A MI MADRE
Bendita seas tú, madre adorada,
dulce consuelo de la infancia mía;
infatigable y amorosa guía,
hoy te bendice mi alma entusiasmada.
Siempre en mi mente vivirá grabada
la memoria terrible de aquel día,
cuando inocente y cándida vivía
fuí del hogar paterno arrebatada.
Hoy triste canto al son de mi arpa de oro
recordando mi amor y ventura
y de mi alma el bellísimo tesoro;
el corazón a veces con tristura
en las pasadas sombras ve tu lloro,
y a comprender empieza tu amargura.
~ Luz Arrué de Miranda
poetisa salvadoreña
(1845-?) ~