Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

I & J(Ikki & Jabu)

Segunda parte

Por AKA Bronze Eidos

Habíamos escapado de la mansión Kido pero todavía no estabamos a salvo. Si Sahori había despertado que era casi seguro con el escándalo que armamos estaría ahora mismo llamando a la policía.

Y la policía ya estaría tras nuestra pista.  Y de solo pensar en eso empece a dudar de nuestra suerte.

“¿Y ahora que?” pregunto Ikki algo molesto

“¿A que te refieres?” Pregunte esperando que el tuviera una idea

“¿Que vamos a hacer? Es obvio que no llegaremos muy lejos en este automóvil robado antes que la policía nos encuentre. Tenemos que deshacernos de él.”  Dijo Ikki

“Claro ya había pensado en eso” dije para tranquilizarlo.

La verdad no sabía que hacer. Ikki se estaba dando cuenta de que estaba solo improvisando y que si bien nos iba regresaríamos a la mansión Kido, claro, después de un breve periodo en la cárcel.

Entonces se me ocurrió una idea. En la televisión. Las veces que la había visto a escondidas. Porque Tatsumi nunca nos dejaba ver televisión. Supongo que pensaba que como caballeros lo único que debíamos hacer era entrenar y morir por Atena.  Pero volviendo al tema. Había visto un programa de televisión en el cual un hombre va a un barrio bajo de Tokio y vende un auto robado a unos traficantes de autos usados. No era una gran idea. Lo acepto pero no tenía nada más. ¡Hey! ¿Qué esperaban de un chico que nunca fue a la escuela?

Así que conduje el automóvil hasta lo que parecía un barrio bajo o peligroso de la ciudad. Mientras la expresión de Ikki se volvía cada vez menos amistosa. Bueno por un lado nos serviría para intimidar a los rufianes.

Me detuve un momento junto a un chico que vestía jeans, una camiseta blanca y una gorra que le cubría parte de la cara.

“¡Hey hermano que gran auto!” dijo el chico

“Si se lo acabo de robar a una pequeña niña rica” Dije como si fuera una costumbre.

Intentaba parecer seguro de mi mismo además no estaba diciendo ninguna mentira. Si lo había robado pero no de la manera que estos sujetos lo harían.

“Valió la pena el trabajo” dijo el chico

“Si, oye sabes a quien podría interesarle una belleza como esta” le dije

“¿Qué? ¿Acaso no tienes comprador?” dijo el chico sorprendido

¡Rayos! Estaba atrapado. ¿cómo fingir ser un ladrón profesional si no tienes comprador? ¿Qué iba a ser?

“Si, lo tenía pero tuvo que... retirar su oferta. Tu me entiendes ¿no?” Dije

Esperaba que si porque ni yo entendía que estaba diciendo.

“Si. Entiendo los hombres de azul. Bueno en ese caso por que no hablas con el viejo Goiku tiene un garaje al fondo de la calle.” Dijo el chico

“Gracias hermano te lo agradezco” dije y arranque el auto.

“Parece que todo esta saliendo como lo planeaste ¿No Jabu? Dijo Ikki en tono sarcástico

“Aunque no lo creas”  Le dije como si realmente lo hubiera planeado.

Me dirigí como sabrán al garaje de Goiku. Trataba de verme calmado y hacer parecer como si toda mi vida hubiera hecho esto. Como si no fuera un chico que paso toda su vida en la Mansión Kido y apenas hubiera logrado escapar de ese lugar. Estacione el automóvil justo enfrente del garaje y me dirigí hasta la reja que golpee con fuerza. Repentinamente esta se abrió y un hombre moreno, medio ebrio y de aspecto sucio salió. El se me acerco y me miro despreciativamente.

“¿Qué quieren?” dijo el hombre casi ladrando la pregunta.

“Venimos a ver a Goiku. Dígale que tenemos algo que tal vez le interese” dije y me hice a un lado para que mirara el automóvil.

El hombre vio el vehículo y entro en el garaje. No tardo mucho en volver a salir acompañado de un hombre sumamente gordo vestido con un traje verde oscuro.  Era calvo, de abaja estatura y tenia muchos anillos en las manos y la camisa manchada de sudor, abierta mostrando su pecho con pelo. El tipo se acerco al  automóvil y lo miro de arriba a abajo. 

“Les daré 20,000 dólares por él” dijo el hombre calvo y gordo

“¿Qué? Es un BMW por lo menos vale unos 50 mil.” Le conteste.

“Es robado no vale más de 20 mil” insistió el hombre gordo

No sabía que contestar. Simplemente estaba quedando como un tonto ent once Ikki intervino. El se acerco al gordo y lo levanto por la camisa.

“Mi amigo dijo 50 mil y no lo dejaremos por menos que eso” Dijo Ikki

“No puedo darles más que 25 Mil” dijo el gordo obviamente asustado

“¿Por qué No?” pregunto Ikki lanzándole una mirada asesina

“No tengo más efectivo. Pero podría darles aquel automóvil convertible rojo. ¿Qué dicen? Lo toman o lo dejan es mi ultima oferta” dijo el hombre gordo

“¿Qué dices Jabu?” pregunto Ikki

Estaba realmente confundido por lo que estaba pasando Ikki realmente me estaba apoyando y hasta pedía mi opinión.

“No es una buena oferta pero ya es tarde así que lo tomamos” dije con resignación

La verdad era la mejor oferta. Hubiera tomado los 20 mil con gusto. Realmente quería deshacerme del automóvil de Sahori lo antes posible. Solo que tenía que actuar. No quería parecer un tonto y dejar que me estafaran. Y gracias a Ikki habíamos conseguido otro automóvil.

“Bien tu amigo sabe negociar” dijo el gordo a Jabu

Entre con el hombre gordo y me dio el efectivo. Le entregue las llaves y él me dio las del automóvil rojo. Claro, que intercambiamos llaves al mismo tiempo. No iba permitir que me engañara. Aunque Ikki ya había amenazado suficiente al hombre gordo.

Tome las llaves del automóvil y fue hasta donde se encontraba. Ikki ya había subido las maletas así que solo me quedaba subirme y arrancar. Y eso fue lo que hice.

No podía creer mi suerte. Parecía de nuevo que realmente lo lograríamos.

“Bien ¿Y que te parece mi plan hasta ahora?” Le pregunte a Ikki

“No esta mal” dijo Ikki con una pequeña sonrisa

“Sabes tengo hambre. Detengámonos a comer” Dije

“¿Qué a estas horas de la noche?” Dijo Ikki

“Si, mira aquel restaurante todavía esta abierto.” Le dije señalando un restaurante obviamente caro.

Me detuve cerca de la entrada y ambos nos dirigimos hasta la puerta del restaurante donde un mesero bastante engreído nos detuvo.

“Disculpen caballeros no pueden pasar vestidos así. Se requiere traje para entrar” Dijo el mesero

“¿Qué? ¿Qué estupidez es esa?” Dijo Ikki

“Cálmate Ikki. Disculpe, pero ¿Dónde cree usted que podamos conseguir trajes a estas horas de la noche?” Dije evitando que Ikki hiciera puré al mesero y evitando hacerlo puré yo.

“Podrán conseguir uno en la Boutique del Hotel que esta al lado. Claro, si tienen dinero” dijo el mesero

“Entonces resérvenos una mesa porque regresaremos en un momento” dije

“¿Qué te sucede Jabu debiste dejarme hacerlo trizas ¿Te diste cuenta de cómo nos hablo?” Dijo Ikki furioso

“Tranquilízate Ikki. En la vida no todo se puede arreglar con golpes. Aunque ese hombre se lo merecía” Dije

No se porque pero Ikki parecía reírse. Solo fue un poco pero yo nunca lo había escuchado reír.

Entramos a al Boutique. Estaba llena de trajes muy costosos, a mi no me importo pues era el dinero de Sahori así que me puse un traje de seda púrpura que me quedaba bastante bien.

“¿Qué te parece Ikki?” le pregunte

“Supongo que para ti esta bien” Dijo Ikki riéndose un poco

“¿Ha sí? Pues quiero ver que te pones tu” le dije molesto por su comentario

Ikki se metió al probador y salió con un traje negro muy elegante.

“Y bien ¿qué te parece mi  estilo?” Dijo Ikki sabiendo lo bien que se veía

“¿Negro? No vamos a un funeral. Ikki ya saliste de la jaula pero todavía no vives. Ten pruébate esto” le dije y le di un traje de piel de cocodrilo

Ikki volvió unos minutos después con el traje puesto y una camiseta de color azul que dejaba ver bastante de su pecho. No estaba muy contento.  No parecía gustarle demasiado ese nuevo estilo.

“Perfecto. Nos llevamos esto” Le dije a la vendedora

“¿Qué? Pero esto...” dijo Ikki mirándose

“Nada de pero. Se te ve muy bien. Ya has hecho hoy cosas dementes por que no vestirte dementemente” le Dije

Page los trajes y salimos al restaurante donde el mesero nos recibió asombrado de nuestro cambio de aspecto y nos dio una mesa en el centro.  Tome la carta y pedí el platillo más caro.

“Tráigame el Salmón Ahumado, el Paté de Fougras y una botella de Champagne” Le dije al mesero

“¿Jabu que haces? ¿Ya viste los precios?” dijo Ikki preocupado

“No te preocupes en este momento nos sobra el dinero. ¿Me acompañas en un brindis?” Le dije

“¿Un brindis por que?” dijo Ikki tomando una copa

“Por Sahori quien finalmente nos dio lo que merecíamos y recibió su merecido.” Dije

“Entonces por Sahori. En su honor ordenare dos T-Bone Steaks” Dijo Ikki

Comimos y bebimos hasta el amanecer después fuimos al hotel y rentamos la Suite más lujosa. Dormimos toda la mañana y parte de la tarde.

Cuando desperté el día ya había terminado, mi cabeza dolía como si estuviera en una licuadora y no podia abrir mis ojos. De hecho no quería ni abrirlos ni despertar, todo había sido tan perfecto hasta ahora.

Deje caer mi cabeza sobre mi almohada y frote perezosamente mi mejilla contra la tela, seguí así por unos momentos y moví mi cabeza entonces mi nariz se topo con una pequeña protuberancia , la roce varias veces con mi nariz, pensé que era un grumo que no se movía, tome mis dedos y la toque, era bastante suave pero a medida que la tocaba y la apretaba se ponía dura. Quise abrir los ojos para ver que era.

Pero entonces empecé a escuchar pequeños gemidos que venían de mi ¿almohada?

“oh no” fue lo primero que pensé, entonces abrí los ojos y vi a mi alrededor. Fue obvio en ese momento que no estaba acostado sobre una almohada sino sobre el pecho desnudo de Ikki. Lo mire con terror y me dispuse a levantarme cuando el se sentó y quede justo pegado a su cuerpo.

Lentamente levante mi cabeza y lo mire con terror, el estaba sonrojado y me miraba fijamente, entonces baje mi mirada y note que todavía tenia su pezón en mi mano.

Lo solté rápidamente y el se levanto de la cama de inmediato.

Debo decir que el resto del día no me dirigió la palabra. No se que debo pensar pero fue muy extraño el hecho de que haya dormido sobre el sin darme cuenta. Me pregunto si habremos hecho algo más que dormir. Ambos estábamos ebrios y  pudo pasar aunque no me sentía como si hubiéramos hecho algo. No sentía ningún dolor  ¿y el? ¿pudo haber sido?   

Al llegar la mañana salimos del hotel, bueno el salió del hotel y yo lo seguí, claro el no me invito pero yo insistí en ir tras el porque se suponía estábamos juntos. Caminamos un rato y yo no podía dejar de mirar su trasero, el parecía bien, aunque podía estar disimulando, su cara no se vei muy feliz. Me preguntaba que se sentiría estar en la carne de Ikki . tal vez ya había estado ahí y no lo recordaba. Que Baka!! ¿qué hubiera dicho Ichi u otro de los chicos si se lo contara? Si los viera de nuevo; claro.

Repentinamente mis pensamientos fueron interrumpidos por una cara furiosa frente a mi

“¿Que te sucede Baka porque no dejas de mirarme?” grito Ikki exasperado

“¿qué yo? No yo no te miraba a ti” Dije tratando de esconder el rubor en mi cara,  “yo miraba eso...” señale a una vitrina a unos metros frente a Ikki

Ikki se acerco a la vitrina y miro el poster en ella ¿“Paris”?  dijo  curioso

“Si ¿nunca quisiste ir?” dije colocando un brazo sobre su hombro.

Ikki me miro con una de sus miradas fulminantes y retire mi brazo de su hombro. Vaya que tenia mal carácter.

Ikki miro de nuevo el poster y lo pensó durante unos momentos.

Sigue En La ciudaddel Amor...

Volver