Arrepentimiento y humillación
Oh Dios, conforme a tus piedades,
borra mis rebeliones y mis maldades,
pues contra Ti solo he pecado,
por eso ante Ti estoy humillado.
He aqui en maldad he sido formado,
y mi madre me concibió en pecado,
te pido que mis pecados perdones,
y todas mis maldades los borres.
Crea en mi un limpio corazón,
vuélveme el gozo de Tu salvación,
no quites Tu Santo Espíritu de mi,
y no me eches de delante de Ti.
Enseñaré Tus caminos a los transgresores,
y se convertirán a Ti los pecadores,
Tu alabanza mi boca publicará,
y Tu justicia mi lengua cantará.
Tu no quieres sacrificio que yo daría,
no quieres holocausto que yo ofrecería,
Tu nos pides un espíritu quebrantado,
pues no desprecias un corazón humillado.
Autor: Jon Acevedo
( Adaptado del Salmo 51)