Mío o de Nadie
AKA Bronce Eidos
Me encuentro totalmente solo en este basto y sombrío paraje, no hay árboles ni animales, solo rocas y el viento helado a mi alrededor. Todo parece muerto y oscuro, junto igual que mi corazón ahora que no estas más aquí.
Es irónico que tu ausencia me atormente cuando tu presencia en este mundo en este momento me tendría en una peor agonía. Y es irónico que siendo yo quien te dejo ir, sea también quien más te extrañe. ¿Pudo ser diferente? A menudo me lo pregunto, pero no, no pudo serlo. Por más que lo medito siempre llego a la misma conclusión. Y si quieres saber si lo volvería hacer, te contestaría que si, si por que lo hice por amor.
Recuerdo el día de tu partida como si hubiera sido hoy, yo me encontraba tan feliz pensando en que todo nuestro sufrimiento había por fin terminado y ahora estaríamos juntos por siempre. Por toda la vida nos tendríamos el uno al otro. Pero tu ya tenias otros planes. Cuando llegue al jardín de la mansión te encontré, estabas ahí parado mostrando tu hermosa sonrisa, tus ojos brillaban como zafiros ante la luz del sol y los hilos de tu cabello resplandecían con un tono dorado celestial.
Te acercaste a mi y tus pálidas manos tocaron las mías y con tu dulce voz pronunciaste mi nombre. Te veías excepcionalmente feliz "estoy enamorado" me dijiste "y el también siente lo mismo por mi" fue lo segundo que mencionaste antes de volver la cabeza atrás para mirarlo parado entre las sombras. Ese hombre, ese hombre rubio que nos alejaba Ototo. "Me iré con el a Siberia" me advertiste "El quiere que este con el" dijiste y en ese momento mi corazón se rompió en mil pedazos, pero no dejaría mis lagrimas correr, no, no lo dejaría verme derrotado.
"no te preocupes volveré a visitarte pronto" dijiste tratando de suavizar mi dolor pero era demasiado y yo sabia que el no te dejaría volver a mi lado. "Te amo" fue lo único que pude decirte y tu me contestaste con tu dulce sonrisa. Te tome entre mis brazos y te abrace tan fuerte como nunca antes te había abrazado. Como un naufrago que se aferra a una balsa así te abrace. Entonces comprendí que no podía dejarte ir. "Te amo, como nunca he amado a nadie más, daría mi vida por ti, por verte feliz, por ver tu sonrisa otra mañana más. Mi corazón es todo tuyo, tu eres mi razón para existir y para seguir viviendo" te dije. Yo sabías que no entendías completamente mis palabras y te las hice entender besando tus suaves labios. Esos labios que tantas veces desee besar. Te acaricie como siempre quise hacerlo, toque tu suave piel y bese tus mejillas. Después te admire en silencio, mire tu dulce rostro y tus sonrojadas mejillas. "Te amo Shun más que amo cualquier cosa en este mundo y sabes bien que moriría por ti. Tu sabes del sufrimiento que he tenido en mi vida pero no me arrepiento de un solo momento de mi vida solo por tenerte a ti" te dije con todo mi corazón. "Ikki yo lo siento" dijiste disculpándote por no haber notado mi amor desmedido y no poder corresponderlo. Te abrace de nuevo y acaricie con una de mis manos tu suave cabello y my mano se deslizo hasta tu suave cuello. "Y por todo el amor que te tengo, sabrás que me cuesta mucho trabajo dejarte ir, y me duele me duele mucho Shun pero yo..." dije y te bese de nuevo " Perdóname Shun, pero yo no puedo..." dije tratando de evitar que mis lagrimas me dejaran sin voz " perdóname Ototo por amarte tanto, perdóname por no poder hacer otra cosa que dejarte ir" dije "Ikki me haces daño" dijiste al sentir la fuerza de mi mano en tu cuello y dos lagrimas salieron de tus hermosos ojos verdes que acompañaron a las mías "Shun perdóname, pero yo te amo más que nada y es por eso, que no puedo dejarte ir con el" dije dejando salir mis lagrimas y mi llanto mientras escuchaba como los pequeños huesos de tu cuello se quebraban entre mis dedos y tu cuerpo quedaba inerte entre mis brazos. Abrace tu cuerpo sin vida y te dije "Adiós dulce amor, créelo esto me dolió más a mí que a ti" pero mi despedida fue interrumpida por el, ese que te quería quitar de mi lado. El arrebato tu cadáver de mis brazos. el te miro y entonces soltó un grito de dolor "asesino, como pudiste" me grito. "¿Yo? tu me obligaste a hacerlo" le conteste. el no entendió y mientras me miraba confundido yo me aleje. Llegue hasta este solitario paraje donde ahora me encuentro viviendo con tu recuerdo, viviendo con el amor que tuve de ti mientras vivía. ¿Porque Shun? ¿Porque tu y el nunca pudieron entender que el amor que te tenia me obligo a matarte? ¿Porque no se dieron cuenta que lo que sentía por ti era tan fuerte que tu no podías ser más que mío o de nadie?