|
Afanan gringas y las
levantan a las buenas, no a la fuerza
¡Espantosos mutantes aparecen en
Cayma! |
 Toda una sarta de horribles mutantes han aparecido
en el aristocrático distrito de Cayma. Los referidos entes
subnormales son tan feos que no pueden pasar desapercibidos en
ningún lado. Además es muy fácil reconocerlos
ya que todos tienen grabado en Ia cabeza el cabalistico, emblemático
y maligno número 17.
Hasta donde se sabe, nadie en Arequipa tiene idea de dónde
han salido estos extraños especímenes de la raza
humana. Sin embargo, no faltó alguno que dijera que esos
tipos más parecen bolivianos que seres de otras lejanas
latitudes, aunque esto en realidad no es lo que más preocupa
ya que sus orígenes a estas alturas del partido no cambiaría
nada la situación. Por el contrario, lo que la ciudadanía
se pregunta y no cesa de imaginar es aquello que estos seres,
que son justamente 17 elementos, se puedan traer entre manos.
Realmente, ni siquiera nuestros acharlados mostrólogos
bistronianos pueden lanzar una teoría o por lo menos una
hipótesis acerca de lo que planean hacer estos pseudohumanos.
Debemos, por otro lado, dejar constancia de que quedó
completamente descartado que estos sujetos provengan del espacio
exterior ya que sus rasgos por más amorfos que parezcan,
corresponden a los de los terrícolas de la era terciaria,
así como sus actividades, las cuales a pesar de ser poco
ortodoxas tienen razgos de humanidad.
Consultados los sabios de la Universidad Caótica y de
la Zar Asustín, estos tiraron la toalla y dejaron el caso
en manos de gente más tinburona, así que nos fuimos
a indagar por mayor información a la Arschloch Über
Alles Inztitut de Alemania y los científicos de ese reconocido
centro de investigaciones nos aseguraron que los mutantes si
bien no son del todo arequipenses, son de un sector muy cercano
y que no han concluido su etapa evolutiva, lo cual no significa
que sean el eslabón perdido que se mató buscando
Darwin durante toda su mugrosa vida. Por último concluiremos
diciendo que este asunto de los 17 mutantes aún esta poco
esclarecido por la ciencia y permanece en la catego-ría
de enigma. Por lo tanto tenga cuidado, nadie sabe que es lo que
pueda ocurrir en las próximas horas. Mire bien debajo
de su cama, en su ropero (no lo vayan a estar atra-sando con
su mujer), dentro de los zapatos, sus ollas porque esto ya es
cosa del Orinoco: tú no Ia sabes ni yo tampoco.
|
