Todos los Detalles para ELLOS

Siguiendo los estándares de confort y adelantos tecnológicos, tratamos de conjugar, una asistencia médica de excelencia, una hotelería de primer nivel y actividades terapéuticas que permitan a los residentes vivir esta etapa de sus vidas como una más de crecimiento y desarrollo.

Se ha estudiado, y pensado profundamente cada detalle y a modo de ejemplo podemos citar:

- El ancho de las puertas de las habitaciones

- El cambio de color en el suelo metros antes de acceder a un ascensor o escalera

- El hecho de que las puertas se abran hacia afuera

- La iluminación nocturna de los pisos

- El ancho de las camas

- La elevación de los sanitarios, los baños y accesorios accesibles desde una silla de ruedas

- El ancho de los pasillos

- La posibilidad de iluminar la habitación antes de entrar a la misma

- La altura de las llaves de la luz

- La altura de las ventanas que permitan ver el exterior desde la cama

- La luz de noche

- La no utilización de pomos en las puertas para facilitar la apertura de estas a personas con artrosis o disfunciones musculo - esqueléticas

- La existencia de timbres externos que permiten resguardar la intimidad de los residentes

- La colocación de timbres de emergencia entre 35 y 40 cm del suelo en baños y habitaciones, de manera que permitan desde una posición tumbada en el suelo ser accionados.

- La calefacción a través del suelo con el fin de evitar radiadores que podrían generar golpes y ser obstáculos para el movimiento fácil y seguro.

La llamada luz de noche es un sistema de iluminación que, colocado en la parte inferior de las mesillas, de luz a cada habitación, ilumina tenuemente el piso durante toda la noche. Esto ayuda a evitar las caídas tan comunes en gente de edad avanzada y no perturba el sueño de los otros residentes. La misma función cumplen los suelos antideslizantes, el color de los mismos, las barandas que acompañan las paredes de todo el Centro, y el hecho de que las luces de cada habitación se enciendan desde afuera. De esta manera , se evita que el residente ingrese en su habitación a oscuras, y por ende, con mayores riesgos de caerse y lastimarse. Las puertas se abren para afuera a fin de que , en caso de que un residente se halla caído cerca de la puerta nada obstruya la entrada del personal de enfermería.

Todo ello fomentando el contacto con el exterior y la naturaleza, aprovechando la luz natural, el soleamiento, la vegetación y las vistas, lo que permite la participación y exteriorización de las personas mayores, ayudando a que no se encierren en si mismas, disponiendo de 3.400 m2 de jardines y uno interior climatizado para épocas de mucho calor.