A Cristo Crucificado |
el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.
pues aunque cuanto espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera.
|