
Mediante electrodos aplicados en varias regiones del cuerpo se puede obtener, tras amplificación, un registro de estas descargas eléctricas (transmitidas por los tejidos corporales desde el corazón hasta la piel). Este registro se llama electrocardiograma.
Las señales emitidas por el corazón del paciente, así como algunos de los datos de identificación del paciente, se registran en una cinta magnética, a través de un aparato que demodula, pasa las señales a un lenguaje digital, luego entran a la calculadora que identifica y mide cada onda. Además se pueden efectuar estudios estadísticos tabulando los resultados relacionándolos con la edad, peso, altura, presión de la sangre etc.
Estos estudios llevarán a nuevas técnicas para identificar más fácilmente las enfermedades del paciente.
