
Cuando el enfermo llega al hospital, lo primero que se hace es pesarlo y medir su altura, ésta información le sirve a la calculadora para determinar la superficie del cuerpo así como el ritmo de bombeo del corazón.
Se introduce sondas en una arteria y en una vena, y se mide la presión en el sistema circulatorio, lo que permite a la máquina calcular las presiones sistélica, diastólica, arterial media y venosa central media. Para algunas variables la máquina dibuja curvas.
A pesar de éstos avances, se deja la responsabilidad de estos resultados tanto al médico como a la enfermera de guardia, ya que la máquina no actúa directamente sobre el paciente, pero sí se está estudiando que la máquina controle el suministro de ciertos medicamentos.