OFICIO DIVINO DIARIO

E

·         INVOCACIÓN (MATUTINA O VESPERTINA)

P.      Señor, abre nuestros labios. 

T.         Y nuestra boca proclamará tu alabanza. 

P.      Bendito sea Dios:  + Padre, Hijo y Espíritu Santo. 

·         FOS ILARON (Sólo Oficio Vespertino)

T.      Luz alegrante, claridad pura del sempiterno Padre celestial:  Jesucristo, santo y bendito.  Ahora que hemos llegado al ocaso del sol y nuestros ojos miran la luz vespertina, te alabamos con himnos, oh Dios; + Padre, Hijo y Espíritu Santo. 

Digno eres de ser alabado en todos los tiempos con voces alegres, oh Hijo de Dios, dador de la vida; por tanto te glorifica todo el universo. 

·         CONFESIÓN DE PECADOS

P.      Confesemos nuestros pecados contra Dios y el prójimo. 

T.      Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti de pensamiento, palabra, obra y omisión.  No te hemos amado de todo corazón ni hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.  Sincera y humildemente nos arrepentimos.  Por amor a tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre.  Amén. 

P.      Que el Padre Santo tenga piedad de nosotros, perdone todos nuestros pecados por + Jesucristo nuestro Señor, y nos cure y conserve por su Espíritu vivificante para la vida eterna.  Amén. 

·         LETANIA DE LA PAZ (KYRIE)

D.        En paz roguemos al Señor:  “Señor, ten piedad”.  Por la Iglesia, para que unida y llena de verdad y amor anuncie el Evangelio, y se halle sin mancha el día de tu venida.  Al Señor roguemos

D.          Por nuestros ministros ordenados, y todo el pueblo santo y fiel.  Al Señor roguemos. 

D.     Por la paz del mundo, para que sus líderes hagan que entre todos crezca el respeto y la comprensión.  Al Señor roguemos. 

D.          Por tu bendición sobre todo trabajo humano y el buen uso de las riquezas de la creación, para que el mundo sea librado de pobreza, hambre y desastres.  Al Señor roguemos. 

D.       Por los pobres, perseguidos, enfermos, oprimidos y todos cuantos sufren, para que hallen alivio.  Al Señor roguemos. 

D.                 Por los que se han encomendado a nuestras oraciones y con quienes estamos unidos; por nuestras familias, amigos y vecinos, para que vivan en paz.  Al Señor roguemos. 

D.     Por cuantos han muerto en tu amistad, y aquéllos cuya fe sólo tú conoces, para que descansen en ti.  Al Señor roguemos. 

D.     Gozándonos en la comunión de la siempre bendita Virgen María, Madre de Dios, de los dichosos NN (santos del día) y de todos los santos, encomendémonos los unos a los otros, y toda nuestra vida, a Cristo nuestro Dios. 

T.      A ti, Señor Dios nuestro. 

Dios todopoderoso, que nos diste la gracia para unirnos en este momento a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común; y que, por tu muy amado Hijo, nos prometiste que, cuando dos o tres se reúnen en su Nombre, tú estarás en medio de ellos:  Realiza ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga; y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad, y en el venidero la vida eterna.  Amén. 

·         TRISAGIO

T.             Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal:  Ten piedad de nosotros.  (Tres veces con reverencia). 

·         SALTERIO  (Salmo del día). 

P.      Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.  Amén. 

·         LECTURAS BÍBLICAS DEL AÑO LITÚRGICO

·         CÁNTICOS

Cántico Matutino:  Benedictus:  (Lc 1,68-79). 

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, *

porque ha visitado y redimido a su pueblo,

suscitándonos un poderoso Salvador *

en la casa de David, su siervo,

según lo había predicho desde antiguo *

por boca de sus santos profetas. 

Es el Salvador que nos libra de nuestros enemigos, *

y de la mano de todos los que nos odian,

realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, *

recordando su santa alianza

y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. 

Para concedernos que, libres de temor,

arrancados de la mano de los enemigos, *

le sirvamos con santidad y justicia

en su presencia, todos nuestros días. 

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, *

porque irás delante del Señor a preparar sus caminos,

anunciando a su pueblo la salvación, *

el perdón de sus pecados. 

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, *

nos visitará el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tinieblas

y en sombra de muerte, *

para guiar nuestros pasos por la senda de la paz. 

Gloria al Padre ...

Cántico Vespertino:  Magnificat (Lc 1,46-55). 

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador, *

porque ha mirado la humillación de su esclava. 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, *

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: 

Su Nombre es Santo. 

Su misericordia llega a sus fieles *

de generación en generación. 

Él hace proezas con su brazo:  *

Dispersa a los soberbios de corazón. 

Derriba del trono a los poderosos, *

y enaltece a los humildes. 

A los hambrientos los colma de bienes, *

y a los ricos despide vacíos. 

Auxilia a Israel, su siervo, *

acordándose de la misericordia,

como lo había prometido a nuestros padres, *

a favor de Abraham y su descendencia por siempre.  Amén. 

Gloria...

·         CREDO APOSTÓLICO (SÍMBOLO DE LA FE)

T.            Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. 

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de la Virgen María.  Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó de los muertos.  Subió al cielo y está sentado a la diestra de Dios Padre, de donde vendrá a juzgar a vivos y muertos. 

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna.  Amén. 

·         PADRENUESTRO (La oración del Señor)

T.         Padre nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu Nombre.  Venga tu Reino.  Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  Danos hoy nuestro pan de cada día.  Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.  No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del Mal.  Porque tuyo es el Reino y el poder y la gloria, ahora y siempre.  Amén. 

·         ORACIÓN DE SAN SERAFÍN Y SAN EFRÉN

Dios y Señor de mi vida, líbrame del espíritu de ociosidad, del desaliento, de la voluntad propia y de las palabras vanas (Metanía). 

Pero castidad, humildad, paciencia y amor, concédelo a tu siervo(a) (Metanía). 

Oh, mi Dios y mi Rey, haz que vea mis propios pecados y no juzgue a mi prójimo, pues tú eres bendito por siempre.  Amén (Metanía). 

·         BENDICIÓN

P.      “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros” (2 Co 13,13). 

T.      Amén.  Demos gracias a Dios. 

 

 

 

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