Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Exploradores del espacio

Origen del Universo

            Todos hemos oído hablar del origen del universo, de su posterior evolución, de su constante expansión, de sus propiedades (sobre todo últimamente en la prensa con este tema de que el universo es “plano”). Todos hemos oído hablar de la teoría del Big-Bang, que se sustenta sobre los axiomas de la Física Fundamental expresados en la Mecánica Cuántica y en la Teoría General de la Relatividad. Ambas teorías, junto con las observaciones de la radiación de fondo detectada por radiotelescopios y múltiples evidencias experimentales observadas en los aceleradores de partículas, dieron lugar a la hipótesis del origen del Universo desde un único punto donde se encontraba concentrada toda su energía y materia.  De acuerdo con estos principios el Universo que conocemos esta formado por cuatro componentes: el vacío, la materia, las fuerzas y el espacio-tiempo.

De acuerdo con la teoría del Big-bang, el universo comienza, se crea a sí mismo o nace, en una gigantesca explosión que tuvo lugar hace 15 ó 20 mil millones de años, en un punto donde se concentraba toda su masa o energía, empezando un proceso de expansión que hoy observamos. En esta expansión son creados el espacio y el tiempo. Sobre el tiempo no tenemos muchos problemas filosóficos, pues fluye en una sola dirección (aunque nos podemos preguntar qué había antes del Big-bang, de esto hablaremos mas adelante). Sobre el espacio, que es algo más tangible, nos cuesta creer o entender esa idea de que el espacio se va creando. Uno tiende a preguntarse ¿qué hay detrás? ¿qué hay fuera de esa “esfera” en expansión que es el universo?  La Física Teórica no tiene recelo en contestar que fuera no hay nada, mejor dicho fuera hay el vacío. El universo surge como una “fluctuación del vacío”. Aunque esto no es fácil de entender ni siquiera para especialistas, en el libreo de Pérez Mercader hay un capítulo dedicado a aproximar una explicación.

El Universo, pues, comienza en un punto y en un momento, y va creando el espacio y el tiempo que conocemos. Durante este proceso se crean las cuatro fuerzas fundamentales, las partículas elementales, los átomos, las moléculas, los compuestos,  en definitiva el mundo que conocemos.  Según se deriva del conocimiento científico al respecto, el mundo al principio (muy al principio, algo así como 10-43 segundos después de su auto-creación) era uniforme, es decir, todo era como una bola de energía uniformemente distribuida.  No había partículas elementales, ni átomos ni diferentes fuerzas, y no se sabe lo que podría haber porque las leyes de la Física que empleamos no son aplicables a esa escala tan pequeña del tiempo.  A partir de aquí van surgiendo diferentes eventos que ya sí podemos explicar con la física que conocemos y que en muchos caso podemos observar mediante experimentación. Aquí surge uno de los eventos cruciales en la historia del Universo, de pronto, gracias a las propiedades de las leyes físicas de este universo que conocemos, se rompe por primera vez la simetría (quizás debido a un “defecto de fabricación” inicial, como indica Pérez Mercader en su libro) y la fuerza única se desdobla en dos, la gravitacional y la llamada fuerza unificada, y permiten la aparición sucesiva de los diferentes componentes de la materia (las partículas elementales, empezando por los quarks). Es un proceso donde, de una mezcla homogénea inicial (esa imagen del “caos inicial” que refieren las mitologías) se van diferenciando (separando) las cosas que componen el universo, de lo pequeño a lo grande. En este proceso, después de 300.000 años del Big-bang, el Universo se hace transparente, se crea la luz.  Quiero aquí aportar una idea para la reflexión: gracias a las propiedades físicas del universo, este rompe la simetría inicial, aparecen partículas diferentes, fuerzas diferentes, lo que permite la formación de galaxias, soles y planetas, y eventualmente, nosotros. 

El proceso de ruptura de simetría del universo continúa a partir de la formación de la materia con su aglutinación dando lugar a zonas con materia y zonas sin ella, y aparecen los cúmulos de materia que darán lugar a los grupos de galaxias formados por miles de millones de galaxias, formados por miles de millones de estrellas. Este panorama, recientemente confirmado por las observaciones del telescopio Hubble, es realmente vertiginoso. Tanto en el libro de Pérez Mercader como en el artículo de National Geographic, podemos encontrar una descripción intuitiva de esta inmensidad, que es el lado opuesto (y según la física, el complementario) del mundo subatómico de las partículas elementales.

En el origen la mayor parte de la materia formada (realmente casi la única, y hoy en día la que da lugar a mas del 95% de la masa del universo conocido) consistía en átomos de hidrógeno (protones y electrones), que mediante reacciones de fusión proporcionaban la energía de las estrellas. En este proceso, mediante reacciones nucleares se van formando lo primeros elementos de la tabla periódica, incluyendo entre ellos al carbono. Las estrellas iniciales nacieron y murieron, en un ciclo que las lleva según su masa al colapso en estrellas de neutrones y agujeros negros, o a una explosión en supernova. Nuestro sistema solar proviene de este último proceso. Se formó hace unos 5 mil millones de años. Si el universo tiene unos 15 mil millones de años, nuestro sol no pudo tener mas de uno o a lo sumo dos estrellas anteriores. Este será el punto de comienzo del siguiente tema.

El universo surge del vacío, y aparentemente sin la ayuda de nadie. El tiempo y el espacio se crean como consecuencia de las leyes de la física. ¿Dónde está el papel del Creador? ¿Cómo se interpreta esto a la luz de la Revelación y de la fe? ¿Hay alguna contradicción del Dogma?

página principal