Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Este Fan Fiction está de acuerdo con el llamado Subtexto, o sea, admite una relación romántica entre Xena y Gabrielle. Si eres menor de edad o no te agrada una relación entre dos mujeres, te pido el favor que no leas mi historia.

Si tienes algún comentario, no dudes en contactarme a: pamewarriorgirl@yahoo.es


LA CONFESION

De Pam Lawless

Caminaban por un bosque tranquilo, para Xena demasiado tranquilo. Debido a esto, se mantenía alerta tratando de encontrar algo sospechoso. Por otro lado,Gabrielle, le indicaba que se relajara, que disfrutara del paisaje pero antes de concluir la frase un peculiar hombre saltó sobre ella:

-¡HOLA AMIGAS MIAAAS!!!!-

-¡AAAAAAAAAGGHHH!!!-( gritó Gabrielle, montándose sobre su amiga)-¡Un ladrón Xena, un ladrón, un lad... !!(Al observar la expresión burlona de Joxer le tira de la nariz y de los pelos)-¡nunca me asustes de esa manera!¡Inútil, torpe, idiota!!!

Xena supo todo el tiempo de la presencia de Joxer, pero no hizo nada para enseñarle a Gabrielle la valiosa lección de mantenerse siempre alerta, no lograba detener la risa. La bardo vio esto y trato de golpearla con su báculo (claro que en vano), la princesa guerrera de una patada se lo arrebata de las manos dando este en su trayectoria sobre la cabeza del pobre Jóxer que se incorporaba del suelo. Esta vez las dos amigas rieron.

-Xena me parece que se golpeó muy duro la cabeza, tendremos que llevarlo a la próxima villa-( decía Gabrielle sin parar de reír)

-Esta bien, vámonos que oscurece-(tomó el cuerpo inconsciente y lo puso sobre sus hombros)

Con un silbido llamó a Argos, quien acudió de inmediato. Xena colocó a Joxer arriba de la yegua y continuaron su marcha.
Mientras caminaban, Gabrielle narraba una de sus historias, pero Xena no prestaba atención al relato sino a la relatora. Observaba la manera como se le movía el cabello al son del viento, la forma en la cual el atardecer reflejaba su dulce rostro, tan inocente, tan ingenua, tan hermosa. Desde hace mucho que Xena se sentía de esa manera, algunas veces se sorprendía pensando en su amiga, en como seria besarla, abrazarla sin soltarla nunca.

La princesa guerrera se dio cuenta de sus pensamientos:

-*¿Qué estoy pensando? ¡Ella es mi amiga!* (Razonaba mientras organizaba todos sus sentimientos)

-...así la princesa guerrera y su fiel compañera salvan el día una vez más"¿Qué te pareció Xena? (Gabrielle miraba a su crítica en busca de una respuesta)

Xena notó que se había callado y le contestó:

-....eeeehhhh, muy entretenida Gabrielle, muy entretenida, tuvo mucho carácter-

-Gracias Xena, sabía que te gustaría-(Aprobó la bardo con una sonrisa de oreja a oreja)-¿Pero cuál fue la parte que más te interesó?-

( Xena no sabía que objetar)-... eeehhh... la parte... esa... que nosotras... ya sabes... (alcanzó a contemplar la entrada al pueblo)-¡Allí está la villa!-

*Uff... me salvé... *

Al entrar a la villa...

-Mejor busquemos donde alojarnos-

-Allí hay una pensión, ve tú Gabrielle, yo iré a aquel establo y dejaré a Argos-

-Está bien-(Gabrielle marchó a la posada)

Cuando ingresó...

-Disculpe, señora. ¿Tiene habitaciones disponibles?

-Sí, sí, querida. ¿Una habitación?

-No, necesito dos, por favor. Si es posible una habitación para dos y la otra para uno.

-Perdona la curiosidad, pero el cuarto matrimonial, ¿será para ti?

-...eeehh... sí, para mí y alguien muy especial en mi vida-

-Eres muy joven para estar casada, querida. ¿Me dices como se llama el afortunado?

Gabrielle no sabía que responderle, si le decía que no estaba casada la mujer le preguntaría para quien era la cama, y si le decía que esa cama era para ella y su amiga, la mujer muy probablemente la echaría pensando lo peor.

Cuando iba a contestar aparece Xena con Jóxer en los hombros.

-¿Y Gabrielle? ¿Ya tenemos nuestras habitaciones?

-...Sí Xena, tenemos que subir las escaleras.-

La recepcionista contempló el cuerpo que llevaba Xena y preguntó con un tono titubeante:

-¿Su amigo... no... estará... mu...

Pero antes de poder terminar la frase Xena la interrumpe:

-¡NO!¡Nuestro amigo... sólo... duerme!(la princesa guerrera miró a la bardo buscando apoyo)

-...Sí, sí porque... él... es... mi... mi... ¡mi esposo!¡Sí, sí esposo! Porque recién nos casamos... y... no pudo dejar de festejar... y... se... desmayó.-

Xena empalideció. Hervía, de una forma, que se podían freír huevos sobre su cabeza, tan sólo pensar en Jóxer y Gabrielle juntos.


-*¿Por qué dijo SU esposo?¿No era mejor decir que era su hermano con problemas mentales?,O, ¿Un extraño que habíamos encontramos tirado por ahí?...*, la cabeza le daba vueltas.

Cuando abrieron la puerta de la habitación, Gabrielle se adelantó y saltó sobre la cama...

-¡Pido el lado derecho! Oye Xena, ya que estás de pie, ¿puedes dejar a Joxer en el otro cuarto?.-

La princesa guerrera no hizo caso, dejó a Jóxer sobre la cama y dispuso a retirarse.

-¡Xena! ¿Qué crees que haces?.Esta cama es nuestra, siempre dormimos juntas!

Deja a Jóxer en la otra cama, por favor.-

-No, no, no. Esta cama es para ti y ¡TU esposo!-( Dijo con su peculiar tono sarcástico)-Disfruten de su luna de miel. ¡Buenas noches!-

-¿¡Qué es lo que te ocurre!?¿¡Por qué te comportas como una niña!?-

Xena arqueó una ceja y se fue, cerrando de manera brusca la puerta. Gabrielle no sabía que le pasaba, iba a ir tras ella, pero como estaba muy cansada, decidió hablar con ella por la mañana. Acomodó a Jóxer y se preparó para dormir.
A mitad de la noche, Jóxer despierta de su inconsciencia y encuentra a Gabrielle durmiendo muy cerquita de él, era como un sueño hecho realidad. Él aprovecha, muy disimuladamente la abraza y duerme.

-...Ay, Xena, hace mucho que no me abrazabas... -( Decía Gabby mientras devolvía el abrazo. Pero cuando alzó la vista y contempló a Jóxer y no su querida amiga)

*Sabia que era muy lindo para que fuera verdad. Xena nunca me abrazaría de esa manera *.

De forma muy prudente se aleja de Jóxer, se recuesta en la orilla de la cama y duerme. El sueño le dura poco, ya que Jóxer la tira al suelo y le ocupa toda la cama. Gabrielle trató de moverlo, pero fue inútil, era muy pesado (Además de los otros sentidos). Como no podía dormir en el suelo debido a que era frío, resolvió entrar al cuarto que ocupaba su amiga.
Con pasos casi inaudibles entró a la habitación de Xena. Allí estaba oscuro, Gabrielle marchaba muy pausadamente, con miedo de tropezarse con algo y que la princesa guerrera se despertara, pero lo que ella no sabía era que ya estaba despierta. Cuando Gab se mete dentro de la cama, Xena se hace la dormida, de apoco se le acerca y la abraza. La bardo no hizo más que suspirar y contestar el abrazo con una sonrisa, ya satisfecha, el sueño la vence.

Por la mañana, Gabrielle se levantó, todavía media dormida, examinó el otro lado de la cama, buscando a Xena. Pero no estaba, en lugar de ella había una hermosa rosa. La bardo se apresuró y entró en el cuarto donde estaba Jóxer. Allí se encontraba Xena, curando sus heridas.

-Bueno días, Gabrielle. ¿Cómo has pasado la noche?-

-Estuve muy bien acompañada -( Le respondió a Xena con una risitaJ)-¿Cómo te encuentras Jóxer?, ¿Mejor?-

-Sí, estoy mucho mejor. Además, tú sabes que un guerrero tan formidable como yo, puede soportar casi cualquier golpe... porque soy "Jóxer el podero... -

-...Eeeehhh... sí, sí, como tú digas. Por cierto Xena... ( Se le acercó y le susurró al oído)-gracias por la rosa.-(Acto seguido la besa en la mejilla)

La princesa guerrera permaneció inmóvil, el corazón se le aceleró, en ese momento lo único que quería era besarla y confesarle sus verdaderos sentimientos hacia ella. Algo que primero empezó como una simple amistad, y que a través de los años y los momentos vividos, se fortaleció. Se fortaleció de manera tal, que una no podía vivir sin la otra, cada una se complementaba. Y así, surgió, de forma inadvertida, inesperada, el sentimiento más íntegro y noble del hombre, el amor. Algo de que Xena se percató durante esa noche, mediante profundas reflexiones. Ya estaba resuelta...

-Gabrielle... yo... tengo... algo... que... que confesarte- ( Le expresó Xena, muy nerviosa)

-¡Que bueno! Yo también tengo algo que decirte-

-¡¿Sí?! ¿Sobre qué?-(el rostro de Xena se le iluminó por completo)

- Ahora no puedo decirte, tengo que ir al mercado, por provisiones y por algo muy interesante-

-¿Se puede saber que es lo interesante?

-No... pero te daré una pista. Su nombre es Perseo.- (Contestó con voz pícara y se retiró de la posada)

En ese mismo instante, Xena tuvo que juntar, del suelo, los pedacitos de su corazón . Estaba destruida, lo único que deseaba era que la partiera un rayo, la aplastara un gigante y tragara la tierra (Si quedaba algo de su cuerpo, claro está, ¿no? jí, jí). Ahora ¿Qué es lo que haría?, ¿Se daría por vencida?,O, ¿Lucharía por Gabrielle?.¿Se quedaría solo como su amiga por miedo a perderla?,¿Por miedo al rechazo?,O, ¿Mandaría todo a la mierd..., y se le declararía?. Se desató una feroz pelea entre la razón y el corazón, era la razón quien estaba dominando, pero al recordar todo lo que había pasado, cuando ella murió, Autolycus, la ambrosia, y el beso, ese beso que despertó sentimientos jamás experimentados, el corazón de un tremendo puñetazo, lo derriba. La victoria le fue dada a las emociones, por mayoría de puntos. La razón no conforme y pensando que todo estaba arreglado, pidió la revancha, cosa que los jueces no... ( Me estoy yendo por las ramas ¿no?, Disculpen, y sigamos con el relato).

La princesa guerrera empezó a idear el modo perfecto de confesarle su amor a Gabrielle. Después de mucho pensar, se le ocurrió escribirle una confesión.

Gabrielle volvió del mercado, con mucha mercadería para continuar su viaje.

Cuando ingresó a la habitación, se encontró a Xena escribiendo en uno de sus pergaminos.

-Xena, ¿no será por casualidad uno de mis pergaminos? ¿No?-

-Oh, sí, es tuyo. Pero necesitaba escribir y éste estaba vacío- (le respondió a su amiga sin dejar de escribir)

(A la bardo le invadió la curiosidad y no pudo evitar preguntarle)-Y... ¿qué escribes?-(tratando de inspeccionar)

-Algo- (Expresó sin quitarle la mirada al pergamino)

-Y ese algo se trata de... -

-De ti-

-¿De mí?-(Con un tono de ingenuidad)

-Sip. Algo sobre tú y yo. Sobre nosotras.-(Respondió con un tono juguetón)

-¿Escribes también algo sobre Jóxer "El poderoso"?, ¿No?-( Interfirió, como siempre, Jóxer)

-No, Jóxer.-(Tratando de conservar la paciencia)

-¿Pero por qué no, mi valiente princesa guerrera?-(Siguió cuestionando con su tono "heroico")

-Porque este escrito habla SOLO de mí y Gabrielle-(Hablando entre dientes)

-¿Estas segura? Por que yo puedo dictarte la ultima canción que inven... (Xena lo interrumpe)

-¡NO!-(K)

- Xena no te enojes, te ves más vieja. Primero escucha: "Jóxer el prócer, noble y magnate, junto a sus ayudantes, combaten a los malos, una es feroz y la otr..."-(Esto fue la gota que derramó el vaso, la princesa guerrera no lo pudo soportar más, le lanza una mirada fría como el mismo hielo y penetrante como la misma daga, que lo enmudece enseguida)

-¡VETE A PASEAR, JOXER!-(Jóxer, no hizo ninguna acotación, por miedo a que lo desaloje por la ventana)

Y así, el molesto amigo, se marchó(¡Gracias a los dioses!. Yo, estaba a punto de escribir que lo había aplastado una roca). Durante un largo rato, el silencio reinó, pero la pequeña bardo fue quien lo rompió... (Me salió un versito. ;)

-Al fin solas, ¿no?-(Con una voz tímida)

-Gabrielle, tú sabes muy bien, que yo no me sé expresar, en cuanto a sentimientos-(Comentó Xena apenada)

-Sí Xena, ¿Qué ocurre?-( La rubia se le acerca y se sienta a su lado)

-Ten. Quiero que lo leas. Yo estaré afuera, ¿sí?. Recuerda que verte feliz me hará feliz. (Y con esto se retiró)

Gabrielle se asustó por la forma en que Xena actuó, e inmediatamente abrió el pergamino:

Gabrielle:

"Nadie decide enamorarse... uno tampoco elige a la persona... es el caprichoso, e irracional corazón... quien tiene la decisión... Comprende, pues, que al confiarte esto, tienes a mi alma desnuda enfrente de ti... Cada uno de mis más recónditos secretos serán tuyos..., yo te los concedo, si te comprometes a nunca abandonar mi vida..., porque el hecho de no tenerte a mi lado..., sería la pesadilla infinita... Tú fuiste, quien sembró, inesperadamente en mí, una semillita, de la cual salió uno de los sentimientos más puros, el amor... No tienes idea de todas las emociones que produces en mi interior..., tan solo al mirarme, haces que mi corazón se detenga..., el leve roce de tu piel con la mía, detiene abruptamente mi respiración..., por medio de tus palabras evocas lo mejor de tu persona y me haces sentir orgullosa..., anhelo probar tus suaves labios, y beber la miel que de ellos procede.... Gabrielle eres la única persona que me acepta como soy, con mis defectos y virtudes, que me entiende y acompaña, me apoya y socorre..., Eres mi fuerte, mi paz, mi mejor amiga, mi leal compañera, mi auténtica felicidad, mi alma gemela, mi TODO... por eso TE AMO..., te amo porque eres así, tan inocente, tan gentil, tan perfecta y celestial a mis ojos. Te amo por eres incondicional, te amo porque contribuyes a que sea mejor persona cada día, te amo de un modo que jamás amé, te amo porque fuiste la luz, que iluminó mi negro y sombrío corazón. Hasta en la misma muerte, Gabrielle, seguiremos juntas... Por ultimo te doy gracias. Gracias por entrar a mi vida, gracias por dejarme ser parte de la tuya, y hacerme la mujer más feliz de toda la tierra".

Xena.

Los ojos de Gabrielle se le inundaron de lágrimas, y rápidamente corrió hacia las puertas de la posada. La princesa guerrera estaba sentada en un tronco contemplando las estrellas. La pequeña rubia, caminó hacia Xena y puso sus manos sobre sus anchos hombros:

-Hola-(Dijo tímidamente)

Xena se levantó de inmediato y las dos amigas quedaron frente a frente.

-Mira Gabrielle... -

-Shhh... no digas más-( Y con esto se le acercó y rozó sus labios con los de ella)

Las dos se miraron y volvieron a besarse. El beso fue suave al principio, pero se volvió más intenso y a la vez desesperado. Cuando terminaron el contacto...

-Gabrielle... ¿Qué le dirás a Perseo?-(Dijo Xena preocupada)

(La bardo largó una carcajada)-Ay...Xena...(Y de su bolsa saca una ovejita igual a la que Xena le había regalado en el solsticio de invierno pasado)...este es Perseo.-

-¡Que feliz me haces, Gabrielle!-(Respondió la princesa guerrera, abrazando a la bardo)

-Xena...-

-¿Qué?-

-Te amo-

-Y yo a ti, Gabrielle-(Respondió sonrojada)

EPILOGO:

En la siguiente escena se besaron y la cámara gira sobre su alrededor, para luego alejarse hacia el cielo, cada vez más y más lejos, nuestras heroínas se ven muy pequeñas. ¡Cuidado con esa águila! ¡Uy! Eeeehhh... bueno eso es todo, se diría que es el FIN. (¿Una ambulancia por favor?)

NOTA DE LA AUTORA: en este episodio no fue muerta ninguna ave, lástima que no se puede decir lo mismo del camarógrafo.


Indice Fan Fiction

Página Principal