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Y esta oración me repetía; “Angel de mi Guarda, dulce compañía, No me desampares ni de noche ni de día”
Cuando esta oración ofrecía, Ese Ángel el cual yo le pedía protección Y mis pasos noche a noche yo le confiaba
Y en mi cama noche a noche se sentaba Ese Ángel velaba y rezaba sin cesar por mí todos los días Arrullando mis sueños mientras me cantaba
Me cuido, se desvelo y por mi muchos sacrificios ofreció; Ese Ángel le dio luz a mi vida, Ese Ángel fue de Dios para mí la elegida
Siempre a mi lado cuidándome en todos los momentos Sin desvanecer sin pedir nada a cambio, Ese Ángel de la mano me llevaba y nunca sola me dejaba
Me conocía y sabía que yo era muy traviesa Ese Ángel de todas formas me quería Y su amor por mí sin condiciones me ofrecía
Guiando y velando cada uno de mis pasos, Ese Ángel su gran misión en esta vida supo cumplir Y al encuentro de Dios Nuestro Señor tuvo que partir
La oración del Ángel de la Guarda que con afán mi Madre me ensenaba Ese Ángel que fue mi Guardián y protector Ese Ángel siempre fue mi Madre, una Santa de Gran Corazón
Al cielo tengo que mirar Porque ese Ángel que me dio la vida y conmigo estuvo noche y día, Ese Ángel desde el cielo hoy me cuida y me da su bendición Y hoy con dolor y llanto repito esta oración: “Madre de Mi Alma dulce compañía No me desampares ni de noche ni de día” !
Tere 11/24/09
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