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Disclaimers: Xena: Princesa Guerrera, Gabrielle: Reina Amazona, son absoluta propiedad de copyright de MCA/Universal y Renaissance Pictures. Esta historia no puede ser vendida o usada en beneficio de ningún tipo, pues hay derechos de autor propios.

Advertencia: En esta historia he intentado no poner mucho contenido sexual explícito, ya que ya puse suficiente en mis anteriores fanfictions, pero bueno, aún así algo tiene, así que si no es de tu agrado...bla...bla...bla....quedas advertid@, ¿eh? Y violencia...muy poquita.

Dedicatorias: Esta historia quiero dedicársela a las pocas personas que realmente me quieren y me lo demuestran. También se la dedico a las grandes personas y actrices Lucy Lawless y Reneé O'Connor. Pero sobre todo, quiero que esta historia que tanto me gusta, esté en honor y en memoria del maravilloso Kevin Smith.

Mi correo: Esta es la historia que mas me gusta de todas las que he escrito, así que si os apetece escribirme y decirme qué os ha parecido, hacedlo a lucy_xen@hotmail.com


DESTINADAS A AMARNOS

Segunda PArte

By: Shyara

Las dos terminaron de preparar las cosas y se unieron con Andreu para el pequeño viaje. Andreu y Xena hablaban de sus antiguas hazañas, se reían juntos, incluso se tocaban demasiado, pensaba Gabrielle, mientras se moría de celos. Llegarían por la tarde, así que pararon para descansar, y Gabrielle se quedó preparando la comida que iban a almorzar mientras que Xena y Andreu se fueron a pasear durante un rato.

- Xena, no sabes todo lo que he cambiado desde la última que nos vimos. He llegado a dudar si seguir viviendo, pues no tengo motivos para ello. No tengo a nadie. Mi familia murió hace unos años y he vivido sólo por ver llegar el día en el que ejecute mi venganza, no sabes lo que es.

- Te aseguro que sé de eso más de lo que te imaginas. Yo también he cambiado mucho, y también me he sentido así de perdida, pero como ves ahora lucho por el bien, y realmente merece la pena. Pero no te aconsejo que vivas sólo por venganza, eso por ejemplo no merece la pena, te lo aseguro. En fin, ya estamos aquí, comamos y sigamos con el viaje, ¿vale? ya falta muy poco.

- Un momento, es que hay algo que tengo que decirte, porque no puedo estar más tiempo sin que tú lo sepas. Veras, cuando tu te marchaste de mi lado, sentí que…- le costó continuar- la persona más maravillosa del mundo se me escapaba de las manos. Xena, te he estado buscando todos estos años- Xena iba a hablar pero Andreu se lo impidió- y quiero estar contigo, llevo años enamorado de ti, y no puedo más, debía decírtelo. Te haría la mujer más feliz del mundo. Xena, te amo.

- Andreu yo…- De repente se oyó la voz de Gabrielle anunciando que ya estaba la comida, así que se acercaron y empezaron a comer todos en silencio.

Andreu miraba a Xena con cara de embobado, cosa que a ésta le incomodaba mucho, ya que Gabrielle le miraba por el otro lado con esa carita angelical que sólo ella posee, así que Xena optó por mirar al suelo, comer lo más rápido posible y seguir con el viaje.
Cuando que llegaron a una especie de fortaleza, donde estaba Mutase Andreu les dijo que esperaran allí mientras él iba abriéndoles paso con los soldados que podrían haber allí, Xena dijo que le acompañaría pero éste no le dejó. Al final así lo hicieron ellas, se quedaron a la retaguardia esperando una señal de Andreu. Pero al poco tiempo se las apareció Mutase frente a ellas.

- Muy bien, perfecto, tal y como tenía planeado, gracias a vuestro fiel amigo Andreu os tengo. Sí Xena, os ha utilizado. Os contaré mi plan: él os traicionaba, yo os cogía para venderos, y él se llevaba el 20% de las ganancias. Estoy seguro de que pagarán una gansa fortuna por dos jóvenes tan famosas como vosotras.

Cuando los soldados iban a aprisionar a Gabrielle y a Xena, Andreu apareció corriendo por detrás de Mutase para matarlo, pero Xena se adelantó y le salvó la vida, pero Gabrielle se adelantó y lo ató con cuerda para más tarde llevarlo ante un juicio.

- ¿ Porqué haces esto Xena?- gritó Andreu.

- Por que la venganza no sirve de nada ni da felicidad a nadie, te ibas a sentir peor aún, más perdido. Sí, sé que él fue quien mató a tu familia, y también suponía que nos utilizarías como cebo, pero será mejor que la ley haga que se lleve lo que se merece- entonces se dirigió a los soldados- Está bien, Mutase irá a la cárcel, y tenéis dos opciones, o le acompañáis, o seréis los leales guerreros de Andreu para hacer el bien, ¿qué decís?

- ¿Pero que dices?-.

Entonces Gabrielle intervino: - Lo siento, estuve oyendo algo de vuestra conversación de esta mañana, y estoy de acuerdo con Xena, estoy segura de que te sentirás mucho mejor si empleas este ejército para hacer el bien -.

Andreu asintió y les dio mil gracias. Luego, Xena se llevó a Andreu un poco lejos del lugar.

- Mira Andreu, debo ser sincera contigo, ya que has sido muy importante para mi y debes saberlo. Tu amor no puede ser correspondido, lo siento mucho, pero mi corazón ya está ocupado por…-.

- Lo sé Xena, poco a poco me he dado cuenta, esas miradas que os lanzáis son inconfundibles, pero bueno, supongo que tú no eres la persona que creí que eras para mi. Anda, ve con tu… con Gabrielle y no te preocupes por mi. Adiós Xena y muchas gracias por todo, de verdad – Se dieron un abrazo y Xena se acercó a Gabrielle. Luego se marcharon.

- Otro loquito por ti, ¿no?

- Sí, pero tranquila, ya le he parado los pies, le dije que tenía un novio por ahí…- dijo con tono burlón. Gabrielle le echó una mirada asesina- que no tonta! Sabes perfectamente lo que le he dicho. Por cierto, eres menos celos de la que pensaba, ¿eh? Si alguien se te confiesa le corto el cuello- dijo de broma Xena.

- Que tonta eres, en fin, ya procuraré de darte celos algún día, no me pierdo esa cara por nada del mundo, jaja-.

- En fin...- suspiró- un día ajetreado ¿eh? Gabrielle, en vez de volver a esa posada, ¿porqué no nos quedamos aquí en el campo?-.

- Por mi genial, y por Argo creo que también -.

Las dos se alejaron de la fortaleza y llegaron a un precioso lago. Allí empezaron a levantar un campamento. Ya estaba oscureciendo, y Gabrielle decidió preparar las mantas mientras Xena peinaba a Argo. Xena se acordó de que mañana era el cumpleaños de Gabrielle, de hecho se acordaba desde hacía tiempo, y estaba pensando en un buen plan para pasar el día con ella, no sabía si recordárselo ahora o darle una sorpresa, al final, escogió la segunda opción. Una vez que acabaron sus tareas y cenaron un poco de pan y queso, se tumbaron las dos juntas en las mantas, observando las estrellas.

- Esas estrellas parecen un cubo, ¿no?

- ¿El qué? ¿eso? Pues a mi me parece un corazón...¿ves como se mueve?...está latiendo...muy rápido- Gabrielle se quedó extrañada, ya que era un cubo y no veía nada de lo que Xena le decía- es mi corazón, galopando cada vez que te acercas a mi, o que me miras con tus hermosos ojos verdes, o me tocas...- Xena cogió la mano de Gabrielle y se la llevó al pecho- ¿lo notas?

- Ohh Xena me encanta esto, contemplar las hermosas estrellas, aquí, a tu lado, abrazada a ti, sintiéndote tan cerca de mi. Te quiero tanto...- se acercó a ella y se besaron intensamente.

- Yo también mi amor, te amo como jamás pensé que lograría amar a nadie. Desearía hacerte el amor aquí mismo, en este mismo instante, pero ayer no es que durmiéramos mucho... y hoy ha sido un día duro, así que será mejor que durmamos, mañana será un hermoso día en que te amaré como nunca- Xena se dio cuenta de esa parte romántica que estaba creciendo en ella. En otros tiempo le hubiera parecido una señal de debilidad, pero ahora, al ver la cara de felicidad de Gabrielle cada vez que expresaba sus sentimientos, le gustaba.

Las dos se abrazaron y Xena, después de pensar en la sorpresa de mañana para el cumpleaños de Gabrielle, se durmió, mientras que Gabrielle se levantó, cogió uno de sus pergaminos, y, sin dejar de mirar su amada guerrera, se puso a escribir los sentimientos que brotaban de ella al sentirse tan viva y llena. Aquello no era poesía, ni prosa, ni nada, eran simples palabras, sentimientos... Y se dio cuenta de que tampoco era tan buena escritora, por que no era capaz de escribir todos los sentimientos que Xena le producía, aunque no le importaba mucho, así que intentó resumirlos como pudo. Una vez que lo acabó, se acostó junto a Xena, besó su frente, y se dispuso a dormir.

Estaba en el futuro, estaba en una habitación, escuchando una melodía "Porque me faltas tú.." y de repente sintió unos suaves labios besando los suyos... Estaba soñando con...la realidad. Fue abriendo los ojos suavemente para encontrarse con la mejor de todas las miradas azules.

- Es el mejor despertar que he tenido nunca mi cielo- dijo Gabrielle con cara aún de dormida. No estaba muy segura de que Xena se acordase de que hoy era su cumpleaños, pues en los anteriores, se lo recordaba días antes, como modo de fastidiarle, y recordarle que se hacía mayor.

- ¿Has dormido bien? Espero que sí, he pensado que hoy es un hermoso día para pasarlo juntas, solas tú y yo. E iba a traerte el desayuno hecho, pescado, pero he pensado que sería mejor que nos bañáramos juntas en el lago de aquí al lado y pesquemos las dos, el agua está perfecta, tibiamente perfecta. ¿Te parece bien?-.

- Me parece genial mi amor, una muy buena idea. Vamos.

Las dos se desnudaron, de hecho la una a la otra, jugando, y se metieron, de la mano, en el agua. Empezaron a jugar, salpicándose, haciéndose ahogadillas, riéndose, etc... hasta que empezaron a hacerse cosquillas, incluso se sumergían las dos para..." tocarse". De repente se vieron muy cerca la una de la otra, a escasos milímetros, se miraron sus labios como señal de lo que indicaban sus pensamientos, y besaron intensamente. Empezaron a acariciarse, a tocarse todo el cuerpo, y la excitación llegó rápidamente. Xena le propuso salir y echarse en las mantas.

- ¿No íbamos a pescar y desayunar?- dijo Gabrielle con cierta ironía.

- Sí, de hecho tú vas a ser mi desayuno- contestó con cierta picardía.

Las dos salieron, Xena cogiendo en brazos a Gabrielle, hoy quería darle todo lo que tenía dentro. La echó en las mantas con mucha delicadeza y se tumbó encima. Aquel era el sitio perfecto para ellas, era un sitio tranquilo, alejado de cualquier persona, estaban en su propio paraíso. Ahí se hicieron el amor muy delicadamente, con suavidad y cuidado las dos amantes. Terminaron las dos desnudas, Gabrielle encima de Xena, apoyada en sus pechos. Aquella no era una imagen grotesca ni mucho menos, era la representación del más puro y eterno amor que jamás hubiera existido, un amor que sobrepasa los límites de la naturaleza y el razonamiento.

Así pasaron el tiempo hasta la hora de comer. Sus estómagos crujían sin cesar, pues no habían desayunado y era hora de almorzar. Así que se fueron a cazar las dos juntas. Cuando volvieron, con una liebre, prepararon el fuego y comieron sin dejar de mirarse.

- Gabby, ¿te apetece ir a la aldea que hay pasando la colina? He oído que es la feria del mercado, estará lleno de puestos, y ya que sé que a ti te encanta eso de ir de compras, pues podríamos ir, y de paso hago yo también unas pequeñas compras -.

- ¡Claro! Muchas gracias. Además por suerte tenemos algunos dinares ahorrados !!!!¿Partimos ya?- a Gabrielle se le iluminó la cara, cosa que a Xena le encantaba, ya que era un placer para ella poder hacer feliz a su amada bardo.

Las dos se pusieron en marcha y a la hora ya estaban allí. Cuando llegaron, vieron la gran fila de tiendas que había, así que empezaron a mirarlas. Gabrielle se probaba todo lo que veía, mientras que Xena compraba algunas sorpresas para la noche sin que la bardo se diera cuenta. Cuando terminaron, volvieron rápido al lago donde estaban porque ya estaba oscureciendo. Y por el camino, cogidas de la mano, comenzaron a hablar.

- Xena, ¿qué opinas del futuro? es decir, ¿crees que nos encontraremos si existe la reencarnación?-.

- Por supuesto Gabrielle, yo te buscaré por todos los sitios que me sea posible, ya que mi alma sin ti no es alma, mi vida sin ti no sonríe, y mi corazón sin ti estaría vacío. Te prometo que pase lo que pase estaremos juntas, estamos destinadas a ello ¿no?-.

- Tienes razón, con sólo ver tu sonrisa, me enamoraré de ti, y nos reconoceremos rápidamente, nos amaremos, y así, en todas las vidas que existan -. A Gabrielle le tranquilizaron mucho sus palabras, ya que había encontrado a su alma gemela y no estaría dispuesta a perderla nunca.
En el mercado habían comprado comida, sólo tenían que prepararla. Ya era de noche y así lo hicieron, Gabrielle, como siempre preparó las mantas unidas, y Xena la comida.

- Gabrielle, ¿me haces el favor? Acércate al lago y trae un poco de agua en el cubo, la necesito -.

Gabrielle sin duda la obedeció mientras que Xena muy rápida comenzó a preparar su sorpresa. Cuando Gabrielle llegó, puedo observar en una manta nueva( muy bonita que Xena había comprado en el mercado) una gran cena, con vino incluido.

- ¿ Y esto?- Gabrielle no daba crédito, le encantaba esa parte detallista de Xena.

- Ya te dije ayer que hoy te iba a amar como nunca, y esta mañana te dije que hoy era el día para nosotras. ¿Qué pasa, que no puedo prepararle una velada romántica a mi amada por su cumpleaños? Todo esto lo he sacado del mercado, y no pienses en el dinero, para mi eres lo más importante que existe y ni la mayor fortuna que pudieran darme sobrepasaría lo enamorada que estoy de ti -.

Xena sacó de su canal ( entre los pechos) un precioso anillo, con una hermosa perla azul.

- Toma, siempre dices que te encanta ahogar tu mirada en el océano azul de mis ojos, pues aquí tienes un anillo zafiro, para que cada vez que lo mires, te acuerdes de mis ojos, y de mi alma. Hoy es tu cumpleaños, y estos son mis regalos- Le puso el anillo en el dedo lentamente mientras hablaba- Gabrielle, no sabes cuánto te amo, no sabes cuánto te necesito, intento cada día demostrártelo. Sin ti no soy nada, soy un alma solitaria sin rumbo alguno. Sin embargo junto a ti soy vida, soy la persona más feliz que pueda existir. Te amo como nunca amé ni amaré a nadie.

- Xena yo también te amo más que a mi propia vida, todo lo que te diga o haga jamás expresará todo el amor que siento por ti. Eres la luz que ilumina mi alma, me haces tan feliz con solo tu sonrisa...Lo eres todo para mi.

Se besaron con todo el amor que pudieron, y luego se sentaron a cenar. No dejaron de mirarse, comieron, bebieron, conversaron...hasta que por fin terminaron.

- Xena, bueno, yo no tengo nada para ti, y me siento mal, pues aunque sea mi cumpleaños, no me gusta que te hayas gastado tantos dinares en mi mientras que en tu último cumpleaños yo no te compre nada de tanto valor -.

- No te preocupes mi amor, tu sonrisa para mi es el mejor de todos los regalos -.

- Anoche escribí un...bueno, palabras, que me gustaría que las leyeras, de hecho quiero que te quedes con el pergamino para siempre, ¿vale?- Xena asintió.

Gabrielle le dio el pergamino. Xena lo abrió y empezó a leerlo.

" Cuando mi alma estaba apagada, tú la iluminaste con tu sonrisa. Cuando me sentía vacía, tú me llenaste por completo. Cuando estaba ciega, me devolviste la vista. Cuando creía que no podía sentir, tú me enseñaste a hacerlo, a despertar cada mañana con la ilusión de encontrarte y amarte. Me has devuelto la vida, las ganas de vivir y de conocer. Has despertado en mi interior un sentimiento que jamás pensé que sentiría por nadie.
Amo esos momentos en los que paso pensando en ti, amo la brisa, amo el cielo, amo la lluvia, amo el sol, amo la luna, el día y la noche: amo tu ser.
Disfruto de cada segundo que pasa, de cada grano de arena que cae en el reloj de mi vida. Disfruto de tu sonrisa, de tu mirada, de tu alegría. Te adoro, te ansío, te admiro, te busco, te encuentro, te amo. Mi alma nació el día que te conocí.
Eres la razón de vivir y morir , eres por quien vivo y a quien quiero. Eres mi luz, mi guía, mi vida, lo eres todo para mi, y sé que si algún día te vas, yo seguiré luchando, pues has jugado un papel muy importante en mi vida, me has enseñado a vivir y sé que algún día nos encontraremos por muy diferentes que sean nuestros caminos. Soy tan feliz junto a ti, que no cabe el dolor en mi.

Para mi guerrera, mi compañera, mi mejor amiga, mi amante, mi vida, Xena.
Te amo,
Gabrielle."

Al terminar de leerlo, a Xena se le derramaron algunas lágrimas. Gabrielle se acercó a ella y las besó. Se miraron intensamente, unos segundos, sintiendo sus respiraciones en sus labios, brillándoles los ojos y, sin darse cuenta, se fueron acercando hasta unirse con un maravilloso suave beso. Se daban muchos besos y cortos para demostrarse todo el amor que sentían, era muy romántico.

- Feliz cumpleaños mi amor -. Gabrielle le sonrió

Xena apartó toda la comida que quedaba a un lado, para poder tumbar a Gabrielle sobre las mantas. Se volvieron a besar, pero esta vez de forma más intensa, para sustituir la suavidad y la delicadeza por la pasión y ansiedad. Abrieron sus labios para poder explorar con la lengua cada rincón la boca de la otra. Jugaban con sus lenguas, sentían el amor de la otra a través de sus besos. Después de unos instantes, se separaron. Entonces, una vez echadas en las mantas, Xena encima de Gabrielle, se empezaron a desnudar la una a la otra. Xena, una vez desnudas, ante el contacto de sus pieles, comenzó a acariciar a Gabrielle y a llevarla a el borde del placer. Entonces, después de un intenso orgasmo, Gabrielle le susurró al oído de Xena

- Te amo, eres el mejor regalo que la vida me podría haber hecho jamás. Ahora me toca a mi disfrutar de ti, ¿no? Como recompensa por tus regalos -.

Y Gabrielle también se ocupó de que Xena llegara al clímax. Si antes era un sitio tranquilo y silencioso, aquella noche se convirtió en un lugar donde los gemidos de placer abundaban y donde los " te amo" nunca tenían fin. Y así, las dos abrazas, jadeando, con sus corazones palpitando fogosamente, descansaron de la bella demostración del amor más profundo, en el que sólo la naturaleza, las estrellas, y la luna sonriente, habían sido testigos. Xena y Gabrielle se miraban la una a la otra, se perdían en sus ojos. Más tarde, Xena cerró los ojos después de desearle las buenas noches a su bardo, mientras que Gabrielle, aún mirándola, y asegurada de que dormía, comenzó a hablar:

- Juro por todos los dioses que estés donde estés, te encontraré. Estamos destinadas a estar juntas por siempre, y nada ni nadie nos separará. Nos veremos en otro momento. Te amo.

Gabrielle cerró los ojos y se durmió abrazada al ser que hacía que sus ojos brillaran como las más claras esmeraldas.

Abrió los ojos lentamente, veía unos ojos azules que desaparecían poco a poco para poder ver una ventana. Sí, estaba en su casa, se sentía extraña, cansada a la vez. Aún era de noche. Fue al cuarto de baño, se miró al espejo, y vio sus ojos marrones, su bella cara. Al tocársela, ya que se sentía rara, vio en el espejo que en su dedo de la mano izquierda se encontraba un precioso anillo con un hermoso zafiro, lo que hizo que miles de recuerdos se le vinieran a su mente, recuerdos vividos estos maravillosos tres días, y se sintió por primera vez viva y completa. Entonces recordó que "la noche anterior" era esa sensación la que pedía en su deseo. Volvió a su cuarto y se asomó a la ventana, y a la luna le dijo:

- Lo has logrado, ya he comprendido que todo era real, que me ha servido para darme cuenta de que tarde o temprano, en cada vida, iba a encontrar mi amor, mi alma gemela, pues si algo he aprendido es que estamos destinadas a amarnos por toda la eternidad – Y se acostó para despertar cada mañana con la esperanza de ser ese día en el que encontraría a esa persona, sabiendo ahora el gran misterio del amor.

FIN ( que cada uno piense el final para Nesha que quiera, lo mismo me animo y lo escribo...)


Bueno, es pero que os haya gustado mi nueva historia, y os deseo a todos un maravilloso año nuevo, lleno de felicidad, paz, amor y esperanza. Disfrutad de vuestro tiempo, que la vida son...tres días :P También espero que encontréis a esa persona que hace que vuestro corazón palpite con fuerza.

* La canción " Porque me faltas tú" está sacada del nuevo disco de UPA dance.


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