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RECUERDOS DE UN PASADO PRESENTE

Yo vivo en esta dimensión atemporal en la que el tiempo no transcurre sino que es, sólo es. El espacio no es, por no existir límites para lo supra dimensional. Hay tenues barreras que me impiden pasar a otra dimensión, y que no son obstáculo para los Señores del Saber, los hermanos más evolucionados que nosotros, que viven en una realidad inter dimensional.

Quienes aquí nos encontramos, estamos capacitándonos para la nueva encarnación en la forma física en un mundo de la tercera dimensión, como lo será el hermoso planeta azul llamado Tierra, cuyas aulas nos hacen crecer y evolucionar en el constante despertar del nivel humano, nivel al parecer pronto a terminar en el ciclo evolutivo de la tercera dimensión.

Mi Maestro me ha señalado una tarea, Él me dijo: "¿Quieres relatar tus vivencias aquí, ahora, al que tú serás pronto en la futura humana forma? A su debido tiempo y por diferentes circunstancias, abajo irás recordando el relato que ahora hagas del presente para tu futuro encarnado. Ese relato lo recibirás después, en ese futuro, como chispazos necesarios de conocimiento que con otros deberás compartir en esa realidad transitoria."

Para mí, o mejor dicho para los del grupo al que pertenezco en la Academia del Saber, "nacer" es dormirse, y morir es "despertar". Varias cosas acudieron a mi mente ante lo que me fuera solicitado, y que voluntariamente acepté. Nosotros aquí ignoramos mucho de lo que nos sucederá en la forma física. Esa realidad existencial humana, tan necesaria, transcurre en una dimensión más densa, y lo sutil no es tocado por lo denso, sí lo sutil toca y ayuda a lo denso. Al no llegar lo bajo de ese nivel vibratorio a nuestra mente, no podemos procesar la información en su conjunto, dado que sólo lo sutil aquí será captado. Le pregunto al Maestro si podré, antes de iniciar el relato, vivenciar lo mejor posible la vida en la forma física que yo pronto iniciaré. Única manera, señalé, de tener un lenguaje que abarque ambas dimensiones y haga que el relato cumpla con el objetivo señalado, es decir me sea útil y comprensible en el futuro-presente.

En el computador cósmico relataré ahora la Verdad desde mi actual dimensión previa a la encarnación, y pienso que la encontraré y escribiré cuando esa Verdad sea necesaria que yo la pueda recordar en mi futura dimensión como ser humano.

El Maestro, lleno de comprensión, aceptó lo que le solicité, lo consideró justo y válido. Sin embargo, me recordó que es necesaria una previa preparación o acondicionamiento, dado que no me será fácil ver y soportar el mundo de las tinieblas, del rencor, del odio, la venganza, las pasiones, la envidia, el deseo, la ambición, en fin, tantos sentimientos negativos fruto de la inmadurez de la forma física. Comprendo que cada aspecto negativo de la vida humana es tan sólo la falta de manifestación aún del atributo positivo, que todas las Alma deberán manifestar. Comprendo que no es posible hablar de la luz sin previamente haber vivido en las tinieblas, vivir la comprensión sin haber conocido el rencor, el amor sin el odio previo, el perdón sin la venganza, y así para cada aspecto positivo ha sido necesario vivenciar primero su opuesto negativo, como en tantas encarnaciones lo hemos hecho. La única manera de exteriorizar lo sutil es viviendo primero en lo denso, y desde lo denso alcanzar lo sutil.

Lograda esa capacitación previa, ingreso al salón computacional y en él participo de la futura encarnación a la luz de mi actual realidad. Tendré con ello mejores argumentos para explicar racionalmente lo que para mí es aquí tan simple, natural y lógico, y en el futuro, como humano, me será tan complejo, abstracto e ilógico. Sé que deberé reforzar muchos argumentos, ellos condicionarán el subconsciente con nuevos elementos que harán, de manera natural, comprender una realidad que será tan necesaria, como lo es la de nuestro DESPERTAR.

Mis sentidos captan cada vibración, todo es armonía y sólo la imperfecta percepción de los humanos sentidos hace creer en la desarmonía, que no lo es. Me compenetré de la Justicia y Sabiduría del Plan Divino. Comprendí que al carecer en el mundo, de la certeza de ese Plan, surge la duda, la angustia y la frustración, y desde esa duda, angustia y frustración, en un mundo velado, es necesario alcanzar la comprensión de la Verdad. Lograrlo libera al Alma de la necesidad de tomar nuevos cuerpos físicos para crecer. Mis actuales sentidos son superiores a los que tendré en la forma física, pero rudimentarios en relación a los sentidos del Espíritu, que es nuestra realidad existencial. Vamos despertando gradualmente, lo hacemos desde lo infinitamente pequeño hacia lo infinitamente grande que llegaremos a ser. Aquí el pasado se funde de manera natural con el presente y se proyecta hacia el futuro, no tenemos los límites del tiempo, el espacio, lo que hubo antes de nacer y habrá después de morir, que encarcelan al hombre tridimensional. Nadie se siente culpable por el pasado ni preocupado por el futuro, se vive de manera natural el presente, se vive aprovechando al máximo las oportunidades del presente, con el fin de despertar a cada instante en la armonía cósmica que nos rodea, y de la que nos sentimos parte y nos sabemos necesarios.



Este relato de un pasado-presente que debo dejarme para mi cercano futuro, ignoro si lograré recibirlo en la nueva encarnación, ignoro si podré recordar, y si podré comprender lo recordado. Pero tengo que hacerlo, y hacerlo solo, sin el apoyo grupal. Las razones aquí las ignoro, no las pregunté, y prefiero hacer la experiencia con la convicción que el relato presente, a mis manos futuras llegará, y mi entendimiento activará con el fin de a otros poder su contenido mostrar. Sé que iré a la Tierra bajo un duro karma, regido por el rayo del guerrero. Sé que mucho ese guerrero primero deberá luchar antes de sufrir la prueba de la muerte del guerrero. Sé que el renacer del guerrero ayudará a recibir el presente relato. A su debido tiempo, cuando ciertas señales se hayan cumplido, la muerte-renacer del guerrero una transformación generará. ¿Cómo será? Lo ignoro, dado que muchas cosas de mi futuro humano deberé ahora ignorar. Soy advertido esta vez, que al abrir los ojos en el mundo, mi realidad olvidaré e inerme me encontraré. Soy advertido que muchas dificultades tendré para avanzar, sin embargo, sé que avanzaré.

Lo que surja a continuación en el relato, no será ya de este mi actual nivel, sino que de la futura realidad en la humana encarnación. Pienso si podré recordar y cuánto recordaré. Entro a la máquina de transferencia inter dimensional, me posesiono del feto que me aguarda, quedo profundamente dormido sabiendo que como un recién nacido despertaré, lo hago con la secreta esperanza que recordaré y comprenderé.

Es fundamental atosigar, agobiar y abrumar al subconsciente con material elevado y positivo. Es necesario dar al subconsciente toda la información posible relacionada con la realidad cerebro-mente-alma, alma-mente-cerebro. Eso es lo que el presente relato intentará, llevando una luz de esperanza en un mundo obscurecido, una luz de fe en un mundo desorientado, una luz de certeza sobre una esplendorosa realidad futura, en un mundo aparentemente derrotado, un grito de libertad a una humanidad avasallada. Sé que no es fácil lograrlo, dado que es poderosa la oposición que intenta que los ojos no vean la luz y el Despertar no se realice. Lo denso se rebela a ser definitivamente reemplazado por lo sutil, y entonces lucha. Ignorando nosotros lo que sucede. Y heme aquí, por razones que ignoro, intentando a pesar de mis limitaciones e imperfección, poder entregarte a ti estas perlas del saber que contribuirán a iluminar tu vida, si así tú lo deseas:



Corría el año 1855. La profecía se cumplía plenamente. El hombre blanco hacía desaparecer a su raza. Como estaba escrito, en su ignorancia, el hombre blanco materializaba el daño irreversible a la Madre Tierra, daño que ahora, desorientados, padecemos en plenitud. El hombre blanco quería sus ancestrales y sagradas tierras para dañarlas en su materialismo egoísta y absurdo. La tierra de los Suwamish pasaría a manos del hombre blanco. El Jefe indio Seattle piensa si de algo servirá escribir al gran Jefe Blanco lo que él y su pueblo sienten y presienten. Él sabe que lo que tiene que suceder sucederá y que no será escuchado. Mientras en el bosque aúlla el lobo, él escribe un mensaje para el futuro, nuestro actual presente. Son palabras de sabiduría dictadas por un Maestro. El Jefe Seattle no vivirá para sentir el dolor de su Madre Tierra, cuya enfermedad el hombre blanco iniciaba y que hoy tan intensamente padecemos. Que estas palabras de sabiduría nos hagan meditar y recapacitar...


Carta del Jefe Seattle
al Presidente
de los
Estados Unidos.
1855


El Gran Jefe de los Estados Unidos, en Washington, nos manda a decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe nos hace llegar palabras de amistad y de buena voluntad. Nosotros apreciamos esta gentileza porque sabemos muy bien que muy escasa falta le hace nuestra amistad.

Nosotros queremos decirle que vamos a considerar su oferta, pues estamos seguros que de no hacerlo, el hombre blanco va a venir con sus armas de fuego y, con toda seguridad -por la fuerza- va a tomar nuestras tierras con la violencia que a veces lo caracteriza. El Gran Jefe en Washington puede confiar en todo lo que le expone el Jefe Seattle, con igual certeza con que nuestros hermanos blancos pueden confiar en el retorno indiscutible de las estaciones.

Mis palabras son inmutables, como inmutables son también las estrellas en el cielo. Así y todo no terminamos de comprender ¿cómo podéis comprar o vender el cielo o el calor de la Tierra? Esta idea nos parece extraña, curiosa, difícil de asimilar.

No somos dueños de la frescura del aire ni tampoco del centelleo de las aguas. Entonces, ¿cómo vais a comprar la tierra a nosotros?

En todo caso y para que usted lo tenga presente, lo vamos a conversar entre nosotros y lo vamos a decidir oportunamente.

Habéis de saber que cada partícula de esta tierra que es de todos los hombres, de todos nosotros, es sagrada para mi pueblo. ¡Es tierra consagrada!

Cada hoja que resplandece, cada playa arenosa, cada bruma en el bosque espeso y obscuro, cada claro, cada planta y cada insecto, con ese zumbido que lo singulariza, son sagrados en la memoria y en la experiencia atávica de mi pueblo.

Es por esto que nosotros sabemos que la savia verde que circula en los árboles, lleva consigo la memoria del hombre piel roja. Así, también observamos, como los muertos del hombre blanco se olvidan de la tierra que los vio nacer y crecer, cuando les llega el instante en que se van a caminar entre las estrellas.

En cambio, nuestros muertos jamás olvidan esta tierra hermosa y generosa, porque ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra; por lo tanto ella es parte de nosotros. Las flores con su fragancia son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo y el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las imponentes crestas rocosas, la savia vigorosa de las praderas, el calor del cuerpo del potrillo, todo pertenece a la misma familia.

Por eso, cuando el Gran Jefe de los Estados Unidos, en Washington, nos manda un mensaje diciendo que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar honroso para que podamos vivir con bienestar. Él nos dice que será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Pero queremos que sepa que eso será difícil porque estas tierras son sagradas para nosotros.

El agua fulgurante que corre aprisa por los ríos y esteros no es meramente agua, sino que sangre de nuestros queridos antepasados.

Si nosotros les vendemos esta tierra, tendréis que tener siempre presente que ella es sagrada; por tanto, deberéis enseñar a vuestros hijos que tiene este carácter sacro para que la respeten, la cuiden y la preserven. Ellos deberán saber que cada reflejo fantasmal, en las aguas cristalinas de los lagos, va a estar hablando de acontecimientos y recuer de la vida de nuestro pueblo.

Y así también se enterarán que el susurro del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos, ellos aplacan nuestra sed. Los ríos transportan nuestras canoas y alimentan a nuestros retoños. Si nosotros les vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos queridos y, por lo tanto, también hermanos de todos ustedes. En adelante vais a tener que dar a los ríos el trato bondadoso y cálido igual como el que se le brinda a cualquier hermano.

Nosotros sabemos que al hombre blanco le cuesta comprender nuestra manera de ser. Al hombre blanco le da lo mismo un pedazo de tierra que otro, porque él es un extraño que llega sigilosamente durante la noche -como los ladrones- a extraer de la tierra lo que precisa. Eso significa que no considera a la tierra como su hermana sino como su enemiga.

Cuando el hombre blanco conquista la tierra rápidamente la abandona y luego sigue su camino, dejando atrás las sepulturas de sus padres. Eso no le importa. No le preocupa. También despoja de la tierra a sus hijos y tampoco le importa. Olvida la sepultura de sus antepasados y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el cielo, como si fueran simples cosas que se pueden comprar, saquear y vender... como si fueran corderos o cuentas de vidrio.

El apetito insaciable del hombre blanco, irreparablemente, devorará la tierra, dejando detrás de sí un desierto solitario y triste. El hombre blanco no comprende a la tierra. Nosotros no comprendemos al hombre blanco.

Nuestra manera de ser es distinta a la vuestra. La vida de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre piel roja. Pero quizás sea así, porque el hombre que tiene la piel roja es un salvaje que no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades donde habita el hombre blanco. No hay ningún lugar donde pueda escucharse cómo se expanden las hojas en primavera o cómo baten sus alas los insectos. Pero quizás esto sea así, porque soy un salvaje; un salvaje que no alcanza a comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece ofender los oídos. Entonces, nos preguntamos en silencio: ¿qué clase de vida es aquella que no le permite al hombre escuchar el grito solitario de la garza o la conversación nocturna de las ranas de un charco?

Soy un hombre de piel roja y no comprendo la vida en la ciudad. Los indios preferimos el suave murmullo del viento que acaricia el rostro del lago y nos gusta el olor del viento, que se purifica con la lluvia del mediodía o se perfuma cuando juega entre los pinos. El aire es algo precioso para el hombre piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento; al animal, el árbol y por supuesto el hombre.

El hombre blanco parece no percibir el aire que respira. Al igual que un hombre que agoniza por muchos días, termina volviéndose insensible a su propia pestilencia. Si nosotros les vendemos nuestras tierras, nunca deberán olvidar que el aire es precioso para nosotros y que el aire comparte su espíritu con la vida que sustenta. Si les vendemos nuestras tierras, deberéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un sitio al cual, incluso, podrá llegar el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Vamos a considerar vuestra oferta de comprar nuestras tierras Si tomamos la decisión de aceptarla pondremos una condición: que el hombre blanco trate a los animales de esta tierra tan generosa como hermanos. Recuerden que soy un salvaje y que no comprendo otra forma de comportamiento.

He tenido la desgracia de ver miles de búfalos pudriéndose sobre la pradera, abandonados en ese lugar por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no puedo entender como el caballo de vapor que humea cuando se desplaza, puede llegar a ser más importante que el búfalo, el que nosotros sacrificamos sólo con el fin de alimentar a nuestro pueblo.

Si todos los animales, algún día, llegaran a desaparecer, el hombre acongojado moriría arrastrando una gran soledad en su espíritu. Porque todo lo que le ocurre a los animales, muy pronto también le va a ocurrir al hombre, porque todas las cosas del mundo están estrechamente relacionadas entre sí.

Vosotros vais a tener que enseñar a vuestros hijos que el suelo que pisan está compuesto por las cenizas de sus abuelos. Para que la tierra sea respetada, vais a tener que explicar a vuestros hijos que la tierra bulle con la vida de nuestros antepasados. Vais a tener que enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado desde siempre a los nuestros: que la tierra es nuestra madre y que todo lo que la aflige, termina afectando a los hijos de esta tierra.

Cuando los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto lo sabemos; la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre es quien pertenece a la tierra.

El hombre no es quien teje la red de la vida. El hombre es sólo una hebra de ella. Es por eso, que todo lo que le haga a la red, también se lo estará haciendo a sí mismo.

Lo que le sucede a la tierra, les sucederá irremediablemente a los hijos de la tierra.

Lo sabemos!

Todas las cosas están relacionadas con la sangre que une a una familia.

Aun el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él, a su lado, y conversa con Él de amigo a amigo, no puede estar exento del sentido común. Quizás seamos hermanos después de todo. Está por verse.

Del mismo modo como sabemos algo que el hombre blanco quizás descubra algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios.

Quizás pensáis que sois los dueños del creador, tal como ansían ser los dueños de nuestra tierra. Pero, no vais a poder serlo. Él es el Dios de la Humanidad y su compasión es igual, para el hombre que tiene la piel roja como para el hombre de la tez blanca.

Esta tierra es preciosa para Él y causarle un daño significaría mostrar desprecio hacia la obra del Creador.

Los hombres blancos pasarán y desaparecerán -y muy probablemente- antes que las demás tribus. Nunca olvidéis que si contamináis vuestra cama, es posible que alguna noche puedan llegar a morir, sofocados ante vuestros propios desperdicios.

Pero aún así, en vuestra hora final, os vais a sentir iluminados por esa idea fugaz de que Dios os trajo a esta tierra y os dio dominio sobre ella y sobre el piel roja que hoy la habita, con algún propósito especial.

Tal destino es un enigma para nosotros, aun cuando ya estemos presintiendo lo que va a ser la tierra cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando hasta los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando las verdes colinas queden cercadas por un enjambre incomprensible de alambres parlantes.

¿Dónde está el bosque espeso? Nos preguntaremos.

¡Desapareció!

¿Dónde está el águila?

¡Desapareció!

¡Así es como termina la vida y se comienza a sobrevivir!



Si vemos la imagen radiográfica tridimensional de un cerebro humano, o contemplamos uno conservado en un frasco con formol, ¿seremos capaces de entender lo que estamos mirando? Si se nos explica la función cerebral, ¿entendemos realmente lo que estamos escuchando? Si miramos la cifra potencial de conexiones que las neuronas cerebrales tienen ¿lograremos captar la dimensión que esas cifras nos señalan?

El tamaño del universo visible expresado en centímetros es un número con muchos ceros: 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000. Esa cifra un fisicomatemático la reduce diciendo que equivale a 10 elevado a 27, es una notación científica que permite reducir tanto cero en las mega-magnitudes. Esa cifra muestra el tamaño del universo visible, por lo tanto es una enorme cifra. Pero qué pasa si observamos una cifra aún mayor, sí, mayor que el universo: 35.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000, que se puede expresar como 35 por 10 elevado a 30. Esta cifra es la de la capacidad de las conexiones neuronales cerebrales dadas por 10 a 15.000.000.000 de neuronas, teniendo cada una entre 1.000 y 500.000 ramificaciones o dendritas, o enchufes interneuronales, pudiendo cada dendrita conectarse con muchas dendritas a la vez y permitir además el salto cuántico con una realidad más sutil como la de la mente, y guiar hacia cada célula la fuerza del Alma que nos permite vivir.

Con estas cifras a la mano ¿cambia nuestra percepción sobre la realidad cerebral? Pienso que no nos es fácil captar la magnitud y potencialidad del cerebro, un órgano de más de un kilo de peso, órgano que esconde el más grande misterio físico de la humanidad. Sin embargo, es necesario hacer el esfuerzo de comprensión con el fin de sugestionar al subconsciente con esta realidad, y hacerle aceptar de manera natural lo importante que somos, y que estamos capacitados para hacer realidad en la vida todo aquello, que como meta lógica, nos propongamos. Sabiendo nosotros que el nivel subconsciente de la mente tiene la fuerza-energía que trabaja más allá del tiempo y del espacio y que, mediante el cerebro, gracias a saltos cuánticos en los microtúbulos de la neurona cerebral, llega a la realidad física, y lo hace con el poder de cambiar la materia e influir en ella, haciendo que lo pensado con fe, perseverancia, convicción y visualización, se haga, cual alquimia, realidad. Esto no es magia ni superchería, es ciencia, la ciencia elemental de la vida que hemos ignorado, nos cuesta reconocer y se nos hace difícil de aceptar, a pesar que a diario este poder mental se está manifestando. Poder mental que podemos manejar conscientemente mediante los pensamientos, pensamientos desde ahora y por metodología, positivos. Pensamientos destinados a ayudarnos a nosotros mismos, a los demás y a la Naturaleza. Sin saberlo tenemos el más grande tesoro imaginado, tenemos la más grande fuerza-energía imaginada. ¿Seremos capaces de descubrirla en nosotros mismos? Si la encontramos, ¿seremos capaces de utilizarla en forma correcta?

Mirar la propia realidad sin entenderla, es similar a contemplar un partido de ajedrez entre dos grandes maestros, sin conocer las reglas del juego. El científico Richard Feynman describe esta situación señalando:

¿Qué queremos decir con "comprender" algo? Imagino que el mundo es parecido a una gran partida de ajedrez que juegan los dioses, y que nosotros somos observadores del juego. No sabemos cuáles son las reglas del juego; todo lo que nos está permitido es observarlo. Por supuesto, si observamos durante un lapso suficiente, con el tiempo podríamos captar algunas reglas. Las reglas del juego son lo que llamamos física fundamental. Sin embargo, incluso si las conociéramos todas, puede que no fuéramos capaces de entender por qué se hace un determinado movimientos durante el juego; es, simplemente, demasiado complicado y muy limitada nuestra mente. Si juegan ajedrez, sabrán que es fácil aprender todas las reglas, y no obstante suele ser muy difícil elegir el mejor movimiento o comprender por qué un competidor juega como lo hace. Lo mismo sucede en la naturaleza, sólo que en mucho mayor grado. Nos debemos limitar al asunto más básico, a las reglas del juego. Si las conocemos, consideramos que "comprendemos" el mundo.

Es útil destacar que nada es limitado para nuestra mente. Lo más que un genio ha logrado desarrollar, es un 10% de su capacidad cerebral, por lo tanto lo más que la mente se ha manifestado, es en un 10%. No significa eso que tengamos una mente limitada, significa que, por ahora, nuestra capacidad de manifestación mental es de un 10%, y que mientras se logre aumentar el desarrollo cerebral, que es el limitado, se logrará mayor manifestación mental. Y hacia allá vamos en nuestro peregrinar.



Ya se sabe y acepta, a diferencia de la época de la Inquisición, que somos los habitantes de un insignificante planeta que gira entorno de una estrella de segunda magnitud, la cual está en la marginalidad de la galaxia, la que contiene cientos de millones de estrellas con sus planetas. Siendo nuestra galaxia una, tan sólo una más de los cientos de millones de la hipergalaxia, las que a su vez son cientos de millones como parte de una macrogalaxia. Lo importante es que el conocimiento de los llamados agujeros negros y agujeros de gusano abren, a muchos estudiosos, la perspectiva que los hace considerar la existencia de hiperuniversos, de los cuales nuestro universo sería tan sólo un átomo o un electrón.

Este planteamiento, aceptado ya en teoría por muchos pensadores modernos que se mueven en el ámbito de la física teórica, da validez a la milenaria enseñanza que nos señala que somos, cada uno de nosotros, los regentes de un personal universo. Nuestro cuerpo está formado por células, las células por moléculas, las moléculas por átomos. Cada átomo tiene en órbita electrones. Pues bien, cada átomo es un sol, cada electrón es un planeta. Cada molécula es una galaxia, y cada célula una hiper galaxia, las que dan en conjunto forma a un universo; nuestro cuerpo humano. Universo regido por la propia mente, la que mediante los pensamientos conscientes y la acción no consciente, gracias a saltos cuánticos canaliza la sutil energía-fuerza del alma con el fin de permitir la vida inteligente de cada célula.

Nada se crea ni se destruye en el universo, todo es transformación. Toda información queda impresa en los electrones. El genial físico-teórico francés Jean Charon, señala que partículas elementales estables tienen una vida casi infinita, y están envueltas en una cubierta que en su interior contiene un espacio-tiempo diferente al del Cosmos. Estas partículas, como los electrones, poseen en sí, una entropía negativa o neguentropía. Sucediendo las cosas dentro del electrón al revés de la ley que dice que en el Universo todos los fenómenos físicos producen una degeneración de la energía. En el electrón, por el contrario, es el acrecentamiento de datos un fenómeno de crecimiento constante, siendo su vida "eterna" y almacenando en su interior toda la historia por él vivida. Dice Charon:

Esta radiación encerrada en el microuniverso electrónico no permanece siempre, como una radiación negra; es capaz de crecer su nivel, o acrecentar su neguentropía, recopilando una información cada vez más abundante, información que se traduce precisamente en ciertos estados definidos de la radiación encerrada en el universo electrónico.

En principio, el electrón será capaz de intercambiar esta información a distancia con otros electrones, siguiendo un principio idéntico al que sucede en la acción a distancia puramente electroestática.

Si yo supongo que los electrones que forman mi cuerpo son no solamente portadores de lo que yo llamo "mi espíritu", sino que constituyen, de hecho, mi espíritu en sí mismo, por lo tanto, no habrá dificultad en reconocer que mi "yo", es decir, mi espíritu, se comunica a través de mis electrones. Existe un vínculo de identidad entre mi "yo" y mis electrones.

Somos, en lo físico, un 99.9% de vacío. Cada átomo y cada electrón es un 99.9% de vacío sustentado en "algo" que sería una probabilidad matemática. Esa probabilidad de un inexistente, intenta, de alguna manera explicarla Charon. Lo que no logra la física teórica plantear y explicar es que ese vacío no es tal, sino que corresponde a Inteligencia Pura. Lo que la física teórica no logra explicar es que nuestra dimensión física, es parte de un conjunto dimensional, estando nuestra realidad situada más allá del tiempo, del espacio y de la realidad física, estando en sucesivas dimensiones más sutiles, coronadas por el Espíritu, que desde la séptima dimensión nos rige mediante el Alma que usa a la mente para darnos vida, y que a su vez gracias a la vida en cuerpo físico puede crecer y desarrollar sus latentes atributos.

Tenemos la suerte ahora de que los planteamientos de la moderna física teórica, nos ayudan a tener una comprensión más concreta de una realidad tan abstracta y sutil, como lo es la de nuestra personal realidad.



Fueron los Señores del Saber quienes entregaron a los rishis o sabios de la India, una Enseñanza que ellos, en diferentes épocas anteriores a Jesucristo, dejaron escritas en una serie de libros sagrados. Allí quedó ese Conocimiento guardado, sin lograr por los más, ser interpretado. Resuena ahora en Occidente gracias a los tambores de la nueva física, la que le da el lenguaje para una mejor comprensión del cósmico y milenario Conocimiento guardado para nuestro tiempo.

Jorge Ramírez Sotomayor en su libro "Un viaje a la realidad invisible", basado en la física moderna y en aspectos de la Enseñanza nos dice:

El deseo de conferirle un "sentido" a la vida es un concepto humano. Para nosotros es indispensable el hecho de que exista un gran designio, una gran meta de la humanidad, una finalidad concreta que nos estimule a lograrla con éxito. Anhelamos conocerlo y, de sernos aceptable dicho fin, nos aferramos a él paralograr las metas de nuestro paso por este planeta.

Pero el buscar metas, sentido, explicaciones lógicas y convincentes al destino de la humanidad, y de la vida en general, es retrotraer un planteamiento de tipo metafísico, más allá de lo físico, al mundo de la medida lógica, humana y conceptual.

¿Tiene sentido la vida? Evidentemente que sí. El principal sentido de la vida es el ser. Y aun más, el llegar a tener conciencia de nuestro ser y de nuestra posición dentro del Todo. El solo hecho de ser ya es lo que pudiéramos llamar "sentido" de la vida.

Lo importante de este cuestionamiento es determinar qué entendemos por "ser". Es obvio que es algo totalmente diferente del existir. Aquí entendemos por ser el estar muy conscientes de nuestra identidad y de la realidad o las realidades en las que estamos inmersos, "despertando" a un conocimiento del Todo, y vivir este transitorio pasaje temporal con toda la plenitud posible. Con ello se realizaría lo que podría en todo caso llamarse sentido de la vida.

Sin embargo, cada individuo tiene su propio concepto de plenitud de la vida, así como de la felicidad, y cualquier concepto es válido, siempre y cuando se realice congruentemente con lo que cada quien considere como lo máximo que puede lograr en su vivir.

Saber quiénes somos, cómo somos, abrir la conciencia a lo trascendente, al mundo más allá de lo meramente sensible y, a la vez, jugar el juego de esta vida -un tramo ínfimo de nuestra cabal existencia- con los elementos, hábitos, y logros de nuestra peculiar especie, puede darnos un sentido de la vida.

Por otra parte, intentamos darle un "sentido" a nuestra vida terrestre buscando lograr "metas", sean personales, familiares o sociales. Pero en realidad, el logro o satisfacción de las mismas crean inmediatamente nuevos deseos, y la felicidad que creíamos haber logrado con tantos esfuerzos, se desvanece en pos de una nueva ilusión.

A pesar de lo efímero de la felicidad, nuestra vida ofrece goces cuando se establece un equilibrio entre la espiritualidad y las satisfacciones materiales. Este equilibrio es difícil de lograr, y su justo medio lo establece cada individuo en particular.

El hecho de buscar un "objetivo" de la vida humana y de todo lo viviente en general es tratar de reducir a términos de nuestra mente todo el infinito cósmico. No debemos olvidar que nuestro cuerpo está integrado por líneas-mundo que son la proyección de los átomos que forman nuestro organismo a través de la infinitud de su existencia y que su única finalidad es la de ser.

Con relación al sentido de la vida terrestre, podemos concluir que su propósito, si queremos darle alguno, es la realización plena que cada ser humano dé a sus valores.

Podemos resumir expresando que existen dos conceptos sobre el sentido de la vida: El origen y el destino cósmico de todo lo viviente, el cual nos es desconocido, pues pertenece a un orden superior a nuestra mente, y el sentido de nuestro paso por la vida terrenal que se estructura con el establecimiento de una escala personal de valores, y la lucha en el curso de la existencia terrenal por colmar todas nuestras humanas aspiraciones, esforzándonos simultáneamente por "despertar" nuestra conciencia para participar en esta vida de un horizonte más amplio que el que nos presenta el mundo sensorio, y compenetrarnos de la realidad trascendente.

Encontramos que la vida humana adquiere un sentido cuando llegamos a ser conscientes de nuestro yo, de nuestra identidad respecto al Universo y de la proyección de nuestro ser en la intemporalidad. Análogamente, cuando destacamos esa entidad que es el espíritu como rector de nuestro existir.

La idea de lo absoluto, de la unidad cósmica total nos acerca a un concepto de lo que puede considerarse la divinidad, lo eterno, lo inmarcesible: Dios. Sin embargo, al referirnos a ese tema hemos destacado la imposibilidad de tener una noción ni siquiera aproximada de Dios, sin reducirlo a términos humanos, con lo cual estaríamos desvirtuando su infinita esencia. La razón no es el camino para acercarse a la divinidad, sino la intuición y esa prístina cualidad de algunos humanos, hoy poco común, que Kant invocó como la fe.



Tienen que existir puntos que permitan al Universo dar saltos cuánticos entre una dimensión y otra dimensión más sutil que la nuestra. Esos puntos serían el natural paso hacia un Universo paralelo que es más sutil y elevado. Hay un continuo entre lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, en el que, desde un determinado punto no se sabrá qué es lo grande o qué es lo pequeño, hacia dónde va uno o el otro, cuál se comprime y cuál se expande.

En este relato siento que debo reforzar conceptos para que el subconsciente tenga material que le haga más fácil aceptar nuestra realidad que desde el nivel consciente le vamos a fijar. Mientras más miremos hacia lo cósmico, hacia lo infinito, hacia lo supradimensional que está más allá del tiempo y del espacio, más fácil nos será entender la relación Alma-mente-cerebro, y de manera más natural, conscientemente guiaremos el salto cuántico de pensamientos de alto nivel hacia la realidad del mundo exterior o físico. Más fácil nos resultará unir nuestro mundo interior con nuestro mundo exterior, y canalizar la poderosa fuerza-energía mental hacia el logro de nuestras lógicas metas en la vida, como lo es el vivir mejor y sentir que nos estamos realizando en la encarnación.

Comprendo que ahora no me corresponde ya recordar lo que vi sobre el génesis, el cercano futuro planetario y otras cosas, sólo interesa destacar la acción de la mente, y destacarlo con urgencia, dado que vivimos en una carrera contra el tiempo para lograr el despertar mental de la humanidad, y ese despertar es reforzado con el conocimiento de la sutil realidad abstracta del nivel mental y de la sutil realidad abstracta de lo supra cósmico, que es lo que el presente relato intenta destacar en este nivel que no es sutil ni abstracto.

En la mente está el subconsciente, y él existe en una realidad que está por sobre el tiempo y el espacio. Cualquier hecho del pasado tiene allí el mismo sentido que si estuviera sucediendo en el presente o en el futuro. Puede el subconsciente coexistir en una similitud de lugares y sucesos diferentes, esa característica le permite usar la fuerza-energía depositada en él, reforzándola en el nivel mental planetario con la ley en que, en el mundo de la mente lo similar atrae a lo similar, y centralizándola, mediante saltos cuánticos en el cerebro y la realidad del mundo exterior. La forma que tiene el subconsciente para comunicarse con el nivel consciente de la mente es por intermedio de los sueños y la intuición. A su vez se conecta con el mundo físico por medio del cerebro, creando materia como lo son las dendritas neuronales y los neuro transmisores o mensajeros químicos que actúan para llevar la fuerza que les llega desde el Alma, la que rige la fisiología del cuerpo y la vida de cada célula. Además toda información que recibe desde el nivel consciente mental como válida, el subconsciente la procesa y canaliza la fuerza con el fin que esa información se haga realidad, actuando en conjunto con otras mentes afines. El poder mental latente supera nuestra capacidad de imaginación.

Existen para nuestra mente dos realidades; la realidad del mundo exterior y la realidad del mundo interior, siendo esta última la más importante y la que rige nuestra vida en la forma física exterior.

Se acepta la existencia, gracias a la nueva física, de Universos más sutiles que el nuestro, siendo los puntos de unión los llamados agujeros negros y agujeros de gusano. Es allí donde ambas realidades se unirían mediante saltos cuánticos, y resulta que toda la información recibida por nuestros sentidos está en el campo cuántico.

Los agujeros negros son el resultado de la implosión de una estrella con incremento de su masa y una densidad casi infinita que la vuelve negra dado que absorbe su propia luz, por el campo gravitatorio que genera. Allí, la dilatación del tiempo es absoluta, es la eternidad. La gravitación cuántica rompe la unidad del espacio y el tiempo en el espacio-tiempo. Surge entonces la idea de la comunicación entre diversos Universos por los agujeros de gusano que se conectan por medio de la contorsionada geometría de los agujeros negros. Al pasar por ellos se emerge en otro tiempo y espacio. Pasa la materia a un Universo de antimateria y viceversa.

Según Reimann el átomo sería la entrada de la cuarta dimensión en el espacio tridimensional. Se supone además que el Universo está conectado de manera dinámica por medio de los agujeros negros con otros Universos más sutiles, como el de la cuarta dimensión. En ese Universo estaría el mundo de los dioses o de los ángeles.



Tomando el concepto que somos una unidad formada por un conjunto de diferentes planos vibratorios, que va desde el más denso en la forma física, al más sutil en la forma del Espíritu. Aceptando que somos eternos en transitorio paso de perfeccionamiento por la tercera dimensión, paso en un mundo que nos sirve de escuela para la evolución. Comprendiendo que estamos en permanente crecimiento, desarrollo y evolución, entonces más fácil nos será programar la propia mente, al tener la certeza que en nosotros reside la fuerza-energía que nos permite hacerlo, y hacerlo bien si así nos lo proponemos de ahora en adelante.

¿Nos conocemos realmente? Cada uno es más complejo de lo que supone. Somos la suma de nuestra clave genética, más el medio ambiente, más todas las vivencias tenidas: físicas, mentales y emotivas. Somos la suma de todo lo que hemos pensado. Cada hecho sucedido desde el momento de nacer hasta el presente, todo lo que nuestros sentidos sensoriales y suprasensoriales hayan captado, está registrado en la mente subconsciente y contribuye a hacernos ser lo que realmente somos, agregando a ello vivencias profundas de la anterior encarnación como ha quedado demostrado con la hipnosis médica regresiva. Además somos la imagen, o el fiel reflejo de lo que realmente uno piensa que es. Lo pasado sucedió, nos marcó para bien o para mal y eso no lo podemos cambiar, mas sí podemos cambiar la imagen que tenemos de nosotros mismos. Sí podemos cambiar la programación mental que hemos hecho durante la vida. Sí podemos fijar nuevas metas lógicas, y con metodología usar mejor la poderosa fuerza-energía interior para el logro de esas metas. Esto nos marca con una aseveración de la ciencia de la mente: El éxito y la felicidad dependerán de lo que uno imagine para su vida. Nada se puede pensar sin antes haberlo representado en la mente.

El subconsciente trabaja sin descanso, todo lo archiva en orden por fecha y tipo de sensaciones y pensamientos. Nada es eliminado, todo queda almacenado en su poderoso registro de memoria con una base de datos ilimitada. Cada sentimiento, cada emoción, cada pensamiento han creado imágenes mentales que son guardadas y reutilizadas cuando nuevas sensaciones son afines con los registros mentales, los que refuerzan esas sensaciones nuevas. Y todo ello es manejado con una gran facultad creadora mental.

Harold Sherman señala:

De a la facultad creadora una imagen clara e intensa de lo que desea y así comenzará a crear condiciones magnetizadoras a su alrededor, atrayendo hacia usted las circunstancias, recursos, oportunidades e incluso a las personas a quienes necesita; de ese modo, hará realidad, paso a paso, en su vida externa, lo que percibió en forma de imágenes.

Miremos hacia el mundo de las personas: La mayoría vive sin pensar en lo trascendente, viven para el diario vivir y lo hacen condicionados por la rutina que el medio ambiente les ha fijado. Una minoría busca la Verdad y lo hace saltando de un grupo a otro grupo, de una frustración a otra frustración, de una ansia de haber encontrado el lugar ideal hacia otro nuevo hipotético lugar ideal. La gente busca soluciones a problemas que considera sin solución. Vivimos en un mundo angustiado generado por un desorden mental. Si los tiempos cambian aceleradamente, debemos cambiar aceleradamente nuestra manera de pensar, pasar de lo negativo hacia lo positivo. El cambio para la crisis mundial se inicia en nosotros.

La técnica del espejo, quizás la más poderosa y sencilla de todas las técnicas de auto-apoyo y de refuerzo para la reprogramación mental, viene una vez más al papel en mis recuerdos: Examínate ante el espejo, logra obtener la real imagen de lo que eres y no de lo que aparentas ser. Quizás no sea agradable verse a uno mismo como uno mismo es. Pero qué bien nos hará lograrlo. Mirar cada detalle de uno mismo, y cambiar lo que no nos agrada, hacerlo como un artista de la fotografía. Mejorar lo más posible la propia imagen. Cerrar los ojos y vernos bien, vernos triunfadores, vernos felices, vernos con la solución lograda al o los problemas que tengamos, en fin, cada uno sabrá lo que tiene que ver en sí mismo para cambiar de manera positiva. El espejo exterior y el espejo interior refuerzan la imagen triunfal que nos estamos formando de nosotros mismos y esa imagen se fija con fuerza en el subconsciente que termina por aceptarla y trabajar para que ella se haga realidad.

Somos la suma total de todas nuestras imágenes, experiencias y sensaciones tenidas desde el momento de nacer. Todo quedó archivado y ordenado en el computador mental. Cada imagen está guardada por día, hora y contenido, junto con las asociaciones que con otras imágenes tenga. En la mente trabaja la ley de asociación, en lo que lo semejante atrae a lo semejante. Se forman módulos mentales de imágenes con similares contenidos y asociaciones, esos módulos tienen su contraparte física en el cerebro. Cada pensamiento activa la creación de nuevas dendritas en las neuronas, y un conjunto de pensamientos afines reiterados crea verdaderos surcos en la corteza cerebral. Esos módulos cerebrales predominantes favorecen la natural manifestación de pensamientos acorde con los hábitos que nos caracterizan. Por desgracia nuestros módulos mentales y cerebrales, en un 80% son basura, aunque duela reconocerlo, es la verdad. Miremos las noticias y veremos la realidad mental que lleva al mundo a la hecatombe final.

Distinto sería el mundo actual, si desde hace 100 años la docencia escolar y la enseñanza familiar se hubieran regido por ciertos elementales principios relacionados con la educación de la mente, y la manera de usar la fuerza y el poder de los pensamientos con el fin de ayudarnos en vez de destruírnos.

Cada niño hubiera iniciado su hablar, asociando cada palabra a la imagen de la misma. De manera natural hubiera aprendido a ver primero la imagen antes de emitir la palabra que representa esa imagen. A su vez debió aprender a conocer el sentimiento que acompaña a cada imagen. Más adulto ya, debió saber la ley que señala: Lo similar atrae siempre a lo similar. Saber que si alguien no nos simpatiza, es porque a esa persona uno tampoco le simpatiza. Siendo niño pudo saber que con cada buen pensamiento se atraen cosas buenas. Si uno quiere algo positivo, debe pensar en positivo. Pudo entonces ese escolar tomar conciencia que tiene el poder de crear su futuro, su vida, y crearlo por la naturaleza de sus pensamientos y sentimientos. Este mundo sería entonces un mundo de paz, de armonía, de fraternidad, de mutua colaboración y de mutuo trabajo en el beneficio de uno mismo y de los demás. Las ciudades serían diferentes al ser ecológicas, no habría hambre, no habría drogadicción, no habría la explotación humana ni la marcada diferencia social que nos caracteriza, en la que unos pocos tienen casi todo, y los muchos poseen casi nada. Sería UN MUNDO FELIZ, pero no de embobados felices, sino de seres humanos libres y felices al saber que cada día con su actuar estaban sintonizando con lo divino, y ayudando al Plan de la Naturaleza.

La realidad actual está basada en la absoluta ignorancia de estas simples leyes mentales, cuyo uso y masivo conocimiento hubieran cambiado los destinos de la Humanidad. Hoy, nos vemos amenazados, estamos a punto de caer en el abismo, habiendo tenido a mano todos los elementos para conquistar la libertad.

La solución está en uno mismo, está en la propia mente. Existen dos clases de imágenes mentales, las que quedan guardadas en el subconsciente de todo lo que a cada instante nos sucede en la vida y captamos de ella por medio de los sentidos, y las creadas por uno mismo mediante la imaginación, siendo cada uno dominado por las imágenes que nos son impuestas o que por nosotros mismos aceptamos.

La visualización es el arte de crear imágenes y vivirlas como reales mediante la imaginación. Estas imágenes pueden sustituir a las que el diario vivir nos ha impuesto. Este conocimiento nos faculta para, de ahora en adelante, crear un futuro mejor y hacia ese futuro focalizar la energía y la fuerza del subconsciente, y de manera consciente lograrlo. Es como escribir un nuevo libreto de la propia vida, darnos el papel del actor principal, director de la obra y libretista de la misma. Con este nuevo papel hecho a la medida de uno mismo, reprogramaremos la mente y nos esforzaremos por ser mejores, pensar mejor y ayudar a los demás, mediante el positivo cambio que en nosotros estamos realizando, gracias al arte del buen pensar y el poder de la visualización que comenzará a debilitar los módulos de pensamientos negativos y de imágenes negativas que nos han caracterizado con hábitos de vida negativos, sumidos en los densos velos mentales que nos han impedido ver la Luz de la Verdad.

Para iniciar el cambio es necesario querer cambiar, tener la firme convicción de que podemos cambiar y mejorar en la vida gracias a la fuerza-energía mental. Tomemos la resolución de hacerlo, al hacerlo aceptemos que hemos sido los únicos responsables de lo que ahora somos y que seremos responsables de lo que lleguemos a ser. Veamos las erróneas imágenes de nuestra vida y anulemoslas con nuevas imágenes positivas en las que nos veremos con la meta lograda. Hay imágenes asociadas a sentimientos profundos, llenos de pensamientos inadecuados, las que afloran con facilidad a la superficie y generan pensamientos negativos. Estos módulos de conducta enraizados en lo profundo de la mente y del cerebro, no son fáciles de eliminar. Mucha constancia se deberá tener en el reforzamiento del opuesto positivo que ahora deseamos cultivar, reforzándolo con una visualización llena de sentimientos de éxito y deseos de triunfar, y hacerlo con convicción y fe, con esperanza y de manera reiterada. Los resultados de esta simple metodología; LA BASE DE TODO EL ARTE DEL BUEN PENSAR Y DE LA AUTO-PROGRAMACIÓN MENTAL POSITIVA, son realmente espectaculares y sorprendentes en la auto-sanación, en la auto-superación y en el éxito de una serie de metas que cada uno se ha propuesto. Es tan grande el poder del subconsciente que trabaja más allá del tiempo y del espacio, magnetizando nuestro entorno con la energía de los pensamientos que tenemos, que nada para él es imposible. Todo lo que él acepte como real y válido, como real y válido en la vida lo materializará haciendo converger una serie de "causalidades" que nos harán lograr de manera tan "natural" lo anhelado al situarnos por sobre los problemas

Harold Sherman, el gran pensador, escritor, investigador de la mente y los fenómenos de percepción extrasensorial o paranormales, en 1970, a la edad de 72 años señaló que por años, cuando se enfrentaba a un problema, lo remitía al subconsciente antes de dormirse en la noche, con la insinuación de que atrajera soluciones posibles. Dejaba papel y lápiz a la mano. Se despertaba con una urgencia compulsiva de levantarse y anotar las impresiones recibidas desde alguna fuente. Esta metodología todos la podemos usar y recibir en sueños respuestas a nuestros problemas e inquietudes.



Somos la suma de imágenes mentales guardadas en los archivos del subconsciente. Somos el predominio de las imágenes más reforzadas en la vida, las que forman la conducta personal. Se actúa de acuerdo a lo que se siente, y los sentimientos están condicionados por la manera de vivir, por el comportamiento y por los pensamientos emitidos. Cada pensamiento, fruto de un sentimiento, refuerza aún más la línea de sentimientos que lo generó.

Si queremos reprogramar la mente con el fin de mejorar nuestra calidad de vida, es necesario conocernos lo mejor posible, y aceptarnos tal cual ahora somos. Es fundamental dejar atrás el pasado con el sentimiento de culpa y de auto-castigo que a muchos atormenta y los hace llevar una pesada carga en la vida. Que el futuro no nos preocupe, vivamos lo mejor posible el presente. Aceptemos quienes somos, y desde esa base fijemos la meta para ser mejores. Somos hijos de Dios y el Padre nos ha perdonado, y es SU VOLUNTAD, respetando nuestro libre albedrío, que nos perdonemos a nosotros mismos.

Lograda la difícil auto-aceptación y el difícil auto-perdón, podemos iniciar la personal reprogramación mental positiva que nos hará ver la realidad por sobre los problemas del diario vivir, por muy angustiantes que ellos antes nos hubieran parecido. Al así hacerlo se refuerza la línea de sentimientos y nuevas imágenes positivas llenarán la mente favoreciendo la propia vida y magnetizando el entorno en beneficio de los demás gracias a la ley mental de la atracción magnética de los pensamiento.

Sin embargo, no es nada de fácil iniciar el personal cambio hacia una actitud mental positiva programada con metodología. Nos encontramos inmersos en un mundo que a diario nos satura con noticias en su mayoría negativas sobre guerras, crímenes, catástrofes, crisis económica, crisis ambiental, en fin, crisis en todo orden de cosas. Llama la atención la divulgación masiva del fenómeno OVNI, la intensificación de programas de la TV internacional relacionados con el año 2.000 (tan cercano) y las profecías que apuntan hacia este fin de milenio, en especial las del genial profeta Nostradamus. Se habla, más bien dicho se nos satura con noticias del cambio climático, en el que se responsabiliza de todo lo que sucede al llamado fenómeno del Niño. Se habla del efecto de invernadero planetario, de la apertura en la capa de ozono con el aumento de la radiación ultravioleta. Se habla, de acuerdo con las profecías, de una inminente guerra nuclear, del Armagedón. Se habla del planeta con órbita de cometa que pasaría cerca de la Tierra, cambiando bruscamente el eje de la misma, haciéndola recuperar su verticalidad perdida en el Diluvio por el paso del mismo planeta. Hoy científicos rusos hacen un angustioso llamado a los gobiernos del mundo, ellos señalan que en 8 años más el asteroide ICARO se estrellaría en la Tierra produciendo el cataclismo final, en ruso quedaríamos "kaput" o fuera de servicio. Sugieren ellos tomar a tiempo medidas para desviar su órbita, o destruirlo. En fin, tantas cosas apocalípticas que se están señalando y mostrando, las que dejan en la atmósfera una sensación de catástrofe que embebe nuestro subconsciente, el que en sus registros de memoria guarda toda la información recibida. Esta información no es fácil de ignorar, más bien diría es imposible ignorar. Son noticias que generan "stress" y tensiones, y aumentan la carga mental negativa que rodea al planeta, saturando la noosfera y generando las condiciones para que el desastre final así suceda.

Además pareciera que el efecto de sobre-población humana que el planeta ha alcanzado, está estimulando el genoma o conjunto de genes, con el fin de dar solución a la sobre-población, siendo una solución al problema de la sobre-población que haría peligrar la existencia del género humano, la de la guerra nuclear. Al vivir esta realidad indesmentible, comprendo más a Carl Jung cuando hace 50 años, dramáticamente nos advirtió:

Mi conciencia de médico me aconseja cumplir con el deber de advertir, a quien quiera escucharme, que a la Humanidad le esperan hechos tales, que corresponden al Fin de una Era, y me inquieta la suerte de aquellos que sin estar preparados hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos.

¿Qué hacer? ¿Cómo prepararnos? La respuesta está en lo interno, es cambiar uno mismo, mediante el auto-análisis, la auto-aceptación y el auto-perdón, con el firme propósito de mejorar la calidad de los pensamientos. Conscientemente podemos hacer el cambio.

Una imagen vale por 1.000 palabras, la mente piensa primero en imágenes y después en palabras. Podemos crear a voluntad nuevas imágenes altamente positivas y esperanzadoras, y hacerlo aún en medio del caos. Cada ser humano es como piensa, y cada uno puede lograr controlar sus pensamientos.

Las imágenes y los sentimientos pasados marcan nuestro presente. Las imágenes y los sentimientos presentes plasman el futuro. Se necesita tener una fuerte motivación para cambiar la rutina de pensamientos que nos han caracterizado. La mente es un poderoso computador sutil que todo lo almacena, lo clasifica y lo tiene a la mano para utilizar con asociaciones de ideas que refuerzan las situaciones del presente. La repetición de una acción la fortalece y la deja en la primera línea de la norma de conducta individual. Como en el reino de la mente lo similar atrae a lo similar, por lo general estamos atrayendo cosas negativas. Más de uno considerará este planteamiento una exageración, pues bien, los estudios psicológicos demostraron que a diario emitimos más de un 80% de pensamientos negativos. Esa es nuestra diaria programación mental: un 80% de basura, y eso nos rodea, y con eso cargamos la noosfera planetaria. Vivimos una realidad asfixiante y angustiante, realidad demostrada por los miles de millones de dosis de drogas tranquilizantes, relajantes, antidepresivas e inductoras del sueño que anualmente se consumen, con un gasto de miles de millones de dólares. Sin incluir en esas cifras las drogas ilegales a las que se destinan cientos de miles de dólares al año, siendo la drogadicción otro espejo de esta cruda, dura, desgarradora y terrible realidad de fin de tiempo, como lo diría un pensador que ignora el poder de recuperación de la mente, en el cual yo sí confío.

Aún somos capaces de recuperarnos. Aún podemos pensar bien. Aún podemos reprogramar la mente induciendo el hábito del buen pensar y con ello, estimulando por afinidad vibratoria a otros a que lo hagan sin darse cuenta de nuestra participación, gracias al magnetismo mental que un pensador positivo irradia, y a su vez ellos serán otro eslabón en la cadena mental destinada a la Salvación de la Humanidad.



Las ideas destacadas de otros siempre serán útiles a nuestra mente. No es fácil encontrar conjuntos escritos de ideas positivas, conviene tenerlas a la mano, ellas, al leerlas, quedan en el subconsciente y significan un valioso aporte a la calidad de los nuevos pensamientos que desde ahora queremos comenzar a emitir. El arte del buen pensar necesita ser reforzado:

"Lo finito solamente ha trabajado y sufrido. Lo infinito descansa y goza."
Emerson.

"Vivir es nacer a cada instante."
From.

"Los bienes exteriores dependen del destino, la felicidad depende del hombre."
Hebro.

"No tenemos derecho a gozar de felicidad si no la creamos en torno nuestro."
Shaw.

"Más vale el buen nombre que las muchas riquezas."
Cervantes.

"Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros piensen de ti."
Séneca.

"La vida real comienza cuando estamos solos; cara a cara con nosotros mismos."
Miller.

"Toda pena es grande para un corazón pequeño."
Benavente.

"Nunca es tiempo perdido el que se emplea en escuchar con humildad cosas que no se entienden."
D'Ors.

"Para el sabio ninguna verdad es amarga."
Maeterlinck.

"El Alma no encuentra en el crisol de la experiencia sino el oro que ha vertido en él."
Amiel.

"Así como el sabio no escoge los alimentos más abundantes, sino los más sabrosos, tampoco ambiciona la vida más prolongada, sino la más intensa."
Epicuro.

"El verdadero modo de vengarse de un enemigo, es no asemejársele."
Aurelio.

"Comprender es difícil. Una vez que se comprende, la acción es fácil."
Yat-Sen.

"El arte de vencer se aprende en las derrotas."
Bolívar.

"Al lado de la dificultad está la facilidad."
Mahoma.

"La lectura hace al hombre completo. La conversación lo hace ágil. La escritura lo hace preciso."
Bacon.

"La reflexión es el ojo del Alma."
Bossuet.

"Del maldiciente al malhechor solo media la ocasión."
Quintiliano.

"Hay una mente común a cada individuo y cada hombre es una entrada hacia lo mismo y todo es uno."
Emerson.

"Hay que mostrar mayor rapidez en calmar un resentimiento que apagar un incendio, porque las consecuencias del primero son infinitamente más peligrosas que los resultados del último; el incendio puede consumir una casa, mientras que el resentimiento puede causar guerras crueles, con la ruina y destrucción total de los pueblos."
Heráclito.

"El silencio es, después de la palabra, el segundo poder del mundo."
Lacordaire.

"Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo."
Séneca.

"Basta mirar algo con atención para que se vuelva interesante."
D'Ors.

"¿Eres un esclavo? Entonces no puedes ser mi amigo. ¿Eres un tirano? Entonces no puedes tener amigos."
Nietzsche.

"El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece, cuanto de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males."
Fenelón.

"Entre la adulación y el respeto hay incompatibilidad total; el que respeta, no adula; el que adula, no respeta."
Iwanowska.

"El alago es moneda falsa que sólo circula por nuestra vanidad."
Refrán.

"La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes."
Ruiz.

"Amar mucho y perdonar a sus semejantes es la ciencia salvadora del alma sencilla y humilde."
Massillon.

"El remordimiento precede a la virtud, como la aurora al día."
Lacordaire.

"La prosperidad descubre los vicios y la adversidad las virtudes."
Diderot.

"La reflexión en el proceder es gran ventaja en el obrar."
Gracián.

"El Día del Juicio no es un día. Es un tribunal en sesión permanente."
Kafka.

"¿Quieres juzgar de un hombre? Observa quienes son sus amigos."
Fenelon.

"Deberías saber lo que eres. Puedes conocer el valor de todo, pero si no conoces tu propio valor, eres un ignorante."
Sócrates.

"Si un hombre pudiera ponerse por un instante en el lugar de la persona a quien trata de hacer daño, le sería imposible hacer nada. Sería para él un terrible choque comprender lo que estaba por hacer."
Nicoli.

"Resulta extraño el hecho de que, aunque todos debemos recorrer el camino de la vida, sean pocos los que se preocupan por saber a dónde van. Deambulamos desde la cuna hasta la tumba sin saber cuál es nuestro destino."
Brunton.

"Aquel que anhela alcanzar un verdadero equilibrio mental sabe que el hombre viene al mundo sin dinero y sin dinero parte."
Yogananda.

"A menos que te vigiles constantemente, las ocultas corrientes de deseos surgirán en forma de buenas intenciones y te inducirán a acciones erróneas. ¡Precávete! ¡Precávete!"
Sivananda.

"Cuando un hombre se guía por los principios de la reciprocidad y la conciencia, no se halla muy lejos de la ley moral. Lo que no deseas que otros te hagan a ti, no lo hagas a los demás."
Confucio.

"Muy dichoso es quien no depende de nadie más que de sí mismo y en sí mismo busca todo lo que necesita."
Cicerón.

"Si tú y yo discutimos y tú vences, ¿será acaso verdadero lo tuyo y falso lo mío?"
Lao-Tse.

"Nada hay que nos pueda impedir elevarnos y mejorarnos, y nadie puede detener nuestro progreso más que nosotros mismos."
Hamblin.

"Lo que Platón ha pensado lo puede pensar usted; lo que ha sentido un santo usted lo puede sentir; lo que alguna vez ha postrado a algún hombre, usted puede entenderlo. Quien tiene acceso a la Mente Universal es una parte de todo lo que es o puede ser hecho, porque éste es el único y soberano hacedor."
Emerson.

"Cuando el hombre aprenda sobre sí mismo habrá aprendido sobre el universo."
Murphy.

"La Gran Alma Superior tiene necesidad de un órgano donde yo estoy; de lo contrario yo no estaría aquí."
Emerson.

"El hombre es lo que piensa de sí mismo todo el tiempo."
Emerson.

"El silencio es el elemento del que se nutren las grandes cosas."
Carlyle.

"El guerrero murió. El nuevo guerrero renació. Es la ley del guerrero."
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Previo a una revolución hay un período de incubación que permite consolidar las ideas y las bases del brusco cambio que la revolución desencadenará. Ese período de incubación es variable, y nosotros estamos viviendo ese período previo a la Revolución Global de la Humanidad. Toda explotación tiene un límite, el despertar de la mente nos avisa que no podemos seguir aceptando el yugo de la ignorancia que nos mantiene como siervos, siendo nuestro linaje el de señores libres. La mente activada pide conocer la Verdad Cósmica sobre nuestro real génesis y razón de ser. No acepta ya la caritativa mentira y el esotérico ocultamiento de la Verdad.

Llegó la hora de dejar de ser esclavos de la mente y pasar a ser regentes de la misma.

Llegó la hora de dejar de ser soldados de otros y pasar a ser los comandantes de uno mismo.

Llegó la hora de dejar de ser siervos de la dimensión de la materia y pasar a ser ciudadanos libres del Cosmos.

Llegó la hora de la rebelión en contra de tanto mito y dogma que nos anclan a la ignorancia de los sentidos y pasar a ser parte activa de la Confraternidad Universal.

Rompamos las cadenas sin violencia, liberando la propia mente y proyectándola hacia la realidad interior y hacia lo cósmico. Al hacerlo seremos iluminados y renovados por la Luz de la Verdad encontrada, y esa Verdad nos liberará al demostrarnos lo que somos, por qué lo somos y hacia dónde vamos.

Que este sea nuestro grito de LIBERTAD.



Mientras más aprendo menos sé. Aprender más aumenta la capacidad cerebral y mayor es la expansión mental. Una mayor expansión mental permite aumentar los límites para la imaginación. Al aumentar los límites de la proyección mental, se capta que la ignorancia es mayor dado que lo infinito se hace mayor. Quien poco sabe, poco piensa que ignora. Quien mucho sabe mucho comprende que ignora. ¿Cómo poder tener un lenguaje concreto para lograr expresar lo abstracto de nuestra realidad? ¿Qué daría por tener un cerebro más desarrollado con el fin de manifestar mejor la mente y así deciros lo que de ese pasado anterior a nacer, hoy recordé? Cuán limitado me siento al carecer del lenguaje y de la fluidez mental que me permitan expresaros lo que realmente somos, y no tan solo decirlo, sino que lograr convenceros de esa realidad que con el nacimiento hemos olvidado. ¿Me entiendo yo? No, sin embargo pienso que cada día capto un poco más de esa sorprendente realidad que me permitirá llegar algún día a entenderme.

Si racionalmente lográramos aceptar, como lo hace un físico teórico, que somos energía pura, la que es Inteligencia Pura. Si además aceptamos que somos un universo regido por la propia mente, universo en el que cada átomo de nuestro cuerpo es un sol. Universo regido por la fuerza mental y el poder de los pensamientos de cada uno. Si entendemos que la Galaxia es tan sólo una célula de un macro-universo y que cada átomo nuestro es una conexión entre esta tercera dimensión y la cuarta dimensión. Si comprendemos que los agujeros negros son la puerta entre el universo y otro más sutil o elevado. Si además tuviéramos la vivencia que cada ser humano es un conjunto de cuerpos de diferentes dimensiones, conjunto regido en lo físico por el Alma que usa a la mente de intermediaria, y que a su vez el Alma es el intermediario del Espíritu, nuestra verdadera realidad situada en la séptima dimensión, realidad eterna emanada de Dios y en evolución constante en su retorno a Dios. Quizás entonces nos daríamos cuenta que esta vida es tan sólo un curso más, una fracción mínima de tiempo en una realidad infinita. Un curso elemental pero necesario para llegar a los grados superiores. Quien lograra tomar conciencia de ello estaría por sobre lo temporal, por sobre los problemas del diario vivir que tanto nos afligen. Una persona así se sentiría siempre realizada por el momento presente que está viviendo. Que pena, pienso, no ser yo así; me queda la tranquilidad que algún día sí lo seré.



Contemplando el panorama actual pienso que estaríamos viviendo aquella etapa que Jesucristo señaló, etapa en la que se debería luchar contra principados y potestades de las sombras, o ángeles actuando en lo oculto. Pareciera que existe una fuerza que lucha para evitar que se tenga una Actitud Mental Positiva. Pueden ser seres que influyen para que así suceda, o puede ser el magnetismo de la noosfera cargada con densa negatividad por nuestros propios pensamientos de baja calidad vibratoria.

Conviene estar conscientes sobre esta oposición para no frustrase ante tanta adversidad que nos frena el avance, y volver, ante cada caída, a levantarse con mayor brío y seguir adelante intentando emitir pensamientos positivos.

Deseo destacar algunos conceptos dejados por Joseph Murphy, doctor en Teología, en Filosofía y en Leyes, en relación con la Mente Cósmica y el ser humano:

Dentro de usted hay un poder cósmico que puede concretar todos sus sueños. Puede emplear ese poder ahora para curar su cuerpo y lograr prosperidad en sus negocios o en su profesión. Ese poder sacará a luz sus talentos ocultos y lo ayudará a progresar en innumerables formas. Usted tiene ilimitadas posibilidades creativas. Deje de mirar hacia afuera. Mire dentro de sí mismo y haga el contacto mágico, porque al cambiar su actitud y su mente, cambia su mundo. Usted es exactamente lo que piensa permanentemente, por lo tanto es el artífice de su propio futuro. Si cambia su pensamiento o punto de vista, cambia su destino. Comience ahora a imponer su propia norma de vida y avance hacia el logro, la realización y la victoria, y viva una vida más rica ¡aquí mismo y ahora!

Cuando usted encuentre su verdadero lugar en la vida, se transformará automáticamente en un extraordinario éxito. Su éxito o fracaso para vivir una vida plena y maravillosa dependen de la naturaleza de sus pensamientos y de su verdadero deseo de transformar y de rehacer sustancialmente sus modelos de pensamiento. Aprenda a pensar correctamente.

La verdad es que todos los poderes de la mente cósmica están dentro de uno. La paz existe ahora; usted puede pedir que ese río de paz que viene de Dios fluya a través de usted. La sanación es ahora: sienta y sepa que la presencia de la cura infinita que lo creó está ahora trasformando, curando y restaurando cada átomo de su ser. Rece para que la Inteligencia Creativa que le formó sepa cómo sanarlo y porque el orden divino gobierne su mente y su cuerpo.

La buena salud es accesible ahora, es una imagen pensada en su mente. Si usted la reclama con osadía ahora mismo, surgirá en usted una nueva idea creativa que tal vez valga una fortuna. La fuerza existe ahora. Invoque el poder infinito de Dios que tiene en su interior y este poder le responderá vigorizándolo, vitalizándolo y renovando toda su existencia.

El amor existe ahora. Sepa y confíe en que el amor de Dios envuelve y satura su mente y su cuerpo y ese Amor Divino se filtrará y se manifestará en todas las fases de su vida.

La guía existe ahora. La infinita inteligencia que lleva adentro sabe la respuesta y responde a la naturaleza de sus pedidos. Reclame lo que es bueno para usted ahora. ¿Alguna vez se detuvo a pensar que si usted planifica algo para el futuro lo está planificando ahora? Si teme a algo en el futuro lo está temiendo desde ahora. Si está pensando en el pasado, está pensando sobre él ahora. La única cosa que usted debe cambiar es su pensamiento presente. Si da rienda suelta al remordimiento y a la autocrítica por los errores del pasado, la agonía mental que experimenta es el dolor por el pensamiento presente. Si se angustia por el futuro está hurtando de sí mismo alegría, salud y felicidad.

Pensar en episodios alegres y felices del pasado es una alegría presente. Recuerde: Los resultados de los hechos pasados, buenos y malos, no son sino los representativos de su pensar presente. Dirija su pensamiento actual hacia los canales correctos. Entronice en su mente la paz, la armonía, el amor, la prosperidad y la benevolencia. Conviva consciente y frecuentemente con estos conceptos ¡y olvide todo lo demás!

Debe abandonar mentalmente las viejas pautas de pensamiento y, en el reino de su propia mente, vivir como usted quiere. Imagínese a usted mismo como quien desea ser. Tenga confianza en su nueva imagen y ella aparecerá en su subconsciente en un proceso similar a la ósmosis. Se gestará en la oscuridad y después de un tiempo reaparecerá en su experiencia, como alegría de la plegaria escuchada. Al asumir que su nueva imagen es real y advertir esa realidad en su mente, esa idea se fundirá en usted y llegará a ser una realidad.

Todos nuestros sufrimientos, penas y miserias se deben a nuestra ignorancia, abuso y mala aplicación de las leyes y principios universales. Nuestra ignorancia de las leyes de la vida debe cambiar y hacer uso más sabio de ambas normas, las terrenales y las del universo.

Cada uno tiene el poder infalible de dirigir el poder cósmico que existe en el universo. Se lo llama de diversas maneras. Está siempre a su disposición y obedece sus órdenes y creencias. Es su servidor fiel y sólo aguarda ser usado y dirigido.

El subconsciente es un poderoso amigo. Nos cuida mientras dormimos y controla todas las funciones vitales. Nunca descansa y plasma los pensamientos habituales como formas, funciones, experiencias y hechos. Una vez lograda la capacidad de dirigirlo se puede curar el cuerpo enfermo, mejorar las finanzas y solucionar las relaciones humanas.

Usted es el único que puede iniciar la paz en su propia mente y corazón, y entonces su mundo va a estar en paz. No hay nadie que pueda cambiarlo, sino usted mismo. Comience ahora.



Si queremos ser positivos es necesario saturar y llenar el subconsciente con ideas positivas. No es fácil lograrlo ahora, por ello conviene leer frases que son el producto de elevados pensamientos que otros han tenido, los que nunca perderán fuerza, y sí son muy actuales como los siguientes:

"Nada hay que nos pueda impedir elevarnos y mejorarnos, y nadie puede detener nuestro progreso más que nosotros mismos."
Hamblin.

"El temple de tu ánimo tienes que forjártelo tú mismo. Tienes que ir haciéndotelo, día tras día, pieza por pieza, como una armadura brillante y sólida. De ti sólo depende que tu carácter sea flojo o recio, estéril o fecundo, fuente próvida de dichas y gozos o turbio manantial de aflicciones y congojas; de ti y de las ambiciones que alimentes, de los pensamientos que albergues, y de las emociones que te dominen."
Rhoades.

"Corriendo tras el placer no se alcanza otra cosa que el dolor."
Montesquieu.

"Nuestras buenas y nuestras malas acciones nos siguen como una sombra."
Buda.

"Quien no es feliz con poco no lo será con mucho; quien no aprecia lo pequeño no podrá ser cuidadoso de lo grande; a quien lo suficiente no basta está al margen de la virtud, pues el cuerpo físico vive de un día para otro y si se le proporciona lo que realmente necesita habrá tiempo todavía para la meditación, mientras que si se trata de darle cuanto desea la tarea será inacabable."
Lao-Tse.

"Vosotros que deseáis volveros poderosos en obras, nunca digáis a nadie vuestro pensamiento más secreto."
Levi.

"Para vivir, dejar vivir."
Gracián.

"Cuando alguien, que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello."
Hesse.

"La verdadera grandeza espiritual del hombre se muestra en las pruebas, en el peligro, en la desgracia. No desconfiar en medio de la desgracia, plantarse con la frente erguida de cara al mal, no abandonarse al desaliento, es virtud tan sólo del roble, de la roca y del alma grande."
Aurelio.

"El ambicioso es un esclavo de lo que espera, el hombre libre es el que nada espera."
Young.

"Si yo viajase con dos compañeros, uno virtuoso y otro deshonesto, ambos me servirían de maestros. Percibiría lo bueno del primero y le copiaría, en tanto que los defectos que viera en el segundo trataría de corregírmelos."
Confucio.

"El mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las obras."
Séneca.

"El que no tiene fe, no puede pedir fe a los demás."
Lao-Tse.

"Nunca debe uno resistirse a las llamadas de la intuición."
Carrel.

"Toma para ti los consejos que das a otros."
Tales.

"El que no ha caído no sabe cómo es posible levantarse."
Kuprin.

"La imaginación dispone de todo; crea belleza, justicia y felicidad, que es el todo del mundo."
Pascal.

"No esperes el Juicio Final. Tiene lugar todos los días."
Camus.

"Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde."
Chateubriand.

"El insulto es la razón del que razón no tiene."
Quevedo.

"Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre vale algo."
Browning.

"Sólo poseemos la felicidad que hemos dado."
Pailleron.

"A nadie podría ayudar, yo que no me puedo ayudar a mí mismo."
Shakespeare.

"El arte de la Medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la Naturaleza lo va sanando."
Voltaire.

"Dios no castiga a nadie, ya que es todo amor y todo bondad. Es el hombre el que ignorante de las leyes de la Naturaleza se va poniendo obstáculos en su propio camino."
Balnes.



"Algunas veces me alegro de haber sufrido lo que he sufrido,
porque siento que una inalterable paz baña mi alma
y veo que he aprendido a comprender y tolerar a los demás."
Helen Keller.
 

Helen Keller (1880-1968) vivió ciega y sorda. Pocas personas en el mundo me han impactado, una de ellas es esta mujer que por razones superiores a mi entendimiento, se sobrepuso a las tinieblas de la ceguera y la terrible soledad de la sordera. Se sobrepuso de tal manera que pasó a ser un personaje destacado de nuestro Siglo. En un poema ella señala:

La noche de la ceguera tiene también
sus maravillas.
La noche de la ignorancia y de la
insensibilidad es la única tiniebla
impenetrable.
El infortunio de los ciegos es inmenso,
irreparable. Pero no nos priva de compartir
con nuestros semejantes la acción altruista,
la amistad, el buen humor, la imaginación
y la sabiduría.

Helen Keller Adams nació en los Estados Unidos, quedando ciega y sorda al año y medio de edad. Su profesora, Anne Sullivan, logró hacerla hablar a los 7 años de edad. Se graduó como Master en lenguas y pasó a ser una destacada educadora, luchando en la ayuda de los discapacitados en el ámbito mundial. Destacó como trabajadora social y escritora. En sus libros "La historia de mi vida" de 1902 y "El mundo donde vivo" de 1908 nos demuestra que la privación de los dos sentidos más importantes como lo son los de la vista y el oído no anulan al ser humano ni lo desconectan de la realidad y tienen grandes compensaciones. Existen vibraciones sutiles con maravillosas visiones interiores que ella nos demostró, dado que en el mundo inmaterial no hay ni ceguera ni sordera.

Pareciera que quienes estamos dotados de la vista y la audición somos los ciegos y los sordos. Veamos lo que una mente humana privada de ojos y oídos nos demuestra que puede lograr gracias al poder menta que le permitió señalar además:

Donde hay un sonido muy sutil nada puede prevalecer entre éste y el silencio. Hay más significado en cada cosa en sí misma, que todas las cosas que puede abarcar la vista.

Mi mano es para mí lo que el oído y la vista juntos son para vosotros. ¡Cuántas veces viajamos por las mismas carreteras, leemos los mismos libros, hablamos el mismo idioma, y no obstante nuestras experiencias son distintas! Todos los actos de mi vida dependen de mi mano como de un eje central. A ello le debo mi continuo contacto con el mundo exterior. También es mi mano la que me permite salir del aislamiento y de la obscuridad.

Las ideas forman el mundo donde vivimos y son las impresiones las que transmiten las ideas. El mundo en el cual vivo se halla construido sobre una base de sensaciones táctiles, desprovistas de todo color y sonido físicos; pero a pesar de ello, es un mundo donde se respira y se vive. Cada objeto está íntimamente ligado en mi mente a esas cualidades táctiles, las cuales, combinadas de diversos modos, me proporcionan el sentido del poder, de la belleza o de las discordancias; ya que con la ayuda de mis manos puedo llegar a sentir tanto lo risible como lo admirable en el aspecto de las cosas.

La física me indica cómo puedo vivir cómodamente en un mundo en el cual se desconocen el color y el sonido, pero que está hecho en términos de medidas, formas y cualidades inherentes, ya que al menos cada objeto se presenta a través de mis dedos conservando siempre su posición exacta y no como la imagen invertible al reflejarse en la retina, la cual, según tengo entendido, sólo vuestro cerebro puede restituir a su posición normal por medio de un trabajo infinito y constante. Cualquier objeto tangible pasa en una forma completa a mi cerebro, no pierde su calor de vida en él y ocupa el mismo lugar que en el espacio ya que, sin egotismo, cabe decir que la mente es tan inmensa como el Universo mismo.

¡Qué insignificante sería mi mundo sin la imaginación. En una estatua hermosa encuentro tanto la perfección de la forma corpórea como las cualidades de integridad y equilibrio. No obstante, mi espíritu me impulsa a usar palabras que se hallan íntimamente ligadas con la vista y el oído, aunque sólo puedo adivinar su significado por medio de sus analogías y mi imaginación. Ninguna de las frases que se han hecho sobre la luna y las nubes me entristece o aflige; sino que, por el contrario, transportan mi alma más allá de la realidad que limitó mi desdicha.

Para convencerme a mí misma de que existo, suelo recurrir al método de Descartes: "Pienso, luego existo." Así me instalo en el mundo metafísico y vivo cómodamente en él, y a aquellos que han dudado de mi existencia les impondré como pena que traten de probar que soy un fantasma.

La obscuridad y el silencio en lugar de apartarme del resto del mundo y encerrarme en mí misma, abren sus puertas, muy hospitalariamente, a las incontables sensaciones que me distraen e informan, amonestan y divierten. Con mis tres fieles guías, el tacto, el olfato y el gusto, realizo infinidad de incursiones en la región limítrofe de la experiencia y visible desde la ciudad de la luz.

La Naturaleza se ajusta a las necesidades de cada individuo. Cada átomo de mi cuerpo equivale a un registro de vibraciones. Diría que la música del órgano convierte en éxtasis los actos del sentimiento. La energía emocionante del aire, que encierra en sí todo un universo, es cálida y arrobadora. El conocimiento universal, en términos generales, es una concepción imaginaria. ¿Qué gran invento no ha existido en la mente del inventor durante mucho tiempo antes de llegar a darle una forma tangible?

Las maravillas innúmeras del universo nos son reveladas en la medida exacta con que somos capaces de recibirlas. La sutileza de nuestra visión no depende de cuánto somos capaces de ver, sino cuánto somos capaces de sentir. Mientras atravieso el espacio continuo e infinito y siento el aire de cada lugar y a cada instante, mi rostro sólo percibe una parte pequeñísima de la atmósfera. Me han hablado de las grandes distancias que separan a la Tierra del Sol y de los otros planetas y estrellas. Multiplico por un millón de veces las medidas extremas de altura y ancho, que obtengo mentalmente con la ayuda del tacto, y de este modo alcanzo a tener un sentido profundo de la inmensidad del cielo. El límite más remoto y al cual mi pensamiento irá libre de obstáculos es el horizonte de la mente. De éste, supongo, proviene el que se capta con la vista.

De acuerdo con todo arte, toda naturaleza y todo pensamiento coherente sabemos que el orden, la proporción y la forma son elementos esenciales de la belleza. Ahora bien, la forma, la proporción y el orden son elementos evidentes al tacto. Pero la belleza y el ritmo son, como el amor y la fidelidad, más profundos que éstos. Surgen de un proceso espiritual ligeramente subordinado a las sensaciones. La forma, la proporción y el orden están imposibilitados de engendrar por sí solos en la mente la idea abstracta de la belleza, a menos que exista ya una comprensión mutua de alma que dé vida a estos elementos. Muchas personas a pesar de poseer una vista excelente, son ciegos en sus percepciones. Otras, aunque dispongan de unos oídos perfectos, son del todo sordas para el sentimentalismo. Sin embargo, son las únicas que se atreven a marcar límites a la visión de los que, careciendo de uno o dos sentidos, poseen voluntad, alma, pasiones e imaginación. La lealtad o la fidelidad no son más que un remedo, si no nos sirven para construir un mundo indeciblemente más perfecto y más bello que el material. En conclusión, yo también puedo construirme un mundo mejor, pues soy otra hija de Dios y, como tal, heredera de un fragmento de la Mente que creó el Universo.

Cuando aprendí el significado del "yo" y el "mi" me enteré de que yo era "algo" y comencé a pensar. El hombre se busca y estudia a sí mismo, y a su debido tiempo encuentra su grado de extensión y el verdadero significado para sí del universo.



Esta vez soñé que me encontraba de vuelta en mi "hogar". Qué bien me sentía y con qué felicidad contaba cómo había logrado "recordar" a su debido tiempo lo que el Maestro me pidió relatar para la que fue la forma física de la que ya me había liberado. Sucedieron diversas etapas en las que "yo" sin darme cuenta, consolidaron lo que aquí había escrito antes de encarnar. Muchos de esos recuerdos surgieron, de acuerdo a lo programado, al leer o escuchar lo escrito por otras personas encarnadas en diferentes épocas.

Tras despertar de ese sueño, me siento más liviano. Sé que soy imperfecto, pero ahora lo sé y lo reconozco, por tanto puedo fijar rumbo hacia la perfección. Sé que soy limitado, pero ahora lo sé y lo reconozco, por tanto puedo fijar rumbo hacia lo ilimitado. Sé que mucho me falta, pero ahora conozco que hacia adelante existe una meta y, sin importar el tiempo que me tome, hacia ella puedo caminar. Sé que Dios nos ama, comprende y perdona, y que no hay ni un castigo ni un premio eterno por las humanas obras de una insignificante vida transitoria, parte de nuestra eterna realidad. Entenderlo me hace mirar más tranquilo a la muerte y a lo que de terrenal vida me queda.

Supe, en mis recuerdos, que quien por sueños, por interiorización o por contacto, logra percibir que existe una realidad trascendente; "la realidad" más allá de lo material, más allá del tiempo y del espacio, y atisba entonces hacia lo infinitamente grande e infinitamente pequeño, pudiendo así llegar a comprender que nada es pequeño o grande, dado que todo es relativo en lo inter-dimensional. Esa comprensión lo capacita para aceptar la propia realidad que es eterna, y esa aceptación cambia totalmente el sentido de la vida sin importar cuan imperfecto en ella uno sea, dado que se sabe que esa imperfección es transitoria.

Para muchos científicos un átomo es un sol y el universo es un átomo. Conversar sobre esto nos hace sentir humildes e importantes a la vez. Humildes al entender aunque sea en ínfima parte, dentro de nuestros actuales límites, lo ilimitado que es Dios y su manifestación, lo compleja que es la interacción entre diversas dimensiones y lo justo del Plan Divino en el que estamos inmersos. A su vez nos sentimos importantes al ser parte dinámica de ése Plan Divino y visualizar que desde el punto en el que nos encontramos estamos avanzando hacia lo eterno, hacia lo cósmico y lo supra-dimensional, hacia nuestro retorno a Dios.

Captar la armonía de lo grande como lo es para nosotros el Universo y de lo pequeño como lo es el átomo, captar que existen sabias leyes que todo lo rigen en perfecta armonía, y que fuimos puestos en este mundo dotados del libre albedrío para producir, como lo hacemos actualmente, una desarmonía transitoria, nos hace meditar sobre la real finalidad de la vida y el uso que desde ahora deberemos dar a nuestro libre albedrío. Si estamos tristes tendremos que equilibrar la tristeza con alegría, esperanza y con fe.

El Jefe Seattle vivía en íntimo contacto con la naturaleza; la madre tierra. Su tribu era respetuosa de las leyes naturales. Él tenía el don de la visión a futuro y sabía lo que el hombre blanco haría, y que ellos no podrían oponerse a lo que estaba escrito. A diferencia, quizás, del último mohicano, no luchó, sino que acató los designios. Dejó un maravilloso escrito que ahora cobra fuerza, si lo leemos con serena calma, entenderemos su real significado, tan actual para nuestro tiempo.

Helen Keller es un símbolo de lo que la fuerza interior es capaz de lograr. Muchos símbolos existen entre nosotros, la mayoría anónimos. El poder mental es real y se manifiesta plenamente en estas personas como lo hizo en una mujer ciega y sorda. Recuerdo que en clase de Neurofisiología el profesor preguntó que a nuestro juicio quién sufría más: un ciego o un sordo. La unánime respuesta señaló que el ciego. El profesor nos sacó científicamente del error. Señaló que el ciego desarrolla una serie de atributos considerados paranormales, que lo hacen tener una vivencia llena de armónicas vibraciones y estar a la distancia en contacto mental con otros ciegos. Mirad, nos dijo, el rostro de un ciego, es sereno. En cambio el sordo se aísla del mundo y sufre como lo hizo Beethoven; a su vista le falta el fundamental apoyo del sonido y no desarrolla cualidades paranormales como las del ciego, quien sí tiene la audición; su rostro es atormentado.

Tenemos entonces a Helen Keller sorda y ciega, sin embargo el relato de su vida nos impresiona y nos da fuerza para seguir adelante buscando la FUERZA INTERIOR que poseemos.

Los pensamientos mostrados, unos 200, son de una variada gama de pensadores de diferentes épocas y lugares. Estimulan a nuestro subconsciente dándole material para reforzar los módulos de pensamientos positivos que iremos creando en nuestro cerebro y mente mediante el arte del buen pensar. Las ideas de Murphy y Sherman ayudan a fundamentar el arte del buen pensar. Los conceptos de física moderna mostrados nos facilitan la comprensión abstracta de lo interdimensional y de la relación mente-cerebro, cerebro-mente.

Conviene preguntarse ¿por qué no yo? Si Helen Keller se superó como lo hizo y nos dejó ese mensaje de paz esperanza y amor, venciendo a un gran problema congénito con el que al mundo llegó: ¿por qué no yo poder superar mis problemas?

Estamos dotados para triunfar, lo ignoramos y muchos entonces se sienten siervos de... Como siervos vivirán y no darán los pasos para la liberación. Nuestro deber es alcanzar la LIBERTAD y hacerlo por uno mismo, esa es la VOLUNTAD DE DIOS. El Padre nos quiere como hijos y no como siervos. Muchas vidas tenemos para lograrlo ¿por qué no intentarlo en ésta?

Las páginas que hemos visto están estructuradas para estimular y retro alimentar de manera positiva al subconsciente. Poseen elementos de poder destinados a que la mente consciente acepte que se tiene la FUERZA y se la pueda utilizar de manera positiva, y para que sepa que hay una radiante meta delante. No importa cuán lejana ella pueda estar, sino saber que hacia ella tenemos que caminar. Si se usa el poder de la FE, la ESPERANZA y la CONSTANCIA, a la meta victorioso se llegará como LIBRE; eres LIBRE por cuna divina aunque las tinieblas del mundo de la ignorancia nos hagan creer lo contario; ETERNO eres por cuna divina y lo eres en constante evolución ascendente, aunque las tinieblas del mundo de la ignorancia nos hayan hecho creer lo contario. Nadie es castigado ni premiado. Todos somos merecedores del Perdón, Comprensión y Amor de Dios. Eliminado el temor al castigo, a la muerte y a lo desconocido, la mente se proyecta libre hacia lo eterno y encuentra la propia realidad. Realidad traumáticamente aprisionada en el cuerpo físico transitorio. Realidad que desde ahora podemos trascender logrando la liberación consciente de las mundanas cadenas.

Ya lo he destacado que no son fáciles los tiempos actuales, que no es fácil liberarse e intentar actuar con una Actitud Mental Positiva en el diario vivir. Mientras más se avanza más pesada se hace la pista en este sorprendente cambio de era. Si pudiéramos entender dentro de las tribulaciones, el sentido de las mismas y aceptar que es nuestro deber tener ahora más FE, más ESPERANZA y más CONSTANCIA en el arte del buen pensar, pasaríamos a ser cual un Juan Salvador Gaviota liberado y nuestras alas nos llevarían por sobre los problemas, proyectándonos más allá de las estrellas, que es el lugar de nuestra futura realidad.

El Conocimiento recibido expande la mente, nos saca de lo temporal, de lo finito, de lo perecible y transitorio, llevándonos hacia lo eterno. Nos hace sentir en lo interno lo que realmente somos, aunque no lo comprendamos. Nos da un nuevo sentido a la vida, un sentido justo y cósmico por sobre lo terrenal.

Gracias a la metodología del pensamiento positivo se expande nuestro cerebro con la creación de millones de nuevas dendritas cuyos nuevos circuitos quedan gravados en la forma física de la corteza cerebral, formando módulos de pensamientos relacionados con lo cósmico, con lo supra-dimensional, con lo atemporal y lo eterno. Dios el UNO, el TODO, se capta mejor en su Maravillosa Dimensión de la Justicia, de la Sabiduría, de la Perfección que canaliza hacia nosotros la Fuerza de su Amor, Comprensión y Perdón.

Usemos a diario frases de auto-apoyo, al hacerlo, podemos reciclar y aprovechar mejor la energía en vez de liberarla: Para reforzar aspectos físicos o de salud, mientras repetimos mentalmente las frases de auto-apoyo, unamos por sus yemas en la mano derecha los dedos pulgar, índice y medio, de esa manera se recicla la energía del cerebro izquierdo relacionado con el organismo, y se refuerza la metodología. Si queremos afianzar la solución de problemas, unamos los tres dedos, pero de la mano izquierda, la que tiene relación con el cerebro derecho. Los tres dedos extendidos liberan la energía, unidos por sus yemas la conservan, ayudando a fortalecer las frases de apoyo que mentalmente estamos repitiendo para nuestro beneficio.

Quien desea dar debe tener, si queremos ayudar, primero ayudémosnos a nosotros mismos, y eso todos podemos hacerlo pues estamos capacitados para lograrlo a pesar de los problemas que nos abruman e impiden avanzar.

Vivir el presente es la meta. Olvidar el pasado y dejar de atormentarnos por el sentimiento de culpa y auto-castigo es la meta. No preocuparse por el futuro es la meta. Luchar por el DESPERTAR es la meta. Vivamos plenamente el presente intentando encontrarnos a nosotros mismos pues en nosotros está el tesoro de los tesoros, está la llave que comunica la realidad interior con la realidad exterior. Quien encuentra esa llave tiene acceso a la liberación, acceso a la fuente de energía que nos liga con lo cósmico, y hacia lo cósmico esa propia energía victoriosos nos expandirá.



Termino este escrito y me parece ver y sentir la escena soñada que lo inició. Es como si en ensueño escuchara que me dicen:

Recuerda que el hombre ha vivido ignorando quien realmente es y lo que por sí mismo puede lograr. Ha usado el poder mental de mala manera, y los resultados están a la vista. Llegó la hora del DESPERTAR, llegó la hora de emplear con discernimiento y sabiduría el fabuloso poder mental con el que están dotados. Lo harán para dar el primer paso hacia la liberación. En el mundo de la forma física os recomienda esta simple y poderosa metodología:

Cada mañana mirarse al espejo y repetir:

Tranquilo. Estoy tranquilo.
Me va a ir bien. ¡Me va a ir muy bien!
Estoy mejor. ¡Me siento mucho mejor!
 

Durante el día repetir mentalmente esta frase en ciclos de diez veces. Ojalá hacerlo de manera visualizada, es decir viéndose bien, sintiéndose tranquilo y proyectando la imaginación visualizada a la situación que se desee superar. Esta simple metodología tiene una fuerza, si se la hace con fe y perseverancia, que a muchos les parecerá milagro por sus positivos resultados, sin ser un milagro, sino que tan sólo el fruto de un natural poder interno, que para bien comienza ahora a exteriorizarse en cada uno de ustedes.

La vida es una escuela que nos capacita en cada curso o encarnación a contactar con la Inteligencia Superior, y nos permite gradualmente aprender a pensar mejor. Crecer y mejorar es la Ley de la vida.


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