CONCLUSION DEL PROYECTO HIDROELECTRICO RALCO

El Proyecto de la Central Hidroeléctrica de Ralco, es una respuesta técnica-económica a las necesidades de energía eléctrica de nuestro país con el fin de favorecer el desarrollo y los requerimientos de progreso y bienestar propio de los tiempos actuales.
No obstante, la construcción de esta represa y los trabajos previos y posteriores a la misma, afectan y gravitan fuertemente sobre las comunidades del pueblo pewenche, radicados en ese lugar desde tiempos antiguos. De manera indirecta son afectadas cinco comunidades y en forma directa son afectadas dos comunidades, Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, con un total de 90 familias y 500 personas.
En el presente ensayo, han sido expuestas algunas características destacadas de estas comunidades pewenches en su raigambre cultural, filosófico, histórico, social, religioso, económico y productivo. Como así mismo se ha tratado de exponer la magnitud del megaproyecto Ralco. Un proyecto de esta proporción tiene un impacto grande en las comunidades afectadas. Este impacto se manifiesta en diferentes frentes que están relacionados entre sí. Aquí se ha enfocado solamente el impacto sociocultural, porque tiene que ver directamente con el ser humano. Este aspecto sociocultural presenta dos características: Por un lado, no es medible, ni cuantificable ni evaluable por parámetros normales de la economía , como permutas y ventajas comparativas. Es un intangible que escapa al precio y al valor del mercado. En segundo lugar es un campo en que tiene plena validez la reflexión ética, conducentes a tomar decisiones que afectan directamente a las comunidades humanas.
Al construir la represa Ralco, se produce un impacto sociocultural ramificado de gran daño, para la cultura, la convivencia comunitaria, la identidad social, la religiosidad y la productividad del pueblo pewenche. Acentuándose gravemente el proceso de aculturación y perdida de su propia identidad junto a los lugares ancestrales que están ligados a sus vivencias más intimas.
Si las decisiones gubernamentales son irreversibles para favorecer por esa vía el desarrollo y el progreso; es también un deber ético preocuparse en gran medida y por todos los medios de dar satisfacción a estas comunidades afectadas, para hacerlas aminorar el costo que tienen que pagar, por favorecer el beneficio económico de algunos grupos y el bienestar del resto de la sociedad.