Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Disclaimers: Xena: Princesa Guerrera, Gabrielle y todos sus personajes son absoluta propiedad de copyright de MCA/Universal y Renaissance Pictures. No se pretende infringir los derechos de autor en está historia; esta historia no puede ser vendida o usada en beneficio de ningún tipo, pues hay derechos de autor propios. Copias de esta historia pueden realizarse para uso privado, y deben incluir todos los DISCLAIMERS y copyright.
Advertencia de violencia: Solo intercambios de palabras y uno que otro grito.
Advertencia de amor: Amor del verdadero entre dos mujeres adultas. Si eres menor de 18 años por alguna razón no te gustan estas historias. ¿Qué te puedo decir?
Comentarios a: ffmorgan1@hotmail.com


VOY A DEJARTE

Autora: FFMorgan


- ¡¡¡No Xena... no!!!, eso no es justo
- ¿Justo Gabrielle...? ¡De que tártaros hablas ahora!
- ¿Hasta cuando serán las cosas así Xena?
- ¿Así como?
- No te hagas la que no entiendes de lo que hablamos Xena, no lo acepto... eres demasiado inteligente para eso, además yo no soy una tonta... aunque lo creas a veces – la guerrera puso cara de sorpresa fingida
- ¿Cuándo creo que eres tonta Gabrielle? – dijo sarcástica
- Basta Xena... no juegues con fuego... – amenazó resuelta la rubia, a punto de saltar sobre la guerrera
- No le temo al fuego - dijo despectivamente - Me he quemado cientos de veces - Gabrielle la miro triste, con decepción en el rostro

- No es justo Xena... - las lágrimas rodaron por sus mejillas
- Dioses Gabrielle... deja de llorar ¿quieres?
- Haré algo mejor que eso Xena - seco sus lágrimas con el dorso de su mano en un gesto de frustración y rabia - Te dejaré sola... tal y como Tú quieres estar
- Vamos Gabrielle... no es para tanto
- No Xena... ya estoy cansada de que me trates de esta forma... no soy un monigote tuyo... no puedes moverme a tu antojo... no puedes dejarme por allí cuando sé té de la gana y quieras hacer quien sabe que cosas con tu estúpida vida
- ¡Yo no hago eso... y mi vida no es estúpida!...
- Tienes razón... ¡Mi vida es la estúpida!... por creer que yo te importo un poco Xena...
- Si me importas Gabrielle... – su voz sonó arrepentida
- ¡No Xena!... me has demostrado que no te importa lo que yo sienta, tú eres primero, solo tú, si algo sobra eso es para mí y ya me canse de eso... sigue sola tu camino Xena... yo tomare el mío y veré lo que hago... pero no seguiré soportando que me trates de esta forma... no lo soportare mas - tomó todas sus cosas y salió de la habitación dando un gran portazo

- ¡Gabrielle!... - grito la guerrera - Vamos Gabrielle... no seas niña... – La puerta volvió a abrirse
- ¡Ese es tu problema Xena... aun crees que soy una niña!...
- No quise decir eso...
- ¡Sí quisiste!... – entró cerrando la puerta tras ella – ¡Y no me iré de aquí hasta decir todo lo que tengo guardado aquí!... – grito golpeándose el pecho con la mano empuñada
- Cariño... – pidió la guerrera
- ¡No me llames cariño!... ¿Crees que con eso solucionas todos los problemas? – la miró apretando los dientes con rabia contenida
- ¡Cuándo te pones así no se puede hablar contigo Gabrielle!... – protesto Xena visiblemente incómoda
- ¿Y cuando puedo hablar yo contigo Xena?... ¿Cuándo te das tiempo para hablar conmigo? – La guerrera movió la cabeza negando con rabia - ¡Dime Xena!... ¡Dime! – grito con furia
- Cálmate por favor... – pidió suavemente

- ¡No quiero calmarme... siempre tengo que calmarme!... ¡Siempre!
- ¿Quieres hablar?...
- ¡Sí!
- Cálmate y hablaremos de lo que tu quieras... si sigues así no hablare contigo – la bardo se sentó en la cama intentando tranquilizarse, la guerrera comenzó a pasearse de un lado a otro por la habitación, instantes más tardes Gabrielle se encontraba más calmada - ¿Mejor? – Preguntó Xena con delicadeza, la rubia asintió con la cabeza - ¿Qué pasa Gabrielle?... quieres decírmelo...
- Mira Xena... – dijo inhalando por la nariz con fuerza y dejando escapar el aire por la boca – Sé que nuestra relación es difícil... es difícil tener que esconderse del mundo, fingir ante todos que solo somos amigas... Es algo complicado de sobrellevar... sobre todo para ti que no estás acostumbrada a...
- ¡Dilo! – pidió molesta
- A demostrar amor...
- ¡Sí lo hago! – Protesto decepcionada – A mi modo... pero lo hago... ¿Qué quieres Gabrielle?... ¿Qué te ande besando y abrazando a cada momento? – la bardo sonrió molesta
- No sería una mala idea...
- ¡Estoy hablando en serio Gabrielle! – dijo enfadada
- También yo Xena... – la morena se echó gruñendo en la cama boca arriba con las manos cruzadas bajo su cabeza, la bardo se sentó a su lado observándola con infinita paciencia – No quiero que me andes besando y abrazando a cada momento... no es eso... solo quiero que no me apartes de tu vida... Xena... soy tu compañera... la mujer con la que haces el amor... ¿Oyes? La MUJER con la que haces el amor... no una niña...
- ¡A veces te comportas como una Gabrielle!...
- Se suponía que te encantaba eso de mí... – comento triste - A veces siento que soy un accesorio útil en tu vida... siento que no me respetas...
- ¿De donde sacas esas cosas Gabrielle? ¿Qué hago para no respetarte?
- Tú sabes que yo no soy posesiva... o por lo menos no lo demuestro... – bajo la cabeza con tristeza – Pero tú te aprovechas de eso...
- ¿Qué?... ¿Cuándo hago eso? – se levanto apoyando los codos en la cama para sostener su cuerpo
- Cuando coqueteas con cualquiera que se presente ante ti...
- ¡Yo no hago eso!...
- Sí lo haces Xena... ¿Crees que es fácil para mí verte seducir a otra persona? – la guerrera estiró la boca en señal de estar molesta
- ¿A quién he seducido Gabrielle?
- ¿Quieres que te los enumere? – pregunto con sarcasmo
- ¡Hazlo! – respondió la guerrera desafiante
- Veamos... Estuviste con Ulises y tuve que soportarlo sin chistar... volviste a mí arrepentida y yo nuevamente te acepte sin reprocharte nada... – la guerrera miró al techo de la habitación incómoda - ¿Y que me dices de Marco Antonio Xena?... – pregunto la rubia – Tuve que verte besándote con él... ¿Qué crees que sentí en ese momento Xena?
- ¡Estaba trabajando Gabrielle... por si no lo recuerdas! – dijo sarcástica
- ¡No me vengas con eso Xena!... Dime que no disfrutaste sus besos... ¡Vamos Dímelo! – Desafió comenzando a enrabiarse nuevamente, la guerrera solo hizo una mueca de incomodidad - ¡Ja!... Trabajando... – dijo en voz baja - ¿Cuántas veces has tenido que trabajar con Ares Xena? – Dijo cínica ¿Recuerdas cuando mataste a las furias? – Xena asintió con la cabeza – Te vi besarlo en la boca al despedirte de él guerrera... ¿Qué fue ese beso?
- Él estaba triste... solo quise consolarlo... – se disculpo cada vez más incómoda la morena
- ¿Y que pasa conmigo Xena?... ¿Has pensado en eso?...¿Qué crees que siento yo en esas ocasiones?
- No lo sé...
- Claro que no lo sabes... porque yo no te hago sentir lo mismo a ti... estas tan segura de mi amor Xena...
- ¿Y tu no estas segura del mío? – su cara mostraba evidente angustia, la bardo esquivo la mirada de su compañera y con voz quebrada respondió
- No Xena... No siempre... Cuando hago el amor contigo... siento que no existe nadie más para ti... pero eso lo siento nada más cuando hacemos el amor... el resto del tiempo...
- No sientes que eres lo más importante en mí vida... - terminó la frase con dolor
- Sé que soy importante para ti... sé que te preocupas por mí... pero no soy lo más importante
- ¡Sí lo eres!
- No lo soy... me apartas de tu vida continuamente... Jamás me cuentas tus planes yo tengo que adivinar lo que vas a hacer... me tratas como si no pudiese entender lo que harás, me has hecho sentir que no soy de tu familia...
- ¡Nunca he hecho eso Gabrielle!... – protesto
- Si lo has hecho y más de una vez...
- ¿Cuándo?
- Las veces que me has dicho “Son asuntos de familia”, me has dado a entender que yo quedo fuera de eso... ¿Recuerdas cuando luchaste con Mefistófeles? – La guerrera asintió con la cabeza de mala gana – Le dije a Eva que si era su destino, no lo trajera al mundo, tu me respondiste “Nosotros hacemos nuestro destino en esta familia” ¿Sabes lo que sentí al oírte hablar de ese modo?... “No te metas esto no es asunto tuyo es entre mi hija y yo”

- No fue eso lo que quise decir...
- Pero eso fue lo que yo sentí Xena... eso fue lo que me hiciste sentir en más de una ocasión... – miró a la guerrera con tristeza – Tantas veces me has tratado mal Xena... me has dejado de lado... te he esperado por días sin saber de ti, luego regresas sin decir nada y si yo te pregunto algo te molestas, tengo que pelear contigo para que no me apartes de tu vida... siempre queriendo hacer las cosas sola... – la guerrera se sentó en la cama soltando un quejido
- No te dejo de lado Gabrielle... trato de protegerte... – explico tratando no perder la calma
- Pero yo me siento dejada de lado... me siento inútil a tu lado... tú lo puedes todo... tú resuelves todo... tú pelees con todos... Tú tomas las decisiones por las dos... ¿Qué papel juego yo entonces Xena? – se levantó de la cama y comenzó a caminar mientras hablaba ayudándose con las manos – Siento que yo no soy la persona que tú necesitas para ser feliz... Siento que necesitas mas de una persona para ser feliz... No soy lo suficientemente buena para ti Xena... No puedo darte lo que necesitas...
- ¿Y que necesito?
- Emociones... Aventuras... Desafíos... Necesitas más de un amor en tu vida... una sola persona no puede hacer que te sientas plena... No sirves para llevar una relación estable... No estás hecha para eso... Yo te amo más que a mi vida... pero no es suficiente para ti... Por eso creo que lo mejor es que nos separemos ahora que aún es tiempo...
- ¿Has pensado lo que estás diciendo Gabrielle? – preguntó la guerrera angustiada
- Lo he pensado mucho... llevo pensándolo más tiempo del que te imaginas amor... No quiero seguir como este último tiempo... lo único que hacemos es pelear por cualquier cosa... cada día empeora más nuestra convivencia... No quiero que llegue el día en que termines odiando mi presencia...
- Yo jamás podría odiarte Gabrielle – gimió la guerrera

- Sí podrías Xena... y lo peor es que quizá yo también termine haciéndolo... y no quiero eso... sé que tú no cambiaras nunca Xena... – Sé detuvo a mirarla con tristeza – y yo siempre voy a continuar sintiendo lo mismo... Yo solo soy lo que ves... No hay nada más que esto... quizá demasiado simple para ti... Te amo guerrera... pero el amor se gasta... – comenzó a llorar sin poder contenerse – Tú necesitas más de lo que yo te doy... quisiera que no fuera así, quisiera ser la persona capaz de llenar todos tus vacíos, la persona que te complete, quisiera que te bastara con tenerme a mí a tu lado y a nadie más, pero no es lo que sucede... necesitas más de lo que te doy, no té basta conmigo... - las lagrimas le dificultaban el hablar, la guerrera hacia grandes esfuerzos por no desmoronarse conteniendo el llanto que asomaba a sus azules y tristes ojos - Pero no te culpo Xena... porque así eres tú... sé que no lo haces para herirme, para hacerme sentir mal, para humillarme... así eres tú... si fueras distinta no serías Xena... te amo... y eso es algo que no puedo cambiar... y por amarte tanto, sé que debo dejarte, alejarme de tu camino... es la única forma en que tú serás feliz... te dejo libre guerrera... - la guerrera no soporto mas y dejo escapar un sollozo cargado de intenso dolor, mientras su rostro se humedecía - Ve... vive tu vida... vuela lejos como los pájaros... Libre... sin nada que te ate a ningún lugar... sin nadie que te ate... – Xena en un gesto de agudo pesar se encogió en la cama, abrazando su propio cuerpo y en un gemido lastimero susurro entre sollozos incontrolables

- No me dejes Gabrielle... No me dejes... no podría vivir sin ti... no lo soportaría... no me dejes... por favor – el llanto le dificultaba el habla, sus sollozos se convirtieron en aullidos de dolor que se podían escuchar hasta en el mismísimo Tártaro, la bardo nunca había visto a Xena tan dolida como en ese momento, ni siquiera en la muerte de su hijo Solan había demostrado tanta amargura – Haré lo que quieras Gabrielle... lo que me pidas... no importa que cosa... Saldré a gritarle al mundo que te amo... Te besaré delante de quién sea... no me importa nada... solo me importas tú mi amor... No me dejes... no me dejes... por favor... te lo suplico... te lo imploro... – Gabrielle la miraba parada frente a ella con los brazos caídos, mientras no paraba de llorar junto a su guerrera, quien cayó de rodillas ante la mujer que amaba por sobre todas las cosas - Eres mi vida, mi luz, mi sol, el aire que necesito para respirar, mi cielo, mis estrellas, mi mundo... sin ti a mi lado... no vale la pena seguir viviendo... no quiero vivir sin ti... no quiero, no quiero... por favor... por favor... no me dejes... te amo tanto... tanto... – La rubia cayó de rodillas frente a Xena gimiendo de dolor, la abrazo con toda la ternura que era capaz de expresar, beso su frente, sus ojos, sus mejillas, su boca una y otra vez mientras le susurraba

- Oh Xena... mi amor... mi vida, te amo... te amo... no te dejaré, no te dejaré cariño... no importa lo que pase... tú también eres mi vida, lo mejor que me ha pasado... mi mundo, juntas superaremos todo esto... lo prometo – continuaba besándola una y otra vez, la guerrera se abrazo a su cuerpo desesperada, respondiendo a cada uno de sus besos entre sollozos – Perdóname tú a mí Xena... por ser tan egoísta... por pensar solo en mí... quiero estar a tu lado... solo eso me importa, nada más... no volveré a quejarme Xena... aceptaré lo que me des... te amo guerrera mía... mi princesa... mi mujer maravillosa... me quedaré contigo... siempre... por toda la eternidad... Tú y yo... juntas, pase lo que pase... te amo mi vida... te amo... – la guerrera la miro con ojos empapados en lagrimas y una sonrisa suave en su boca, se levanto deprisa, ayudando a que su bardo hiciese lo mismo, se tiró sobre la cama boca arriba suspirando aliviada relajó su cuerpo
- ¿Contenta? – pregunto
- ¡Oh sí!... – respondió la bardo alegre – Me encanta hacer esto Xena... – dijo con una sonrisa maliciosa en su hermoso rostro, sentándose a horcajadas en las piernas de la guerrera, mientras pasaba sus manos por el perfecto abdomen de una excitada morena
- Lo sé cariño... – susurro sensualmente acercando a la rubia hacia su boca y besándola con pasión - ¿Por qué crees que acepto actuar tus escritos?... porque sé que te encanta hacer esto... además... – dijo mientras con un suave movimiento se ponía encima de su amada volviendo a besarla con intensidad – Me gusta lo que viene después... me encanta como te excitas con estas cosas mi pequeña bardo... – volvió a besarla haciendo que la rubia emitiera un suave quejido de placer
- ¡Oh Xena... me vuelves loca... – dijo tomándola del cabello con urgencia y devorando esa boca que tanto deseaba – a mitad de aquel beso de fuego la guerrera pregunto

- ¿Gabrielle?...
- ¡Xena!... ¿no puedes dejar las preguntas para después? – volvió a atrapar la boca de su amada
- ¡No!...
- Pregunta rápido por favor... quiero continuar con lo que estamos haciendo...
- ¿Eso que escribiste... realmente sientes que yo te trato de ese modo? – pregunto preocupada la guerrera
- Por supuesto que no Xena... – respondió la bardo segura en la boca de la guerrera – Es solo un escrito... ¿Crees que si sintiera de lo que dice mi obra... continuaría estando a tu lado?... – respondió risueña, abrazándose al cuerpo ya desnudo de su amada, la guerrera la miró con ojos desafiantes y divertidos, Gabrielle la apartó un poco de ella con un signo de pregunta en la cara, sonrió inquieta - ¿Lo crees guerrera?... – interrogó desafiante, Xena busco la boca de su bardo atrapándola con ansias, mordió suavemente su labio inferior, haciendo que Gabrielle temblara de deseo
- No solamente lo creo amor mío... – dijo besando el cuello de la desesperada rubia – ¡Estoy segura que lo harías!...¡Muy segura! – susurro, dando rienda suelta a su pasión, perdiéndose en ese cuerpo maravilloso que la esperaba con ansias, en medio de un gemido de placer se oyó la voz de la bardo murmurar
- Tienes razón amada mía... lo haría... sin dudarlo lo haría...

FIN


Indice Fan Fiction

Página Principal