Chocó 7 días
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LA COLUMNA DE MENA MENA Sucesos finales del 2004 (II) Injusticia del año: 120 familias arrojadas al vacío oficial Once meses hace que los jubilados y pensionados de la Fábrica de Licores del Chocó fueron notificados y sacados de la nómina del departamento, en donde desde hace años les cancelaban sus haberes. Razones de interpretaciones de mecánica jurídica y administrativa ubicaron la obligación económica a una dependencia que existe solo en la baraja burocrática y política, sin sustento suficiente presupuestal para cumplir la obligación que se le atribuye. Acto a sabiendas, que constituye la cruel decisión de decretarle el hambre y orfandad social a un puñado de hermanos de la tercera edad desprovistos de ingresos. Todo un desconocimiento de los derechos de los ex funcionarios públicos, reconocidos en una norma de tan honda raigambre jurídico. El reconocimiento obtenido por largos años de servicios público al Estado. Hoy, estos y los que dependen de ellos, viven en una indigencia humillante, sin prestación social, sin medios para llevar el pan de todos los días a la mesa. No hay peor violencia que la del hambre y el abandono. El crimen acaba con el hombre de inmediato. El hambre es una muerte lenta y dolorosa. Me niego a creer que el acto oficial haya sido de la inspiración de Julio Ibargüen, que por muchos años fue la voz indeclinable en el reclamo de la injusticia económica del Estado al gremio de los educadores. Me inclino a creer que ha sido, más bien, la genialidad de un subalterno que creyó descubrir el 'saqueo' que los jubilados venían haciéndole al presupuesto departamental. Tres pronunciamientos judiciales han dicho que los jubilados tienen la razón. No obstante, la navidad es triste para ellos, y hoy no podremos decirles, la vieja, tradicional y manida frase de "Feliz Navidad". Regocijo popular: Con beneplácito y alegría, recibámoslos amigos del ex senador Jorge Tadeo Lozano, la decisión judicial de dejarlo en el pleno goce de sus facultades civiles y ciudadanas. Los pecados de Lozano Osorio, para lo que sucede hoy, son los veniales de un seminarista, como decía Primo Guerrero. De la larga cola que hicieron los dirigentes regionales en la puerta de los Rodríguez Orejuelas, en Cali, hubo impunidad, "perdón y olvido". A él le cobraron con exceso y ardentía, lo que hoy es ocurrencia diaria, sin que se pellizque alguien. Se trataba de un negro chocoano en quien debería saciarse el aparato del "proceso 8000". Dejemos que todo ello quede atrás y recordemos lo bueno que le dio al Chocó. Fue la voz vibrante de los marginados, que con altura intelectual cruzaba sus espadas con los grandes del parlamento nacional. De su autoría presentó en el congreso un "Estatuto de excepción" que es lo único que hubiera podido darle el equilibrio de justicia social a nuestro departamento. No le dieron paso y seguimos en el marginamiento histórico al que hemos sido condenados. Ha sido, hasta hoy, el último de los congresistas con luz propia, después del apagón intelectual de nuestra clase dirigente. Jorge Tadeo encarna, querámoslo o no, el batallador que no pudo doblegar ninguna otra agrupación partidista en el campo político y electoral. El será inspiración y alma de la vieja agrupación. A todos los lectores y amigos que me honran, les deseo felicidades en Navidad. |
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