El amor es un sentimiento. Algunos creen en él, otros no. Para todos, es de lo más complicado. Es muy lindo cuando es correspondido. Pero, ¿cuándo no lo es?. ¿Qué pasa si te enamorás de la persona equivocada?. ¿Qué pasa si te enamorás de la novia de tu hermano?. O, peor aún, de su novio.
Yo te voy a decir qué pasa.
Me desperté con el aroma de su perfume, "Convicción". Si hay algo que me gusta, es su olor. Todavía dormía. Tenía los ojos cerrados y la boca abierta, con la cabeza hacia mi lado.
*Adorable*, pensé.*Simplemente adorable*.
Se retorció a mi lado y al fin abrió los ojos.
--¿Qué hora es?-- me preguntó dulcemente.
--Las siete y media.
--Entonces, ¿me podés dar siete besos y medio?
Sonreí. Era fabuloso cómo podía ser tan dulce. A mí me encantaba.
--Mejor te doy ocho. No estoy familiarizado con los "medios besos".
Le di los besos prometidos y me senté.
--¿Qué?, ¿No me vas a dar más?-- me preguntó, haciendo puchero.
Me reí. Adoraba que pusiera esa cara.
--Shh.--dijo--, que vas a despertar a Zac.
Miré hacia la cama de mi hermano. Estaba tapado hasta la cabeza, roncando, lejos de despertarse.
--No lo creo-- opiné, y seguí dándole besos.
Parece que Taylor no se dio cuenta de que los estaba viendo. Hice bien en fingir que roncaba. Aunque eso tendría que haberme delatado, ya que, cuando estoy realmente dormido, no suelo roncar. Claro, supongo que Taylor no me debe prestar atención de noche. O, al menos, no
Observé cómo se besaban, y de pronto quise ser yo quien estuviera bajo esas sábanas. No para besarme con mi hermano. No co él.
--¡Ay!No me muerdas-- escuché decir a Taylor.
--Shh.
--No seas malo. Si me volvés a morder, te muerdo más fuerte.
Entonces me imaginé siendo mordido. Me imaginé qué se sentiría, qué haría.
*Basta*me ordené. * Erik está con Taylor. Nunca va a estar conmigo*.
