ya ves tu cuento no olvidé
y toda mi vida a venerarte dediqué.
Tu nombre es Credo
y es también dulce religión
Besar tus sienes blancas es
como una bendición...
Sagrado es tu nombre
que se pronuncia con fervor
No hay niño ni hay hombre
que no te llame en su dolor
Que felíz es aquel
que mantiene fiel
en su alma por siempre
cual luz de fe
tu cariño sagrado de madre...
Madre
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