Cuatro Lineas Para El Cielo




Llevando un muchachito, sujeto de la mano,

se presentó al sargento de la demarcación.

"El mundo está perdido." le dijo entre asombrado.

"Apenas 7 años, tan chico y ya ladrón".

El niño mientras tanto, lloraba amargamente.


"¿Y que es lo que ha robado?" dijo la autoridad.

"Robó un ovillo de hilo" le respondió el librero.

"A todos estos pillos debieran encerrar."


"Señor... yo no lo niego, es cierto que he robado.

Me faltaba tan poco, para poder llegar

con este volantin, hasta el azul del cielo,

alli donde se ha ido ayer nomás mamá.

No ves que hay una carta, pegada al volantin.

No me alcanzaba el hilo, fue verlo y que se yo,

no lo pensé dos veces. Me sorprendió el librero.

Le juro mi sargento... por eso fui ladrón."


> "Si han de llevarme preso, lo siento por mi madre

por esa pobre carta que nunca ha de llegar.

En ella le pregunto porque se fue tan lejos, dejándonos

tan solos a mi y a mi papá."


Sin pronunciar palabras, lo acarició el sargento...

Entonces el librero, con ganas de llorar,

poniendo entre sus manos aquel ovillo de hilo...

"Ahora si le dijo... tu carta va a llegar."