Escucha en tu bondad, Señor,
nuestras súplicas ahora
que imploramos tu misericordia
por nuestros hermanos difuntos;
condúcelos a la luz y la paz,
para que te alaben
en la asamblea de tus santos.
Dígnate redimirlos, Señor,
y por intercesión haz
que nos veamos libre de todo mal y pecado
y podamos prepararnos para
el encuentro definitivo contigo.
Amén.