El round bancario

Bancolombia próximo abrir sus puertas

¿Se ganará el corazón de los chocoanos?

Nuevo aire se respira en nuestro pequeño mundo bancario. Son los milagros de la competencia.  Advierten las unidades bancarias existentes con largos años de funcionamiento, ya cercanos a sus bodas de oro, que una cosa es cuando no hay quien compita y otra cuando surgen en el horizonte nuevas opciones.  A todos nos pasa igual, solo que quienes se benefician, afortunadamente, son los usuarios, que por lo general están sometidos a sistemas y métodos que muchas veces obedecen a vicios, intereses y caprichos que desdibujan el propósito sagrado del servicio público.  Es bueno pues el sacudimiento bancario que renueva en sus funcionarios un ímpetu de eficacia, prontitud y cortesía.

AVVillas mejora sus instalaciones ampliándola y con dos nuevos cajeros para la comodidad de sus clientes. El Banco Popular intensifica las bondades de “presta ya”, préstamos para lo que quiera en 72 horas ¡Qué maravilla!  Lástima que mis colegas jubilados de la lotería del Chocó no puedan hacer uso de ello, por los abusos de sucesivos gerentes que no pasaron al banco los descuentos que les hacían en nómina. ¡Qué injusticia!

El Banco de Bogotá estrena "raspa y gane”, 30.000 pesitos que se puede ganar el cliente que tenga tarjeta débito crédito ante cualquier gestión frente al banco.  Dicen además, que sus empleados están estrenando sonrisas.  Buena falta hacía sobre todo después de dos horas de cola para cambiar un chequecito. ¡Cómo le parece!

El Banco Granahorrar sigue igual como se fundó, más para atrás que para adelante.  El Agrario, igual, más urbano que agrario.  Dicen sus usuarios que mejoró el aspecto de préstamo a sus clientes. Su anterior “Caja Agraria”, fue campeón en su tiempo, de trabas y requisitos donde sus usuarios tiraban  la toalla ante el cúmulo de papeleos.  Y terminó quebrado ¡Qué ironía!

Frente a este cartel se enfrenta ahora el Banco de Colombia.  Se comenta que trae novedosos planes de atención al cliente.  Sus instalaciones son modernas, cómodas y elegantes, tendrá tres modernos cajeros para el servicio de sus usuarios y se ha ganado un buen prestigio en el interior del país por su eficacia, atención personalizada y la cercanía de las directrivas con los clientes.  Se espera una amplia gama de promociones y servicios competitivos. Esto será como en la reelección, hay que ganarse la clientela. 

Es propio del ámbito bancario regional el martirio de las largas y lentas colas, el cansancio que ello implica, especialmente a la gente de la tercera edad.  La indiferencia de subalternos que a veces creen que les están haciendo un favor al usuario y no un servicio comercial remunerado a su institución, vicio que ha hecho carrera en todas las instituciones y dependencias oficiales que les corresponde servir al público ¡Amanecerá y veremos!

Inolvidable servidor público

Fue Leopoldino Machado Rentería, que el próximo 18 de octubre cumple 13 años de haber fallecido, inteligente, comprensivo, diligente y servicial, características que lo caracterizaron en vida.  Frente a sus coterráneos no reparaba entre conservador y liberal cuando le fue necesario darle la mano  a sus paisanos del Chocó.  Se puede afirmar que importantes municipios no hubo un clavo que no hubiera sido puesto por Machado.  Por su labor y eficacia parlamentaria en el Andágueda, San Juan y Costa Pacífica, tuvieron entonces escuela, puestos de salud y Telecom, sus comunidades. 

Muchos profesionales hoy pudieron concluir sus estudios por gestión de becas y cargos oficiales conseguidos y proporcionados por Leopoldino Machado.  Ya habrá la ocasión de rendir un homenaje y escribir sobre sus originalidades y bondades que le distinguieron.  Sus grandes servicios al partido liberal y su cercanía a las figuras más prominentes del siglo pasado.  Llegó Machado a ser el puente por donde fluía la correspondencia de López Pumarejo, Alberto Lleras y Eduardo Santos, en los momentos cruciales del partido frente a la dictadura.

A sus parientes, Alicia y la Japo, mi cordial abrazo y el recuerdo imperecedero de Leopoldino, a quien representé muchas veces en la administración pública del Chocó.