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¿Quiénes son los luteranos?
¿Por qué se los llama "luteranos"? Esta
designación surgió en el siglo XVI. Al principio fue utilizado por los
oponentes a la Reforma encausada por un monje católico alemán llamado Martín
Lutero. Lutero, al igual que otros reformadores, no deseaba abandonar la Iglesia
Católica Romana, sino promover cambios dentro de ella por cuanto se había
tornado intolerablemente opresora y corrupta. Su anhelo era que la iglesia
volviese a ser fiel a su fundamento bíblico. Pero las acciones reformadoras
llevaron a que Lutero fuese condenado y expulsado de la Iglesia de Roma. Así
surge la iglesia evangélica luterana, que en un principio contaba con el apoyo
de gran parte del pueblo alemán, y luego de los países escandinavos. Después
de unos años los seguidores de la Reforma de Lutero empezaron a llamarse
"luteranos", "evangélicos" o "protestantes".¿Cuándo llegaron los luteranos a la Argentina?
Los luteranos tenemos una larga data en la Argentina. Las primeras comunidades
llegaron al país a mediados del siglo pasado desde distintas regiones de
Alemania y Dinamarca. Más tarde, con las sucesivas olas inmigratorias, se les
sumaron comunidades provenientes de otras nacionalidades: noruegos, suecos,
finlandeses, rusos, checos, eslovacos, eslovenos, húngaros, estonianos,
letones, etc. A principios de este siglo misioneros luteranos de los Estados
Unidos se dedican a la obra en castellano fundándose comunidades, escuelas y
hogares entre la población del país de origen no-luterano. Con trasfondos
diversos y sumando una variedad de tradiciones la Iglesia Evangélica Luterana
Unida (que es uno de los cuatro sínodos luteranos del país) se organiza en
1948 obteniendo su propia personería jurídica.
En la actualidad la obra de la Iglesia Evangélica Luterana Unida se realiza en 30 congregaciones, 5 colegios, 1 hogar de ancianos, 2 hogares de señoritas, 1 hogar de varones y 5 hogares de estudiantes universitarios. Estamos localizados en las principales regiones del país y del Uruguay. Participamos activamente de la educación teológica en el Instituto Superior Evangélico de Estudios Teológicos junto a otras iglesias protestantes, y somos miembros del Consejo Latinoamericano de Iglesias y de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas. Con las iglesias luteranas hermanas y con el apoyo de la Federación Luterana Mundial también participamos en numerosas obras de promoción y ayuda social, con la esperanza no sólo de asistir en las necesidades concretas, sino de fomentar pequeños núcleos que imaginen y contribuyan a una sociedad más justa, equitativa y solidaria.¿Qué enseñanzas son importantes para los luteranos?1. La justificación. Es recibida sólo por gracia a través de la fe. Lutero se convenció de que la Biblia enseñaba que el perdón y la salvación no se obtienen por medio de las "obras", sino que es un regalo de Dios. Esta verdad bíblica la encontró estudiando la carta del Apóstol Pablo a los Romanos, que dice: "Así pues, libres ya de culpa gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo gozamos del favor de Dios por medio de la fe, y estamos firmes, y nos alegramos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios" (Romanos 5:1-12). Lutero no negaba que las obras de caridad, la oración o muchos de los ritos y las prácticas religiosas fueran buenas, ¡al contrario! Sólo que ellas por sí mismas no pueden realizar ni garantizar la salvación. Cristo es quien nos salva, y por ello es que celebramos, rezamos y servimos al prójimo en amor y justicia.2. La Palabra de Dios. Jesucristo es la perfecta revelación de Dios. Por lo tanto él es la Palabra de Dios encarnada, el Logos o plan de Dios para la salvación del mundo entero. La Biblia es donde encontramos el testimonio de Jesucristo, que es proclamado hoy en cada iglesia cristiana diseminada por el mundo. El testimonio de la Biblia es la norma de la fe de los luteranos. 3. Los sacramentos. El Santo Bautismo y la Eucaristía (o Santa Cena) son considerados los dos únicos sacramentos. Estas reflejan los mandatos de Jesús en donde la promesa divina y los elementos visibles (el agua bautismal, y el pan y vino eucarísticos) se unen para impartir gracia y perdón a aquellos que se reunen en comunidad para recibirlos. 4. Los Diez mandamientos. Fueron enseñados en los tiempos del antiguo Israel para que el pueblo amara a su Dios y respetara a su prójimo. Pero los mandamientos no sólo son una guia en lo que debemos hacer sino que también nos señala nuestras limitaciones y la necesidad que tenemos siempre de la gracia. Nos ponen de relieve que no cumplimos cabalmente con el llamado de Dios, que no podemos lograr nuestra salvación por nuestro propio esfuerzo. En la comunión con Cristo vivimos los mandamientos no como una condenación sino en la alegría y la esperanza que brota de la fe. Por ello los luteranos enfatizan un compromiso y responsabilidad hacia el prójimo y la creación, que deben expresarse en las acciones de todo creyente como traducirse en instituciones y formas sociales y económicas que fomenten la paz, justicia e integridad de la creación. 5. Los Credos. Estos son fundamentales para la fe cristiana ya que expresan de una forma clara y sucinta lo que creemos y enseñamos. No sólo son una señal de nuestra comunión con la primitiva iglesia sino que también significan una norma para nuestra interpretación de las escrituras y del Dios trino revelado en ellas. Los credos Apostólico, Niceno y Atanasiano son los reconocidos por los luteranos. 6. El
Padre Nuestro. Es una oración que nos enseñó Jesús
dirigida a nuestro creador y Padre. Nos enseña cómo hablar con Dios, qué
cosas esperar, y por qué cosas pedir . Toda vida cristiana está guiada por
esta oración, que es el principio y fin de toda plegaria individual y
comunitaria. ¿Por qué la iglesia luterana es evangélica y católica?
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