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Capitulo 1 Mala Yerba

El profundo recuerdo de que María Garzon había perdido su virginidad hace menos de seis meses, era el único recuerdo que Carlos Barrera Escobar dejaba en su vida, ya que justo ese 22 de abril cumpliría tres meses en que Barrera abrió sus ojos por ultima vez; Ese día sabia que lo iban a matar.

En una escondida vereda de la selva colombiana se escuchaba el llanto cariñoso y tierno de una criatura que, sin duda alguna haría historia en toda la región. El lloriqueo lo escucharon los bueyes del llano, los bosques del Amazonas, los ríos de los Andes y los vientos Guajiros. En este pueblo de grandes limonares lo que mas se recuerda es que para poder secar las lagrimas del niño se necesitaron mas de sesenta metros de paño que absorbía aquel fluido que aunque grande, pronto se vería disminuido por su cristalización como diamantes reflejados en los vidrios de las casas, o techo y el perfecto parecido con el rocío de la mañana.

Aquella alma recién llegada permaneció sin nombre por mas de 1285 dias, porque según su padre, Diogenes Barrera, esperaria el momento preciso para que su hijo tuviera la suficiente madurez con el fin de que el mismo escogiera su propio destino y la forma como los demás lo debían llamar.

Diogenes Barrera era un hombre demasiado tosco, clásica apariencia de ganadero, en su mirada traía como en una cinta de vídeo la película de su vida, era simplemente un largo camino recorrido lleno de heroismos, un ser tan civilizado como las bestias salvajes.

Por otra parte su madre era el ejemplo tangible de la existencia de una madre celestial, los logros y fracasos se le notaban en cada línea blanca de cabello que cubría su cabeza, de vez en cuando usaba una larga trenza, la cual construía gracias a un trabajo altamente artesanal desde las cuatro de la tarde hasta las tres de la madrugada del siguiente día, no solamente por lo larga sino por la delicadeza de su piel, su rostro y la belleza del arte. Bella Flor. Ese era su nombre.

El párroco del pueblo quien en realidad dictaba tan solo una misa por año, porque según el tenia varias parroquias por atender, además de sus catorce fincas, cinco hoteles, tres restaurantes y dos prostíbulos, viajo ese día exclusivamente a bautizar al niño mas joven de Villahermosa. A los cuatro años cumplidos, Carlitos Barrera Escobar celebro su ingreso al catolicismo disparando su magnum 3.57, de agua, en la cara del alcalde municipal. Cabalgo por las cuatro calles cruzadas que formaban el corregimiento y en la noche se interno con magdalena, una jovencita de doce años que se vislumbraba como una de las mas hermosas y prostituida de la región.

Si, Carlos Barrera Escobar. Carlos por ser el nombre que llevaba en ese entonces el gamonal del pueblo, el mismo que ocuparía la alcaldía por trece ocasiones, la gobernación por ocho y la conciencia de varios presidentes de la República por cinco periodos. Un hombre que no se dejaba ver de nadie, pero que era amigo de todos.

Carlitos lo observaba pasar con sus grandes escoltas a caballo, todos los día justito a las cinco de la tarde. Este era su diario ritual, sentarse en el zaguán para ver la magna presencia de su idolo. Ahi nació de su propia inspiración la idea de llamarse igual.

En Villahermosa no se conocía a nadie con el mismo nombre, era el único, por lo menos hasta ese momento, Don Carlos.

La elección del nombre por parte del niño causo gran estruendo y asombro por su homónimo. Don Carlos viajo hasta la humilde casucha de bareque un viernes a las seis de la tarde, cuando las gallinas se escondían en sus corrales y las putas del pueblo salían a pajarear. Ese día fue a dar su reconocimiento y la bendición al infante quien fuera su mas ferviente admirador , saco cuatro mil pesos de su carriel de cuero ungió a Carlitos en la frente. "Yo te reconozco en el nombre del padre ,del hijo , y del espíritu santo, serás presidente de mil naciones y dos mil sectas". El vientre de carlitos se asimilo a una licuadora, sentía escalofrío por todo su cuerpo y en su carita quedaba impregnado el olor a billetes. Don Carlos le obsequio dos potros, una vaca, un toro, veinte gallinas y una pistola de agua. Ese mismo día le presento a su hija, Magdalena.

A los seis años carlitos ayudaba a arriar el ganado de su padre mientras montaba a su caballo "blanco", luego cuando el rojizo sol marcaba el atardecer se metía como de costumbre en la casa de Magdalena, allí era donde ambas criaturas desahogaban sus penas como dos adultos cansados de vivir.

Al pueblo llegaban con el paso del tiempo cientos de forasteros con el animo de divertirse, trabajar, y robar. Lo que nunca nadie se imagino fue que la década de los cincuenta se viera marcada por el rápido abandono del pueblo de buena parte de su población original para dar paso al comercio extranjero y la explotación de sus campesinos, y mucho menos se esperaba que la linda niña que para ese entonces cumpliera sus dieciséis anos ,se marchara con unos contrabandistas de licor. Desde aquella madrugada la vida del pueblo y la de Carlitos...,cambio.

Los campos se iban tornando mas belicosos, sujetos que pastoreaban los Andes ,armados con carabinas M-1 y cananas de munición calibre 5.6, buscaban en la cordillera jóvenes con berraquera que quisieran integrar, según ellos, el nuevo país. Para finales de la década un jovencito de tan solo diez años llamado cariñosamente por todos como "Carlitos", ingresaba al grupo de guerrilla rural.

La idea le parecía a Carlitos muy original e interesante, era el hecho de rescatar los ideales de su vida en su pequeño pueblito y al mismo tiempo devolverles a sus viejos conocidos y amigos su propia paz.

Las diferencias políticas entre partidos Liberal y Conservador seguían marcando las montañas con sangre, además de esto surgían desmesuradamente mas movimientos guerrilleros. La violencia en los campos solo dejaba pobreza, hambre, inseguridad y desempleo que mas adelante desembocaría en la creación de grupos delictivos que traían la zozobra ;El atraco por unos pocos centavos dejaba abandonados cuerpos inertes a diestra y siniestra de los caminos de herradura por cometer el único delito del momento, estar vivo.

Muchas lunas observaba pasar calitos desde el lomo de uno de sus cuatrocientos caballos, los mismos que había robado al ejercito y a los campesinos para mas tarde venderlos en la frontera venezolana a cambio de una muy buena cantidad de bolívares, dinero que duraría en sus bolsillos de tres a seis días , ya que se destinaba para la compra de licor para adulterarlo, uno, y la otra parte para consumirlo entre ellos mismos.

Para esta epoca nuestro querido personaje ya era uno de los principales dirigentes de una célula guerrillera, era cuatrero contrabandista de licor, solo contaba con veintiún años.

Una tarde llego a una de sus haciendas ubicada en San José, próximo con Venezuela, venia fatigado porque había robado mas de ochocientas cabezas de ganado, cabalgo casi por tres semanas sin descansar desde Arauca, además de matar a los dieciséis guardias que custodiaban el lote. Su cabeza sudaba sangre, el hambre lo acosaba , pero su mente solo pedía que tendiera su chinchorro para descansar.

La esbelta figura de una mujer se encontraba en el taburete de madera ubicado al lado de la arcaica chimenea, estaba dormida y parecía que al igual que Carlitos también había cabalgado por la vida durante mucho, mucho tiempo y tendría varias cosas que contar.

Aquella presencia sorprendió a Carlos y a pesar de su cansancio, se detuvo a mirarla detalladamente, sus ojos y su pensamiento estaban embadurnados por la belleza femenina y contagiados de alegría en la muchacha que tendría mas o menos unos treinta años; Botas en cuero con punta de acero reforzada, jeans rotos y sucios por el polvo de mucho tiempo de viaje, correa en cuero de serpiente, una rota camisa a cuadros y anudada al centro que bordeaba los sudorosos pechos, adornados por una cadena de oro con un dije que contenía la imagen de la virgen de la inmaculada, esta era su mas clara identificación. El silencio inundo su corazón y parecía que por un instante los vientos, los ríos y hasta el mismo infierno se hubiesen calmado por saber que sucedería. Tan solo pronuncio su nombre. Magdalena...

Su rubia cabellera se deslizaba suavemente por el cuello al mismo tiempo que cubría como puntas de fuego parte de su seno izquierdo. Sus tiernos párpados se abrían lentamente para mostrar el deslumbrante centelleo de sus ojos adornados con el verde esmeralda de las mas puras de las vetas, aquella alma despertaba con el brillo de su pupila dilatada y cubierta por el flujo de abundantes ríos de lagrimas que enmarcaban la escena en una radiante esfera rosada, estaban cubiertos por la mágica presencia del amor divino. El cayo de rodillas, tomo su delgada mano y acaricio pausadamente su sudor hasta subir poco a poco por el brazo, llegando a trepar con sus dedos el rizado de aquel enredado pelo. Despejo su rostro, se acerco y un profundo y demoradísimo beso lleno las dos almas , creando un espectáculo celestial en medio del pesado infierno que lavaba con la temperatura estos cuerpos. Por un instante sentían que se despejaba el cielo y corría por sus venas la belleza de la vida, de fondo les servia el perfecto paisaje llanero con el rojo intenso del amor, era el reencuentro después de varios anos de soledad, de amargura, de dolor, de desesperanza. Esta misma escena quedaría grabada en la mente de los dos por toda la eternidad. Miles de millones de segundos en silencio continuaban siguiendo el roce de sus labios, era realmente sentimiento mas puro y verdadero, limpio, hasta ese momento sin malos pensamientos, entregados con todo el ardor de la pasión, era la representación misma de la belleza espiritual, sentimiento incomparable al de los esposos, novios o al de los amantes, era único, muy especial.

El titubeo en los labios de cada uno seria la pauta para romper ese pesado hielo que a pesar de semejante bienvenida, permanecía entre los dos como el muro de Berlín y que a medida que lo derrumbaban se asemejaba al muro de las lamentaciones.

Con una voz que ya no era el timbre infantil pero maldadoso y tierno de Carlitos, comenzaban a indagar sobre sus vidas. El sonido semejante a la caída de un trueno sobre la arena seca marcaba la diferencia en su nuevo tono, el niño había crecido.

Un suspiro por parte de ella comenzaría a describír sus pasos en el sendero de la vida:

Luego de abandonar el pueblo en la madrugada del 30 de agosto de 1958, Magdalena era llevada por cuatro hombres a bordo de un camión de estacas que atravesaba una ruta totalmente desconocida para ella. El contrabando de alcohol y el dinero fácil atraían a la inocente criatura a seguir otros caminos, había quedado sola puesto que tres días antes de marcharse, su padre , Don Carlos, era acribillado con doce tiros en la cabeza, según decían por faltón, traidor, mentiroso y mujeriego. Una mala pasada con una de las mujeres del actual comandante de la brigada del ejercito en el departamento, era apenas el comienzo de una serie de venganzas.

Algunos aseguran que hace ya varios meses Don Carlos salía con Carmenza, una vieja cuarentona pero bien buena, ella en su afán de tener una aventura, ya después de vieja, acostumbraba visitar sitios de interés para la gente adinerada de la región, boutiques, bares, eran uno de esos sitios. Lo interesante de la historia es que Don Carlos y Carmenza se conocieron en una burda cafetería mientras ella cambiaba un billete para pagarle a uno de sus cinco amantes y vividores por una noche de cariño.

Don Carlos, hombre caracterizado por andar bien trajeado así hiciera mucho calor, comenzó a hacer gala de sus dotes de rompecorazones y con la gentileza mas grande decidió acompañar a la señora hasta su casa y al mismo tiempo pagarle a uno de los compañeros de la dama. A el no le importaba entregar veinte mil pesos a un tipo que ni conocía, sabia que de todos modos después los recuperaría, aunque el pobre tipo resultara como el mismo decía: En un potrero con la jeta llena de moscos. Además de esto se quedaba como era de suponerse con aquella señorona.

Tal parece que desde aquella tarde Don Carlos y Carmenza no disimularían sus encuentros, cualquier centro comercial, cinema, pizzeria era el sitio de reunión casi a diario, sin importarles el estatus social de los mismos y mucho menos que fueran vistos por todo el mundo en pueblos, capitales, veredas, pástales e incluso en residencias.

"Se estaban voletiando mucho"- afirmo Magdalena mientras las señales que hacia con sus manos hablaban por si sola.

El comandante del departamento desplazo por esos días un fuerte equipo de inteligencia hasta su propia casa, con el fin de descubrir quien era el compañero de su esposa a pesar que el conocía quien era el misterioso hombre.

Pero ni la intercepción de la línea telefónica, ni seguirle la pista en motos, varios carros o personal a pie sirvieron para desarticular la agilidad y suspicacia de Don Carlos; El llegaba a veces en motos de distinto estilo, autos lujosos o humildes, a pie ,con barba o sin ella, entraba con un tipo de ropa y salía con otra mientras ella lo esperaba en la puerta trasera.

- A todo marrano le llega su nochebuena-, continuaba diciendo Magdalena para explicar que cuando a su padre le llego la hora no había realmente nada por hacer. -Una mañana de Agosto cuando todos pensábamos que el escándalo y los chismes ya habían pasado, porque no se les había vuelto a ver juntos ni a escucharse nada, salí con unos amigos y para cuando regrese a la siguiente mañana. Todo estaba intacto, tal cual como yo la había dejado, pasaron otras veinticuatro horas hasta que el viejo teléfono anunciaba con sus ring que una versión horrorosa iba a recibir, mi cuerpo sintió el hormigueo de varios batallones ...,temí que algo malo me contarían...!

-Encontraron el cuerpo de Don Carlos... -...

- Eso fué lo primero que escuche, el silencio llenaba mi cerebro rápidamente.

-Encontraron a Don Carlos, taba muertito, toito tiraito en la quebrada...

Las lagrimas y las ganas de venganza penetraban cada vez mas en las entrañas de esta niña que únicamente decidió guardar silencio por tres días . La familia decidió realizar los arreglos para el funeral, y fue una de esas ceremonias donde el alcalde municipal ordeno ampliar la avenida central con veinte metros mas de ancho para dar cabida a la cantidad de carros y gente que asistirían -de manera hipócrita-, decía ella, a despedir a quien se entregaba por hacerles todos los favores.

Era un muerto que no se quería dejar enterrar, varios carros acompañantes se pincharon incluyendo la carroza fúnebre, hasta que por fin tuvieran que llevarlo caminando, tres hombres a cada lado del cajon adornado lujosamente en mármol y madera de los mejores pinos, vidrio transparente en toda la parte superior, el cuerpo había quedado totalmente destrozado por dentro de la cabeza, tan solo el rostro había quedado intacto en este incidente, por lo demás era el puro cuero repleto con algodón.

Esa fría tarde y en medio del crudo invierno lo que todos los asistentes recuerdan es que el lote del cementerio estaba tan lleno de agua que el misterioso y torrencial aguacero de tan solo cinco minutos ,había sido suficiente para emparamar todo el sector ,se necesitaron tres motobombas para despejar la inundación de la fosa, pero todo parecía inútil, aparentemente el agua salía del propio subsuelo y volvía a llenar el vacío espacio, se intento mas tarde introducir el ataúd pero este se resistía, el agua no permitía que se sumergiera, se cuenta que fue tan larga y desesperante aquella despedida, que los asistentes decidieron dejar de llorar, no solo por la demora sino porque sus ojos se secaron. Entonces deciden abandonar el embarrado cajón en cualquier parte, un lugar donde el pasto se lo tragaría lentamente.

Luego de esta horrorosa escena las acostumbradas despedidas, gente y familia que hacia miles de años luz no se veían, se reencontraron alli, primos ,cuñados, sobrinos, abuelos, amigos y tíos, entre los que estaba el tío Luis, un poderoso hacendado del Valle, el tío Juan , líder de la zona esmeraldera, el tío José, líder político de Bogotá, y el tío German, Comandante de la Brigada del Ejercito en el departamento, acompañado por su esposa ...,Carmenza.

-Lo único que hice en la siguiente mañana fue marcharme del pueblo con unos amigos que iniciaban en el contrabando de licor, se paseaba por todas las regiones del país, me daban muy buena comida y un buen paquete de dinero que llegaba sin falta, luego de finalizar cada viajecito, simplemente por acompañarlos adonde fueran. Eran cuatro tipos corpulentos con la cara mal encachada, la perversidad adornaba sus mentes lo mismo que la morbosidad...

Varias eran las noches y lo momentos en los que Magdalena se sentía atormentada por los acechos sexuales de los hombres, ella en medio de su ira les exigía que no la fueran a tocar pero esto mas rápido desembocaba en agresiones entre ellos mismos como caníbales tras su presa.

Uno de ellos, Chacho, era quien respaldaba a la mujer; Era el ladrón de automóviles mas rápido que se había visto. -una vez..- decía la muchacha, -caminábamos por el centro de Ibague y observamos una larga fila de carros en frente del centro de convenciones y en cuestión de tres minutos robo con maestría ocho automóviles, los metimos en diferentes parqueaderos aledaños al sitio mientras pasaba el tropel...Yo le ayude a llevar dos hasta el Huila donde nos esperaban agentes de inteligencia para recibirlos y venderlos en el Valle, nos daban quinientos mil pesos por carro ultimo modelo y doscientos mil por los demás, ellos obviamente los vendían por allá a mejor precio por el cambio de placas y otras cositas; Después de esto nos volamos todos al Ecuador para pasar dinamita que iba camuflada en los chasis de camiones que transportaban cualquier vaina hasta el centro del país donde se la dábamos a guerrilleros que la distribuían al resto del país...

La mujer continuaba sus relatos con frialdad acerca de sus pasos cuando apenas contaba con veintidós años. Mas adelante se concentraría en su cabeza la idea de comenzar con una vida normal, soñaba con tener muchos hijos ,con educarlos y ver que crecían a su lado, también anhelaba un caluroso hogar con un esposo completo de ternura, sus sueños aprecian interminables al igual que el helaje que cubría su cuerpo en la parte trasera de un camión ganadero que para ese entonces la llevaría a la capital con los tacos de explosivos.

Contaba con un dinero en sus bolsillos que le darían lo suficiente para comprar una modesta casita y vivir totalmente tranquila. El candidato mas opcional para completar sus sueños de joven e inexperta mujer era su compañero de andanzas, Chacho , con quien se fue hasta Cucuta para seguir por el camino recto de la vida ,honestidad, felicidad y educación eran los motivos que enrolaban a esta pareja en sus propias vidas. La motivación aumentaba cada día mas hasta el punto en que entraron a trabajar en almacenes y supermercados donde el sueldo les alcanzaría a duras penas para medio vivir, pero el dinero era lo que menos les interesaba puesto que todas las noches contaban los billetes que amarraban con cauchos para esconderlos debajo de un podrido colchón.- Teníamos cara de pobres, pero realmente la plata nos sobraba-, sonríe con picardía Magdalena mientras seguía relatando...

-Con el tiempo resulte en embarazo ...,la armonía parecía llegar a mi hogar pero pocos días mas tarde el Chacho aparecería con las muñecas esposadas, arrojado en un potrero, había sido torturado con electricidad en los testículos y guaduas debajo de las unas..., el motivo era aparentemente una venganza de nuestros antiguos compañeros..., realmente las esposas en su cuerpo delataban directamente a los autores... Sus ojos lagrimeaban, los restregó y demostraba su interés en desahogarse

-Viajé hasta Medellín y después me fui hasta las minas de Muzo, busque a mi tío Juan, le pedí trabajo y me dio la mano enseguida...,ahí es cuando uno se da cuenta que Dios no desampara a nadie.., ~Tome ese lotecito mija y explótelo...~, me dijo.

-Pero , y que paso con tu embarazo ?

-Lo perdí..., tan pronto supe la noticia de la muerte, corrí por las escaleras del almacén y resbale.... ~sus ojos se nublaron~... -...

El silencio cubría nuevamente el ambiente

-Por eso decidí irme a esconder hasta Medellín, a ocultarme de tantos problemas,...,y de mi misma... ...Bueno, mas tarde comenzaría la bonanza esmeraldifera , fueron tiempos horrorosos, todos los días aparecían cadáveres a lado y lado de las carreteras, era tan frecuente ver eso que uno llega a acostumbrarse...,y entonces después lo extraño es cuando no hay muertos.

- Comencé a picar y picar el terrenito, pero solo sacaba para pasar el rato ,encontraba piedritas pequeñas que alcanzaban para que pudiera sacar una piecita y poder comer en el pueblo.

El destino encontró a Magdalena con cinco guaqueros que ya tenían sus andanzas por este mundo, ellos serian quienes la involucrarían en otro tipo de negocios no solo con piedras sino con carros de lujo, fincas, pero ella únicamente hacia el papel de comisionista, encontraba su objetivo, lo adulaba, lo intentaba seducir para que cediera mas fácil y solo ganaba una pequeña cantidad mientras los demás ganaban el resto.

-Cuando me vine a dar cuenta en que estaba metida ya era muy tarde para dar pie atrás...,usted sabe que en estas vainas uno después ya no se puede salir y si no lo quiebran en cualquier esquina-. Decía Magdalena.

Mas adelante los socios de la mujer saldrían del país hacia los estados unidos donde gozaran de sus ganancias.

-Mas tarde me entere que uno se fue para Nueva York a montar un negocio, todo legal, había acumulado lo suficiente para dedicarse a organizar su vida, otros se fueron a otras partes y uno se fue al Japón, yo me quede con Chucho, un pelaito de dieciocho anos que me ayudaba y me aconsejaba bien acerca de como debía hacer las cosas, el tiempo paso y se convirtio0 en el marido que buscaba.

Chucho, un joven que desde los catorce años abandono su casa en Bogotá porque su familia se golpeaba mutuamente, su padre era un obrero que trabajaba en una que otra construcción en el centro de la ciudad y acostumbraba beberse toda su quincena o prefería gastárselo en las putas de la zona roja, para después llegar a patearle el trasero a su esposa, al final de sus fuertes discusiones terminaban ambos haciendo sexo en frente de sus seis hijos. Chucho era el mayor.

Jesús Antonio Díaz tenia ojos negros , profundos y rasgados, mirada de gato y nariz de mil demonios, moreno, alto, muy delgado, cabello lizo que peinaba todos los días excepto los domingos, con su cochino peine mojado entre aguapanela o cerveza para que no se le erizara. Se alquilo como voceador en un almacén de telas en un sector popular de la ciudad.

-Sigan, sigan y escojan las mejores telas...

Esta era su canción diaria mientras sostenía en sus manos trapos sucios de segunda, vestido algunas veces como payaso pero en el fondo tenia el alma totalmente destrozada , su desilusion por la vida comenzaba a verse latente.

Sus dieciséis años lo aventuraron a las minas ,se metió poco a poco hasta dar con Ivan, hombre fuerte en Coscuez, el fue su padrino, el que lo ayudo a despegar, días mas tarde se conecto con Almendro, Alejandro y Jorge, conocidos por sus negocios torcidos, lo metieron al negocio y en menos de un año habia sido detenido trece veces por el comisario de Coscuez,segun el -por hacer uno que otro mandado-,inculpado de veintitres asesinatos,cinco estafas , dos asaltos y un secuestro.

Su vida comenzo a tomar un rumbo distinto cuando conocio a Magdalena, camenzo a cambiar su modo de pensar, creia en el amor y deseaba tener algo serio, estable y traquilo, por lo menos eso aparentaba, pero en el fondo de su conciencia se escondian sus vedaderos planes para su futuro con aquella muchacha que entraba en su vida.

Tan pronto Magdalena observaba detenidamente los giros sorpresivos en la actitud de Jesus y que este le correspondia para bien con detallitos, comenzo a ceder.

-Yo recuerdo la vez que se vino con una piedra de dieciocho kilates,simplemente como obseqio,decia que me pensaba mucho- aseguraba con entusiasmo Magdalena mientras Carlitos la continuaba observando con detenimieto.

Cariñitos,flores de regalo, invitaciones a comidas le brindaban la confianza necesaria para que en corto tiempo ambos estuviesen enamorados.

Por motivos que ella siempre desconocio ,Jesus nunca le propuso matrimonio, el solo queria que vivieran -asi no mas.., cosa de que si alguno de los dos se aburre se va...- decia. Este era el unico detalle que inquietaba a la mujer,~soñaba algun dia con tener una gran boda, muchos invitados,grandes ponques, vestida de blanco con minifalda,cola larga arrastrada por varios muchachitos vestidos de pinguinos y amarrar al vomper del carro tarros de lata para hacer mucho ruido, "como en las peliculas gringas" ~decia con inocencia elevando sus ojos al cielo mientras soñaba desperta, sueños que queria volver realidad algun dia, pero de todos modos sabia que los sueños de los hombres son ideales que se convierten en castillos sobre nubes de algodon,y esa realiad aplicada en sus propios sueños se volvian en contra de si misma como un boumerang, ya fuera para bien o para mal, sabia en el fondo que de todos modos los sueños,sueños son.

Celebraron su union libre con guaqueros de la zona, papayera,guitarristas,ron ,cerveza y aguardiente de Boyaca, ese dia las pocas amigas de Magdalena le habian preparado un fondo relleno con chicha por si depronto alguien queria calmar el guayabo, bailaron durante toda la noche y continuaron en medio del goce, las risas y los tragos en el mismo trajin por dos dias para luego hacer su luna de miel en el improvisado cambuche de magdalena, una pequeña choza de guadua aledaña al sector donde tenia su terrenito; Chucho vendria a saber semanas mas tarde que su madre era asesinada en el centro de Bogota por un marica que la habia acuchillado, de su padre nunca se volvio a saber nada y que sus cinco hermanos pedian limosna en cualquier calle. Se sento en su catre matrimonial a llorar la pena que le traia el hermano que le continuaba en edad.Tenia bien claro que madre no hay sino una porque padre puede ser cualquier hijueputa,el mensajero de estas pesimas notiias fue freddy,para esta epoca contaba con diecisiete años.

Freddy paso un par de semanas con su cuñada Magdalena y su hermano Jesus,todos el mismo hogar y un solo pedazo de tierra para explotar.

A finales de ese año Chucho viajo hasta Bogota en busca de sus hermanos, su idea era la de llevarlos a todos a trabajar en las minas , asi, unidos se veria mas progreso.El frio navideño mientras tanto arropaba los hogares cubriendo con gran nostalgia la ausencia de los no presentes al igual que el espiitu de la navidad juntaba los cuerpos de Magdalena y Freddy, el hervor en la sangre por causa de unos tragos de guarapo y la soledad atestiguaban el nudo de carne que formaban la nueva pareja,los dos, tendidos en una estera de aquella ratonera.

Los besos y las caricias asombraban al cuerpo aun virgen del joven mientras ella gozaba a plenitud su inexperiencia y explotacion de nuevas emociones.

Mas de quince dias transcurrieron para que regresara el marido con sus cuatro pequeños hermanitos,sin ropa ni zapatos,mucha hambre en sus estomaguitos y un gran signo de interrogacion en su caritas sucias y frias.Magdalena se comporto como una verdadera madre con todos ellos y como la mas fiel entre las mujeres con su legitimo esposo,ante los ojos de los hombres,despues prefirio olvidar lo sucedido alguna vez con freddy.

El ultimo recuerdo hermoso que el paso del tiempo no borraria y que todavia permanece en la cabza de esta muchaca fue la noche de navidad, por fin y luego de miles de lunas y soles en su vida, su hogar tenia calor de una casa de verdad, todo armonia, union y felicidad,todos luchando por el unico ideal de salir adelante como alguna vez lo habia soñado, asi no fueran suyos los hijos que cuidaba sentia la realizacion de una madre.

Aqui entra el embarazo de Magdalena, nuevamente la astuta mujer en los negocios pero ingenua en el amor tenia un latir en el corazon que palpitaba al mismo tiempo con su abdomen y le daba la pauta para creer en la vida una vez mas.

Magdalena se acercaba a sus veinticinco años y sentia un descontrol emocional ,veia marcharse a Freddy con una niña del sector, se sintio como una madre cuando su hijo se va del hogar pero tambien observaba con carino extraño y nostalgia al joven quien una noche ella convirtio en hombre.~nadie puede mandar en los sentimientos del corazon~susurraba mientras su esposo le abrazaba los hombros con fuerza por la espalda.

Indice Mala Yerba

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