de vida ciertamente operable con la férrea dedicación al trabajo; sin embargo ineficiente en muchos aspectos. Es un modelo basado en el individualismo y el consumismo, lo que complica la forma de vida y genera altos costos de operación. La ineficiencia por su parte es además de costosa, peligrosa.

 

El proyecto del sistema “E” ofrece bajo la percepción de la metodología ecológica, la posibilidad de generar hábitats con todo el diseño posible para la eficiencia. Para su funcionamiento, se requiere la definición de una ideología que consolide el consensus, para unificar a la sociedad hacia el orden. Dicha ideología implica un proceso educativo elemental en materia de ecología. Después de esta formación básica, se considerará importante y necesario cambiar de forma de vida; pasar a nuevos hábitats donde los seres humanos logremos vivir de manera eficiente, sin los vicios de las ciudades actuales, los que es muy oneroso cambiar.

 

 

 

Cuadro de texto: CIUDAD modelo E.
a. 20 Lotes industriales  b. 64 Lotes de servicios  c. 462 Lotes habitacionales que albergan hasta 1 mil 400 personas    d. 4 Plazas de servicios    e.  1 Centro deportivo.     Vista de detalle 1

 

 

 

En el sistema “E ” se vive en comunidades pequeñas -como podría ser un fraccionamiento-, construidas por una empresa, la cual urbaniza un espacio de 170 Has.  de campo, en una superficie cuadrada,  de 1 mil 300 mts, de cada lado; en el cual se desarrolla la infraestructura necesaria, para que se instalen empresas de servicios,  de manufactura y de habitación. Toda la operación se da a través de empresas; sin los costos de los servicios del gobierno. Esta comunidad se concibe como una unidad autosuficiente en servicios, por lo que no se requiera salir de ella, ni usar  automóvil. Se estima que los servicios serían totalmente absorbidos por sus habitantes, estimados en alrededor de 1 mil 200 personas.  Aquí se podría  llegar caminando a cualquier parte y contaría con todos los servicios que ofrezca y que demande la ciudadanía.  En este espacio, todas las instalaciones estarían rodeadas de jardines, de áreas verdes. En este medio, de pequeña comunidad, todos los habitantes se conocerían; por lo que  el autocontrol y respeto eliminaría la tensión social. El objeto de el sistema “E” es crear hábitas donde se puedan facilitar todos los medios para que el individuo sea eficiente en su producción y en su consumo de bienes y servicios.  

 

 

 

 

Las ventajas que podemos mostrar del modelo “E” son las siguientes:

 

1.- Tener una ideología unificadora, no homogenizante, sin disidentes. Esto se logra al estudiar la ciencia de la ecología con los conceptos bioenergéticos que nos muestran la directriz hacia el orden.

2.- Después de esta educación se entiende el problema del desorden y se conciben la posibilidades de generar el orden, por lo que se requiere cambiar el hábitat social actual, a comunidades eficientes donde se puede vivir de manera coherente. Esto es debido a que es necesario desechar la ineficiencia de los sistemas actuales y generar el orden con nuevos hábitats.

3.- En dichas comunidades se puede controlar la natalidad por debajo de cero crecimiento porque las mujeres gozan de la libertad económica y disponen de los servicios médicos adecuados.

4.- Se considera importante desechar el uso del automóvil como una necesidad para la vida diaria. Esto, debido a que los habitas ideales es donde no requeríamos transportarnos en vehículos de motor. Para ello las comunidades serían de 1 mil 500 Mts. de largo y ancho, lo suficientemente pequeñas para llegar caminando a todas partes.

5.- Al vivir en pequeñas comunidades no se requiere el gasto gubernamental, ni del gobierno -que cuesta al pueblo mantenerlo- pues se facilita más para el trabajo voluntario y la colaboración de filántropos.

6.- Aumentaría la población activa en la producción de bienes y servicios por lo menos al  triple, al no haber gobernantes, ni fuerzas armadas ni delincuentes,  ni alcohólicos, etc.

7.- El problema de habitación se solucionaría con viviendas simplificadas, por contar la comunidad con múltiples  servicios, como: deportivo, restoranes, centros educativos, clubes, etc.; todo esto en ubicado en un terreno más económico,  por quedar fuera de la zona urbana.

8.- La educación y la capacitación serían permanentes para todos los individuos; al disponer de tiempo para ello, ya que los pobladores no destinan tiempo en transportarse.

9.- El desarrollo tecnológico se incrementaría, por existir una mejor integración obrero-patrón y fabrica-escuela

10.- Al operar como un sistema más eficiente que los actuales, el “Modelo E” atraería la inversión de capitales, debido a su sustentabilidad y generación de mayor plusvalía.

11.- Se controlaría la contaminación, al usar en forma más eficiente la energía y por un apropiado manejo de desechos.

12.- Este ecosistema es adecuado para los ancianos, ya que pueden vivir en condiciones confortables y  sin peligros; participando en varias actividades y conviviendo con la comunidad.

13.- Se reduciría la jornada laboral por que se puede vivir con menores costos en recursos y horas hombre.

14.- No habría delincuencia, sino una comunidad de productores de bienes y servicios dirigidos hacia la máxima eficiencia del sistema.   

Todo esto es la resultante de encontrar una manera coherente de percibir la realidad y de ahí generar una tecnología para vivir eficientemente.

Los hábitats del sistema “E”, requieren construirse, por que no existe actualmente hábitats adecuados en ningún poblado o ciudad. Estos prototipos experimentales se irán perfeccionando con la participación de los técnicos especialistas que colaboren en ellos. También se irían adecuando con base a la región, clima, e idiosincrasia de quienes van  a ocuparlos.

 Cuadro de texto: CIUDAD modelo E.
a. 20 Lotes industriales  b. 64 Lotes de servicios  c. 462 Lotes habitacionales que albergan hasta 1 mil 400 personas    d. 4 Plazas de servicios    e.  1 Centro deportivo.     Vista de detalle

El mudarse a vivir en comunidades eficientes del sistema “E”, permite participar, en lugar de padecer la ineficiencia y la impotencia de la complejidad del mundo “D”. Es un cambio de la ineficiencia, a lo más avanzado que los participantes puedan sugerir.

 

El drama del mundo de los humanos se va esclareciendo de acuerdo al desarrollo de las ciencias; así tenemos una mejor descripción del mundo que nos rodea, que nos permite mejorar las estructuras sociales, con la tecnología que se genera. Así la Sociología, con la aportación de la Ecología, toma el parámetro de la eficiencia de los sistemas como objetivo; ello genera a su vez, la tecnología e infraestructura apropiada para tal objetivo. 

 

 

 

La falta de coordinación de la sociedad para proporcionar el  bienestar requerido,  es la paradoja que este proyecto trata de resolver. Todos los humanos queremos bienestar, sin embargo, el resultado de la acción de todos es una complejidad que recae en mucho esfuerzo, frustración, estrés, violencia, desorden, contaminación y caos. Esta falta de coordinación es producto de la ignorancia de la funcionalidad en que estamos inmersos. Con los principios elementales de la ecología se esclarece esta complejidad, dejándonos la posibilidad de salir de la ineficiencia y entrar a la tecnología en que podemos participar. Es factible alcanzar niveles de bienestar inimaginables, con una visión de la realidad adecuada, que nos proporciona la perspectiva del futuro a largo plazo. La tecnología que podemos lograr con esta visión, permitirá superar la presión por la supervivencia y sólo de ésta manera progresaremos de manera efectiva.  

 

El desarrollo sustentable se puede plantear únicamente desde una percepción ecológica de la sociedad; en donde la tecnología para la eficiencia es un requerimiento. El sistema social derivado desde esta óptica, implica una infraestructura distinta para ser congruente con el ecosistema.

Generar ésta nueva infraestructura tiene menor costo que la forma de vida improvisada de las ciudades modernas; toda vez que aquí se aprovecharía óptimamente la energía y se simplificarían las necesidades. La vida de un ser humano en el sistema caótico, del sistema social convencional es demasiado cara y con un resultado altamente ineficiente. Es importante empezar a crear estos nuevos hábitats, modelo “E” para poner a salvo a la población del caos.

 

Cuadro de texto: CIUDAD modelo E.
Conjuntos de vivienda basados en construcción modular, partiendo de un cuarto tipo hotel: Para una persona en un módulo (arriba - izquierda), para dos a tres con dos módulos.  Para tres con tres módulos.  
A medida que el ser humano utiliza la materia y la energía para integrarse va formando un nuevo organismo, la “sociedad”. El nivel de integración social está en razón directa con el grado de desarrollo tecnológico que se alcance, y se haya determinado por el tipo de relaciones que se establezcan entre los hombres. Para construir la sociedad el hombre requiere producir cada vez más y más objetos materiales, así como máquinas para el mejor aprovechamiento y transformación de la energía. Este ha sido un proceso irreversible de todas las sociedades  en el curso de la historia, y lo es en las actualmente existentes, cualquiera que sea el nivel de desarrollo material y social en que se encuentren. La tendencia es ésa. De tal modo que el hombre y su etapa ulterior -la sociedad- sólo son parte del engranaje de la naturaleza; la evolución social. Con todo su desarrollo científico y técnico, es la resultante de un proceso natural. La conducta social responde a demandas de la naturaleza, muchas de las cuales el hombre, en su ignorancia, ni  remotamente sospecha. El producto de la actividad física e intelectual del hombre y de la sociedad son parte intrínseca de la naturaleza: he ahí el meollo del planteamiento.

 

 

Los sistemas compuestos por materia viva necesitan energía para oponerse a la entropía. Lo mismo acontece con la sociedad. Sin embargo, la sola posesión de energía no es suficiente para que un sistema se integre. Es preciso que además existan transformadores de energía o energía útil y que exista una estructura capaz de aprovechar dicha energía.

 

Los seres humanos poseen, en la actualidad, todos los recursos científicos, técnicos, materiales y energéticos para estructurarse en un sistema-sociedad en el cual no exista el hambre material ni la miseria intelectual, donde los hombres puedan vivir solidariamente integrados sin perder su individualidad. 

 

La imposibilidad de separar al hombre  y al sistema sociedad que éste integra, de la materia viva, de su naturaleza biológica, ni de la naturaleza física, en tanto la energía y la materia inerte fluyen por ellos y contribuyen a su integración y estructuración, deben explicar la conducta del hombre en particular y del sistema-sociedad en general. 

 

8)                HABITAT “E”: INGENIERIA SOCIAL 

 

Todos los organismos están en un hábitat necesariamente. La abundancia de energía y la capacidad de aprovecharla es lo que va a generar el desarrollo de los individuos. En el caso de los humanos es de primordial importancia para lograr la soñada libertad, igualdad y justicia. Este hábitat que dé el ambiente de oportunidad para todos, requiere de tecnología para diseñar las condiciones más eficientes de relación y producción.

 

Al ser humano le sobra capacidad de producción de bienes y servicios. Prueba de ello es la abundante producción de: granos, medicamentos, casas, petróleo, automóviles, electrodomésticos, ropa, servicios, etc. Sin embargo el 90% vive en la miseria y la angustia. Lo que no tiene es coordinación para generar bienestar, principalmente por no tener una ubicación ecológica. No se contempla el ecosistema social, ni el sistema como tal.   

 

El construir nuevas comunidades es una necesidad experimental hacia formas más convenientes y eficientes de vida. Si no se dan estos experimentos la sociedad se vicia y degenera. Muchas veces la infraestructura del pasado es demasiado pesada y retraza la dinámica hacia organizaciones sociales más prácticas. El hábitat social debe ser cuidadosamente diseñado para que sea eficiente el sistema sociedad y el sistema individuo.

 

Es posible en este país (México) cambiar y construir poblados nuevos, con diseño, que simplifiquen muchos aspectos que padecemos. Se cuenta con un amplio territorio para establecer infraestructura experimental que podría abarcar todas las necesidades de los individuos, como: empleo, servicios: habitación, educación, recreación, salud, manejo de los desechos, etc. Todo en una unidad que tenga el número de habitantes adecuado al territorio que se ocupe; que debe ser limitado en extensión para evitar los problemas de transporte motorizado. Es de considerar en las mini-ciudades eliminar el uso del automóvil que ha sido desastroso  en el modelo “D”. Es conveniente un pueblo que no requiera como necesidad para la vida diaria el uso del automóvil;  donde los habitantes puedan llegar caminando a todas partes o en  bicicleta o en un carro de golf como máximo. Esto tiene la ventaja de:

 

Eliminar la costosa infraestructura que el mundo del automóvil requiere. En el modelo “D” el 40% del espacio se refiere a: calles, estacionamientos, garajes, gasolineras, talleres,  refaccionarías, etc.; así el costo que paga cada individuo por transportarse es muy alto:

 

  • La gasolina cuesta tanto o más que la leche
  • Elevado consumo de hidrocarburos 
  • Elevado índice de accidentes
  • Pago de seguros
  • Tiempo perdido en  transporte y lo desgastante del tráfico
  • La contaminación que genera
  • Despilfarro de materiales
  • Empleo de mano de obra
  • Costo en calles, estacionamientos, garages, gasolineras, grúas, talleres, etc.

 

Por estas razones diseñar un mundo sin automóviles es eficiencia.

 

El diseño“E” debe considerar que tampoco pueden ser tan pequeños los poblados  por que no serían costeables los servicios. En un espacio de 1 mil 300 mts.,  por 1  mil 300 mts. es posible alojar un pueblo de 1 mil 200 habitantes; disponiendo de áreas verdes, casi como de un ecosistema natural, como se muestra en el dibujo anterior. Este número de habitantes,  posiblemente harían costeables los servicios necesarios y requeridos para mantener el orden integral de los miembros de esta pequeña comunidad. 

 

El hábitat debe ser construido por empresas privadas a manera de un simple fraccionamiento. Como cualquier otro bien o servicio. Estas empresas venden los espacios a las empresas de manufactura o de servicios. También venden: casas, departamentos, terrenos, locales, bodegas, etc. Quizá brinden los servicios de mantenimiento y jardinería, del deportivo, del hotel y otros. La participación del gobierno es substituida por la capacidad de producir servicios de los miembros de la comunidad.

 

Este hábitat modelo “E” no estaría completamente aislado de la población campesina de los alrededores, sino que brindaría algunos sub-empleos y servicios a los que lo soliciten. Para ello se requiere un control de visitantes con el objeto de que a todos se les proporcione un curso de presentación del sistema “E”. Esto Los formará en educación ecológica para poder integrarse en nuevos módulos “E”. 

 

Es muy importante desarrollar estos hábitats debido a que la dinámica de población actual va cambiando, de ser una pirámide de jóvenes a una población de ancianos. La población de los países del sistema “D”, se caracteriza ya, por tener un gran número de ancianos, para los cuales no existe la infraestructura adecuada. Los pueblos y ciudades están hechos para la vida en automóvil, en la que los ancianos por su falta de capacidad física cuando ya no pueden conducir un vehículo quedan fuera del mundo y en el mejor caso se les manda recluir en asilos.

 

El costo de infraestructura en el sistema “D” evidentemente, es mucho más alto que un sistema “E”. Los costos -además del que se refiere al so del automóvil- se elevan, por el mecanismo de operación, que es el gobierno; el cual se adjudica el proveer los servicios de: calles, drenajes, alumbrado, hospitales,  escuelas, recolección de basura, policía, agua potable, mantenimiento de vialidades, etc. Cuyos costos son demasiado altos.

 

Las empresas pueden generar la infraestructura y los servicios que actualmente realiza el gobierno. Con el sistema de pequeños módulos a manera de fraccionamientos se puede hacer la urbanización por las mismas empresas constructoras  y ellas cobrar cuotas de mantenimiento. Estos módulos pueden ser autorregulables en cuestión de la conducta de los individuos por existir un conocimiento más preciso del objetivo de la sociedad y definitivamente no se requeriría de un cuerpo de  policía, sino algo más simple.

 

Una empresa puede construir la unidad y operar el mantenimiento de la misma; quizá proveer  algún otro servicio. En el fraccionamiento se instalarán empresas de servicios y de manufactura. Las de servicios podrán satisfacer las demandas que se generen, como: de restaurantes, servicios médicos, escuelas, tiendas, deportes, diversiones, etc.

 

La vivienda podrá simplificarse debido a los múltiples servicios al alcance de toda la población. Por ejemplo, las casas no requieren de una alberca por que hay un deportivo con este servicio. Incluso los restaurantes sustituyen la comida en las casas, haciendo posible las viviendas sin cocina.

 

Estas comunidades “E” están hechas para vivir sin el automóvil como necesidad de la vida diaria como en el sistema “D”. Esto simplifica la urbanización considerablemente. Entre los servicios que estas comunidades pueden tener son:

 

    • Departamentos
    • Casa de cuna
    • Guardería
    • Escuelas
    • Clínica médica
    • Deportivo
    • Restoranes
    • Hotel
    • Lavandería
    • Club Dance
    • Tiendas
    • Y todos los servicios que la población genere.

 

En estos hábitats las mujeres encontrarían el empleo, la vivienda, alimentación, salud, educación, deportes, recreación, etc. para poder mantener un control natal ideal. A diferencia de los hábitats de las ciudades actuales, en donde todo es extremadamente caro  y de mala calidad, donde las mujeres tienen poca oportunidad de vivir de manera independiente. El modelo “E” propuesto es un avance social al poder brindar un ambiente de libertad al alcance de las mujeres, donde accedan atodo lo necesario para vivir con confort,  independencia económica y social. En estos ambientes de eficiencia, una mujer no encuentra problemas para poder ser madre y encargarse de su niño, con los amplios servicios a precios accesibles que brindan los miembros de la comunidad como: guarderías y escuelas de tiempo completo -hasta que ella termine de trabajar-; restaurantes, vivienda y servicios médicos.  

 

9)                SISTEMA BANCARIO EN EL MODELO “E”

 

Hoy en día vivimos con un sistema bancario que opera con los altos costos del ineficiente sistema “D”, lo que ocasiona una sobre-tasa –exagerada-, entre el porcentaje que le pagan al ahorrador y lo que se le cobra al acreditado. Aproximadamente en México, se paga al ahorrador una tasa del 5%  anual, por depositar sus recursos  en una Institución Financiera y lo que se cobra por otorgarle un préstamo, se fija a una tasa anual del 20% o más. Así, los banqueros pueden darse el lujo de tener un excesivo costo de operación -por burocracia-, en el que cada ejecutivo, tiene sueldos que en el sistema “E” podrían utilizarse para el pago de tres operadores financieros, en lugar de pagar a uno sólo.

 

Si en el sistema “E” se puede vivir con menos, por el ahorro en: transporte, vivienda, servicios, etc., esto necesariamente tiene que reflejarse en los costos por los servicios bancarios. Así al ahorrador se le puede pagar una tasa más alta y al que se le presta se le puede cobrar menos del 10%. Este nuevo sistema sin duda, atraerá a  los inversionistas y con sus recursos, es posible apoyar el desarrollo de empresas.     

 

En este nuevo Sistema que se plantea, se puede constituir una Unión de Crédito, que financie a las empresas su desarrollo en inversiones, las cuales quedarían garantizadas dentro de la misma comunidad. Además, entre las propias empresas del Sistema, se puede otorgar el respaldo exigido por las instancias financieras como garantías. También es factible constituir una Arrendadora que ofrezca servicios de arrendamiento financiero para equipamiento, los que también se otorgarían a tasas  blandas.

 

Si las empresas cuentan con esquemas financieros apropiados a sus condiciones de operación, pueden ampliar sus actividades y con ello generar más empleos; así se generará una sinergia que hará crecer la plusvalía del sistema y eso mismo atraerá más inversiones. Lo más impactante de este sistema es su sustentabilidad; lo que establecerá una nueva pauta en estilo de vida, en productividad, en finanzas, en costos, en salarios, en infraestructura. Los capitales buscan ambientes de crecimiento y sustentabilidad; ellos está ansiosos de poner el dinero a trabajar en donde exista menos riesgo y más productividad.

 

 

10)         EVALUACIÓN ECONOMICA DE UN MODULO “E”

 


 

 

El presente modelo, tiene como objetivo presentar los parámetros y características a considerar para las posibilidades de la realización de un módulo de ingeniería social.

 

UNIDAD INDUSTRIAL HABITACIONAL

 

Superficie (en has)

174

No de habitantes

1,200

Menores de 18 años:

  360

Mayores de 18 años

  840

Población dedicada a la manufactura

  420

Población dedicada a los servicios    

  420

 

Áreas para la industria y número de empleos:

Cantidad

de lotes

Empleos por lote

Empleos

20 de 2.88 Has.

20

400

 

 

Áreas de servicios que no requieren ubicarse en el centro

64 de .25 Ha.

3

192

 

Área Total para industria 80.00 Has.

 

Áreas para los servicios en Has.

Deportivo

1

Servicios en gral. en el centro

1.28

Reserva para servicios

6.80

Total  para Servicios en el centro

9

 

Áreas habitacionales:

 

170 casas con una casa por lote.

 

464 departamentos de 6 a 8 deptos. por lote.

 

Total de habitaciones                 634

 

 

 

Uso

Hectáreas

Porcentaje

Habitaciones

39.5

22.7

Parques

13.7

7.9

Vialidades

26.6

15.3

Áreas Industriales

70.2

40.3

Áreas de servicios

24.0

13.8

TOTAL

174.0

100

 

Longitud de Vialidades:  6 mil 860 mts.

 

CAPITAL INVERTIDO POR PERSONA

 

Este Modelo “E” está diseñado para empresas con una mediana inversión por empleo, que por consecuencia tienen un nivel de educación, lo que en proporción a la inversión en medios de producción,  exige un nivel de vida de calidad más elevado.

 

Para efectos de diseño, emplearemos una cantidad de capital invertido por persona, que si bien es modesta, puede considerarse suficiente para que pueda funcionar adecuadamente la comunidad.

 

 

CAPITAL INVERTIDO POR EMPLEO EN INDUSTRIA $36,000. USD.

 

Considerando: terreno, construcción, maquinaria, oficinas, materia prima, productos en proceso, productos terminados, vehículos, inversiones en nuevos proyectos.

 

CONCEPTO

MONTO

PORCENTAJE

Terreno

8,000.00

22.2

Construcción

8,000.00

22.2

Maquinaría

15,000.00

41.7

Materia prima

5,000.00

13.9

T o t a l

 

100

 

CAPITAL INVERTIDO POR PERSONA EN SERVICIOS   $36,000. USD.

 

Considerando: Terreno, construcción, equipos, instalaciones, mobiliario, mercancías, vehículos.

 

 

Capital promedio invertido en habitación por empleo $25,600.USD.

 

Precio de vivienda tipo 1.

 40,000

Precio de vivienda tipo 2.

 25,000

Precio de vivienda tipo 3.

 12,500

 

Inversión promedio total por empleo:

 

Inversión

U.S.D.

Porcentaje

Por persona empleada

 61,600.

100

Por concepto de empleo.

 

 30.240

 

33.35

Por concepto de vivienda.

 

 21.336

 

34.63

Infraestructura

10,024.

 

16.27

 

 

TOTAL de capital a recuperar, en función a las ventas de lotes realizadas por la empresa Organizadora. $10.000,000. USD. Este monto es lo que se cobrará por la venta de terrenos a las empresas que se establezcan.


 

 


 

POBLACIÓN

 

La población de la “Unidad E”, estará conformada básicamente  por técnicos de todos tipos, esto es un 80% de la población activa, lo que representa casi el 100% de los mayores de 18 años; esto en función de que la educación superior se proporcionará de manera simultánea con el empleo.

 

Los habitantes de la comunidad requerirán tener un ingreso medio, por lo que su capacitación será constante; la mano de obra que no alcance este nivel de ingresos y de especialización se demandará de los campesinos que habitan los alrededores. Esta ocupación, puede alcanzar cifras iguales a la de los habitantes de la comunidad, pero no más, ya que de lo contrario, podrían presentarse  problemas sociales.

 

Los servicios también se otorgarían de manera planeada, a fin de ocupar también a algunos de los lugareños.

 

Aproximadamente la población activa estaría compuesta de la siguiente manera, así como su ingreso mínimo.

 

 

Estrato tipo

 

%

Actividad

Ingresos Mínimos. Semanarios USD

A

5

Empresarios

240

B

7

Empresarios

240

C

10

Ingenieros

200

D

46

Técnicos

120

C

8

Contadores

200

C

2

Médicos

200

D

10

Educadores

180

D

12

Otros

120

         

 

PRODUCTIVIDAD

 

Si consideramos la productividad esperada por cada estrato, según los estándares convencionales de las ciudades, ésta  determinaría la factibilidad de la inversión. La parte proporcional destinada a la amortización de la inversión, puede ser aproximadamente igual al salario en una empresa de alta tecnología; sin embargo aquí se considera únicamente un 50% de éste, para amortizar la inversión en un período de 10 años.

 

Por otra parte,  las empresas que se establezcan deberán contar con un mínimo de capital pagado, así como también  quienes vivan en la Unidad; esto en concepto de habitación, que puede ser de un 40% en promedio; con lo cual,  el costo de financiamiento para su vivienda, será del 60% del monto total requerido.

 

 

                               PRECIO POR METRO CUADRADO ESTIMADO

Tipo de negocio

USD

Industrias grandes

Para 20 empleos

4.5

Industrias medianas

Para 8 empleos

6.0

Industrias en condominio

Para 3 empleos

9.0

Servicios en áreas del centro

30.0

Servicios en áreas de reserva

8.0

Vivienda lotes de 1000 mts.

para una casa o departamentos

 

8.0

 

 

 


 

11)         LA CONSTRUCCIÓN MODULAR

 

La simplificación de la vivienda, puede llegar hasta un cuarto de hotel, en el cual puede vivir una persona o una pareja de manera temporal o permanente; lo cual es posible dada a la abundancia de servicios de la mini-ciudad y también debido a la simplificación de las formas de vida. Al no depender del automóvil, al existir restoranes-comedores, alberca, bibliotecas, lavanderías, etc. la vida se simplifica al igual que la vivienda.

 

Si la tecnología de construcción modular permite bajar costos y construir con rapidez;  es importante que se considere esta posibilidad para las mini ciudades del sistema “E”. La capacidad industrial de de generar  elementos de construcción actual, más la que se desarrolle con la necesidad que plantea el cambiar la forma de vida a sistemas más eficientes y apropiados, sin lugar a duda propiciará construcciones más apropiadas a éste.

 

Por otra parte, si partimos de que la infraestructura actual de las ciudades “D” no es práctica, por que implica el uso de automóvil, la existencia del gobierno, el control de la delincuencia, la contaminación, en fin: del desorden; la necesidad de cambiar de piel de todo el sistema sociedad, es una tarea enorme que debe realizarse a la velocidad posible antes que la contaminación y el despilfarro de energía nos destruyan. Algunos estiman que el planeta no soportaría 50 años más de desorden dado que aumenta el nivel de CO2 y la temperatura, por lo que este cambio de estilo de vida y de trabajo urge llevarse a cabo.

 

Hasta ahora,  la labor principal de la industria ha sido aplicada al uso del automóvil, dada la forma de vida del sistema “D”; a la cual se han canalizado todos los recursos.  Hoy, la prioridad en este cambio de piel de la sociedad, es la construcción de esta nueva infraestructura, por lo que requerimos considerarla el renglón más importante de la actividad económica.   

 

La construcción industrializada adquiere importancia para lograr la rapidez, economía, calidad y cierta belleza.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Prototipos de vivienda simplificada con métodos de construcción modular.

 

El módulo básico es un cuarto con baño, tipo hotel.

 

 

12) LAS SOCIEDADES EFICIENTES Y LAS INEFICIENTES

 

Eficiencia es:

  • Crecimiento poblacional controlado
  • Nivel de educación alto
  • Esperanza de vida prolongada, por la alimentación sana, la realización de deportes, el control de las enfermedades y el control de la contaminación.
  • Calidad de empleo tecnificado, debido al alto grado de educación
  • Alto porcentaje de la población dedicada a la producción de bienes y servicios
  • Ingreso per cápita alto y precios bajos en los bienes y servicios.
  • Gobierno mínimo, no costoso,  y sobre todo que no endeude a la población.
  • La no existencia de fuerza armadas (ejército)
  • La existencia de Impuestos bajos
  • Alta Integración social ( presencia mínima de alcohólicos, drogadictos y delincuentes)

 

Ineficiencia es:

  • Crecimiento poblacional: no controlado
  • Nivel de educación: bajo
  • Calidad de empleo: baja
  • Esperanza de vida: corta
  • Alcoholismo y drogadicción: índices elevados
  • Población dedicada a la producción de bienes y servicios: baja
  • Ingreso per cápita: bajo
  • Deuda pública: elevada
  • Gasto gubernamental: elevado
  • Gasto en fuerzas armadas: elevado
  • Tasa de interés: alta
  • Impuestos: altos
  • Presos y delincuentes: alto índice
  • Contaminación: incontrolada

 

 

El sistema sociedad pueda compararse a una tripulación con su barco. Cuando dicha tripulación transforma la energía en trabajo, para mantener su embarcación en buenas condiciones; es decir, la parte compuesta de materia viva del sistema, en contra de los efectos del desgaste, de la corrosión, de las descomposturas y  golpes del mar; quiere decir que tanto la tripulación como el barco, integran un sistema-sociedad con menos entropía. En tanto que, cuando una tripulación no trabaja, se reproduce, y permite que su embarcación se vaya equilibrando con las fuerzas naturales del medio que la rodea -el mar-, consecuentemente se propicia el hundimiento de la embarcación; así todo el sistema-sociedad-barco-tripulación,  logra la máxima entropía.

 

La posibilidad de integración y estructuración de una sociedad depende de la capacidad de entender el proceso en que se está inmerso. La coordinación para transformar la energía está en este factor. Una formula para integrar mini-sociedades en micro ciudades es el Sistema “E”; a través de él podemos generar hábitats eficientes en medio del caos. Con las herramientas que nos brinda la ecología estamos en posibilidades de propiciar un ecosistema eficiente y sobre todo, más  coherente, donde los individuos nos solidaricemos en nuestra lucha contra la entropía. Así el esfuerzo coordinado de producción de bienes y servicios necesariamente tenderá a generar orden.

 

El sistema “E”  mostraría la capacidad de transformar la sociedad actual (moralista) en una sociedad científica (aunque este término ya ha sido muy abusado); que de un salto pase de la ineficiencia conocida, a un alto grado de eficiencia. Es una posibilidad de resolver el grave distanciamiento entre los países pobres y los llamados del primer mundo; así como las diferencias entre las clases, o entre las razas, situaciones que constituyen per se,  graves problemas sociales.

 

Hoy en día resulta imprescindible, ensayar modelos para conocer hasta donde se puede ser eficiente; esta práctica es necesaria para saber hasta donde tenemos la capacidad de generar sistemas eficientes. 

 

 Un segmento del sistema-sociedad es poco entrópico cuando tiene acceso a suficiente energía y cuando es capaz de utilizarla para integrarse, ordenarse, estructurarse y desarrollarse. Un segmento del sistema sociedad es muy entrópico cuando no tiene acceso suficiente a fuentes de energía o cuando, teniéndolo, no es capaz (por enfermedad del organismo social)-o no se lo permiten- de utilizarlas para integrarse y desarrollarse. 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

12)         PORORCENTAJE DE PARTICIPACIÓN DE LA POBLACIÓN EN LA PRODUCCIÓN DE BIENES Y SERVICIOS.

 

En el sistema “E” se puede llegar a tener un alto porcentaje de participación de la población en la producción de bienes y servicios, debido a que en estas mini-ciudades se contaría con las siguientes condiciones:

 

1.- No se destinarían recursos a: la existencia del gobierno, policía y ejército. Ni se derrocharían en sostener la delincuencia, el alcoholismo y la drogadicción.

2.- Con el control de la natalidad,  la población menor de 15 años no rebasaría el 22% del total;  por lo que casi no habría amas de casa.

3.- Los ancianos tendrían empleos y subempleos por vivir de una manera más práctica, sin el uso del automóvil.      

4.- Los estudiantes mayores de 15 años podrían tener empleos de medio tiempo y subempleos.

 

Esta forma de organización social  propiciaría una alta participación en la producción de bienes y servicios, lo que brindaría abundancia y  bienestar; reduciría jornadas laborales y daría la oportunidad de capacitación y adiestramiento para que la calidad del empleo estuviera bajo condiciones de mejora continua.

 

Los bienes y servicios que la ciudadanía puede ofrecer son muy amplios. Con la voluntad de servicio, el bienestar que se puede disfrutar siempre iría en aumento.

 

Todo esto daría como resultado que el porcentaje de participación en la producción de bienes y servicios, resulte por lo menos el doble que en el Sistema “D”. Además de la integración y coordinación que existiría para lograr un efectivo bienestar, en lugar de la sofisticación del consumismo que hoy padecemos.

 

Lo más importante de este proceso, sería la calidad del empleo que se lograría, como resultado del adiestramiento y la capacitación, para lo cual habría tiempo.  Así  también surgiría una mayor integración de los empleados con la empresa, que propiciaría el desarrollo tecnológico y empresarial.                        

 

Una sociedad enfocada en el parámetro ecológico, va a interesarse en su participación en la producción y el bienestar. Los individuos generarían bienes y servicios que les proporcionarían realización y satisfacción. Con ello la integración de la sociedad seguirá un curso hacia la eficiencia, la simplicidad, la belleza y el orden.

 

 

13)         CURSO DE ECOLOGÍA

 

Para plantear el sistema “E”, es indispensable participar en un curso de ecología que proporcione la educación requerida para ubicarse y entender los parámetros de este nuevo mundo científico. Lo ideal sería generar esta nueva cultura con los medios de comunicación masivos, de manera semejante a  como se difunden los avances de la ciencia y la tecnología. También se hace necesario incluirlo en la educación general de las escuelas. Además se pueden impartir cursos especiales para divulgar los alcances de esta Ciencia, que por no estar incluida en la educación de la mayoría de los profesionistas, es ignorada y sobre todo mal interpretada.    

 

El libro “FUNDAMENTOS DE ECOLOGÍA” de Sutton, constituye un curso programado y simple, para una educación autodidacta. Es recomendable que teniendo como material de estudio este libro, se formen grupos de estudio, en el que se intercambien ideas. La dinámica del grupo consistiría en que cada uno de los participantes estudiase un capítulo y  después de la exposición libre del tema por alguno de ellos,  comentar en el grupo las apreciaciones a que haya lugar. Esto favorecería la asimilación de conceptos y  de la información vertida en general. 

 

Los cursos se podrán sugerir en toda clase de escuelas, clubes, ONG´S, empresas, instituciones, partidos políticos, etc. La ciencia de la ecología nos abre la puerta a los procesos de los organismos en general y trasladar estos conceptos al plano del ser humano y a todo lo que es factible hacer por nuestra sociedad.

 

La ecología: la observación de los fenómenos en que están inmersos los organismos en su lucha contra la entropía. Nos muestra el cómo ellos mismos se pueden afectar, sin ser conscientes de ello, con su incontrolada reproducción, con tan sólo invadir su espacio. Los fenómenos de competencia entre los miembros de una misma especie como en el caso de los humanos desencadena procesos y estructuras que se muestran como algo más de la naturaleza, que impide ver su realidad ecológica.

 

   

 

Para mencionar algo del libro “FUNDAMENTOS DE ECOLOGÍA” de Sutton y Harmon, adelantaremos lo siguiente: Se puede considerar a un ecosistema como una producción teatral. La atmósfera, la tierra, el agua, la energía  solar y todos los demás elementos abióticos, constituyen el medio -el foro, la iluminación y la estructura misma del teatro. La obra debe representarse dentro de los límites de este ámbito. En la analogía, los actores están representados por las poblaciones individuales de organismos vivos. El argumento de la obra está determinado por la forma en que los actores actúan entre sí. El éxito, o fracaso, de cada población individual depende de la habilidad para adaptarse al escenario en que se representa, así como también al papel que debe representar (en relación con los miembros del elenco).

 

En el capitulo Ecología de las poblaciones dice: Los organismos individuales necesitan cierta cantidad de espacio personal. Si se aglomeran, estarán sometidos a cierto grado de tensión. Una serie de reacciones corporales (denominadas síndrome de tensión) se activan y, con el tiempo, pueden dar por resultado, una declinación de la capacidad reproductiva, y aun la muerte del organismo individual. Cuando aumenta la densidad de una población, la densidad social también aumenta (se presentan más intrusiones en el espacio personal de los individuos). En estas condiciones, la tensión adquiere carácter de resistencia ambiental intrínseca.

 

Además de la territorialidad, un animal puede poseer una distancia individual, dentro de la cual la presencia de otro produce varias reacciones adversas. Se ha demostrado que los combates sociales, que aumentan con el tamaño de la población, producen cambios cualitativos definidos en los individuos en los organismos. Estos cambios, a su vez, pueden afectar su capacidad de supervivencia y reproducción. Estos combates no tienen que ser  necesariamente contactos físicos directos en los que los organismos se hieren o se intimidan. El miedo al daño físico, o bien, el recuerdo de perjuicios pasados, pueden inducir una reacción similar. Cualquier número de entradas sensoriales (el olor de otro organismo, el ruido, etc.), cuando se procesan a través de altos centros cerebrales, pueden construir imágenes mentales capaces de desarrollar una respuesta de tensión.

 

La tensión es una serie específica que sufre un organismo en respuesta a los diferentes estímulos (denominados tensores). Los tensores físicos y mentales (por ej., las temperaturas extremas, traumas) producen un conjunto común de ajustes radicales en los procesos del cuerpo, por medio de glándulas endocrinas y del sistema nervioso. El plan de defensa se ha denominado, Síndrome de adaptación general (G.A.S.). Bajo tensión prolongada, los organismos pueden desarrollar alguna resistencia al estímulo inicial, perdiendo capacidad para ajustarse a otros. El número de interacciones sociales de los individuos en un área determinada se denomina: densidad social. Esto puede ser contrastado con la densidad poblacional la cual está representada simplemente por el número de organismos por unidad de área. Puede esperarse que en cierto tiempo, en un área determinada, la densidad social fuese mayor y creciese más rápidamente que la densidad poblacional. Se ha demostrado que todos los aspectos de la actividad reproductiva se inhiben al aumentar la densidad social. Además la tensión que causan los combates sociales puede  incrementar la vulnerabilidad del organismo a los factores normales de mortalidad. También se ha demostrado, que acompañan al desarrollo de la densidad social una disminución de la resistencia y un aumento de la susceptibilidad a las enfermedades. Por lo tanto resulta claro que una parte de los combates incluidos en el concepto de la densidad social son dañinos a los organismos que intervienen y, mediante la tensión que producen, son factores de resistencia ambiental intrínseca.

 

La resistencia ambiental intrínseca se presenta cuando los miembros de una población compiten entre sí. Se supone que en la mayoría de los casos, la resistencia ambiental intrínseca, o bien, la intrínseca más que la extrínseca, desempeñan una función mayor en el control  del crecimiento de la población, que cualquier otra forma de resistencia ambiental extrínseca por si sola.    

 

Otro texto que es importante considerar, es el libro de E. Cesarman: “TERMODINÁMICA DE LA VIDA”, del cual se extrajeron casi todas las citas de este ensayo. Este libro muestra el comportamiento de la energía en los sistemas, lo cual nos da un parámetro más preciso que el de Darwin acerca de la característica fundamental de los seres vivos. De aquí se desprende el lenguaje que es utilizado en la ecología. Para entender la ecología se debe entender el  proceso del flujo de la energía:

 

Tratar de entender a los sistemas biológicos en función del manejo de la energía constituyó un gran paso. La transformación de la energía es fundamental para cualquier forma de movimiento de la materia, ya sea que éste se manifieste bajo cualquier forma de trabajo celular, del crecimiento o de la reproducción. La aplicación del lenguaje de la termodinámica a la biología permite la apreciación y la cuantificación de los fenómenos de la vida a nivel microbiológico, de manera global, sin tener que recurrir necesariamente a la descripción de las transformaciones moleculares, a nivel microbiológico, de las cuales dependen en primera instancia los fenómenos. La cantidad de calor que elimina un atleta en una hora corresponde a la suma de las cantidades de calor que elimina cada célula que lo integran. 

 

Del lenguaje bioenergético dependen, de manera estricta, fenómenos vitales tan importantes como la fotosíntesis , la nutrición, la respiración, la fermentación , la síntesis de las diversas moléculas, que estructuran a los organismos biológicos, el metabolismo, el crecimiento, las diversas formas de trabajo biológico y el mantenimiento de las constantes del medio interno. Incluso el fenómeno de la herencia, en cuanto tiene de proceso informativo, se relaciona con el fenómeno de la entropía. La mayor parte de las enfermedades de los organismos biológicos o son causadas por trastornos en el aporte y en los mecanismos de utilización de la energía o se manifiestan como tales. El lenguaje de la medicina moderna es un lenguaje bioenergético. El lenguaje de la bioenergética se debe aplicar a sistemas aún más complejos, heterogéneos y estructurados que los sistemas biológicos. Tal sistema es la sociedad en tanto está integrada por los seres humanos, que son sistemas biológicos que actúan como las partes de cuyo arreglo y rearreglo depende la estructura social.   

 

Además E Cesarman, lleva estos conceptos al nivel de lo social:

 

El sistema-sociedad es un organismo biológico evolucionado cuya tendencia neta, mientras crece y se integra, será a disminuir su desorden, la entropía será negativa para el organismo social como sistema, y positiva para los alrededores con un saldo de entropía positiva para la suma del sistema más los alrededores. Es decir que en el sistema-sociedad que crece y se integra sucede lo mismo, en relación a la entropía, que en un sistema biológico que crece, dadas las propiedades de la materia viva. Un organismo que crece, consume e incorpora energía, a la vez se estructura y disminuye su caos, todo ello a expensas de aumentar el caos en sus alrededores.

 

 Los seres humanos, o sea las unidades biológicas que componen el sistema-sociedad, van adquiriendo más orden, más especialización de sus funciones y menos libertad, a medida que el sistema sociedad crece, se desarrolla, y se integra.  Al igual que las células de un organismo vivo estructurado, difícilmente pueden vivir, por su gran diferenciación, fuera de ese sistema.

 

La realidad del sistema-sociedad depende de su ser parte de la naturaleza y todo lo que proviene de dicho sistema contribuye al proceso. ¿Qué motivo tenemos para pensar que el sistema-sociedad debe gozar de privilegios que no tienen otros sistemas de la naturaleza? Es preciso ubicar el sistema-sociedad dentro del todo de la naturaleza, desligado de conceptos tales como: designio, libertad, belleza, justicia o bondad, que desvirtúan y confunden el análisis.

 

La obra de E. Cesarman además es una suma de la ciencia contemporánea.  En su tratado de “ORDEN Y CAOS”, se aprecia su aportación a las ciencias y la civilización de nuestros tiempos; de una manera muy única  y útil nos comparte su visión del mundo que nos rodea, desde el lenguaje de la termodinámica.

 

Esta obra, nos permite vislumbrar la posibilidad de implementar un nuevo lenguaje y desechar el lenguaje de la moral, la política y la economía. El lenguaje de la ecología es el nuevo parámetro que nos refiere a la eficiencia de los sistemas. Lo demás no tiene sentido, razón de ser,  de ahí parte la comunicación. Somos una misma tendencia. En este lenguaje nadie queda excluido.

 

Por lo anterior El entendimiento de la herramienta de análisis de la ciencia de la ecología, es el principio del proceso educativo sociológico, necesario para plantear la tecnología para  la eficiencia del sistema-sociedad.

 

 

14)         FUNDACION PARA LA CONCIENCIA DE LA ECOLOGÍA HUMANA

 

Imaginémonos desde un punto en el espacio cercano de la Tierra, observando a todos los seres humanos y todos los objetos que integran a la sociedad como un sistema. Se presenta ante nuestros ojos el surrealista espectáculo de varios miles de millones de seres humanos, edificios y máquinas, que transforman la energía en trabajo y calor, amontonados en nuestra imaginación. Pensemos en este sistema como un todo heterogéneo, como un monstruoso organismo biológico que consume y degrada energía.   

 

La sociedad inevitablemente, va a experimentar la transición del mundo de la moral, al mundo de la ecología; por ello, es necesario tener claridad de que la ecología constituye la herramienta que nos permite apreciar los fenómenos de competencia que  ha padecido  la humanidad a lo largo de la historia.

 

Difundir los conceptos de la ecología es  educar a cerca del mundo que nos rodea. Por ello es imprescindible que se conozca la capacidad que puede generar la ecología aplicada a la sociología. Es paradójico que quienes toman decisiones en el mundo, continúen ignorando los alcances de esta ciencia. De ahí la importancia de esta labor de difusión y tarea educativa.

 

Lograr nuestro objetivo requiere de la creación de una Fundación para unir esfuerzos que nos permitan difundir la ecología. Además, al crear una organización de esta naturaleza,  congregar más participantes interesados en llevar a cabo estas tareas. Significa por tanto, que a través de una ONG nuestra labor quedará representada ante otras organizaciones e instituciones y con ello haremos eco y ampliaremos nuestro alcance.  

 

La revolución científica y tecnológica de la ecología aplicada a la sociología, abre un mundo de posibilidades para entender nuestra realidad y de esa manera, generar orden; es decir, para salir del  caos en el que estamos inmersos y al que nos ha llevado el basarnos en explicaciones de orden moral, religioso o político; ya que son justamente éstas herramientas a las que se recurre para explicar el comportamiento sociológico y no a la ciencia.

 

Vivimos en un mundo al borde del desastre por la incomprensión básica de los fenómenos en que estamos inmersos. Aun hay terrorismo, guerra, tiranos, y un sinnúmero de situaciones caóticas que se podrían evitar; sin embargo,  no se tratan adecuadamente los conflictos. Por lo que difundir las herramientas de la ecología es de primordial importancia.

 

Una Fundación puede conformarse en la organización que permita captar los recursos necesarios para echar a andar la labor educativa en materia de ecología social de la que ya hemos hablado; así como para crear los  módulos del sistema “E” en zonas de conflicto y desastre. Por ejemplo en la zona fronteriza entre México y USA donde fluyen millones de emigrantes de México, Centroamérica y  Sudamérica con el fin de penetrar en los Estados Unidos de Norteamérica. Con estos módulos se puede demostrar que hay formas más prácticas y simplificadas de vida y así dar la pauta para cambiar los sistemas sociales.

 

Igualmente en el medio oriente, donde las guerras fanáticas generan tanto desastre, con la creación de módulos “E” en las fronteras de Israel y Palestina se demostraría que los argumentos de sus religiones y sus sistemas económicos no son prácticos ni relevantes para mejorar la convivencia humana. De igual manera en otras zonas de conflicto, donde la gente se mata por trivialidades desencadenadas por no entender  la realidad de la manera más directa que es la ciencia de la ecología.

 

O en zonas de desastre por inundaciones, sequías, en donde existen refugiados que requieren reubicarse y ser dotados de servicios, empleo, educación, etc.; sería de gran utilidad este tipo de módulos; ya que sería más barata la infraestructura y se podría vivir con menos necesidades. También, con el Modelo E, se propiciaría la integración social,  que facilitaría la producción de bienes y servicios, constituyendo éstos la energía que utiliza el sistema sociedad para mantenerse integrado al igual que los individuos en particular. 

 

Una organización de este tipo puede ser el medio para brindar soluciones ágiles y prácticas a situaciones de emergencia. Pero además permitiría mostrar las capacidades de generar orden en las áreas suburbanas; donde se refugian los emigrantes de las zonas rurales y la población marginada de las ciudades, mostrándoles otra manera de entender la vida tanto económica, como social. 

 

Los seres humanos que integran los segmentos menos desarrollados y más entrópicos del sistema-sociedad no logran alcanzar un elevado nivel de  primitiva y autosuficiente; mientras los seres humanos que integran los segmentos más desarrollados y menos entrópicos del sistema-sociedad especializan sus funciones y logran niveles elevados de existencia material y cultural, debido a los beneficios de la interacción de sus funciones.

 

 


 

 

15)         LA EDUCACIÓN EN EL SISTEMA “E”

 

La educación es”saber”: que es la ciencia; y “saber hacer”: que es la tecnología. El educar constituye la función más importante y más compleja del sistema-sociedad. De la educación dependen la formación del ser humano, el desarrollo de su personalidad y la integración del sistema- sociedad.

 

Por medio de la educación el ser humano trata de obtener una visión objetiva de la totalidad del universo, del sentido de su existencia, del papel que le corresponde desempeñar dentro del sistema-sociedad y obtiene las armas intelectuales que le permiten realizarse como ser humano.

 

Una de las principales características del sistema “E”, es que ofrece la continua educación a todos los miembros del sistema-sociedad.  Al no emplear tiempo en transporte, al reducirse las jornadas laborales, al gozar de una forma de vida coherente, al vivir sin peligros e inseguridades, etc., estaremos frente a la posibilidad de participar en cursos y actividades que aumenten nuestro contacto con la naturaleza, nuestra capacidad artística, deportiva, y también nuestra capacidad tecnológica.

 

Desde la educación de los preescolares, hasta las escuelas de educación superior, se pueden desarrollar programas que contemplen la educación integral, sin descuidar la destreza de las manos y su coordinación para las artes, los talleres y los deportes.

 

Las escuelas, pueden ser pequeñas empresas dedicadas a brindar servicios con calidad, para mantener su participación en el mercado. En el caso de los infantes, las escuelas pueden operar con horarios de tiempo completo, a fin de que se de oportunidad a los padres de trabajar sin preocupaciones por tener que ir por los niños a la escuela antes de que concluyan sus actividades laborales. Es necesario que estos centros educativos, cuenten con servicio de comedor; así como servicios médicos preventivos.    

 

En la educación media y superior, es probable que se permita a los jóvenes tener alguna participación en la producción a fin de que tengan ingresos. Si partimos de la base de que ya no existirá prisa por obtener un título; es probable que se opte por un modelo educativo que permita al estudiante optar en paralelo, por un empleo a fin de tener contacto con la tecnología; con lo cual no se desprendería de la aplicación de las ciencias.  Sería más útil obtener títulos a los 40 o 50 años, con una gran destreza tecnológica, que graduados sin ninguna experiencia de campo. Esto favorecería el desarrollo tecnológico y además estimularía a los estudiantes a ser verdaderos investigadores.

 

Bajo este esquema, las empresas pueden ser parte  activa del sistema educativo; pudiendo así los estudiantes  acreditar materias con la práctica y el contacto.

 

Este ambiente de las mini-ciudades del modelo “E”, puede lograr que todos sus integrantes, tengan una educación integral, para que disfruten de lo mejor que este mundo nos puede dar.  El ser humano que ha experimentado lo que el proceso de  educativo puede hacer por él, nunca dejará de apreciar este valor.

 

La educación en el contexto ecológico que tenemos actualmente, puede constituirse en la puerta de contacto a naturaleza y a todas las formas de creatividad y recreación. Es la manera de disfrutar de la magia de la vida, el amor y la felicidad.  

 

La integración y el desarrollo del sistema sociedad, dependen de la capacidad del hombre para elaborar sistemas transformadores de energía. Lo que demuestra que los recursos humanos formados en un adecuado sistema educativo, son más importantes para el sistema- sociedad que muchos de sus recursos naturales. Una universidad es más importante que un pozo petrolero.

 

En los segmentos menos entrópicos del sistema sociedad se da una gran importancia al sistema educativo, como base en el progreso y la estructuración. Dichas sociedades, con una gran conciencia del futuro, dan la máxima importancia a sus niños y los colocan en la vanguardia de su sistema.  

 

 

 

16)         ANTROPOLOGÍA ECOLÓGICA,  por: Roy A. Rappaport  (1956)


 

 

El concepto de la cultura como supraorgánica y autónoma, característica exclusiva del Homo, presenta algunos obstáculos para que lo asimile la antropología dentro de una perspectiva ecológica general. Si la cultura no es orgánica y no puede entenderse o explicarse en términos de las leyes que gobiernan los fenómenos orgánicos e inorgánicos, ¿qué importancia puede tener para su explicación la teoría ecológica general, ligada como está a consideraciones biológicas? Además, ¿cómo puede la ecología, que trata de lo que es común a todas las especies, resultar útil para el entendimiento de la cultura, que presumiblemente ocurre casi exclusivamente entre los hombres?

 

Para resolver esta dificultad Julian Steward propuso hace algunos años una “ecología cultural”, un punto de vista basado en las características especiales del Homo sapiens (1950). El aspecto destacado de esta consideración es que las culturas, separadas de los organismos portadores, se consideran como participantes en el sistema ecológico. Esta separación pareció necesaria a Steward porque “el hombre entra a la escena ecológica… no simplemente como otro organismo relacionado con los demás en términos de sus características físicas. El introduce el factor supraorgánico de la cultura, que también afecta y es afectado por toda la red de la vida”. Además el objetivo de la ecología cultural,”una determinación de cómo la cultura es afectada por su adaptación al medio ambiente”, es bastante diferente del de “entendimiento... de las funciones orgánicas y variaciones genéticas del hombre como una especie puramente biológica”

 

Hace algunos años (1967) Vayda y yo sosteníamos que esta estratificación es innecesaria y tal vez desorientadora. Podemos conceder que la cultura es ontológicamente distinta del fenómeno orgánico, aceptar tal vez que las leyes (cualesquiera que sean) que gobiernan los procesos culturales son privativos del fenómeno cultural. Pero la distinción ontológica y las leyes especiales que gobiernan la operación no implican necesariamente autonomía funcional. Pongámoslo en términos más simples. Decir que la cultura está “hecha de símbolos” y que los organismos están “hechos de células” no implica que ambos no interactúen continuamente. Por ejemplo, es mediante una variedad de medios culturales como uno proporciona nutrientes a las células de nuestros cuerpos. Cuando decimos que los procesos culturales están gobernados por leyes propias no queremos decir que la cultura no desempeñe un papel en sistemas aun mayores, sujetos a leyes todavía más generales; sistemas mayores que incluyen además de los portadores de la cultura humana, a otras especies y cosas no vivientes. Para emplear una analogía simple, un automóvil tiene también un papel en un sistema social de mayor tamaño. Si deseamos saber cómo trabaja el automóvil, acudimos a la física. Si por otra parte deseamos entender sus usos y funciones, tenemos que acudir a la economía, sociología, antropología, y la ciencia política. Si deseamos entender sus efectos sobre la biosfera, escudriñamos con los métodos de la meteorología y la ecología y otras ciencias biológicas. Y así ocurre, me atrevería a sugerir, con la cultura. Si bien puede suceder que hay leyes especiales (los antropólogos generalmente han fracasado en descubrirlas) que gobiernan los modos en que opera la cultura, debemos buscar en los sistemas naturales más amplios si hemos de entender los efectos y funciones del fenómeno cultural. A este respecto no podemos hacer nada mejor, para empezar, que citar al sociólogo Amos Hawlwy, quien escribió hace más de un cuarto de siglo.

 

            La cultura es… un modo de referirse a la técnica predominante por medio de la cual una población (humana se mantiene en su hábitat, Por lo tanto, las partes componentes de la cultura son idénticas en principio a la atracción que sienten la abeja por la miel, las actividades de las aves para construir nidos, y los hábitos de cacería de los carnívoros. Sería una petición de principio argüir que estos últimos son instintivos mientras que las primeras no lo son.

 

Lo que interesa a Hawley no son las diferencias ontológicas que seguramente distinguen la cultura humana, que se basa en el uso de símbolos, de la conducta de otros animales en las que ocurre lo mismo, sino en lo que es común a ellas: su equivalente funcional. La muerte y consumo de un ciervo por un león armado solamente por sus garras y por cazadores armados con arcos y flechas o escopetas y que hablan entre sí mientras cazan son, ecológicamente hablando, transacciones de un tipo en lo general. En ambas hay un intercambio material entre las poblaciones de cazadores y sus presas. No importa, desde el punto de vista del ecosistema, que la conducta del hombre sea cultural y la del león no lo sea, y podemos decir con seguridad que las culturas, o componentes de las culturas, forman parte principal de los medios distintivos empleados por las poblaciones humanas para satisfacer sus necesidades biológicas en los ecosistemas en que participan. Como Vayda y yo hemos señalado (1967), considerar así a la cultura ni mengua lo que pudieran ser sus características únicas, ni demanda ningún sacrificio de los objetivos tradicionales de la antropología. Por lo contrario, mejora estos objetivos proponiendo otras interrogantes adicionales a los fenómenos culturales. Podemos preguntar, por ejemplo, qué efectos particulares tienen las convenciones sociales tales como las reglas de residencia y afiliación de grupo, o prácticas muy extendidas como la guerra, sobre la dispersión de las poblaciones humanas y animales respecto de los recursos disponibles. Podemos inquirir acerca de los efectos de los conceptos y ritos religiosos sobre las tasas de nacimientos y defunciones y el status nutritivo de quienes los llevan a cabo o creen en ellos, y podemos investigar los modos mediante los cuales el hombre regula los ecosistemas que domina.

 

En cuestiones como estas llegamos a la importancia de una perspectiva ecológica en la antropología. (Esto) Nos lleva a preguntar si la conducta emprendida con respecto a convenciones sociales, económicas, políticas o religiosas contribuye a la supervivencia y bienestar de los actores, o por lo contrario la amenaza, y si esta conducta mantiene o degrada los sistemas ecológicos en que ocurre. Si bien las preguntas se refieren a fenómenos culturales, son respondidas teniendo en cuenta los efectos de la cultura culturalmente informada sobre los sistemas biológicos: organismos, poblaciones y ecosistemas. La característica distintiva de la antropología ecológica no es simplemente que toma en consideración factores ambientales en sus intentos para poner en claro los fenómenos culturales, sino que da significado biológico a los términos clave – adaptación, equilibrio interno, funcionamiento adecuado, supervivencia- de sus formulaciones.

     

Este procedimiento tiene ciertas ventajas. Primero, debemos notar que la aclaración de funciones, las contribuciones hechas por aspectos de la cultura a la supervivencia o funcionamiento adecuado de los sistemas más amplios de los que forman parte, es una preocupación bastante vieja de las ciencias sociales. Los antropólogos a menudo han propuesto las culturas y las sociedades como las unidades mayores a las que se refieren las funciones. Con frecuencia son difíciles de ligarse, y es difícil o imposible definir qué se quiere decir por supervivencia o funcionamiento adecuado, por no decir la especificación de las condiciones en las cuales pueden sobrevivir. Hay mucha menos variedad en la definición ecológica. Los sistemas biológicos a cuya supervivencia contribuye el fenómeno cultural (positiva o negativamente) pueden situarse en el tiempo y el espacio, contarse, pesarse, y en general medirse de diversos modos. Esto permite, entre otras cosas, evaluar la incidencia de los grupos humanos y sus tecnologías sobre los ecosistemas en los que participan (aunque pueden ser formidables los problemas de medición) Además, a menudo es posible establecer por lo menos algunos de los requisitos de supervivencia de los grupos humanos y de la población de otras especies en términos razonablemente precisos. Así tal vez podamos dar un significado empírico al equilibrio interno especificando los rangos dentro de los que deben conservarse variables tales como las proporciones entre hombres y la tierra, los componentes del suelo o el consumo de los diversos nutrientes o si los sistemas en estudio han de funcionar o por lo menos sobrevivir.

 

Mientras que los procedimientos señalados aquí pueden ayudar a la antropología en sus esfuerzos para apoyar sus formulaciones en bases empíricas más sólidas, hay otro aspecto de gran importancia en las formulaciones ecológicas. Aquí nos enfrentamos a la segunda de las dificultades mencionadas anteriormente: el asunto de la importancia de la teoría ecológica general en cuanto a la explicación de los fenómenos observados entre los miembros de una sola especie.

               

Todas las criaturas incluyendo al hombre, deben mantener su número dentro de las capacidades de sus medios ambientales para sustentarlos. El hombre, igual que otras criaturas, es vulnerable a las enfermedades, el hambre, los parásitos y los depredadores. Aunque la antropología ecológica comparte con el resto de la antropología cultural el objetivo de esclarecer la cultura humana, difiere en gran parte de aquella que intenta explicar la cultura en términos de la parte que juega en los aspectos de la existencia humana que son comunes a los seres vivientes. Mientras que la antropología cultural ha tomado generalmente como punto de partida lo que es exclusivamente humano, una perspectiva ecológica nos lleva a basar nuestras interpretaciones de la existencia humana en lo que no es exclusivamente humano.  Como principio general se puede afirmar que la exposición de similitudes entre una clase de fenómenos, como organismos, poblaciones o sistemas vivos en general, debe proceder a cualquier entendimiento adecuado de cualquier cosa que pueda distinguir los miembros de esa clase de los de otras. A menos que reconozcan y entiendan los aspectos comunes básicos no se puede afirmar la magnitud e importancia de las diferencias.

 

Lo que una perspectiva más amplia puede considerarse como variantes relativamente menores de un tema común, parecerán como contrastes de enorme magnitud desde un punto de vista más estrecho. Además, el acentuar primeramente el status del hombre como animal pone a la disposición de las interpretaciones antropológicas las generalizaciones de la ecología y otras disciplinas biológicas que, aplicadas como lo son a todo lo viviente, tienen un alcance más amplio que cualquier generalización que puede ofrecer la antropología por sí misma a base de sus propias observaciones, limitada como está a una sola especie. Siendo iguales otros aspectos, se dará preferencia a las explicaciones más generales sobre las de un alcance más estrecho, porque nos permiten introducir más orden en nuestra comprensión del universo.

 

La estrategia que nos sugiere la perspectiva ecológica, es pues, contemplar al hombre como una especie cuyas poblaciones viven entre otras especies, un mejor entendimiento de lo que distingue, pero sin diferenciar a un grupo de hombres del otro. El punto de partida del análisis ecológico de la antropología es la más simple y común de todas las posibles suposiciones. Los hombres son animales y como todos los animales están indisolublemente ligados a medios ambientes compuestos de otros organismos y sustancias inorgánicas de los cuales deben obtener materia y energía para sustentarse y a los cuales deben adaptarse para no perecer.

 

Hemos tomado las culturas como los medios por los cuales las poblaciones humanas se mantienen en los sistemas ecológicos, y hemos así colocado a la cultura en una categoría que también incluye el quipo de supervivencia de otras especies. Pero son grandes las diferencias entre los mecanismos culturales de supervivencia y los de otro tipo, y no deben subestimarse estas diferencias ni las dificultades que presentan para aplicar las consideraciones ecológicas generales a los fenómenos culturales.        

 

La cultura ha proporcionado al hombre una flexibilidad ecológica mucho mayor que la que disfruta cualquier otra especie. Mientras que otras especies han podido participar en uno solo o unos cuantos tipos de ecosistemas –los arrecifes, el bosque templado, la sabana tropical- y esto sólo de manera estrechamente definida por la herencia, el hombre ha vivido y ha ganado el sustento en todas partes, y en la mayoría de los sistemas ecológicos en que se le encuentra no está exclusivamente ligado a técnicas particulares de subsistencia. Mientras que los miembros de la mayoría de otras especies, están restringidos, por su constitución biológica, a la captura e ingestión de un número limitado de clase de alimento, el hombre gracias parcialmente a sus medios culturales como armas, técnicas culinarias y cooperación dependiente de la comunicación simbólica, utiliza como alimento una amplia variedad de plantas y animales y además de su propio metabolismo posee otros procedimientos para convertir la materia en energía. Además, en un grado mucho mayor que los otros animales, el hombre es capaz de modificar su medio ambiente del modo que le parezca más ventajoso. Y el hombre, a diferencia de otras especies, por medio del comercio y otros medios culturales para distribuirse los recursos puede habitar regiones que en sí no le proporcionan todo lo necesario para satisfacer sus necesidades biológicas. Así, los problemas relativos a la conceptualización y estudio de la ecología   del hombre son más complicados y se ramifican con mayor abundancia que los asociados con el estudio de otras especies, ya que exigen que atendamos no solamente a las relaciones entre grupos de hombres y las otras especies con las que comparten la residencia, sino también a las relaciones entre grupos de hombres que ocupan diferentes regiones. El estudio de la ecología humana no puede desatender fenómenos como la guerra, el comercio, las costumbres matrimoniales, la organización política o aun la religión.

 

Ahora se puede apreciar otra complicación. La modificación de las culturas en respuesta a los cambios ambientales no es un proceso simple en el que los rasgos de cultura se especifiquen mediante el carácter del medio ambiente. La adaptación al medio a través de la cultura no es una determinación ambiental de la cultura y no podemos predecir sólo a partir de las particularidades geográficas de una región cuál será el carácter que prevalezca. La forma en que el hombre participará en cualquier ecosistema depende no solamente de la estructura y composición de ese ecosistema, sino también del bagaje cultural de quienes entren a él, de lo que ellos y sus descendientes reciban posteriormente por medio de la difusión o que inventen ellos mismos, de las exigencias impuestas desde el exterior a la población local, y de las necesidades que deben satisfacer la población local con elementos traídos de fuera. Hay una variación en las culturas aun en medios muy semejantes, y puede decirse que las culturas se imponen a la naturaleza del mismo modo como la naturaleza se impone sobre las culturas.  

 

Debemos considerar los aspectos ideológicos de la cultura a la luz de la observación. El hombre contempla la naturaleza a través de una pantalla compuesta de creencias, conocimiento y propósitos, y los hombres actúan según sus imágenes culturales de la naturaleza, más bien que de acuerdo con su estructura real. Por lo tanto, algunos antropólogos han llamado nuestra atención acerca de la necesidad de tomar en cuenta el conocimiento y creencias del hombre con referencia al mundo que le rodea y sus motivos culturales definidos para actuar como lo hace, si deseamos comprender sus relaciones ambientales. Pero debemos tener presente que aunque el hombre actúa en la naturaleza de acuerdo con sus conceptos y deseos, es sobre la naturaleza misma donde actúa, a la vez que ésta actúa sobre el hombre, nutriéndolo y destruyéndolo. Son inevitables las divergencias entre la imagen que tiene el hombre de la naturaleza y la estructura real de los ecosistemas. El hombre tiene una gran capacidad para aprender y continuamente puede ampliar y corregir su conocimiento del medio ambiente. Pero sus impresiones de la naturaleza son siempre más simples que aquélla, y a menudo incorrectas, ya aquellos sistemas ecológicos dentro de los cuales vive el hombre son una complejidad y sutileza que está más allá de su comprensión. (Solamente ahora empieza la ciencia de la ecología a comprender los rudimentos de su operación).  

 

La discrepancia entre las imágenes culturales de la naturaleza y la organización real de la misma es un problema crítico para la humanidad y uno de los problemas centrales de la antropología ecológica. Para enfrentarse a este problema el etnógrafo ecológico debe preparar  dos modelos de su tema de estudio. El primero que llamaremos el “modelo percibido”, es una descripción del conocimiento y creencias de un pueblo con respecto a su medio ambiente. Sus miembros actúan de acuerdo a este modelo. El segundo, que podemos llamar “modelo operativo”, es una descripción del mismo sistema ecológico. (incluyendo al pueblo), de acuerdo a las suposiciones y métodos de la ciencia ecológica. Si bien posiblemente muchos componentes del mundo físico se incluirán tanto en el modelo percibido como en el operativo abarcan aquellos organismos, procesos y prácticas culturales que la teoría ecológica y la observación empírica sugieran al analista que afectan el bienestar biológico de los organismos, poblaciones y ecosistema que se consideren. Pueden influir elementos inadvertidos para los actores (tales como microorganismos y elementos originales) pero que los afectan de modo importante. El modelo percibido, por otra parte, bien puede incluir componentes abstractos cuya existencia no puede demostrarse por medio de procedimientos empíricos, pero cuya existencia putativa impulsa a los actores a conducirse de modos determinados. Sin embargo no quiere decir que un modelo percibido sea un punto de vista menos preciso o más ignorante del mundo que el modelo operativo planteado de acuerdo con los principios de la ecología. El modelo percibido puede contemplarse como parte de los medios distintivos de una población para mantenerse a sí misma dentro del medio ambiente. Ya que es este el caso, la cuestión es pertinente relativa a un modelo organizado no es el grado en que se identifica con lo que el analista supone es la realidad, sino el grado en el que produce una conducta adecuada para el bienestar biológico de los actores y los ecosistemas en los cuales participan. El criterio para decidir si es adecuado un modelo de percepción no es su precisión, sino su efectividad funcional y adaptativa. De acuerdo con esto, el análisis del etnógrafo ecológico consiste en una integración de los modelos de percepción y una integración que le permitirá describir los efectos de la conducta presentada con respecto al modelo de percepción del ecosistema como está representado en el modelo operativo. De este modo es posible evaluar la capacidad adaptativa no solamente de la conducta humana abierta, sino también de la ideología que implica esa conducta.

 

Se habrá notado que hemos discutido la naturaleza y la cultura como si fueran virtualmente cosas opuestas. Por lo menos, esta oposición parece estar implícita en una gran parte del pensamiento humano. La cultura se opone a la naturaleza en las metáforas del mito, y esta dicotomía continúa su expresión en nuestro uso cotidiano de conceptos de lo “natural” frente a lo “artificial”, y como hemos visto aun ciertas teorías antropológicas han adoptado esta distinción. Una posible implicación, tal vez no intencional, de la oposición entre cultura y naturaleza en algunas obras antropológicas es que al poseer o ser poseído por la cultura, el hombre ha trascendido a la naturaleza, que está compuesta de fenómenos orgánicos. Una enorme cantidad de esfuerzo intelectual y no poca emoción ha empleado el hombre para distinguirse de las otras criaturas con las que comparte la Tierra, y puede ser que bajo esta actitud descanse alguna característica de la psicología humana, ya que parece manifestarse tanto en la ciencia como en la religión, así como en el pensamiento diario. Pero sea lo que sea, La noción de que a través de la cultura el hombre ha trascendido a la naturaleza es tal vez reminiscente de ciertas nociones religiosas. Se puede aducir que en su intento de contemplar al hombre de modo naturalista, la antropología, sin desearlo, ha producido una conceptualización de la posición del hombre en la naturaleza no muy diferente de la posición teológica con la cual se ha enfrentado.

 

Esta concepción religiosa de la creación única del hombre situado solamente un escalón más abajo que los ángeles fue minada en el siglo XVIII cuando Linneo clasificó al hombre entre los primates, y puesta más en peligro un siglo después cuando Darwin y sus seguidores propusieron que el hombre surgió de un origen común a todas las formas de vida mediante un proceso que fundamentalmente no es diferente del que produjo a todas las demás especies. Pero esta posición única fue restaurada en el siglo XX por quienes han concebido la cultura no solamente supra-orgánica, sino como autónoma y peculiar del hombre. Dicho concepto de cultura se ha acercado al concepto de espíritu del pensamiento judaico-cristiano. Ni la cultura ni el espíritu están sujetos a las leyes de la naturaleza, sino a sus propias leyes que están “por encima” o “más allá” de lo natural. Tanto la cultura como el espíritu son poseídos por el hombre o poseen al mismo y no a otras criaturas, y en cuanto a que el hombre es cultural o espiritual, el y sólo él entre los animales está en la naturaleza, pero no enteramente en ella. Desde  este punto de vista, la evolución cultural tiene mucho sentido en común con la salvación, si no es que con la apoteosis. Cultura y espíritu son equivalentes lógicos en dos escuelas del pensamiento que no sólo distinguen al hombre de la naturaleza de la cual es parte, sino que lo separan de ella.  

 

Pero supraorgánica o no, se debe tener presente que la cultura pertenece a la naturaleza. Emergió en el curso de la evolución mediante procesos de selección natural diferentes sólo en parte de aquellos que produjeron las garras del león, los tentáculos del pulpo, los hábitos sociales de las termitas. Aunque la cultura está muy altamente desarrollada entre los hombres, estudios teológicos recientes han indicado alguna capacidad simbólica entre otros animales, particularmente en los primates. Y aunque su operación pueda estar sujeta a sus propias leyes, la cultura es autónoma. La cultura, a través de sus relaciones con organismos que la portan, a fin de cuentas permanece obediente a las leyes que gobiernan las cosas vivientes. Aunque las culturas pueden imponerse a los sistemas ecológicos, hay límites para esas imposiciones, ya que las culturas y sus componentes están sujetos a su vez a procesos selectivos. En respuesta a cambios ambientales, las culturas deben transformarse (de modo análogo a la transformación genética en respuesta a condiciones ambientales cambiantes) o perecerán, o las abandonarán los organismos que las porten. La cultura ha evolucionado como medio por el que ciertas poblaciones se sostienen y transforman en ambientes cambiantes, y los antropólogos ecólogos generalmente sostienen el punto de vista de que la supervivencia y el bienestar de los organismos portadores de cultura continúan siendo hasta nuestros días el papel principal de la misma.

 

La historia y nuestras experiencias diarias pueden requerir alguna justificación de estas últimas afirmaciones. Aunque podemos definir la adaptación y el funcionamiento adecuado en términos de variables abstraídas de sistemas vivos (organismos, poblaciones y ecosistemas ) es claro que a veces las culturas sirven a sus propios componentes, tales como instituciones económicas o políticas., a expensas del hombre y los ecosistemas. Pero, como ya hemos sugerido, las adaptaciones culturales, como todas las adaptaciones, pueden tener y tal vez generalmente tengan a la larga resultados contraproducentes, al disminuir en vez de aumentar las posibilidades de supervivencia de los organismos que las practiquen. Más adelante volveremos sobre el tema de la mala adaptación cultural.

 

Los ecosistemas pueden tener cualquier tamaño (Odum 1959) y así pueden serlo las posibilidades ecológicas. Un problema del antropólogo ecólogo es distinguir un agregado que pueda considerar como población ecológica y una porción de la biosfera que pueda considerar como ecosistema. El problema de distinguir tales unidades es muy complejo y sólo se tocará muy superficialmente. Entre los criterios empleados para localizar los límites de los ecosistemas está la distribución de asociaciones particulares de plantas, asumiendo que en éstas se encontrarán varias comunidades animales. Pero particularmente en las áreas continentales ese criterio puede producir unidades de tal magnitud (por ejemplo, la tundra), que sería muy difícil o imposible el análisis detallado. Además, los linderos de sistemas definidos por asociaciones vegetales son muy permeables. A través de estos linderos suelen ocurrir importantes intercambios materiales, por ejemplo, podemos fácilmente distinguir un atolón coralífero del océano que le rodea. Uno es terrestre, el otro marino, y son diferentes las especies que los habitan. Pero la materia orgánica y mineral del mar son fundamentales para la supervivencia de  la flora y la fauna del atolón. Estos son proporcionados por las aves que se alimentan en el mar pero que dejan en tierra una gran parte de desechos. Por lo tanto, los ecosistemas no están claramente definidos y su discriminación descansa en grado considerable en los objetivos particulares de un análisis.       

 

Como Rappaport, nos menciona, la cultura ha sido una manera de los grupos humanos de integrarse en el hábitat y es objeto de la ciencia de la ecología. Es una muestra de que los sistemas compuestos por seres humanos pueden ser abordados por la ciencia de la ecología con precisión. Muestra el cómo es más útil emplear la herramienta de la ecología que la de la antropología cultural. Aunque no desecha la “cultura” si ante la ecología queda relegada. Así el análisis ecológico se muestra como la potente herramienta a abordar a los grupos humanos que son portadores de tecnología para adaptarse al medio ambiente. Muestra Rappaport, como factores culturales como: el comercio, tienen funciones adaptativas. 

 

Es importante el fenómeno que menciona del modelo percibido que es la cultura y el modelo operativo que se plantea con la ecología. Así a falta de una cultura científica con la ecología se presentan formas de supervivencia a través de conformaciones culturales que favorecen la supervivencia de los individuos del grupo social.

 

La percepción ecológica puede ir sustituyendo a las culturales para ser más efectiva la integración y la adaptación de los humanos en el medio ambiente.

 


 


 

 

La perspectiva ecológica es un contexto que deja obsoleta la cultura moralista:

 

Los ecologistas lejos de apoyar a la ciencia de la ecología,  le dan cuerda a la conformación cultural de la moral, en lugar de referirse a fenómenos y relaciones, hablan de la injusticia. Nunca proponen modelos sino reacciones. La ecología es un modelo que describe la realidad, sin la moral, ni la emotividad. Podemos pensar ecológicamente, con toda la instrumentación de sus herramientas científicas, o podemos pensar moralistamente apoyándonos en el desastre de: la contaminación, la devastación de recursos, la sobrepoblación, y a eso llamarlo ecología.

 

Es obsoleta la cultura moralista de: la igualdad, libertad, democracia, derechos humanos, etc. por que conduce al desorden, como ahora se esta demostrando: ni es sustentable, ni genera riqueza, sino : es un foco de especulación y contaminación, de devastación de recursos, etc… El American dream, es una ilusión para ilusos. La realidad es un hecho que estudiamos los que nos interesamos en ella y de ahí planteamos hipótesis y modelos que perciban los fenómenos de una manera cuantificable. De ahí el modelo ecológico: si somos organismos, un flujo de energía neguentrópico, que se impulsa hacia la máxima integración, que nos impone una forma de vida.

 

La libertad es nuestra capacidad de ser libres; es decir, de ser eficientes en nuestra lucha contra la entropía; en mantener nuestro orden integral. Para ello requerimos que la estructura social igualmente ejerza su libertad, para que nos favorezca. De lo contrario estamos tratando de respirar en una atmósfera de conflicto.  Solamente un conocimiento ecológico, bioenergético, termodinámico, nos permite estos planteamientos. El ubicarnos ecológicamente es un avance científico, que remite al orden. En el orden, sabemos que hacer y cómo hacer. Este es un objetivo común de la población humana y del resto de los seres vivos. Así entramos a la mística colectiva de la solidaridad, que nos implica estar en un movimiento neguentrópico, atrapados en una sociedad tecnológica.

 

Ya no somos ciudadanos, ahora somos organismos que luchamos por mantener nuestro orden integral dentro de una estructura que también lucha por mantener un orden integral, que es la sociedad. Somos interdependientes en la sociedad y solo sobrevivimos dentro de la sociedad. La eficiencia de la sociedad esta en función de su conocimiento científico, que le permite generar tecnología para el bienestar. Ello le dará la capacidad de orden y eficiencia. La sociedad es un sistema que puede favorecer la integración de un individuo, u obstaculizar su integración. La sociedad moralista, política, dista mucho de tener una percepción científica y genera individualismo, consumismo, delincuencia, altos costos de operación, contaminación, fanatismo, etc. Es debido a ello que urge escaparnos de esa configuración cultural, hacia la configuración ecológica, que nos remite a someternos a sus leyes y principios, que implican el orden y la eficiencia.

 

Parece raro, pero todo indica que así es el planteamiento ecológico: o, la vida es moral, o es ecológica. Si es ecológica implica orden en el flujo energético, orden en el control natal, orden en el ecosistema social. Orden es eficiencia: es tomar la energía y convertirla en trabajo. La materia orgánica no pierde el tiempo. Somos parte de la vida y eso es un compromiso bioenergético.

 

El orden en la población, la comunidad y el ecosistema, están implícitos cuando pensamos en la joven ciencia de la ecología. El planteamiento de E. Cesarman (“Termodinámica de la vida” Ediciones Gernika Méx. 1998) establece un lenguaje termodinámico elemental y básico que no deja lugar para extraviarse. Irremediablemente somos un movimiento neguentrópico mientras estemos vivos. De ahí se desencadena todo lo demás: la ecología, la sociología, y quizás hasta la mística de ser todos uno.     

 

 La sociedad tecnológica requiere eficiencia en todo el espectro. De ahí surge la sociología ecológica y la ingeniería social. Debemos de vivir en hábitats altamente diseñados para la eficiencia de la producción y el consumo de bienes y servicios. Requerimos aplicar toda la tecnología disponible para lograr un conjunto social eficiente, coherente, inteligente, práctico, sustentable, y sobre todo que aun este a tiempo de evitar el ecosidio que parece que nos destruirá. ( sobrepoblación, agotamiento de recursos, contaminación, violencia).

 

La globalización moderna resultado de los tratados de libre comercio, lanza a toda la humanidad a un conjunto de producción y consumo de bienes y servicios. Se propone que es favorable, con la ideología del consumismo,  con herramientas sociales como la igualdad, la libertad, etc., en otras palabras moralista. Sin nadie referirse al control natal, ni ningún concepto ecológico elemental. Unos se alarman de la contaminación, el agotamiento de los recursos, la sobrepoblación, pero no enfocan a la ecología como una ciencia que posee las herramientas que nos permiten analizar y proponer tecnología.

 

Desde que se hizo posible el control natal se nos reveló que los fenómenos de pobreza y desigualdad, están en proporción directa al control natal. Desde ahí la ecología como ciencia, mostró sus herramientas sociológicas. La pobreza es un fenómeno relacionado con la velocidad de la reproducción, más que a algún otro factor, como lo señaló Malthus en 1790; antes de que se instrumentara la joven ciencia de la ecología. La ecología trata de la dinámica de los seres vivos en el drama de mantener su orden integral, el cual requiere la obtención de energía en un medio ambiente que está conformado por una  comunidad de seres vivos, además de su propia población y por situaciones abióticas. (humedad, temperatura, oxígeno, etc.).

 


 

 

18)         LA DICTADURA DEL CONSUMISMO


 

 

El consumismo se ha convertido en el estilo de vida y además en una forma de anarquía. Hoy ya no importa de que color sean los gobiernos, ni que fronteras tengan; todos ahora están bajo la dictadura del consumismo. Para algunos intelectuales como Noam Chomsky ahora las grandes corporaciones de los grandes bancos son los sátrapas. Los tratados de libre comercio, la Unión Europea, la Rusia y la China capitalistas, etc. son los ejemplos de esta tendencia; ya sin héroes nacionales ni colores chillantes. Parece que la borrachera de la Coca Cola ha drogado a todos.

 

Es el mundo de hoy en día en que la estatua de la libertad de Nueva York se esta tomando una coca cola y bailando disco.  Ya no tenemos que preocuparnos de comunismo sino del consumismo. Make money and be happy, o como decía Jimmy Hendriks: happy, happy, yeah… happy, con esa sonrisa sarcástica y tan…singular.

 

Pues, bueno: hay que reponerse del susto de todo esto y aceptar la nueva situación; aquí estamos y esta ha sido la historia de la especie humana. La nueva y única ley ahora es make money and be happy. Todo este panorama exige un sistema social ciertamente ordenado para tal propósito: algo así como el estilo New York, o San Francisco. No sería lógico que fuera un caos como cuando los negros se han alborotado y roto los vidrios de la tiendas y robado las cervezas. Esta anarquía del consumismo requiere de un orden estructural como la exalta  Bill Clinton, o Bill Gates. Para ello es necesario que funcione la democracia, la educación tecnológica, el banco mundial, la industria, el comercio, el turismo, las fundaciones filantrópicas, etc. en otras palabras que todo sea eficiente.

 

Pero ya que el consumismo requiere como condición la eficiencia, para lo cual tiene que eliminar a todos los alborotadores como son: los terroristas musulmanes, los disidentes del sistema consumista negros y latinos, la mafia italiana, la excesiva milicia y burocracia, controlar el walfare, Etc. Por ese camino el consumismo, va a caminar hasta encontrarse que la eficiencia es un camino necesario y estricto que requiere de toda la ciencia y la tecnología. En esa tendencia se va a encontrar también con algo que se llama: Ecología y también Ecología social, la cual trata de la eficiencia de los sistemas.

 

 


 


 

Un problema de estos días es la falta de dirección de la sociedad, la cual gira en torno a la incertidumbre y al consumismo. Los valores actuales son imprecisos, opacos, ambiguos, inciertos y faltos de fundamentos.

 

Con la propuesta de la ecología, tenemos al alcance las herramientas científicas que son capaces de derivar tecnología para lograr el propósito fundamental que es común en todos los organismos: la integración. Este  principio ordenador propone orden y eficiencia  en la vida social, al indicar el sentido en la obtención de energía por los individuos. Ello implica una infraestructura social adecuada para ser eficientes en la producción y consumo de bienes y servicios.

 

Como se ha mencionado, la educación en materia de ecología, liberaría a la cultura de sus esquemas políticos y morales;  para entrar al mundo de la ciencias que nos brindan una mayor precisión. Los intereses de supervivencia y bienestar están implícitos y nos hacen entender que sólo en el orden, somos congruentes con nuestra estirpe sapiens y además que a nadie le debe de interesar el desorden. El individualismo es producto de la ignorancia en materia de ecología, ya que ella nos solidariza integrándonos en un solo conjunto, que es el sistema sociedad. A todos nos incluye, nadie escapa de él. Todos compartimos las funciones bioenergéticas elementales y con esos principios la sociedad queda integrada en un solo conjunto.

 

La ingeniería social es el camino para mantener el sentido hacia el orden que requerimos para funcionar. Sin ingeniería seríamos como un barco hacia la deriva del consumismo y el individualismo. Tenemos que actuar en todas las fases de la obtención de la energía para mantener nuestro orden integral. Lo más importante es diseñar los hábitats donde viviremos. Nuestro hábitat es donde ejerceremos nuestra función de integración. Donde lograremos nuestra integración social a través de la producción y consumo de bienes y servicios.  El hábitat antes de la ecología es una maraña de competencia e individualismo; de derroche de energía, estrés, complicaciones, peligros, rapiña. El ser humano bajo estas condiciones, ha mostrado sus más bajos instintos agresivos e insensibles.  La ecología nos muestra este ambiente de caos y la tendencia al desorden, es por ello que nos sugiere lo contrario precisamente, que es la posibilidad de generar orden.

 

Esta, es una era de transición del mundo salvaje antes del control natal, a las posibilidades que nos brinda el control natal. Emplear la ecología como herramienta sociológica, es su aplicación más importante para superar el salvajismo y entrar al mundo de la ciencia. Nuestra generación tiene que participar del cambio, que es en sí, una cultura de difícil aceptación; dado que la inercia cultural es muy fuerte. Casi nadie concibe la ecología como algo útil para mejorar la sociedad. Más bien está de moda tener lástima por el deterioro del deterioro y la devastación del ambiente, y a eso le llaman ecología. La gente no ve ninguna posibilidad inmediata de superar sus frustraciones con la ecología. Si les colocaran en una mano un paquete de dinero y en otro un tratado de ecología y tuvieran que elegir uno, nadie vislumbraría la utilidad de la ecología. Unos por miseria, otros por lujuria, y todos por ignorancia.

 

Trazar objetivos a mediano y largo plazo, es algo que escapa a la cultura de la precipitación y la urgencia. Esto es un grave problema para forjar la civilización. Todos miran tan sólo unos pocos años adelante y a siglos atrás. La preferencia es a mirar al pasado y no al futuro. Hay cientos de especialidades universitarias que estudian el pasado y muy pocas al futuro. La percepción del futuro que se tiene actualmente, es de que algo bueno les espera, como lo han condicionado las películas de la cultura del consumismo.  Algunos utilizan como insulto, hablar de hacer ingeniería del futuro de la sociedad. Así, la palabra utopía se emplea en tono despectivo.

Es la primera vez que la humanidad cuenta con las herramientas científicas y tecnológicas para acabar con la pobreza y la violencia. Pero disponer de la fuerza de cambio es actualmente, algo desalentador. Quizás las nuevas generaciones exijan el cambio a los adultos enajenados, insensibles e ignorantes. Mi experiencia personal de comunicar los alcances de una visión ecológica de la sociedad, me ha causado las peores frustraciones al tratar de entablar un lenguaje con gente ignorante, pesimista, enajenada, derrotista, etc. Es común que la gente piense como Noam Chomsky que el mundo esta preso de las grandes e impersonales corporaciones y que nada podemos hacer. ¿Cómo podemos hacer algo si no hay propuestas serias?, si no se plantean soluciones y solamente existen lamentos. Otros piensan que el ser humano por su naturaleza egoísta y avara no permitiría ningún cambio, por lo tanto es insensato proponer nuevos sistemas sociales. Otros dicen que el mundo son intereses económicos y que nadie estaría dispuesto a dejar este desorden, que resulta beneficioso para los capitalistas y para los políticos. Otros opinan que las ciencias naturales no son apropiadas para tratar problemas sociales, que es un acto de rebajar a los humanos al nivel de los organismos.

 

En fin toda clase de obstáculos y prejuicios que les impiden ver la tecnología que tienen enfrente; por lo que la desprecian sin ninguna reflexión. Sin embargo no podemos decir que los humanos seamos estúpidos, pero si que podemos ser un dolor de cabeza, cuando se nos propone algo que no tiene conexión directa con nuestros parámetros. Las propuestas de ir a vivir al planeta Marte, son más seductoras que el hablar de ingeniería social y ecología social. Resultan ser más atractivos los lamentos, que las propuestas tecnológicas. Además que en nuestros tiempos,  las manifestaciones de inconformidad son de muy fácil difusión; también las ideas políticas y religiosas.  Espero que algún día, en algún lugar se comprenda que la ciencia, es nuestra mejor herramienta para mejorar nuestro mundo social.

El diseño del futuro implica, en primer lugar, definir el tipo de ser  humano que va a vivir en él. Si se diseña para la mentalidad consumista, resultará muy diferente, a diseñarlo para una mentalidad científica. Si partimos de una ciudadanía formada con parámetros ecológicos, entonces podemos emplear un nuevo lenguaje y hablar de sistemas eficientes. No  para aumentar nuestro  consumismo, sino para aumentar la integración, lo cual es muy distinto. El que un sistema sea eficiente implica emplear las herramientas de la ecología: controlar la natalidad, construir hábitats para facilitar nuestra actividad de consumo y producción de bienes y servicios. En ese hábitat los individuos interactuaríamos para lograr nuestra integración; mediante la cooperación social requerida para cubrir la gama de necesidades que los humanos tenemos y que nos hace ser entidades sociales. Así también, controlaríamos nuestros desechos, para que el medio ambiente sea capaz de absorberlos. Seríamos congruentes con el empleo de recursos renovables y su producción.

 

A todo lo anterior, le llamamos sustentabilidad -que sólo se logra con el conocimiento de la ecología-, la cual nos permite vivir de manera inteligente. El consumismo con sus aproximaciones moralistas,  no es de ninguna manera útil, no considera que entrar al mundo de la ecología es algo diametralmente diferente. La ecología nos sitúa en el sendero de la integración.  No podemos salirnos de él y nos transporta a los parámetros de la máxima neguentropía. Ello implica el considerar a toda la especie humana como un conjunto integrado en la supervivencia, en lugar de estar en la competencia.

 

La vida social se convierte en un proyecto de acción solidaria, donde el individuo obtiene su bienestar de manera congruente con los recursos disponibles.  Su acción esta regulada por el entendimiento del ecosistema.  

 


 

 

 

20)          GLOSARIO

 

 

Bioenrgética: El lenguaje de la bioenergética, surge en el momento en el cual un lenguaje puramente físico, el de la termodinámica, se incorpora de manera definitiva al lenguaje de la biología. Del lenguaje bioenergético dependen, de manera estricta, fenómenos vitales tan importantes como la fotosíntesis, la nutrición, la respiración, la fermentación, la síntesis de las diversas moléculas que estructuran a los organismos biológicos, el metabolismo, el crecimiento, las diversas formas de trabajo biológico y el mantenimiento de las constantes del medio interno. Incluso el fenómeno de la herencia, en cuanto tiene de proceso informativo. Una de las primeras contribuciones del lenguaje de la bioenrgética, consiste en establecer que, dentro de determinados límites de orden – tanto molecular como celular- constituye una condición fundamental para que exista la vida. La vida es la lucha del orden contra el caos, o sea la incorporación de entropía negativa a los sistemas biológicos.

Biosfera: La porción de la tierra en que aparecen las formas vivientes.

Competencia: Un tipo de interacción de dos poblaciones en la cual ambas se disputan el mismo recurso limitado.

Competencia ínter específica: Competencia entre individuos de dos diferentes especies.

Competencia intra específica: competencia entre individuos de la misma especie.

Cooperación: un tipo de interacción de dos poblaciones de especies donde ambas se benefician; la interacción tiene carácter de optativo para cada una de las dos especies.

Crecimiento exponencial: cualquier modelo de crecimiento que aumenta a una velocidad constante (el ejemplo común corresponde a la progresión 1, 2, 4, 8, 16,...)

Densidad de población: número de organismos por unidad de área

Densidad social: el número de las interacciones sociales de los individuos en un área dada.

Ecología: Es una abstracción científica que identifica como objeto de estudio los ecosistemas y las relaciones que tienen los organismos con los miembros de su misma especie, entre diferentes poblaciones y también con los elementos abióticos. La ecología también estudia los ciclos de los elementos que hacen posible la vida. Al estudiar los ecosistemas se observan relaciones que nos permiten observar la calidad de la vida y el universo.

El antropólogo Roy A. Rappaport la define como: La ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre los organismos vivientes y sus medios físicos y bióticos. Atiende principalmente a las relaciones entre especies diferentes y a las formas en que  se organizan los miembros de especies particulares para subsistir dentro de comunidades compuestas de muchas especies. Es una ciencia que intenta comprender los modos de vida de los organismos con referencia a los lugares que ocupan en los sistemas mayores de los que forman parte.

El tema de la ecología, las transacciones entre seres vivientes y entre las cosas vivas y los componentes inanimados de su hábitat, implica el estudio de la conducta, y así la ecología, es en parte una ciencia de la conducta. Pero dado que la ecología también tiene que ver con los efectos biológicos de estas transacciones sobre aquellos entre quienes tiene lugar, será igualmente una ciencia biológica. Además, en ninguna parte del mundo natural es una simple aglomeración, sino que en todo sitio forma asociaciones compuestas de diversas especias que se relacionan entre sí, de modos regulares y cuyos miembros están reorganizados también de modo regular. Entonces, la ecología es también una ciencia social; En efecto una obra sobre esta materia en general lleva por título “Sociología de la naturaleza (Reid, 1958).   

Ecología humana: normalmente se define como el estudio de los ecosistemas y de la forma en que estos afectan y son afectados por los seres humanos. Sin embargo en este ensayo le damos más importancia al estudio de las relaciones entre los seres humanos dentro de la sociedad.

Ecosistema: sistema de organismos vivientes y del medio con el cual intercambian materia y energía.

Ecosistemas humanos:

Educación:

Energía: capacidad para producir trabajo.

Entropía: El estado de máxima entropía es el estado más estable posible para un sistema aislado. Por experiencia sabemos que una roca que cae nunca vuelve hacia arriba por sí misma, de manera espontánea. Cuando ocurre una transformación en un sistema aislado, la entropía del estado final no puede ser menor que la del estado inicial (segunda ley de la termodinámica). La tendencia del universo es transformar la energía potencial en energía cinética, al pasar de un estado improbable a uno probable, del desequilibrio al equilibrio, de la integración a la desintegración, del orden al caos, de la complejidad a la simplicidad y de la estructuración a la dispersión. Hasta donde sabemos, sólo la materia viva constituye un sistema capaz de oponerse, transitoriamente, a esta tendencia entrópica del cosmos. 

Evolución: proceso que permite que las poblaciones de las especies modifiquen sus características a través del tiempo.

Hábitat: el lugar, o el área, que ocupa una especie.

Índice de crecimiento de la población: el número de nacimientos anuales, por cada mil personas de una misma población, restando el índice de mortalidad.

Neguentropía: Si el concepto de entropía resulta ser abstracto, el de neguentropía o entropía negativa lo es más aún. La captación de neguentropía es una función que sólo existe en los seres vivos, los más abiertos de todos los sistemas posibles y los únicos capaces de mantener un estado estacionario. La neguentropía describe el aumento de orden y diferenciación que existe en un sistema, más allá del que corresponde a la entropía cero.

Población: grupo de organismos de un mismo tipo que viven dentro de un área dada.

Sistema: La naturaleza puede estudiarse por medio de nuestra elección arbitraria de cualquier porción de materia del universo; a esto le llamamos sistema.

Un sistema cualquiera, más sus alrededores, es igual a la totalidad del universo.

Salvo el universo que es un sistema cerrado, todos los demás sistemas existentes son abiertos, pues por ellos fluye energía y materia.

Son ejemplos de sistemas: Los átomos, los elementos, los compuestos inorgánicos, los compuestos orgánicos, las células, los organismos pluricelulares, la sociedad de los seres humanos, los planetas, el sistema solar, las galaxias, el universo.

Sistema es algo que se distingue del ambiente o de sus alrededores, que está fuera de equilibrio y que reconocemos como distinto del ambiente.

Tanto los sistemas de materia inerte, como los de materia viva y materia social se distinguen y se diferencian del ambiente por el hecho de que ambas formas de sistemas tienen energía acumulada.

Entre más elevado es el nivel de diferenciación de un sistema, en relación al medio ambiente, mayor es la cantidad de energía que debe ingresar al mismo para mantenerlo en una situación de menor probabilidad, de desequilibrio e inestabilidad con respecto al medio. Los sistemas compuestos por materia inerte, tienden a adoptar las formas más bajas de energía posible, perdiendo energía y aumentando su entropía, en tanto que los sistemas compuestos por materia viva y materia social se utiliza la energía de los alrededores para lograr grados más altos de diferenciación y desequilibrio; esto da por resultado el aumento de la entropía de los alrededores.

A las máquinas que el hombre construye, hay que suministrarles energía para que la transformen en trabajo. En este proceso aumenta la entropía del sistema-máquina, por el desgaste, y también el de los alrededores por la degradación de la energía.

Los sistemas compuestos por materia viva (organismos y sociedad) negativizan su entropía “robándole” entropía negativa a sus alrededor, ya que así mantienen su orden y su equilibrio ocasionando desorden y equilibrio en el medio que los rodea. Se produce una transferencia de entropía de fuera hacia adentro del sistema compuesto por materia viva.

En los sistemas biológicos, durante el crecimiento, la energía se utiliza para que el sistema crezca y se integre, lo que significa una reducción de la entropía en el sistema, o sea un relevo transitorio en la tendencia general del universo a la entropía.

Resistencia ambiental: todos los factores bióticos y abióticos que tienden a disminuir la fertilidad y supervivencia de los individuos de una población (factores intrínsecos): aquellos factores que se generan dentro la propia población (v. gr. territorialidad, tensión social).

Resistencia ambiental extrínseca: los factores que a una población desde el exterior, ejemplos: clima, depredación suministro de alimentos, enfermedades.

Resistencia ambiental intraespecífica: Los factores que afectan desde el interior de una misma población. Ejemplos: territorialidades, tensión social.

Retroalimentación negativa: retroalimentación que reduce (y que puede ocasionalmente detener y aún invertir) una tendencia o movimiento, para alejarse del punto de asiento.

Retroalimentación positiva: un aumento paulatino de una tendencia para alejarse del punto de asiento de un sistema.

Sistema cibernético: un sistema que exhibe un cierto grado de autocontrol,   mediante el empleo de mecanismos de retroalimentación negativa.

Sucesión ecológica: el proceso dinámico mediante el cual los ecosistemas se modifican paulatinamente.

Termodinámica: La termodinámica es el lenguaje de la física que se ocupa de describir los intercambios de energía entre los sistemas y entre éstos y sus alrededores. Los cambio que particularmente le interesan a la termodinámica son los que se llevan a cabo entre el trabajo, que es un equivalente de la energía y el calor.

La elaboración del lenguaje de la termodinámica constituye una de las aventuras más apasionantes del pensamiento humano. Se basa en las siguientes leyes:

Primera ley: el principio que establece que la energía puede transformarse de una forma a otra, pero que nunca puede crearse o destruirse.

Segunda ley: el principio que establece que cada vez que la energía se transforma tiende a pasar de una forma más organizada y concentrada a otra menos organizada y más dispersa.

Trófico: nivel trófico: posición en la cadena alimenticia, o bien, nivel de alimentación; el cual se mide como el número de etapas a partir de la producción primaria.

Vida: Se puede definir la vida, como la máxima capacidad posible de autonomía de un sistema para luchar contra de la tendencia cósmica a la entropía. La vida es la capacidad de un sistema para mantener su individualidad; es decir, se considera la vida, como la única manifestación posible de libertad en el orden biológico. La vida es la capacidad autónoma de enfrentamiento del orden al caos y la entropía 

 

 


 

 


 

 

21)         BIBLIOGRAFIA

 

Cesarman Eduardo. “Termodinámica de la vida” Ediciones Gernika. Mex.

 

Huxley Aldox. Nueva visita al mundo feliz

 

Huxley Julian. La crisis Humana. Paidos

 

Malthus Thomas Robert. “Ensayo del principio de la población” Fondo de cultura económica. Mex.

 

Roy A. Rappaport, “ Hombre cultura y sociedad” Harry L. Shapiro. Fondo de Cultura Económica, Mex.

 

Rabinovich J. E. Introducción a la ecología de las poblaciones animales. CECSA

 

Sutton “Fundamentos de ecología”. Editorial Nogueira, Mex.  

 

Ville A. Claude. Biología McGraw-hill