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ROMA, DULCE HOGAR Scott y Kimberly Hahn, Rialp 2000.

Scott Hahn, de familia presbiteriana no practicante, conoce a Cristo por mediación de un programa de ayuda a jóvenes en dificultades. Kimberly, su futura esposa, educada en un hogar profundamente religioso, también de confesión presbiteriana o reformada, pasa de una práctica externa y superficial a una vivencia profunda de su relación con el Señor. Ambos hablan con respeto, y satisfacción, de estas primeras experiencias. A medida que Scott va estudiando la Biblia e introduciéndose en el mundo evangélico fundamentalista se hace más tenazmente anticatólico. Considera a los católicos como unos ignorantes idólatras a los que convertir a lo que él consideraba por aquel entonces la verdad del Evangelio. Scott contrasta cuanto oye y cuanto ve con la Biblia tal como él la entiende. Su primer choque surge cuando varios amigos suyos acceden a ser rebautizados. Él no encuentra ningún fundamento bíblico al bautismo de adultos ya previamente bautizados en su infancia, sino todo lo contrario. Se va forjando en él la doctrina del convenio—por oposición al contrato—como forma básica de relación entre Dios y su pueblo. Las implicaciones de esta idea, más un exhaustivo estudio de las Escrituras, determinarán su futura evolución. Kimberly, deseosa de robustecer su fe participa, por sugerencia de Scott, en el programa Young Life a través del cual no sólo Scott había conocido a Cristo sino también su propio padre, pastor presbiteriano. Scott y Kimberly se casan y van al seminario. Scott quiere servir al Señor como pastor y Kimberly colaborar con él en las tareas propias de la congregación en la que sirva. El compromiso de Kimberly con los grupos pro-vida le lleva a estudiar el tema de los anticonceptivos, condenados unánimemente por todas las iglesias protestantes hasta 1930. Scott se interesa por las investigaciones de Kimberly y las publicaciones sobre el tema serán el medio por el que llegan ambos a leer por primera vez a autores católicos, en alguno de los cuales reconoce Scott, para sorpresa suya, su tema de estudio fundamental: el convenio. El matrimonio es un convenio, una donación mutua del propio ser, y no un contrato, al igual que la relación entre Cristo y la Iglesia es un convenio y no un contrato. Scott empieza a conocer la teología católica y a compararla con las Escrituras. Poco a poco va encontrando incongruencias en las doctrinas de la Reforma Protestante: y van cayendo una tras otra. Comprende que el principio de SOLA FIDE no tiene fundamento bíblico. Lo que se afirma en la Biblia no es que la salvación sea por la sola fe, sino que la salvación es por gracia que actúa a través de una fe que se manifiesta en el amor. Deciden dejar de utilizar anticonceptivos, por considerarlo antibíblico, y una restricción al amor creador y trinitario de Dios, y Éste les bendice con el primer hijo. Siendo ya Scott pastor protestante descubre la importancia de la eucaristía en la iglesia neotestamentaria y va tomando conciencia del significado de la liturgia. Descubre la iglesia primitiva y la patrística para a continuación enfrentarse al otro gran pilar de la Reforma Protestante: el principio de SOLA SCRIPTURA. Gracias a una conversación con sus alumnos descubre que la Biblia en ningún lugar afirma que todas las doctrinas cristianas necesarias para la salvación estén contenidas explícitamente en las Escrituras. Identifica pasajes neotestamentarios en los que se recalca la importancia de la tradición oral y de la autoridad de la Iglesia. El propio canon del Nuevo Testamento es elaborado por la iglesia católica muy a finales del siglo IV. Caída la otra gran columna de la Reforma, Scott comprende, para horror y sorpresa suya, que se va acercando a Roma, pero su amor a la verdad es tan grande que va venciendo, con la ayuda divina, sus miedos y sus prejuicios.
Kimberly, que no comparte inicialmente esa misma inquietud que su marido, tardará cinco años más en dar ese paso. Los capítulos finales son el relato de cómo Kimberly pasa del rechazo de algunas doctrinas católicas, aunque no del catolicismo en su conjunto, a abrazarlas. Es la aventura espiritual, profundamente humana, enriquecida por el análisis de doctrinas y sus fundamentos bíblicos, de una pareja que se reencuentra finalmente en la Iglesia Católica. Hoy Scott Hahn, profesor de teología de la Universidad Franciscana de Steubenville, realiza una intensa labor como apologista explicando los fundamentos bíblicos de la Iglesia Católica al numeroso público protestante norteamericano y forma parte de la prestigiosa organización apologética Catholic Answers (http://www.catholic.com)


JMR, Madrid


N del T: página Web de la editorial que publica el libro en español http://www.rialp.com


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