CUENTOS HONDUREÑOS

Yo leí en su Mirada lo que ocultó ese encuentro.

Señora no se altere, y no apresure el paso Que bueno que el destino la trajo hacia mis brazos Pues yo igual que ayer, la sigo recordando Su imagen vive en mi, a pesar de los años. Entiendo la pregunta, que no dicen sus labios Señora le confieso que no se como y cuando Esa sonrisa loca, murio con los agravios Que me ha dado la vida, por el cruel desengaño. No se inquiete por eso, que yo la sigo amando Y nuestro amor de entonces ya no puedo ocultarlo Ella siempre lo supo, y yo no he de negarlo Pues siempre su recuerdo estubo aqui a mi lado. Talvez hoy sea tarde, digame se ha casado? Porque veo que usted lleva un niño en sus brazos No sabe cuanto diera, y hubiera siempre dado Por ser el hombre ese que hoy va de su mano. Pero tiene razon, este destino es cruel………… Nos ha puesto de frente, digame quien es él? El que ahora se ocupa de su vida y sus cosas Digame si él tambien le ha regalado rosas…? Digame si ha logrado apagar el recuerdo De un amor que nos roba la alegria y el sueño Digame si ha logrado borrar las huellas mias Que quedaron gravadas en su alma y su vida? Contesteme Señora, yo leo en su Mirada La tristeza que empaña la luz de su callada Sonrisa que no acaba de dibujar su boca Porque algo se lo impide, o prentende ser otra? Otra muy diferente a la mujer que antaño Muriera de pasion, enredada en mi abrazo Sera que usted tampoco, es feliz con su engaño Y no quiere que hoy me de por enterado. Señora que hemos hecho, los dos hemos truncado Los sueños que surgieron, en nuestro idilio ansiado Los dos hemos tratado de matar sentimientos Que ahora en un instante los rebela este encuentro. Adios, Señora adios, no olvide que la quiero………. Que aunque no esta conmigo, la llevo en mis adentros Porque aunque sea otra, la esposa de este cuento Dibujar en mis sueños, para matar mi hastio Y la llevo conmigo, y la sueño y poseo Cada noche en mi lecho, usted duerme conmigo Mi almohada le dira, Señora que no miento. Pero tiene razon, es tarde en nuestras vidas El camino es muy largo, cuando jamas se olvida Ni usted ni yo Señora, por mas que hemos tratado Logramos ocultar que seguimos amandonos. 12-20-05.

REGRESAR AL INDICE