Chocó 7 días
|
|
Vigencia de la movilización chocoana
Víctor Cetre Mosquera En todas las etapas de la historia de la humanidad, tanto en la administración pública como en el sector particular, debido a que uno y otro han sido remisos en otorgar beneficios a sus dependientes, a nivel mundial la movilización ha sido la herramienta de mayor eficacia en la búsqueda de objetivos de mejoramiento social y económico, luego de fracasar en intentos persuasivos, en donde el arma ha sido la manifestación escrita o verbal. A pesar de que en los tiempos recientes los dos han reforzado sus mecanismos de defensa y choque para neutralizar los efectos de la protesta, los acontecimientos cotidianos continúan mostrando de que existe otro camino para ablandar e inclinar un poco la voluntad de quienes tienen la sartén por el mango. A ninguna organización o conglomerado social le gustaría utilizar este instrumento, pero son los hechos de la vida diaria los que hablan por sí solos. En el terreno oficial, son muy escasos los asuntos en donde los funcionarios atienden buenamente a los problemas y exigencias de los ciudadanos o la comunidad; generalmente son forzados por las protestas y decisiones judiciales. Es una indiscutible realidad sobre la cual deberían meditar los funcionarios. El Chocó tiene muchos ejemplos, de los cuales mencionaremos los de mayor relevancia. En septiembre de 1954, el entonces presidente de los colombianos, general Gustavo Rojas Pinilla, intentó desmembrarnos por primera vez. Luego de una semana de agitación social, reversó la medida el 24 del mismo mes. En mayo de 1987, después de prolongada preparación tendiente a quebrantar la indiferencia del gobierno de la época, en cabeza de Virgilio Barco Vargas, se produjo la movilización en la cual el ejecutivo se obligó a realizar la Ciudadela Universitaria, el puente de Yuto y el acueducto de Quibdó, cuya gestión se perdió por desidia. En junio del año 2000, en procura de una mirada del poder central, fundamentalmente en materia de energía y vías se gestó una movilización y entre los logros tenemos: las interconexiones eléctricas Virginia-Cértegui y Casucheras-Riosucio, ampliación y pavimentación de la vía Quibdó-Ánimas, todavía sin concluir. Finalmente, los sucesos del 21 de octubre anterior, como respuesta al incumplimiento del actual mandatario de incluir en el presupuesto del 2005, los 25 mil millones de pesos prometidos en Consejo Comunal, celebrado en Quibdó el 25 de abril último; a fin de proseguir los trabajos de la carretera al mar Ánimas-Nuquí, lucha que permitió incluir a última hora 10 mil millones de pesos. Hemos hecho historia de varias protestas, de las cuales tenemos en nuestro haber algunos frutos, pero la reciente amerita especial mención, porque tocó el corazón de todos los chocoanos. Nunca antes habíamos visto a nuestra gente tan comprometida con una causa y actuando con tanto entusiasmo y civismo. Ojalá que para los recursos que aún faltan, el gobierno central sí cumpla la palabra empeñada. |
© 2005 Chocó 7
días
http://www.choco7dias.vze.com