Riqueza miserable
Alfonso Areiza Lozano
La figura literaria llamada antítesis y también paradoja es un recurso estilístico empleado en expresiones contradictorias, es decir, ideas opuestas con la cual titulamos este artículo y seguro, ninguno de mis lectores quedará extático por las evidentes pruebas de diario acontecer en nuestro departamento. Goza esta tierra de todas las bondades de la naturaleza, empezando por el agua, como el más preciado líquido y de menor costo de producción; sin embargo, la tarea diaria es contaminarla. La extensión territorial con recursos naturales en exceso y aún desconocidos, se ha constituido en un lujoso panorama para la vista. En los demás aspectos, como dicen ahora, copiamos en abundancia. Tenemos en el Chocó de todo para explotar económicamente; empero, no hay una sola empresa para mostrar en el mundo productivo y menos como nicho de rentabilidad.
Somos, según muchos, los más inteligentes del país y a la vez los más arrancados y limosneros del mundo. Ocupa el Chocó el primer lugar en miseria, tristeza, desgracia y este trípode se hace bastante vistoso porque contamos con muchas probabilidades económicas; pero lo más grave es nuestra miseria mental y resignación para que nos regalen todo. Esta situación actual tiene una maldita justificación y es la poca preparación académica desde 1985 a la fecha, lógicamente con las excepciones del caso. Está probado estadísticamente que los recursos intelectuales y síquicos, por hambre, pereza, negligencia, ocio, desprecio y otros, no son aprovechados sino para la "cheveridad", vicios, drogas y charlas estúpidas con resultados idénticos, siempre en la conversación utilizando la muletilla de baja estirpe como, o sea, o sea, o sea y terminan diciendo o sea y por eso se ve en la calle tanto "elegante" con cero de sustento personal y profesional. Son los verdaderos bandidos familiares como contestaba en una clase de ortografía un alumno "hipermegaplay". ¿Por qué escribe usted, aorca sin h intermedia? Porque le apretaron la aorta profesora. Por lo anterior, va esta respetuosa recomendación: Proferores, prepárense con excelencia y enseñen mejor sin pedir contraprestación extracurricular. Alumnos: estudien con dedicación, a conciencia y planeación estratégica para ser personas de bien, empresarios del saber y productores de riqueza. Así, también lo recomienda la sicóloga chocoana Denise Lozano Perea, quien se duele de la poca formación integral de los jóvenes.
No tiene ninguna justificación académica, estatal y personal el hecho contradictorio de contar el Chocó con miles y miles de profesionales "cartonados", a la caza de un puestico para defraudar y sin ninguna probabilidad de creación de empresas productivas y menos desarrollar todas las capacidades adquiridas en los bancos universitarios. Razón le asis
te a un buen amigo al decir: "Esos doctores siguen siendo, si acas bachilleres de cuarta p". Sin duda, las anteriores son las causas fundamentales para que muchos queden encasillados en la paradoja bautizada, riqueza miserable.
Ñingrí: Pite. Confieso mi equívoco. El rector de la UTCH demora 8 meses para contestar la correspondencia y rechazar los proyectos productivos de educación. Sr. rector: La inteligencia sumada a la negligencia, da repelencia. No se amancebe con las dos últimas.