DEPARTAMENTO DE COPAN

SANTA ROSA DE COPAN

ORDENADA PARA SER ETERNAMENTE COLONIAL

Por: Nora Schauer

Cada vez que la neblina envuelve con su manto blanquecino la ciudad de Santa Rosa de Copán, en el occidental departamento de Copán sus habitantes salen a recorrer las calles empedradas para disfrutar del magnífico paisaje, que en complicidad con la naturaleza, crea la estampa del pueblo colonial.

Esos paseos suelen darse con mucha frecuencia porque Santa Rosa de Copán es de las ciudades más frías del país por su envidiable altura con respecto al nivel del mar.

La satisfacción de los copanecos durante esas tranquilas caminatas matutinas o vespertinas es porque preservan casi intacto, como pocos sitios a nivel nacional, su centro histórico.

De hecho desde hace cinco años se creó al seno de la municipalidad el reglamento para la preservación del caso histórico, que en sus 206 artículos regulan las intervenciones del mismo.

El alcalde de Santa Rosa de Copán, Juan Carlos Elvir ha tomado como un reto el plan porque es la única manera que tienen para garantizar a las futuras generaciones el disfrute de una ciudad, que en 1991 fue declarada Monumento Nacional.

"Queremos preservar los encantos arquitectónicos de la ciudad porque tienen muchos rasgos de identidad que la convierten en una ciudad hospitalaria y receptora de viajeros", dijo el edil copaneco aclarando que ya empezaron a trabajar.

ACCIONES CONCRETAS

A la fecha han logrado el inventario de las 1,556 edificaciones, de las cuales 852 se encuentran en el casco histórico que comprende 52 bloques o manzanas. Esta zona colonial está en los barrios conocidos como El Calvario, Bella Vista, Santa Teresa, Las Mercedes y El Carmen donde el mayor porcentaje de las edificaciones tienen valor urbano, arquitectónico e histórico.

Dentro de esta categoría las casas no alteradas en su fachada, las que presentan mínimos cambios y las que son afines a la topología tradicional de Santa Rosa de Copán.

También se ha logrado el desalojo de los ambulantes de las calles y aceras del centro de la ciudad, cuya presencia llegó en algún momento a obstaculizar el paso de vehículos y peatones.

Otro alcance de la misión fue la restauración en su primera etapa de la iglesia catedral que con el correr de tiempo ha sufrido por las inclemencias del tiempo y los movimientos sísmicos dado su cercanía con a la falla geológica de El Motagua.

Los faroles de corte antiguo para el perímetro del parque central ya se fabricaron e instalaron, lo que viene a aportar mayor encanto a la ciudad colonial.

Tampoco ha quedado por fuera la campaña de socialización entre los copanecos, que tienen como tarea mantener limpia la ciudad, proteger el patrimonio y contribuir el mantenimiento de cada detalle que hace de la ciudad de Santa Rosa de Copán un rincón turístico e histórico de primera.

Estas acciones están siendo apoyadas por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la municipalidad local, entre otros.

CIUDAD TURISTICA DE PRIMERA

Una de las grandes ventajas que tiene Santa Rosa de Copán para lograr sus objetivos como ciudad turística e histórica es que la seguridad en sus calles es envidiable. Aún se puede caminar por el pueblo a cualquier hora del día o la noche sin ningún peligro.

La gente ha aprendido a tratar al visitante, dando con educación y puntualidad la información que solicitan de restaurantes, bares, discotecas, la casa de la cultura y los hoteles.

La topografía irregular de Santa Rosa de Copán, sus impecables calles empedradas, el clima permanentemente fresco y su accesibilidad con lugares turísticos como el Parque Arqueológico de Copán y las aguas termales en Gracias, Lempira la convierten en muy atractiva.

Santa Rosa de Copán tiene unos 27 mil habitantes diseminados en lo que los copanecos llaman la zona alta, zona media y la zona baja.

A finales del siglo XVIII Santa Rosa era una aldea habitada por cuatro o seis familias dedicadas al cultivo del tabaco y cuya explotación generaba beneficios cada vez mayores, lo que trajo un creciente número de vecinos de otras comunidades.

La categoría de municipio la adquirieron en 1802, cuando se desligó de Quezailica. El título de ciudad se les otorgó el 12 de abril de 1843.

Entre los datos históricos más relevantes se destaca que en 1862 y 1863 Santa Rosa de Copán se convirtió en sede del gobierno por su ubicación geográfica.

Desde entonces los copanecos han caminado lento pero con pie firme hacia el desarrollo, primero con su industria del tabaco y ahora con la preservación de uno de sus mayores tesoros su ciudad colonial.

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