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Capitulo 5 Mala Yerba

Magdalena viajo por bus hasta Bogotá y en la madrugada continuaba su travesía por Boyaca para llegar al anochecer al Llano, todo esto con el fin de no ser vista a plena luz del ida por nadie, y de allí se desplazo rápidamente hasta san José en el Meta, pidió a un hombre que la condujera a caballo y con la misma ropa de casi una semana, cansada , desilusionada y cuatro millones de pesos en el bolsillo llego aquel atardecer a los terrenos de Carlos, vio la puerta de la casa abierta y decidio sentarse en un viejo taburete de madera a esperar simplemente que por lo menos el espíritu santo la iluminara.

-De esa manera llegue aquí y aquí estoy...., no se que voy a hacer, ni como ,ni con quien,, no tengo mucho dinero y necesito organizar mi vida,...,a uno le pasan tantas vainas que cualquier cosa da igual-comentaba con profunda tristeza, se miraron a los ojos y un leve lagrimeo por parte e ella surgio- sabia que te iba a encontrar, me alegra mucho haberte visto y saber que estas bien-

.

Carlitos se levanto del piso y camino hasta su improvisado bar

-Quieres tomar algo, tengo varias botellas del mejor trago importado o de la mejor chicha que se prepara por estos lados...-decía mientras servia, -nuestros destinos no se diferencian mucho, te contare...-

De esta manera y sentados en la hamaca el iniciaba su relato, la noche caía y los arrieros ya habían encerrado el ganado, algunos se habían marchado al pueblo, otros habían preferido acostarse, los mosquitos acompasaban la luz de la luna que comenzaba a asomar.

A sus ocho años Carlitos acostumbraba ir hasta el río del pueblo para observar con detenimiento como el pez grande se comia al pequeño, entonces comprendió la filosofía de la vida, comenzó luego a ir con mas frecuencia a la quebrada donde veia pasar los bueyes de las demás fincas, los guerrilleros cruzar en medio del río para no dejar huellas , los abusos sexuales de los borrachos con las niñitas que salían del colegio y los cuerpos sin vida de comerciantes, ganadero, politiqueros y mucho don nadie que eran abandonados a la deriva.

La actitud de este niño cambiaba cada vez mas y su visión sobre el futuro se encrudecía , el gustaban todo tipo de armas, caballos y mujeres.

Recuerda que una de las señoronas el pueblo, María Eugenia Zapata, prima del alcalde, le gustaba mucho ver como Carlitos pastoreaba su ganado y dominaba las armas mejor que cualquiera; Después de haberse marchado Magdalena , la ilustre señorona decidió brindarle cariño, ternura de madre, luego de amiga y por ultimo cuerpo de amante al precioso muchachito que se acercaba por ese entonces a sus nueve primaveras.

Una mañana el camino amaneció gris por un torrencial aguacero que había caído sobre la región, el filosofo muchachito decidió que a partir de ese dia su vida debería de dar un vuelco total, camino y camino por las cuatro calles de la vereda sin obtener respuesta alguna acerca de los interrogantes sobre el futuro, decidió meterse en el rancho de María Eugenia, pero no sin antes cerciorarse que su marido no estuviera dentro, toco el portón de madera pintado de verde y entro.

-Que haces por aquí Carlitos, te esperaba hasta la tarde...-

-No, no pude, tuve que dejar de madrugar hoy, la lluvia me detuvo las reses y no tuve otra que esperar en la casa hasta aburrirme.

-Te veo preocupado, te sucede algo

-Estoy totalmente desilusionado de mi vida, no le hallo sentido-

-Pero Carlitos si apenas eres un niñito que comienza a vivir...

-Tengo miedo de llegar a envejecer..., no desearía que me pase lo de Don Gerundio, 78 años arriando vacas y limpiando mierda de pollo para saber que Va a morir en una estera, solo y sin pilas en el corazón..., no , yo quiero otra cosa...

-Que quieres entonces..

-Salir de aquí y conocer el mundo real...

Dos horas pasaron y la pareja poco ideal observaba el humo del chocolate diluirse en medio de zancudos y una fría tarde, aquella mujer lo condujo hasta su habitación para mostrarle las fotografías de su juventud, le comentaba que su vida no había sido planeada, se ilusiono con Gerundio por sus excelentes reacciones con todo el mundo y su caudal de dinero.

Los minutos pasaban y se recostó llorando sobre la manta de lana cruzada, lloro y lloro sin consuelo por su desdichada vida, aseguraba que -había arreglado la comida, pero se le había dañando la dormida-, refirinendose a su viejo esposo, mas tarde el niño con cuerpo de adulto y fuerza de viejo , se abalanzo sobre ella, acariciaba su cabello, su cara, secaba las lagrimas y la besaba, un beso largo y seguro de sus actos.

La grandecita mano de carlitos se deslizo sobre sus pechos, poco a poco desabotonaba su blusa, retiraba el sostén y chupaba sus senos como recién nacido con su lactante madre, retiro su falda mientras besaba sus muslos, mordía los pezones y lamía los dedos de las manos y los pies , no había espacio suficiente en esta cama matrimonial para las dos almas, rodaron hasta el piso y se revolcaron hasta confudirse en medio de su desnudez, María no disimulaba que su encorvado y barrigón marido hacia vario tiempo no le brindaba un momento de placer.

Sudor que cubría las manos y los cuerpos, la mano de Carlitos se mecía dulcemente en el bosque pubico de la madura mujer, segundos mas tarde el tierno niño recordaba los instantes en que se perdía con Magdalena para revolcarse, la diferencia es que nunca había disfrutado del peso y dimensión de los senos en una verdadera mujer y menos aun de su gran cuerpo cabellera y experiencia de un adulto, sus aventuras anteriores no habían pasado de ser eso, simples aventuras. En estos largos segundos no sabia que era maldad, no encontraba campo en su imaginación por aquel animal llamado sexo, pero si estaba seguro de concentrar sus fuerzas en esta mujer para llegarle al alma, penetrando el fondo de su corazón y observando como brincaba de la alegría, para ella la época de quiebras en los negocios, violencia, soledad y tristeza, terminaban aquí,- había llegado la Navidad-, era el único pensamiento mientras sentía que cada órgano correspondía a sus exigencias corporales, las estrellas las comenzaba a ver con mas brillo, mas grandes, mas hermosas.

Si las estrellas...

-......,

Figuras mezcladas en la oscuridad como maquina de sombras de cuerpos, figuras y formas en la penumbra de una habitación, era todo unido, cabellos, piernas, manos, semen, lagrima, besos, sudor, paz, amor, todo confundido con la luz de las estrellas.

.......

.........

-Estrellas, -Los ojos de María se engrandecían

Estrellas!, -repitió nuevamente con un tono alterado

...son mas de las seis y Gerundio no demora en aparecer...,vayase Carlitos...

-No soy Carlitos..., desde ahora seré Carlos Barrera escobar...-decía con seriedad y carácter.

Desde aquella noche no se volvió a saber nada sobre Carlitos, pero si se supo del tierno encuentro.

Años mas tarde Carlos Barrera se enteraría que María Eugenia había quedado marcada en todo el corregimiento por sus impuros actos, varios comentarios, historias, chismes y burlas surgieron de esa noche , luego María resultaría hospitalizada con una terrible enfermedad , tardo casi diez años en desaparecer de la tierra, la misma en que pregonaba sus desgracias, la de su vida y su matrimonio.

Ya en la agonía comentaba que moría contenta , porque aunque tarde disfruto según ella de la libertad de la vida pues luego de su encuentro infanticida varios fueron los episodios en que se mezclo con la mayoría de los hombres del pueblo sin importar que el cáncer y las venéreas se llevaran su arcaico marido

Carlos Barrera ingreso a las filas de un movimiento revolucionario, hasta ese entonces desconocido, era mensajero entre campo y ciudad, hacia trabajos de inteligencia, le amargaba a vida a los militares y sembraba cizaña entre los matrimonios de los carteles con el fin de desmoralizar la tropa y restarles fuerzas a la hora del combate. Su astucia, inteligencia y habilidad lo llevaron a convertirlo en uno de los dirigentes intelectuales cuando apenas contaba con 12 años, su labor consistía en pensar debajo de altos arboles la estrategia a largo plazo para tumbar el gobierno.

Recibía como garantías la seguridad de sus padres y la armonía en su región natal, lo mismo que fue adquiriendo respeto, además de despilfarrar sin consideración su dinero en cuanto burdel encontraba en su camino.

A pesar de las comodidades que le brindaban con el tiempo, el prefería cargar su fusil y caminar por varias horas en la cordillera, ocultarse en medio de la jungla y - esperar el momento para darle a los "milicos"-, comentaba Magdalena con picardía.

Un balazo clavado como estaca en el muslo izquierdo alejo a Carlitos de las desordenadas filas para introducirlo con el grupo de cuatreros que ayudaba a financiar las operaciones de los movimientos insurgentes del sector.

Aguardaban a que el dueño y los demás vaqueros se fueran a descansar para trozar los cuellos de los vigilantes, claro que primero los intentaban distraer con hermosas prostitutas a quienes parecía imposible resistir la tentación, luego los mataban; para quienes no cedían a la tentación los desaparecían a plena luz del día mientras se dirigían camino al pueblo.

De cualquier manera se deshacían de los guardias para penetrar en las noches a sus terrenos, abrir los establos y espantar las reses, las subían en camiones y entretenían a los ocupantes de las casa con el incendio de las mismas, así los trabajadores no tendrían tiempo de seguirlos a no ser que prefirieran ver cenizas sus hogares.

Todo el ganado era llevado hasta la frontera con Venezuela donde le cancelaba una gruesa suma de dinero y allí mismo procedían a realizar nuevamente la operación, robar para traerlo de vuelta al país, inclusive incorporar guerrilleros que engrosaban los movimientos delictivos.

Cuando Carlos cumplió sus dieciséis años contaba con siete ordenes de captura, tenia mas enemigos que cualquier presidente, mezclaba de vez en cuando sus negocios con algo de licor licito, lo traían de Venezuela o Panamá hasta el interior de país donde lo reducían, aprovecharon los despidos masivos de las grandes licoreras para quedarse no solo con su personal si no con la maquinaria robada para destilación y hacer de cada botella original por lo menos veinte copias mas, en el negocio estaban metidos desde policías hasta tenderos, dueños de discotecas y ladrones que unidos sembraron el pánico en la época decembrina. Fichaban a quienes les suministraban licor adulterado para luego sacarlos de los establecimientos y desvalijarlos de todas sus pertenencias, algunos salían ilesos otros a quienes el efecto no les causaba nada, morían arrojados en cualquier acera de Bogotá.

Pero las reformas, traiciones y limpiezas dentro de la misma policía y al interior de las organizaciones desmantelaría rapidamente el lucrativo negocio.

Todos estos detalles colocaban la hoja de vida de Carlitos como alguien que desde pequeño buscaba riqueza por medios ilícitos, buscaba la verdad de su existencia.

Cuando cumplió sus veintiún años decide adoptar su ultima misión como cuatrero, guerrillero y contrabandista de licor sin adulterar. Es entonces cuando asalta uno de los batallones del ejercito para robar los caballos, esto le costo el ascenso como uno de los principales cabecillas de la zona, los condujo hasta Venezuela y engrosó su lote con 300 cabezas mas y 800 reses, millones de bolívares en su carriel y en las alforjas eran el resultado de sus torcidos negocios.

Antes de llegar a su refugio pensaba en medio de la soledad que podía hacer con tal cantidad de dinero y como se retiraría de la guerrilla, los cuatreros y sus amigos contrabandistas

Una mañana se sentó con sus socios en un bar de aquel infierno, la elite de la delincuencia estaba festejando su ultimo negocio. Bebieron por dos días, mas tarde Carlos Barrera se marcho a descansar a la ultima de sus fincas, las demás las había vendido por improductivas y peligrosas, su estomago rugía del hambre y en su cabeza estaba el temor de encontrar alguno de los muchos enemigos. Desde lo alto del cielo catorce almas en pena pedía justicia para el hombre que adelanto sus muertes en los últimos dias.

Cabalgando entro a Colombia por Arauca, mas largo pero mas seguro, semanas mas tarde bajo de su caballo y caminaba hasta su hacienda en san José.

Su mente estaba concentrada en tender su chinchorro y sentarse a descansar pero la sombra de una esbelta figura femenina lo sedujo a admirarla, el dije que brillaba y que adornaba el cuello de la mujer paralizo su corazón- sin duda eras tu..., Magdalena-

-Ya estoy cansado de esta vida, prefiero tomar otros rumbos, tengo un buen dinero, me gustaría llevar una vida tranquila...-continuaba comentando Carlos a Magdalena.

-...Y si depronto nos fuéramos los dos,..., tal parece que el destino no quiere unir, no?-

- No , prefiero continuar solo, tengo muchos enemigos y no me gustaría que te suceda algo por mi culpa...

- Yo también, estamos en la misma situación..., al contrario, ambos nos defenderíamos...

Con un gesto de cansancio y decepción Carlos afirmaba

-No, no es tan fácil como parece

-.....

-Esperemos a que el tiempo pase y antes de finalizar la semana yo me desaparezco de por aquí..., hace mucho tiempo no veo mis padres, ni el pueblito, ni a nadie con quien este a paz

-Pero mientras tanto podria quedarme aquí?

-Claro que si, como en los viejos tiempos-, sonrió Carlos

Los planes de la pareja se adelantaron pues un hombre que había acompañando a Carlos por vario tiempo llegaría cabalgando esa noche para avisarle que los guerrillos lo venían a matar

-Pero si yo les dije que ya no quería seguir en esa maricada!...-decía Carlos con furia y voz nerviosa.

-Usted sabe patrón que despues de estar dentro ya no se puede echar pa' tras- terminaba diciendo el campesino.

...yo le aconsejo que se largue ya de aquí..., escuche que esta misma madrugada lo piensan matar.-

Carlos tomo su carriel , envolvió un par de camisas en una bolsa plástica y ensillo nuevamente su caballo

-Magdalena, tome cualquiera de los caballos del establo o vayase con el y si no a usted también la desaparecen, despues nos encontraremos...

Sus labios se juntaron por un segundo y el nerviosismo se apodero de ambos.

Distintos senderos volverían a marcar las vidas de los dos personajes desde este instante. Magdalena partió por varias trochas asta la Guajira mientras tanto Carlos Barrera continuaba cabalgando hasta Bogotá, se interno en residencias de mala muerte, casa de algunos viejos conocidos e incluso en casa de uno que otro enemigo, pasaban los días y las noches sin poder salir de su escondite, continuo su viaje por bus hasta Armenia y de ahí hasta Cali, volteo hacia Medellín y allí se relaciono con unos comerciantes de una mata que comenzaba a ver beneficiado a mas de un comerciante.

Con el paso del tiempo, corto por cierto, alcanzo a despachar varias toneladas de marihuana hacia el extranjero, detalles como estos lo hacian resaltar dentro de cualquier grupo, subiendo su nivel en las jerarquías.

Su ideología acerca de la vida cambiaría, odiaría a los subversivos, a los cuatreros y los traficantes de alcohol por tener- según el - una vida falsa y llena de falsos misterios.

Llego hasta un punto que no podía caminar por cualquier calle, aquella incertidumbre era el único obstáculo que tenia para realizar sus negocios de droga con tranquilidad, entonces decide por su propia cuenta encontrar a quienes lo buscaban, recuerda que uno de tantos días localizo a los dirigentes guerrilleros; los tiempos cambiaban aceleradamente pero los rencores persistían, les propuso ingresar al mundo de los narcóticos, continuaron hablando por mucho tiempo; horas mas tarde un grupo de hombres armados cercaron el sitio de la reunión, dejaron salir a Carlitos y las ráfagas de ametralladora sembraban el terror en los bosques, los dirigentes y comandantes subversivos quedaban tendidos, morían con su propia filosofía, su orgullo y en su propia ley como se sabia que algún día sucedería.

Tiempo mas tarde el se encargo con sus propias manos y sus propias estrategias de hacer los mismo con sus antiguos socios cuatreros y contrabandistas de licor, asesinaba a sangre fría, sin piedad ni misericordia.

Sentía que su espíritu descansaba cada vez mas, sabia que el numero de enemigos lo había reducido considerablemente en un 98% y que los pocos que permanecían vivos no se atreverían a nada.

Su nombre volvía a sonar en los bajos mundos su curriculum realmente daba mucho que desear

Indice Mala Yerba

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