quiero abrazarme a tu cruz como abrazaste el dolor por curarme del pecado.
que una cruz para el cristiano, dolor que llega y nos punza, como espada que se clava.
a tanto dolor que vemos, y aunque esquivarlo queremos es parte de nuestra vida.
el pasar por tantas pruebas de suerte que sean las mismas por las que ya tu pasaste.
mi Dios y mi Salvador, porque solo en tí yo encuentro, tranquilidad y confianza, porque solo Tú me das la certeza de vivir.
Autor: Padre Manuel Correa, O.F.M. |