Madre

Yo viví, desorientado,

yo soñé no sé qué mundo,

yo me hundí en el mar profundo

con delirante afán de loca juventud.


Desde entonces apenas lloro,

y solo el cariño imploro.

de mi madre a quien adoro

quien cien noches desveló.


Madre...

Las tristezas me abatían

y lloraba sin su amor.

Cuando en la noche me hundía

de mi profundo dolor.


Madre...

No hay cariño más sublime

ni más santo para mí;

los desengaños redimen

y a los recuerdos del alma volví.



Yo viví, desorientado,

yo soñé no sé qué mundo,

yo me hundí en el mar profundo

con delirante afán de loca juventud.


Desde entonces apenas lloro,

y solo el cariño imploro.

de mi madre a quien adoro

quien cien noches desveló.


Madre...

Las tristezas me abatían

y lloraba sin su amor.

Cuando en la noche me hundía

de mi profundo dolor.


Madre...

No hay cariño más sublime

ni más santo para mí;

los desengaños redimen

y a los recuerdos del alma volví.