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Hola a todos, una vez más estoy aquí, espero que les agrade esta historia, si por una mera casualidad, hay algún parecido con alguien recuerden que solo es mera coincidencia, para cualquier duda, amenaza, u comentario, dirijanse a: Belenjulian1@Yahoo.com


POR TI
(Corazón de hielo)

De Belen


Dos figuras corrían con desesperación por el bosque, pararon a la orilla de un río, buscaban algo o a alguien.

- Vamos tiene que estar por aquí!!??
- Anda mujer, es inútil, no está (le dijo su compañera)
- … no… se que está por aquí… a donde más puede… (sus ojos se postran en un bulto, casi al final del rió) si. (corrieron a su encuentro) No me equivoque, es ella, anda ayúdame a sacarla (se le acerco y la alo hacia ella, pero después de la sonrisa, vino la tristeza) No!!??
- Esta… muerta… (le pregunto)
- Si. (sus ojos se llenaron de lagrimas y no pudo evitar que corrieran por su rostro)
- Entonces vamonos, o nos pasara lo mismo que a ella, además bien merecido se lo tenia.
- Vete tú… después de lo que hizo por mí, no la dejare aquí.
- Anda olvídala ya está muerta y si nos quedamos, también moriremos.
- No… (al ver la negativa de la joven, le lanzo una advertencia)
- Vienes conmigo y nos salvamos o te quedas y mueres, tú decides (le miro fijamente, con furia en sus ojos fue la respuesta) bien, es tu decisión, yo melargo.

Se marcho dejándola con el cuerpo "sin vida" de la extraña.

- Dioses… cuanto lamento lo sucedido… yo…

Cuando pronunciaba estas palabras su atención se poso en el ruido de cascos de caballos que se acercaban y se oculto tras los juncos que estaban en la orilla del río, sin soltar el cuerpo, espero a que se alejaran, estaba por salir, se paro al escuchar un pequeño quejido, se dio cuenta que salía de la extraña, increíble aun latía su corazón y a como pudo la saco y la arrastro hasta una cueva, que estaba cerca, se ocultaron allí, curo sus heridas con lo poco que tenia a la mano, pasaron dos días, sin que mostrara mejoría y solo sabia que vivía por su débil respiración y que murmuraba en sueños, eso la reconfortaba a la casi exhausta joven, al tercer día abrió sus ojos. Aun estaba débil, tenia la vista nublada, recorrió el lugar y aun lado encontró a una joven rubia que dormía, quiso ponerse en pie, pero su debilidad se lo impidió y se desplomo, esto despertó a la rubia.

- Dioses!!... despertaste…
- … tú… donde estoy!? Oh… (llevo su mano a la cabeza) que me paso.
- Tranquila… recuerdas que hace tres días caíste de la cascada.
- Que!!??? Tres días… si… lo recuerdo peleaba con unos traidores (quiso ponerse en pie una vez más)
- No que haces…
- Debemos marcharnos, si nos descubren o nos encuentran nos atacaran y en estas condiciones no creo dar pelea.
- Calmate, no creo que nos busquen, te dan por muerta, no tienes fuerzas y no creo que llegues muy lejos así…
- Así, como… (la rubia le hizo una seña y ella se miro, estaba en ropa interior) rayos… donde esta mi ropa.
- Anda, descansa, ya veremos después que se hará (logro convencerla y regreso a la manta) primero debes de comer algo, toma.
- Porque me ayudas Gabriel (la chica le sonrió)
- Solo correspondo, al gesto que antes tú tuviste conmigo Xena, lo recuerdas…
- Sí… lo recuerdo (ambas se miraron)

UNA SEMANA ANTES…

Una joven bardo llegaba a una villa, había recorrido unas cuantas calles cuando se topo con una chica, a la cual le pregunto por una pozada, esta le llevo a una.

L- Esta es la adecuada, tiene buenos precios, aunque debo decirte que el dueño es un poco gruñón, pero en el fondo es un buen hombre.
G- Como lo sabes.
L- Bueno digámoslo así… (Estaba por continuar cuando es interrumpida)
A- Lila… hija… apurate.
G- Es tu padre.
L- Si, me llamo lila y tú.
G- Soy Gabriel de apotia y voy de aquí y allá, para lograr ser una excelente bardo.
A- lila… (Gritaba el anciano).

La joven bardo se instalo en la posada y se quedo unos días, haceidose amiga hasta del panadero, contaba historias en la plaza para ganarse unos denarios, hasta que un día de esos.

- Corran!!! Huyan (gritaban algunos aldeanos, paro a uno y le pregunto, estaba aterrorizado, pero solo le dijo) es Xena, viene a tacar la villa, corre por tu vida!

No dijo más y salio disparado, ella hizo lo mismo y se dirigió a la posada, en su camino logro ver en la entrada de la villa a un grupo de guerreros, en la cabeza iba una mujer que daba ordenes, la cual la miro por unos segundos, llovían flechas, no espero más y prosiguió, llego a su destino, grito al abrir la puerta, todo se nublo, se oscureció y se desplomo. Poco después a lo lejos escuchaba su nombre.
- Gabriel, Gabriel… despierta.
- oh… mi cabeza…
- Te encuentras bien…
- Eso creo, lila!!?? Que sucedió.
- Xena, ataco la villa y ahora somos sus prisioneros, vamos levántate, están por regresar.

La joven se fijo que solo había mujeres con ellas.

- por que estamos aquí.
- No es obvio, solo las mujeres estamos encerradas y ya ya te imaginaras porque.

La sangre se le helo, al pensar en lo que les harían, corrió a la puerta, pero estaba cerrada, se retiro al oír que la habrían, entraron algunos guerreros y abrieron paso y apareció ella, su sola presencia causaba miedo, nadie se atrevía a mirarle de frente, dio un vistazo y postro sus ojos azules en unos verdes que se atrevían a verle. Camino hasta ella, la observo de pies a cabeza, pero la bardo no apartaba su vista de ella, entro otro guerrero y la llamo, se alejo de allí, el hombre le mostraba pergaminos y murmuraban para que nadie les oyera, pero noto la joven rubia que era observada por la guerrera, la cual hizo una seña y los hombres procedieron a llevarse a las mujeres. Gabriel y lila se resistieron y golpearon a uno, cosa que molesto a los otros, estaban por matar a lila, cuando Gabriel golpea al guerrero el cual se pone en pie y le pega, el alboroto llamo la atención de la guerrera, llego a tiempo puesto que estaban por matarla, vio que la bardo protegía con su cuerpo a la otra chica, Xena grito y todos se quedaron quietos.

- Que sucede aquí…
- Esta mujer se atrevió a golpearme y nadie me golpea sin recibir su castigo.
- Tú… llevate a las otras mujeres (ordeno la guerrera, pero el hombre estaba furioso, que no le hizo caso)
- Nadie golpea a brutus (saco su espada, para matarla, pero Xena fue mas rápida y lo traspasó, cayo a los pies de la joven)
- Todo el que me desobedezca, terminara como este… (miro a un lado, ordeno que se llevaran a la rubia) Marcos, llevala al campamento y atala a mi cama.

Fue conducida al campamento y la ataron como la había ordenado la morena, observo como traían una tina y agua, después se retiraron y todo quedo en silencio, quería desatarse, pero era imposible, cuando ella entro, no la miro, se limito a quitarse parte de la armadura.

- Como te llamas (le pregunto)
- Gabriel.
- De donde eres, es obvio que no eres de aquí
- Soy de apotia, como supo que no soy de aquí.
- En estos lugares nadie hace nada por otros y tú intentabas salvar a esa joven, parece que la conoces.
- Muy poco, solo hice lo que otro hubiera hecho… usted no habría hecho algo así.
- Lo dudo mucho niña
- Me esta diciendo que la habría dejado morir
- Si. (La respuesta la helo y esa forma de decirlo, casi parecía no tener alma.) ya vez, el que desobedece paga caro y no estoy dispuesta a dar mi vida por otra persona.
- Pero a caso no tiene sentimiento o compasión por otra persona.
- Basta... como hablas!! Eso que tu llamas sentimientos, no lo conozco y mucho menos siento compasión por otro, son cosas que enterré hace tiempo y solo vivo el momento, tomo lo que deseo y mato sin piedad al que me estorbe.

No daba crédito a lo que escuchaba, la morena parecía un hielo y no albergaba nada bueno en su corazón, corazón que era de roca, dejo salir una lágrima, en el fondo la compadecía.

- Bien, ahora ya sabes a que atenerte conmigo, si me desobedeces te mato, entendido (ella movió su cabeza en señal de haber captado) y lo que sigue, un buen baño y descansar ya que mañana atacaremos la siguiente villa.

Se termino de quitarse la ropa, ante la presencia de la joven rubia que la miraba, la cual esquivo su vista la cual no sabia pero se ruborizo al ver a la guerrera completamente desnuda, esta se dio cuenta y, se limito a bañarse, después del baño se puso en pie, se coloco una bata pero no la cerro y se dirigió ante la exhorta rubia que no sabia que hacer, su cuerpo aun escurría agua, llego hasta ella se sentó en la cama y miraba desde la cabeza hasta los pies a su nuevo juguete, con esos ojos azules que penetraban a los verdes que le rehuían, acaricio sus piernas, pero vio como los apartaba, lo hizo una vez mas y llego hasta la entre pierna.

- ... no por favor...
- La guerrera seguía acariciando su hermosa piel, se le acerco mas, quiso besarla pero fue rechazada, no se enfado y le susurro al oído.
- Se que lo deseas, lo he visto en tus ojos.
- No, se equivoca...(no la dejo terminar y atrapo sus labios, los cuales deseaba desde que la conoció pero una vez mas fue rechazada, iba a golpearla pero se contuvo, pues ella no era como los demás o las demás, había algo diferente en esta joven que le hacia dudar, respiro profundo, se le acerco otra vez le tomo por el mentón y le dijo)
- Dormiré un rato y cuando despierte tu decides la forma en que serás tratada, por voluntad propia o por la fuerza.
- Que!!!??
- No soy tan buena así que te doy a elegir, no quisiera lastimarte, pero si así lo quieres así será.
- Por favor tenga piedad de mí...
- Cállate (de nuevo alzo su mano para golpearla, pero se contuvo) por las buenas o por las malas serás mía, así que cuando despierte me dirás, pero te digo yo tengo el sueño ligero.

Se acomodo a su lado y poco a poco callo en los brazos de Morfeo, mientras que la bardo lloraba se tapaba la boca con sus manos, en su mente había un revuelo de pensamientos y lo peor, que si no accedía a las acaricias de la guerrera de una forma o otra seria sometida, se imagino como seria y se regaño por que de alguna manera sintió un deseo reprimido y dejo salir un pequeño sollozo que despertó a la morena, la cual se giró y la abrazo y empezó a trazar líneas en su vientre, subió su mano por su pecho agitado por una mezcla de temor y una especie de deseo, se le pego aun mas, la rubia podía sentir los pezones de la guerrera en su brazo, se le subió encima, pero no dejo caer todo su pesor y le pregunto.

- ...y bien... que decides, por las buenas o por las malas.

No había salida alguna, bajo su mirada y no contesto, pero se quedo quieta ella comprendió y tomo sus labios y la besos suavemente, pues esta era diferente y no deseaba lastimarla, se sorprendió que no fue rechazada, aumento la presión se separo, se despojo de su bata y dejo ver por completo su desnudes, la bardo se mordió los labios pues sintió una descarga al mirarla, la morena regreso a su lado y tomo otra vez esos labios y empezó a bajar su mano hasta colocarla en un seno de la joven, los amaso, sentía como se ponían erectos y como su respiración aumentaba, seguía, y de pronto la joven bardo perdió por un segundo su control y correspondió a los besos, su dueña lo noto y eso la excito mas, deslizo su mano hasta la entrepierna de su esclava y la introdujo hasta ese lugar sagrado y pudo sentir la humedad de la joven que al sentir la mano dejo salir un gemido de placer, que le hizo volver a la realidad y rompiendo ese momento.

- Que pasa...
- ... yo... (la rubia no podía hablar y lloraba sin parar, lo cual irrito a la morena iba a obligarla cuando fue interrumpida, por un guerrero, el cual gritaba su nombre)
- Xena!!... xena. (ella lo reconoció, se puso de pie, coloco la bata en su cuerpo desnudo y se alejo de la chica)
- Lázaro, pedí que nadie me molestara y mucho menos cuando estoy descansando.
- Lamento la interrupción pero, hemos sido traicionados y estamos rodeados.
- Que!!?? Quien fue el traidor.
- Recuerdas al tipo que mataste, tiene o tenia un hermano Casio y este en venganza nos entrego a uno de tus enemigos.
- Con quien? Contesta, con un demonio...
- Ha Tricius, debemos marcharnos o nos mataran.
- Pelearemos, yo no corro, no soy cobarde.
- Eso lo sabemos, pero no so lo él nos traiciono, si no los demás guerreros están con Tricius y nos entregarán.
- Demonios… (se coloco su armadura y recordó a la joven bardo, regreso y la desato) vete… si te quedas, corres peligro y no quiero que te maten…(le miraba sin poder evitarlo, ella era diferente)
- Vamos xena… están aquí, deja a esa mujer…
- No correré como gallina, aunque sean muchos, daré batalla (miro una vez mas a la bardo y le sonrió) toma es una daga, en la otra tienda esta tu amiga, huye por atrás y sálvate, ojala te hubiera conocido antes, eres un ángel, cuídate anda vete ya… (estaba por irse cuando dio un giro, y beso a la desprevenida joven) vete!!.

Segunda Parte.

La bardo corrió y desato a su amiga y se marcharon a toda prisa de ese lugar, mientras que Xena, a fuera le esperaban los traidores, salio y dio pelea, como había dicho, estaba acorralada y su guerrero fiel Lázaro, muerto por salvarla y desde abajo unos ojos verdes observaban la lucha, con el temor de ser descubierta, se agacho más y lo último que alcanzo a ver fue a xena, que caía desde la cascada.


EL PRESENTE.

- Termina debo cambiar las vendas, rayos!!! Se acabaron las yerbas, debo salir y buscar más.
- No debes salir, estoy segura que aun me buscan y no quiero que te pongas en peligro por mi, (le miro y una vez mas sintió esa mezcla de temor y de amor, que era lo que proyectaban esos ojos azules, que hacían que el rubor de las mejillas de la bardo cambiaran de tono) prométeme que no saldrás… promételo.
- Esta bien lo prometo, pero ahora descansa, que buena falta te hace, yo… no me moveré de aquí, ya veras.


Convenció a la guerrera que no saldría, pero no le haría caso, espero a que se durmiera, tomo el látigo, para sentirse segura y salio, encontró lo que buscaba, se disponía a regresar, pero sin saberlo era seguida, una ave sale despavorida y se da cuenta y de tiene sus pasos, no iba a permitir que encontraran a Xena, aún estaba débil, quiso huir, pero la atraparon.

- Tricius, mira lo que encontramos…
- Suéltame.
- Ho!!! Baya que tenemos aquí… por la manera de moverte, diría que eres una liebre… (se le acerco hasta tomarla por la quijada) y dime que haces, en este lugar tan solitario(la bardo no contestaba, el hombre se enojo, estaba por pegarle, cuando se fijo, en el látigo que traía la chica) esto es de Xena… sabia que estaba viva ( la rubia estaba asustada, y no por lo que le pudiera pasar, si no porque debido a su imprudencia, Tricius, sabia que la Guerrera, estaba con vida) dime de donde lo sacaste, donde esta ella!?

En esos momentos y cerca de allí, la Guerrera, se despertaba alarmada, busco a su amiga, se puso en pie, se coloco su armadura, vio que su látigo no estaba y se apresuro a salir de la cueva, había avanzado unos metros, cuando escucho voces que provenían delante de ella y le eran familiares.

- Contéstame ( la abofeteo)
- La encontré cerca del rió y me quede con ella (sangraba de su boca, la tomo otra vez del rostro y la miro fijamente y)
- Por que será que no te creo nada niña, tú… que mas traía (le enseñaron las hierbas) jajaja, con que esta herida y tu cuidas de ella (los ojos verdes se abrieron más, había sido descubierta) debe estar muy cerca de aquí, Casio, toma unos hombres y busquen en toda la zona, la desgraciada, aun tiene vida.

Xena, aguardaba en silencio, tenia que pensar en lo que haría, aún le dolían sus heridas y lo peor de todo es que Tricius, tenia a Gabriel y un mal calculo, seria fatal, así que espero a que Casio, se marchara y quedaran menos guerreros y así lo hizo, el hombre miraba a Gabriel, con malicia, hizo una seña y otro, tomo de un brazo a la rubia, estaba a merced del despreciable.

- En que nos quedamos, ha, si, sabes que eres linda.
- No por favor… (estaba atemorizada)
- No te pasara nada linda, si me obedeces, no te haré daño (la beso a la fuerza, a como pudo, se lo quito de encima, dándole un golpe bajo, que hizo que se retorciera de dolor, grito) matenla… sepas algo o no de Xena, morirás.

Los hombres estaban por cumplir la orden, cuando uno de ellos cae precipitadamente y todos se ponen en alerta, miraban alrededor y no veían nada y cayo otro secuaz y otro, no sabían de donde, eran atacados, cuando Tricius, es atrapado, por Xena, la cual le puso una daga en su garganta.

- Baya Tricius, así que ahora atacas a mujeres indefensas.
- Xena!!! Querida, que bueno que aun estas con vida… la joven, solo era para entretenerme, pero tú, no te quedas atrás, también atacas a cualquiera sin piedad.
- Eso era antes, ordena a tus hombres que la suelten y te prometo que no te mato.
- Lo prometes!!.
- Siempre y cuando no salga lastimada, de lo contrario, te mataré.
- Esta bien Xena… tu ganas… suelten a la rubia.


Xena, no se había percatado, de que se le acercaban por la espalda, la rubia lo vio y le grito, reaccionando a tiempo, giro y le encajo la daga, Tricius, se libero y saco su espada.

- Maldita, me cortaste, ahora si no te escapas. (quiso atacarla por la espalda, mientras que la guerrera combatía con los demás, pero la bardo salio nuevamente en su ayuda y se le tiro encima a Tricius) suéltame… te digo que me sueltes.

El era más fuerte que la rubia y termino tirandola, cayo y se golpeo la cabeza contra las piedras, solo logro escuchar que Xena, gritaba su nombre y se perdió en la oscuridad.


TODO PASO.

- No… Xena… cuidado (gritaba la bardo)
- Gabriel, despierta (intentaba abrazarla, pero ella, se resistía)
- No… me… toques, noooo….
- Vamos, habré los ojos, ya estas a salvo y conmigo (escucho la voz y volvió en si, la miro y se abrazo a ella con desesperación)
- Oh… Xena… donde estamos?
- En un lugar seguro.
- Que paso, donde esta Tricius?
- Ya no tienes de que preocuparte, ya todo paso, y él no molestará jamás.
- Por que dices eso, acaso… tú… (le respondió con un movimiento de cabeza) por que.

La morena se retiro, le dio la espalda, nadie la cuestionaba, no estaba a acostumbrado a ello, pero, no le podía negar nada, se dio la vuelta.

- Porque te hizo daño, cuando te vi caer y no respondiste, me llene de furia, me cegué de cólera, lo mate, a él y a sus hombres, después regrese por ti y… ( la guerrera, se le quebró la voz, de sus ojos hermosos salieron lagrimas, la rubia se quedo atónita, vio que ya no era esa mujer despiadada, era otra con sentimientos, dejo que terminara sin interrumpirla) creí que estabas muerta y por mi culpa, una vez mas, salvabas mi vida, la cual no vale la pena, pero tú, si lo vales

De nuevo se volteo, no quería que la bardo, le mirase llorar, además, hacia mucho que no lo hacia, hubo un silencio, solo el crujir de la leña quemándose, sonaba, sintió como una mano se posaba en su hombro, la cual termino por desarmarla y con las lagrimas el llanto, la rubia se puso en frente de ella.


- Dioses, cuanto hace que reprimes tus sentimientos.
- Hace mucho… (decía con voz entre cortada por el llanto)
- Porque!?, valgo la pena xena, si tú también lo vales.
- Yo soy despiadada y no tengo perdón, por las cosas que e hecho y no merezco que alguien se sacrifique por mi, como tu lo hiciste.
- Pero si lo vales, mírate ahora, ya no eres esa mujer de la que hablas, ahora, eres otra, haz comprendido lo que es dar y sentir por otros.

Fue como si una venda cayera de sus ojos y el frió de su corazón se derretía, comenzando un latir diferente, se sintió indefensa ante tal sentimiento que oculto su rostro, pero no se le permitió.

- Gracias por salvarme (colocando su blanca mano en el rostro de la morena, la abrazo una vez mas con fuerza y susurro en su oído)
- Gracias a ti por salvar mi vida.

Se despego y sus miradas se entre cruzaron, ambas se perdieron en lo profundo, y sin pensarlo, poco a poco acercaron sus labios, fundiéndose en un tierno beso, que se prolongo, hasta convertirse en un torbellino, esta vez no hubo rechazo alguno, la guerrera pudo sentir como se le era permitido el acceso al cuerpo de la bardo y empezó a explorarlo, despojo de las prenda a su bardo al mismo tiempo que esta lo hacia con ella. Ya sin prendas, se miraron por un segundo, contemplaron sus cuerpos desnudos y lo maravilloso que se veían, la rubia se le fue encima una vez mas, se colgó de su cuello y la beso, sintiendo que entregaba todo, la guerrera la tomo entre sus brazos y la llevo a unas mantas, depositándola suavemente, la contemplo otra vez, la rubia le acaricio el rostro con su mano y la atrajo a ella, besándola, mientras se besaban, la morena deslizaba su mano a través de la joven, que sentía que con cada acaricia se le iba la vida, dejaba salir gemidos de placer, que al escucharlo la otra se excitaba mas, dejo de jugar con sus pezones y se dirigió a esa zona, que antes había tocado, pero se le negó el paso, ahora nada la detenía y se apodero de ella, haciendo que la bardo gritara de pasión, retiro su mano y subió por el pecho inflado de su amante, y beso todo a su paso hasta tener otra vez ese centro de placer en su boca, mientras que, se retorcía de placer su bardo, que gritaba sin cesar su nombre.

- Ha… si… xena… no te de tengas… te amo… hummm…

Lo cual provocaba que Xena, aumentara la presión, hasta lograr que la rubia explotara en un gran orgasmo, regreso y coloco su rostro frente al de ella y le deposito un beso. Tomo su mano y la llevo hasta su pecho.

- Sabes antes no tenia vida y mi corazón era de hielo, no sentía, y ahora, este corazón late diferente y tú eres la causa, gracias por venir a mí, ahora que te he encontrado, por ti dejare todo a tras, por ti, seré diferente, no me dejes, quédate conmigo, que….

Fue interrumpida, con un suave beso y un tierno mirar de ojos.
- Permíteme tu que me quede a tu lado, pues ahora que conozco, el verdadero significado de la vida, ya no podría vivirla sin ti, y juntas enfrentaremos lo que nos quede por vivir, pero unidas, pero por ahora, déjame mostrarte lo que llevo dentro de mi.

La joven bardo, se coloco en cima de la guerrera y la beso de tal forma que la enloquecía, quiso tomar el control una vez mas, pero ahora era el turno de la rubia, que le enseñaría su forma de amar y así lo hizo, cada caricia, cada beso, lograban que la morena estallara en pasión, pasaron la noche amándose una a la otra hasta el cansancio, llego la mañana y las encontró fundidas en un abrazo, se quedaron varios días en ese lugar después partieron de allí, y ahora la guerrera ya no tenia deseos de luchar y matar, deseaba vivir pero para su bardo, que les deparaba el destino?, sabia que tendría que pagar por sus crímenes pasados, pero ya no importaba, pues ahora ya tenia quien la acompañara, tenia a su amor. Ambas se perdieron en el camino y empezó una nueva vida, lo que si es verdad es que todo lo haría juntas, hasta el último día de sus vidas.


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